Gonzalo de Vigo para niños
Gonzalo Álvarez Martínez (conocido como Gonzalo de Vigo) fue un valiente marinero de Galicia, España, que vivió en el siglo XVI. Formó parte de la famosa expedición de Fernando de Magallanes en 1519. Debido a enfermedades y la falta de alimentos, decidió quedarse en las Islas Marianas. Allí vivió durante cuatro años con los habitantes locales.
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Gonzalo de Vigo: Un Marinero Aventurero
La mayor parte de lo que sabemos sobre Gonzalo de Vigo proviene de escritos antiguos. Dos fuentes importantes son el padre Andrés de Urdaneta y la obra ‘Historia general y natural de las Indias’ de Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés. Este último libro narra los eventos de la expansión marítima de Castilla entre 1492 y 1549.
¿Quién fue Gonzalo de Vigo?
Gonzalo nació en Vigo, una ciudad de Galicia, a finales del siglo XV o principios del siglo XVI. Sus padres fueron Rodrigo Álvarez e Isabel Martínez.
Su Viaje con Magallanes
En 1519, Gonzalo se unió como grumete a la expedición de Fernando de Magallanes. Esta expedición fue la primera en dar la vuelta al mundo. Gonzalo era parte de la tripulación de la nao (un tipo de barco grande) llamada Trinidad. El capitán de su barco era Gonzalo Gómez de Espinosa.
La expedición partió de Sanlúcar de Barrameda en septiembre de 1519 con cinco naves. Solo la Trinidad y la Victoria lograron llegar a las Islas Molucas (específicamente a la Isla Tidore) en noviembre de 1521.
Problemas en el Viaje
Después de un mes en las Islas Molucas, la nao Trinidad sufrió daños graves. Se decidió que la Trinidad regresaría a América una vez reparada. Mientras tanto, la Victoria continuaría su viaje por el Océano Índico.
El regreso de la Trinidad a América fue muy difícil. Las tormentas y el desconocimiento de las corrientes marinas lo hicieron imposible. Muchas personas a bordo enfermaron y fallecieron debido a la falta de alimentos y enfermedades.
La Decisión de Gonzalo
En agosto de 1522, cuando la nao Trinidad llegó a las Islas de los Ladrones (hoy conocidas como Islas Marianas), Gonzalo tomó una decisión importante. Junto con dos compañeros portugueses, Martín Genovés y Alonso González, decidió quedarse en la isla.
La Vida en las Islas Marianas
Durante los siguientes cuatro años, Gonzalo logró sobrevivir con los habitantes de las islas. Aprendió sus costumbres, conoció la geografía del lugar y dominó varios idiomas locales, como el malayo.
El Reencuentro
Esta experiencia y sus nuevos conocimientos lo hicieron muy valioso. En 1526, otra expedición, la de Expedición de García Jofre de Loaísa, lo encontró en la Isla de Guam. El 5 de septiembre de 1526, Toribio Alonso de Salazar, quien capitaneaba la expedición, halló a Gonzalo.
Andrés de Urdaneta describió el encuentro así:
“…hallamos un gallego que se llama Gonzalo de Vigo, que quedó en estas islas con otros dos compañeros de la nao de Espinosa, e los otros dos muriendo, quedó él vivo, el cual vino luego a la nao e nos aprovechó mucho porque sabía la lengua de las islas...”.Andrés de Urdaneta
Gonzalo Fernández de Oviedo también relató el momento. Contó que unos nativos en canoas rodearon el barco. Uno de ellos, hablando en castellano, dijo: “En buena hora vengáis, señor capitán, maestre y la compañía”. Desde el barco, sorprendidos, le preguntaron cómo había llegado allí. Gonzalo respondió que era de la expedición de Magallanes y que se había quedado en la isla con dos compañeros. Explicó que sus compañeros no sobrevivieron y que él se había trasladado a otra isla. Dijo: “soy gallego y me llamo Gonzalo de Vigo, y sé muy bien la lengua de las islas”.
Un Intérprete Valioso
A Gonzalo se le concedió un permiso especial para unirse a la nueva expedición. Gracias a su dominio de los idiomas locales, Gonzalo jugó un papel crucial. Ayudó en la disputa por el control de las Islas Molucas entre Portugal y Castilla.
Su habilidad para comunicarse con los habitantes locales permitió a los castellanos formar una alianza con ellos. Esta alianza fue muy importante hasta el final de la disputa en 1531. En esa fecha, se aceptó en las islas el Tratado de Zaragoza de 1529, que estableció los límites territoriales.
No se sabe si Gonzalo regresó a la península en 1536 con el grupo de supervivientes de la expedición de Loaísa.
¿Qué Reconocimientos Recibió?
El puerto de Vigo le dedicó una escultura en su honor, creada por José Molares. Sin embargo, la escultura ha recibido algunas críticas. Se ha señalado que el armamento representado en la escultura no corresponde a la época de Gonzalo. Por ejemplo, el trabuco es de un siglo posterior y la espada es de un siglo anterior.