James Gibbons para niños
James Gibbons (Baltimore, 23 de julio de 1834 - Baltimore, 24 de marzo de 1921) fue un importante líder de la Iglesia católica en Estados Unidos. Fue cardenal y arzobispo de Baltimore. Se le recuerda por ayudar a que la Iglesia católica fuera una parte importante de la vida en Estados Unidos, apoyando la creación de escuelas y universidades católicas.
Datos para niños James Gibbons |
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![]() James Gibbons
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Arzobispo de Baltimore | ||
Información religiosa | ||
Ordenación sacerdotal | 30 de junio de 1861 por Francis Patrick Kenrick |
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Ordenación episcopal | 16 de agosto de 1868 por Martin John Spalding |
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Proclamación cardenalicia | 17 de marzo de 1887 por León XIII |
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Título cardenalicio | Cardenal Presbítero de Santa María en Trastevere | |
Información personal | ||
Nombre | James Gibbons | |
Nacimiento | 23 de julio de 1834![]() |
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Fallecimiento | 24 de marzo de 1921![]() |
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Alma mater | St. Charles College, Maryland St. Mary's Seminary and University |
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![]() Emitte Spiritum Tuum
(‘Envía tu Espíritu’) |
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Contenido
Biografía de James Gibbons
¿Cómo fue la infancia y educación de James Gibbons?
James Gibbons fue el cuarto de seis hijos de Thomas Gibbons y Bridget Walsh. Sus padres eran de Irlanda y se habían mudado a Estados Unidos y luego a Canadá. En 1839, su padre enfermó y la familia regresó a Irlanda.
Se establecieron en una granja cerca de Westport, donde su padre tenía una tienda. James asistió a una escuela privada y le encantaba la literatura inglesa. Su padre falleció en 1847, cuando James tenía 13 años. En 1853, su madre decidió regresar a Estados Unidos con sus hijos y se instalaron en Nueva Orleans, Luisiana.
En Nueva Orleans, James consiguió un trabajo. Su jefe, William C. Raymond, lo apreció mucho por su buen desempeño y se comprometió a ayudarlo con su educación. Así nació una gran amistad que duró toda la vida.
¿Cuándo se hizo sacerdote?
James Gibbons decidió convertirse en sacerdote después de escuchar un sermón. En 1855, ingresó al Colegio de San Carlos en Ellicott City. Allí se destacó y sus compañeros lo llamaban cariñosamente "dominus" (señor). También practicaba deportes al aire libre para fortalecer su salud.
Después de San Carlos, se inscribió en el seminario de Santa María en Baltimore en 1857. Durante sus estudios, sufrió una enfermedad grave que casi hizo que sus superiores pensaran que no era apto para el sacerdocio.
El 30 de junio de 1861, Gibbons fue ordenado sacerdote por el arzobispo de Baltimore, Francis Patrick Kenrick.
Trabajó como vicario en la iglesia de San Patricio por seis semanas. Luego fue el primer párroco de la iglesia de Santa Brígida. También sirvió en la iglesia de San Lorenzo y fue capellán en Fuerte McHenry durante la Guerra de Secesión. En este conflicto, apoyó a los Unionistas, a pesar de haber nacido en los estados del Sur.
En 1865, Gibbons se convirtió en secretario privado del arzobispo Martin John Spalding. Ayudó a preparar el Segundo Concilio Plenario de Baltimore en 1866. Por sugerencia de Spalding, se recomendó que Gibbons fuera nombrado vicario apostólico en Carolina del Norte.
¿Cómo fue su carrera como obispo?
El 3 de marzo de 1868, el papa Pío IX nombró a Gibbons vicario apostólico de Carolina del Norte y obispo titular de Adramittio. Recibió su consagración como obispo el 16 de agosto de ese año. Con 34 años, era uno de los obispos católicos más jóvenes del mundo y lo llamaban "el obispo joven".
Su vicariato apostólico, que cubría todo el estado de Carolina del Norte, tenía menos de setecientos católicos. En sus primeras cuatro semanas, Gibbons viajó casi mil millas, visitando ciudades y misiones. También se acercó a muchos protestantes y predicó en sus iglesias.
Gibbons logró muchas conversiones. Como creía que los libros disponibles no eran suficientes para explicar la fe, decidió escribir uno. Su libro, Faith of our Fathers ("La fe de nuestros padres"), se convirtió en la obra más exitosa escrita por un católico estadounidense. Vendió dos millones de copias mientras él aún vivía.
Gibbons se hizo muy popular y sus sermones atraían a grandes multitudes. Conoció a todos los presidentes desde Andrew Johnson hasta Warren G. Harding, y fue consejero de muchos de ellos.
De 1869 a 1870, Gibbons participó en el Concilio Vaticano I en Roma. Con 35 años, era el obispo estadounidense más joven presente. Votó a favor del dogma de la infalibilidad papal. Durante su estancia en Europa, le sorprendieron las dificultades entre la Iglesia y los países europeos, a diferencia de lo que ocurría en Estados Unidos.
En enero de 1872, asumió el cargo de administrador apostólico de la diócesis de Richmond, mientras mantenía su vicariato apostólico.
Gibbons fue nombrado obispo de Richmond el 30 de julio de 1872. Se mantuvo en este cargo hasta mayo de 1877, cuando fue nombrado arzobispo coadjutor de Baltimore. En octubre de ese mismo año, el arzobispo James Roosevelt Bayley falleció y James Gibbons se convirtió en el nuevo arzobispo. Los habitantes de Baltimore, tanto católicos como otros cristianos, celebraron su llegada con gran alegría, ya que era el primer nativo de la ciudad en ocupar ese puesto.
En 1883, se celebró en Baltimore el tercer concilio plenario. Gibbons, como delegado apostólico nombrado por el papa León XIII, pudo controlar el desarrollo del concilio. Se aseguró de que las decisiones estuvieran en armonía con las leyes civiles, como deseaba el papa León XIII. El concilio también tomó medidas sobre la formación de los sacerdotes y la disciplina de la Iglesia.
Gibbons apoyó la creación de la Universidad Católica de América y se convirtió en su primer canciller en 1887.
¿Cuándo fue nombrado cardenal?
El Papa León XIII lo nombró cardenal de la Iglesia católica el 7 de junio de 1886. Fue el segundo estadounidense, después de John McCloskey, en recibir este honor. El 17 de marzo de 1887, recibió el título de Santa María en Trastevere. Su nombramiento como cardenal fue celebrado en su arquidiócesis por autoridades civiles y líderes de otras religiones. Lo veían como un hombre que entendía profundamente la vida y las organizaciones estadounidenses.
Participó en el cónclave de 1903 que eligió al Papa Pío X. También fue al cónclave de 1914, pero llegó después de la elección del Papa Benedicto XV.
Su tumba se encuentra en la Catedral de María Nuestra Reina en Baltimore.
El pensamiento de Gibbons sobre la sociedad y la política
Gibbons solía decir: "Para que Estados Unidos acepte al catolicismo, la Iglesia debe aceptar a Estados Unidos". Esto significaba que la Iglesia debía ser más abierta a los cambios sociales y políticos en Estados Unidos. También creía que Estados Unidos era un país avanzado en esta evolución.
En una carta de 1884, Gibbons escribió que un católico se siente cómodo en Estados Unidos porque la Iglesia siempre ha defendido los derechos y libertades de las personas. También dijo que un estadounidense consciente se sentiría bien en la Iglesia católica, porque allí encontraría la verdad que lo haría libre.
Desde el punto de vista político, Gibbons creía que la democracia era el futuro de los pueblos. Consideraba que las monarquías eran formas de gobierno anticuadas. También apoyaba la separación Iglesia-Estado. En un discurso en Roma al tomar posesión de su título de cardenal, elogió el sistema estadounidense. Dijo que era mejor separar a la Iglesia de la política, a menos que la moralidad estuviera en peligro. Este método, según él, era el más beneficioso para la Iglesia en todas las naciones.
La doctrina social y el apoyo a los trabajadores
Gibbons se dedicó a proteger a los trabajadores. Esto era muy importante en una época en que muchos trabajadores católicos eran explotados durante el crecimiento industrial en la costa Este de los Estados Unidos. Él dijo: "Es el derecho de las clases obreras protegerse y el deber de todo el pueblo encontrar un remedio contra la avaricia, la opresión y la corrupción". Gibbons influyó mucho para que el Papa permitiera a los católicos unirse a los sindicatos.
Gibbons defendió con éxito a los Knights of Labor ("Caballeros del Trabajo"). Este sindicato había sido criticado por los obispos canadienses y la Santa Sede, acusándolo de ser una sociedad secreta. Después de hablar con el líder del sindicato, que era católico, Gibbons investigó y concluyó que la crítica era injusta. Con el apoyo del cardenal Henry Edward Manning, logró que se revisara y cancelara la condena. Así se ganó la reputación de amigo de los trabajadores, aunque no estaba de acuerdo con las protestas violentas.
También tuvo un papel importante en la redacción de la encíclica Rerum Novarum. Con el apoyo del cardenal Manning, logró modificar el texto original para que no solo se permitieran las asociaciones de patrones y obreros, sino también las de solo obreros. Esta modificación significó que la Iglesia católica aceptaba el sindicalismo moderno.
Obras escritas
Parte de la popularidad de Gibbons se debió a sus escritos. The Faith of Our Fathers ("La fe de nuestros padres", 1876) es la más conocida. Otros libros populares fueron Our Christian Heritage ("Nuestras raíces cristianas", 1889), The Ambassador of Christ ("El embajador de Cristo", 1896), Discourses and Sermons ("Discursos y sermones", 1908) y A Retrospect of Fifty Years ("Una retrospectiva de cincuenta años", 1916). También escribió muchos ensayos para revistas. Su estilo era sencillo pero interesante. A menudo, los protestantes estadounidenses le pedían a Gibbons que explicara la postura católica sobre temas importantes.
Reconocimientos
El presidente William Taft honró a Gibbons por sus contribuciones en 1911, en el quincuagésimo aniversario de su ordenación sacerdotal. En 1917, el presidente Theodore Roosevelt se refirió a Gibbons como el ciudadano estadounidense más respetado y útil.
En sus últimos años, fue visto como la imagen viva de la Iglesia católica en los Estados Unidos. Su muerte fue muy lamentada. Era famoso por su apoyo al movimiento obrero en Estados Unidos y por las muchas escuelas que llevaban su nombre.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: James Gibbons Facts for Kids