Gabriel Aguilar para niños
Datos para niños José Gabriel Aguilar |
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Información personal | ||
Nacimiento | 18 de marzo de 1773 Huánuco, ![]() |
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Fallecimiento | 5 de diciembre de 1805 Cusco, ![]() |
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Nacionalidad | Peruana | |
Familia | ||
Padres | Salvador Aguilar y Clara Narvarte | |
Información profesional | ||
Ocupación | Mineralogista, empresario | |
José Gabriel Aguilar y Narvarte (nacido en Huánuco el 18 de marzo de 1773 y fallecido en Cusco el 5 de diciembre de 1805) fue un experto en minerales y un empresario dedicado a la minería. Es conocido como un precursor de la independencia del Perú. Junto a Manuel Ubalde, lideró un plan en 1805 para lograr que Perú fuera un país libre de España y para restablecer la antigua monarquía inca. Sin embargo, su plan fue descubierto antes de que pudieran llevarlo a cabo, lo que llevó a su captura y ejecución.
Contenido
¿Quién fue José Gabriel Aguilar y por qué es importante?
José Gabriel Aguilar fue una figura clave en los primeros intentos de independencia de Perú. Su visión era crear un Perú libre y con un gobierno propio, inspirado en las antiguas tradiciones incas.
Sus primeros años y viajes por el Virreinato
Gabriel Aguilar nació en Huánuco. Su padre, Salvador Aguilar, era un minero español, y su madre, Clara Narvarte, era hija de un capitán importante en la región. Se cree que recibió una buena educación en el Real Convictorio de San Carlos.
Desde joven, Aguilar viajó mucho por el extenso territorio del Virreinato del Perú. Durante sus viajes, observó las difíciles condiciones de vida de los indígenas que trabajaban en las minas de plata.
Sus viajes lo llevaron incluso a la región minera de Chile y luego a la provincia de Mendoza, que en ese momento era parte del Virreinato del Río de la Plata. Allí, la gente lo recibió muy bien, pensando que era un nuevo líder como Túpac Amaru II, y le pidieron que dirigiera una revolución.
Su viaje a España y el regreso a Perú
Aguilar llegó a Buenos Aires y, a finales del siglo XVIII, viajó a España. Allí, pudo ver de cerca cómo funcionaba el gobierno de la época, que era muy centralizado. También conoció las ideas de libertad que eran populares en Europa en ese momento.
Después de su estancia en España, regresó a Perú y continuó con sus actividades mineras. Fue a Recuay (Áncash), donde había descubierto minas años atrás, pero encontró que ya tenían otros dueños. Por eso, viajó a Lima para buscar ayuda legal. Fue así como conoció a Manuel Ubalde, un abogado de Arequipa, y se hicieron amigos.
La conspiración por la independencia en Cusco
Después de un viaje por la selva, donde fue detenido en Chachapoyas bajo sospecha de ser espía, Aguilar supo que su amigo Ubalde había ido a Cusco. Aguilar regresó a su tierra natal y luego cruzó la sierra central para llegar a Cusco en 1804.
Allí, encontró a Ubalde, quien había sido retirado de su puesto de asesor. Fue entonces cuando ambos decidieron organizar un plan para liberar a Perú del control español.
El plan y sus aliados para la libertad
El plan de Aguilar y Ubalde era tomar el control de las autoridades coloniales en Cusco y levantar a la población en armas.
Aguilar se dedicó a conseguir apoyo, llegando hasta La Paz, mientras que Ubalde y sus amigos hacían lo mismo en Cusco. Lograron el apoyo de personas importantes como Manuel Valverde Ampuero, quien tenía antepasados incas. Se pensó que, si la revolución triunfaba, él podría ser el nuevo gobernante inca de Perú. También participaron un fraile llamado Diego Barranco, el abogado Marcos Dongo, el noble inca Diego Cusihuamán y el sacerdote José Bernardino Gutiérrez.
Para que la revolución tuviera éxito, necesitaban el apoyo de militares. Consiguieron el compromiso de Mariano Lechuga, un teniente del Regimiento Paucartambo y amigo cercano de Ubalde, quien asistió a todas las reuniones.
La traición y el trágico final
Cuando el levantamiento estaba a punto de comenzar, el 25 de junio, el teniente Lechuga se presentó ante una autoridad llamada Manuel Plácido Berriozabal para revelar el plan.
Debido a esta traición, Ubalde y sus amigos fueron capturados en Cusco. Aguilar, que estaba preparando el levantamiento fuera de Cusco, fue capturado el 13 de julio de 1805 y encarcelado. La Real Audiencia del Cuzco los condenó a la pena de muerte. El 5 de diciembre de 1805, José Gabriel Aguilar y Manuel Ubalde fueron ejecutados en la Plaza de Armas del Cusco. Los demás participantes en el plan recibieron diferentes condenas, como prisión o destierro.
Su legado y reconocimiento
Años después, el 6 de junio de 1823, el Primer Congreso Constituyente del Perú emitió un decreto. En este decreto, se declaró a Gabriel Aguilar y Manuel Ubalde como personas que habían servido bien a la patria y defensores de su independencia.

Obras atribuidas a José Gabriel Aguilar
- Décimas del reloj de la agonía (1805). Este poema, de ochenta y ocho versos, describe los últimos momentos de una persona condenada. Sin embargo, no se ha confirmado con certeza que Aguilar sea el autor.