Historia de Puzol para niños
La historia de Puzol, una localidad situada a unos 18 kilómetros al noreste de Valencia junto a la costa del Mar Mediterráneo, tiene sus raíces en la época de los romanos. Más tarde, cobró importancia cuando el rey Jaime I de Aragón, conocido como "el Conquistador", se instaló a tres kilómetros en una pequeña colina que llamó El Puig de Santa María. Después de conquistar Valencia, el rey Jaime I entregó Puzol a su caballero Assalid de Gudal como agradecimiento por su ayuda en la conquista.
Contenido
¿De dónde viene el nombre de Puzol?
La antigua aldea romana se llamaba Puzo o Puteus, que significa "pozo". Con el tiempo, su nombre y pronunciación fueron cambiando. Cuando el rey Jaime I la reconquistó y se la dio a Assalid de Gudal, la población fue refundada con el nombre definitivo de Puçol.
Los primeros asentamientos de Puzol probablemente estuvieron en la zona conocida como "Trull del Moro". Allí se han encontrado restos de una casa romana y, más tarde, de una alquería (una pequeña aldea) mora. Sin embargo, como esa zona se inundaba fácilmente y estaba cerca de una antigua calzada romana llamada Vía Augusta, es posible que la gente se mudara al lugar actual de Puzol. El barranco Pascual, que rodeaba el lugar actual, tenía agua muchos meses al año. No se sabe cuándo ocurrió este cambio, pero sí que fue antes de la llegada de los moros. Con el tiempo, se construyeron algunos alojamientos junto a la carretera que se conocieron como "los hostales".
Los primeros habitantes de Puzol
Se ha descubierto que en el lugar donde hoy se encuentra Puzol, ya vivían personas en un pequeño poblado durante la época del Imperio romano. Esto se sabe gracias al hallazgo de cuatro lápidas romanas en Puzol. Un ejemplo es la "Lápida del Romano", encontrada por D. Roque Casañs Esteve y D. José Martínez Aloy.
Hasta el año 1238, en los alrededores de lo que hoy es la calle de San Juan, existía una alquería y unas casas sencillas llamadas Puzo o Pozo. El rey Jaime I de Aragón la renombró Puzol después de instalarse en el pueblo vecino, a solo tres kilómetros, para preparar la conquista de Valencia. Este pueblo vecino se llamaba "Puig de Santa María" (Puig significa "pico" o "pequeña colina").
La historia cuenta que un día, el rey Jaime I de Aragón paseaba por el Camino de Francia con sus generales y caballeros. Al pasar por la alquería de Puzo, se detuvieron a observarla. Fue entonces cuando un caballero de sus tropas, llamado Assalid de Gudal, se acercó al rey y le pidió la alquería. El rey le prometió que se la daría tan pronto como conquistara Valencia. Así fue como, un año después, alrededor de 1238, el rey Jaime I entregó la población a Gudal, quien se convirtió en el primer señor de Puzol. Gudal también fue nombrado general por su gran valentía. Su escudo tenía un sol rojo sobre un fondo dorado.
Un nuevo dueño para Puzol
En 1243, el rey compró de nuevo la alquería a Gudal por 18.000 sueldos. Luego, se la entregó al obispo Don Arnaldo de Peralta, a su Cabildo (un grupo de sacerdotes) y al convento de Roncesvalles. Esto fue una recompensa por la ayuda que le habían dado para sus conquistas.
Al oeste de estas tierras, a un kilómetro de distancia, se encontraban el monte Picayo y la Costera. En los siglos XII y XIII, estas zonas eran selvas densas con matorrales y leña baja, que se fueron erosionando con las lluvias. Según los archivos, estas estribaciones eran el hogar de lobos, zorros, gatos monteses, tejones y conejos de monte, entre otros animales.
Los humedales de Puzol
En aquellos tiempos, existía una gran zona baja y pantanosa llamada El Senillar. Era un lugar con mucha maleza, brozas silvestres e insectos, que se extendía desde el mar hasta cerca del Camino de Francia (parte de la antigua calzada romana Vía Augusta). La desaparición de esta charca dio lugar a una gran extensión de marjales (terrenos bajos y húmedos) donde se cultivaba mucho arroz. Actualmente, esta zona de arrozales también ha desaparecido.
La historia de Puzol continúa
El 29 de enero de 1415, el obispo de Valencia se convirtió en el único señor de Puzol, y mantuvo este señorío hasta 1814. El último señor de Puzol fue el arzobispo Fray Joaquín de Company Soler, quien falleció ese mismo año. Un año después, las Cortes de Cádiz se trasladaron a Madrid, lo que llevó a la extinción de los Señoríos Territoriales, y con ellos, el de Puzol.
Durante todos estos años hasta 1814, la población vivió algunos momentos importantes. Por ejemplo, en 1437, los jurados de Valencia prohibieron que la gran cosecha de uva de los excelentes viñedos de Puzol llegara a la capital. Por este motivo, los vecinos pidieron ayuda al rey, quien ordenó que la uva de Puzol tuviera paso libre.
El Convento del Valle de Jesús
En 1384, se fundó el Convento de la Transfiguración del Señor en un lugar llamado Valle de Jesús, cerca de Puzol. Estaba habitado por canónigos regulares de San Agustín.
En 1438, un judío llamado Coler consiguió permiso del prior de los Agustinos para que los Franciscanos ocuparan esa casa abandonada del Valle de Jesús. Este judío valenciano restauró el edificio. Después de algunas diferencias y discusiones sobre la propiedad del lugar, que se resolvieron con un documento del Papa Pío II, los Franciscanos lo tomaron y fundaron el Convento, del cual fue un dedicado guardián el Beato Nicolás Factor.
El papa Eugenio IV permitió a la Custodia de Valencia fundar tres conventos, y uno de ellos fue el del Valle de Jesús en Puzol, en el año 1459. Cerca del convento, los franciscanos construyeron una ermita en la ladera oriental del monte Picayo, entre los siglos XV y XVI. Allí vivió Pedro Muñoz, un habitante de Puzol, quien tuvo visiones de estrellas cayendo sobre el Cabezol de El Puig. Estas estrellas son las que se encuentran en el escudo de la villa.
Esta ermita fue completamente restaurada en 1959 y abierta al culto, después de que el matrimonio Gómez-Cerezo, fundadores de la urbanización Monte Picayo, la restauraran e inauguraran el 28 de julio de 1961.
Hallazgos romanos en Puzol
En 1608, se encontraron restos arqueológicos en el campo del Villar, a un kilómetro de Puzol. Continuaron apareciendo más hallazgos en 1745, 1765 y 1777, que pasaron a formar parte de un pequeño museo creado en el Palacio Arzobispal.
En febrero de 1915, al trabajar la tierra en el lugar conocido como Trull dels Moros, se encontró una cabeza de mármol de un joven Baco (dios romano). Este hallazgo se conoció como el "cap de moro" (cabeza de moro), porque se pensó que era obra de los moros. Después de este descubrimiento, se encontraron monedas romanas, restos humanos, grandes ánforas con huesos, ladrillos, losetas de mármol, fragmentos de capiteles (partes superiores de columnas), cerámicas, y el inicio de un pasillo con muros de piedra ennegrecida que podrían haber pertenecido a un templo romano o a una necrópolis (cementerio antiguo).
Don Luis Tramoyeres Blasco, un experto de la Real Academia de la Historia, visitó el lugar el 15 de marzo de ese mismo año para confirmar el descubrimiento. Confirmó que en tiempos del Imperio Romano había sido una importante villa romana. Estos terrenos formaban parte de la zona de Gausa que, junto con la de La Rif, ya se mencionaban varias veces en el Llibre del Repartiment de Valencia (1238). Este libro registraba todas las propiedades que el rey Jaime I entregó a quienes le ayudaron a conquistar las tierras valencianas. Tanto Gausa como La Rif pertenecen al valle de Jesús.
"Els Hostalets": Un lugar de paso
Carlos Sarthou Carreres, en su libro "Geografía del Reino de Valencia", cuenta que en agosto de 1835, mientras se celebraban en Valencia las fiestas de la Constitución, apareció un líder llamado Llangostera en estos Hostales. Él cobraba ropa, caballos y dinero, alarmando a todos los pueblos vecinos.
Existía un sendero conocido como Camino de los Ladrones (Camí dels Lladres), llamado así porque era usado por delincuentes que tenían sus escondites en la Sierra Calderona. Estos fugitivos asaltaban a los viajeros de las diligencias (carruajes de transporte) para luego esconderse rápidamente en la sierra. Quizás en aquellos tiempos se hizo popular un refrán que muchos mayores de la villa recuerdan: Puzol, pásalo con sol. (Puçol, pasa'l-ho en sol)
Debido a esto, se fueron creando pequeños hostales para alojar a quienes viajaban hacia o desde Valencia, o en dirección a Sagunto.
"Els Hostalets" estaba formado por una fila de unas noventa casas, construidas en línea sobre la carretera y separadas de Puzol por un barranco. Su nombre viene de que estas casas se dedicaban a hospedar viajeros y a tener establos para cambiar los caballos de las diligencias.
Se cuenta que en una de estas posadas, el escritor y viajero francés Próspero Merimée conoció a una mesonera que le impresionó tanto que la usó como inspiración para la protagonista de su novela Carmen (la de Triana). Esta novela se hizo famosa al ser usada como libreto para la ópera del mismo nombre, compuesta por Georges Bizet.
En abril de 1814, el rey Fernando VII de España, al regresar de su cautiverio en Francia, llegó a Puzol de camino a Valencia.
La Batalla de Puzol
En 1811, una invasión francesa que venía de Murviedro (actual Sagunto) llegó a las cercanías de Puzol. En los Hostalets, se libró una fuerte batalla. Para evitar que los franceses avanzaran hacia Valencia, se soltaron las aguas de las acequias, inundando toda la zona.
El 25 de septiembre de 1811, tuvo lugar la acción militar de Puzol. Las tropas francesas, al mando del Mariscal Suchet, que habían sitiado Sagunto, se enfrentaron a un ejército enviado desde Valencia. Las tropas españolas tuvieron mala suerte y el General Juan Caro fue capturado.
Las tropas españolas sumaban 25.000 hombres. Cerca de la costa se encontraba la división del general Zayas, mientras que en el centro, el general Lardizábal cubría la línea hasta la Cartuja del Ara Christi. El ala izquierda española, al mando del general O'Donnell, estaba formada por las divisiones de San Juan y Villacampa. La zona ocupada por esta última se extendía hasta las colinas de Els Germanells.
El ejército francés, desplegado por Suchet desde la costa hasta la altura de Santo Espíritu, estaba compuesto por varias brigadas y la división napolitana del general Compera, que cubría los accesos a Segorbe. En total, eran unos 22.000 hombres, bien equipados y con mucha artillería.
Al amanecer del día 25, las tropas del general Zayas abrieron fuego y ocuparon las alturas del Valle de Jesús. Sin embargo, algunas de estas maniobras debilitaron el centro de su formación. Suchet aprovechó esto para lanzar sus fuerzas de reserva, dirigidas por el general Palombini, con un intenso fuego de artillería. Lograron romper el centro de las tropas españolas, que tuvieron que retirarse a la línea de Bétera - Albalat dels Sorells - El Puig.
Esta batalla, muy importante para la ciudad de Valencia y para todo el Reino, resultó en 4.681 españoles y 1.000 franceses muertos, además de la pérdida de mucho material.
Otra invasión, menos importante históricamente pero digna de mención, fue la carlista que llegó de Torres-Torres en 1876.
Puzol: Una villa en crecimiento
Hacia 1875, la población de Puzol tenía 711 habitantes, llegando a 3465 en 1899. La importancia de la villa se refleja en que contribuyó a construir las Torres de Serranos en Valencia, ya que se usó arena traída desde Puzol. Además, en un diccionario de la época se lee: "Puzolana.- Especie de arena que se encuentra en Puzol y sus cercanías, y sirve para hacer la mezcla con la cal."
Durante su desarrollo, Puzol siempre ha tenido 6 barrios principales: el Casco Antiguo, el Barrio (o Barrio de San Claudio), els Hostalets, Magraners y la zona de la playa.
El Barrio, antes conocido como Barrio de San Claudio, recibió este nombre, dado por el sacerdote Mariano Amigó, en honor a las reliquias de este Santo que el sacerdote Vicente Torres Forner trajo de Roma.
El barrio antiguamente llamado barrio de Levante, es el que rodea la iglesia y forma el casco antiguo del pueblo. Fue bendecido e inaugurado el 8 de septiembre de 1959, día de la festividad de la Patrona de Puzol.
La zona de Magraners, más reciente, fue donde se construyeron las casas del "Pozo de Belda", situadas junto a la antigua Vereda, que luego se convirtió en el camino de Magraners.
La zona de Hostalets fue muy importante, ya que allí se ubicaron mesones y hostales que tuvieron gran relevancia, a juzgar por la cantidad de personajes importantes que pasaron por allí.
Las primeras construcciones en la playa datan de 1910. Hacia 1966, se calcula que había unas 160 casas, junto con dos bares con aparcamiento, una carnicería, tiendas de comestibles y el conocido Estany, donde los pescadores se relajaban. Junto a la playa se encontraba la extensión de La Marjal del Moro, con más de dos mil "hanegadas" (una medida de tierra) de arrozales, que formaban una vistosa sábana verde.
Existe una antigua tradición según la cual la víspera de la Virgen de Agosto, muchas personas pasan la noche al aire libre, en una fiesta con alegría y diversión. Esta costumbre muy antigua se basaba en la superstición de que bañarse al amanecer valía como una novena (nueve días de oración). Esta tradición ha ido cambiando hasta parecerse a la noche de las hogueras de San Juan, una fiesta que también se celebra.
Jaime II de Aragón, en enero de 1303, concedió a Puzol los mismos derechos que tenía Valencia. Y Pedro II, el 2 de julio de 1380, autorizó a la villa a tener en su playa y mar un "Puerto de embarque y desembarque" para todo tipo de productos y mercancías, sin pagar impuestos. Esta autorización fue confirmada por Fernando el Católico en 1483. Felipe IV de España, en 1626, decretó, ampliando los derechos de la localidad, que su playa tuviera Gracias Reales y derechos portuarios.
Edificios importantes de Puzol
Iglesia de los Santos Juanes
La iglesia de los Santos Juanes se construyó entre 1588 y 1607, cuando la población rondaba los 400 habitantes. Aunque el pueblo no necesitaba un templo tan grande, su significado para los ciudadanos era enorme, ya que sería lo primero que se vería del pueblo desde lejos.
El edificio se financió con donaciones de particulares y limosnas que se recogían en el horno, donde cada vecino dejaba un donativo al comprar. También se impusieron impuestos sobre la carne de vaca y cabra vendida en la población.
Las obras comenzaron en 1587. El 6 de enero de 1588 se firmó el contrato con unos arquitectos de Argoños, encargados de construir la iglesia.
Palacio Arzobispal
Fue un monumento y edificio importante de Puzol que hoy ya no existe. El Palacio del Prelado (obispo) estaba junto a la iglesia de los Santos Juanes y servía de residencia para los obispos de Valencia. La residencia se encontraba en el ala norte del Palacio y se entraba por la puerta cochera, situada en la plazoleta cerrada por la pared del huerto botánico, hoy plaza de Pío XII.
La puerta cochera tenía un patio sencillo y elegante con una cisterna (depósito de agua). Luego, una gran escalera llevaba a un patio con ventanas a ambos lados, donde estaban las habitaciones de los arzobispos. Fue el arzobispo Mayoral quien, entre 1738 y 1769, construyó el ala sur, desde los arcos hasta la plaza San Juan de Ribera. El palacio medía 1194 m² y su huerto 29916 m². Actualmente, del huerto y palacio solo se conservan los muros del antiguo Jardín Botánico.
Este huerto del Palacio fue el jardín botánico más antiguo de Europa, y quizás el primero de España. En él se cultivaban plantas aromáticas y medicinales, así como caquis y plantas exóticas del país.
En este jardín se cultivó, como experimento, el cacahuete, introducido en España por el arzobispo de Valencia D. Francisco Fabián y Fuero en 1773.
Aunque el señorío episcopal se perdió en 1814, el Palacio siguió perteneciendo al arzobispado hasta 1942, cuando fue vendido junto con su huerto a José Sánchez Martínez. En 1950, este lo vendió al ayuntamiento. En 1967, el palacio fue demolido.
Jardín Botánico
Hasta 1967, existió un palacio usado por los arzobispos de Valencia como lugar de recreo y residencia temporal, debido a su cercanía a la capital y al buen clima. El palacio estaba donde hoy se encuentra la plaza de Juan de Ribera, y sus jardines estaban rodeados por un muro que aún se conserva.
Estos jardines tuvieron varias etapas. Al principio, solo los residentes del palacio podían usarlos. Después, se ampliaron y se convirtieron en un verdadero Jardín Botánico de aclimatación (donde se adaptaban plantas de otros lugares). Finalmente, fue desmantelado y sus terrenos se convirtieron en campos de cultivo, probablemente debido a la creación del actual Jardín Botánico de Valencia.
La cátedra de Botánica Médica, también conocida como d'Herbes o Vespres, junto con la de Anatomía, dio mucho prestigio a la Facultad de Medicina de Valencia en los siglos XVI y XVII. En esta cátedra, se enseñaba a los futuros médicos los conocimientos prácticos necesarios para que, mediante excursiones para recolectar hierbas, conocieran las distintas plantas medicinales. Las Constituciones de 1911 de la Universidad de Valencia establecían que debían salir durante treinta días fuera de la ciudad, por las montañas y otros lugares, para mostrar a los estudiantes el conocimiento de las hierbas y para que tuvieran un huerto donde plantar las hierbas necesarias.
Estas excursiones se hacían regularmente por el Barranco del Carraixet, el de Torrente, La Murta, Picaltejo y otros lugares conocidos por la abundancia o rareza de dichas plantas. Este huerto o Jardín Botánico, que fue el primero de carácter universitario en España, se creó en 1567, a petición del profesor Juan Plaza. Aunque entonces era solo un pequeño huerto donde se cultivaban hierbas medicinales.
No fue hasta la llegada del arzobispo Andrés Mayoral a la diócesis de Valencia, quien la dirigió de 1737 a 1769, que el modesto jardín de la residencia de los prelados se enriqueció con una gran cantidad de especies vegetales.
Sin embargo, fue su sucesor, el arzobispo Francisco Fabián y Fuero, quien ocupó el cargo de 1773 a 1794, quien lo impulsó. En 1776, creó un Jardín de Aclimatación al que dotó con 14.000 pesos. El arzobispo Fabián y Fuero aprovechó que antes de ser arzobispo de Valencia, había sido obispo en Puebla de los Ángeles, Nueva España (México). Esto le dio los contactos necesarios para que le enviaran directamente a su jardín de Puzol una gran cantidad de semillas y plantas americanas que se aclimataban y cultivaban allí. Entre estas, llegó en 1778 a nuestro continente el cacahuete, cultivado en este jardín por primera vez en la península.
De estas experiencias de aclimatación y cultivo siempre se obtuvieron magníficos resultados, a lo que contribuyó sin duda el excelente clima, la calidad del suelo y el buen trabajo de los encargados.
Uno de los envíos de semillas que el obispo había mandado fue interceptado por los ingleses. Al darse cuenta de que contenía semillas de plantas medicinales, lo devolvieron, diciendo que no hacían la guerra a las ciencias. El paquete en cuestión fue desde Países Bajos hasta Málaga, donde fue enviado a Valencia. Habían pasado dos años desde su envío, pero a pesar de ello, todas las plantas sembradas nacieron.
No solo llegaron al jardín semillas de plantas de América, sino que también se recibían del Jardín Botánico de Madrid, como ruibarbos, arroz chino, jengibres, cedro del Líbano, etc. Precisamente, ante el grave problema de salud que causaba el cultivo de arroz en tierras valencianas, el Director del Jardín Botánico de Madrid, Casimiro Gómez Ortega, había solicitado y obtenido de la Real Sociedad Londinense semillas de un arroz chino de secano. Su cultivo se había probado sin éxito en varios países europeos, pero logró florecer en el jardín de Puzol. Los resultados mostraron que producía bien, aunque no tanto como el arroz de agua continua. Además, se podían conservar las moreras para la industria de la seda, algo que no era posible con el arroz de agua. Por ello, se distribuyeron semillas entre los arroceros con la condición de que no lo plantaran en agua. No hicieron caso y lo plantaron en agua, obteniendo más provecho que con el arroz local.
La Casa Social
El edificio de la Casa Social se encuentra en la esquina de las calles los Huertos y Castellón. Fue construido entre 1927 y 1928. El capellán Mariano Amigó promovió, junto a ella, el Barrio de San Claudio. La Casa Social se dedicó, desde un principio, a fines sociales y de ayuda. Contaba con un gran teatro y un casino.
El edificio tiene una forma rectangular, con un escenario al fondo y unas 1000 localidades, entre butacas, palcos y bancos. La parte frontal de la sala estaba sobre la calle Els Horts, y allí estaban la entrada principal (para el público) y las taquillas. El edificio contaba con todos los avances técnicos y sistemas de seguridad de la época.
Los propietarios eran herederos de Mariano Amigó. Ellos alquilaban el edificio a empresarios profesionales. De 1930 a 1935, muchos grandes artistas pasaron por esta sala. En esa época, el teatro, la comedia, la zarzuela e incluso la ópera eran muy apreciadas por el público. Un ejemplo fue la actuación de la compañía de zarzuela del mejor tenor de la época, Marcos Redondo, y la representación de varias obras por la cantante valenciana Clarita Panach.
También se representó un Belén con pequeños actores del pueblo en 1932. Además, se estrenó una obra del autor local, Vicente Sebastiá, titulada "Ja sabem que és la Pilar" ("Ya sabemos que es Pilar"), que fue representada por actores locales.
Después de la guerra, continuaron desfilando compañías de comedia y variedades. En variedades destacaron los espectáculos de Juanita Reina, Rafael Farina, Pepe Pinto y el Príncipe Gitano. También debutó, en 1954, la artista local, Emi Reina, bailarina de clásico, quien luego llegaría a debutar en el Olimpia de París.
A partir de los años 40, ocurrieron dos hechos importantes: la llegada del cine a la sala y las representaciones de la compañía de teatro. Representarían obras relacionadas con las costumbres valencianas.
Francisco Ramón ("Paco Panolla") fundó la compañía de teatro de la Casa Social, con gran éxito. La programación de esta compañía era llevada a cabo por su director y el equipo de actores que lo acompañaban, entre ellos Joaquín Esteve. Ellos mismos gestionaban todo, ya que el dinero que les quedaba después de pagar el alquiler de las obras y al Delegado de la Sociedad de Autores, se destinaba a la restauración del altar Mayor de la Iglesia de Santos Juanes. También se permitían, al final de la temporada, celebrar con una paella en la playa de Puzol.
Alrededor de 1982, Mercadona ocuparía la planta baja del edificio.
El Sindicato Agrícola de Puzol
La sede del Sindicato Agrícola de Puzol fue construida a principios del siglo XX. Aunque la idea nació en 1913, no se llevó a cabo hasta finales de 1914. El tejado se terminó y se puso en marcha en 1917, y el edificio se completó y se escrituró en octubre de 1923. En la fundación del edificio participaron vecinos que luego se hicieron socios. Los más ricos de la época, llamados protectores, invirtieron su dinero. Quienes no podían pagar, trabajaban gratis. Como era un edificio para el pueblo y para ayudar a los demás, se animó a todos los vecinos a colaborar.
Hacia 1914-1915, ya se habían establecido como sociedad, funcionando de manera no oficial. En 1917, la sociedad se instaló en El Sindicato y se aprobaron los estatutos. Se creó una sociedad de mujeres dedicada a la caridad o al reparto de ayuda a los necesitados. Además, los médicos atendían a los pobres sin cobrar, también se instaló la Caja Rural, y se cedió una habitación a la CNT (un sindicato). El salón de la planta baja se convirtió en salón de baile y teatro, al que acudía todo el pueblo.
Después de la guerra, el edificio fue tomado por el bando golpista, convirtiendo su parte superior en Ayuntamiento. En la sala de abajo, se ubicó el cine que sería explotado hasta 1977.
En 1977, gracias a la gestión de Manuel Broseta, los estatutos del Sindicato volvieron a manos de sus socios. Pero no el edificio. Se inició una fuerte y larga disputa legal sobre la propiedad del edificio, que también reclamaba algún sindicato, ya que en la época de su construcción eran ellos quienes legalizaban los estatutos. Afortunadamente, en 2019 se pudo hacer la escritura a nombre de sus legítimos dueños. Se puede decir que estuvo cuarenta años incautado y otros cuarenta reclamado. Actualmente, el edificio necesita reparaciones debido a su abandono durante los años de la dictadura, las cuales los socios están realizando poco a poco.
En sus salas se practica billar a tres bandas, juegos de mesa modernos (maqueta), ajedrez y socarrats (un juego de cartas). En el salón del bar tienen su zona los amigos del truc y del dominó, ornitología y palomos deportivos. En el salón de la planta baja se encuentra el teatro, donde los socios celebran cumpleaños y bautizos. También hay clases de yoga, mantenimiento para la tercera edad y escuela de baile.
Los amigos del Sindicato solo necesitan ayuda de alguna entidad pública, ya que las deficiencias de un edificio centenario son enormes.
La Cruz del Término de Puzol
Esta cruz simbólica se erigió inicialmente a las afueras de la población, en la parte norte del barrio "Hostalets", a la entrada de un camino que llevaba al convento de "La Vall de Jesús", al pie del Monte Picayo. Se le llamaba "La Cruz de Piedra" y parece que data de los siglos XV o XVI. Era muy venerada y existía la costumbre de visitarla en vísperas del 6 de enero, llevando cascabeles, con la intención de pedir a los Reyes Magos. Finalmente, en tiempos difíciles, fue destruida.
Una persona de la que solo se conoce la inicial de su nombre, grabó un escrito que fue difundido por Radio Nacional. Este escrito se imprimió en 1941 y luego se repartió en la cabalgata de los festeros de ese mismo año. Esto impulsó a las autoridades a iniciar la reconstrucción de la Cruz en 1947, que ahora se colocaría en el camino del cementerio. Había otras dos cruces pegadas a las casas hasta finales de los setenta, hoy desaparecidas. Una estaba a la entrada desde Valencia en el Km. 17 y la otra en el cruce de la calle Buenos Aires con la calle Picayo, pegada a la pared detrás del Bar Estrella. Ambas desaparecieron con las obras.
Datos curiosos de Puzol
- En 1917, comenzó a funcionar el Edificio del Sindicato Agrícola de Puzol. Construido con dinero y trabajo de la gente del pueblo, como una casa de servicios o caridad. Allí se instaló la Caja Rural y el sindicato CNT, se convirtió en un centro de salud gratuito y se ayudó a los necesitados de todo el pueblo.
- En 1925, la Virgen al Pie de la Cruz fue nombrada patrona de Puzol. Todos los sacerdotes nacidos en el pueblo fueron sus "clavarios" (encargados de la fiesta). Recibió el nombre de "fiesta de los capellanes".
- En 1926, se inauguró el puente sobre el vado, siendo alcalde Eduardo Martínez Amigó. También se construyó un matadero.
- En 1928, se inauguró un comedor para personas con pocos recursos, fundado por Francisco Roca y Alcayde. Estuvo activo hasta 1937, año en que se colocaron canaletas (elementos para guiar el agua de los tejados al suelo) en todas las casas del pueblo.
- En 1929, se inauguró la primera sucursal bancaria, de la mano de Banesto.
- En 1930, abrió sus puertas el Banco de Valencia.
- En 1931, se inauguró el servicio de telégrafos. La inauguración estuvo a cargo del teatro-cine Casa Social, con la ópera Marina, cantada por el tenor Rodolfo Sirvent. Se realizó la primera procesión con sayones y granaderos.