Esperanza para niños
La esperanza es un sentimiento positivo que nos hace creer que cosas buenas van a pasar en nuestra vida o en el mundo. Es como tener la confianza de que lo que deseamos se puede lograr. La Real Academia Española dice que la esperanza es un "estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable lo que se desea". En el ámbito educativo, la esperanza es vista como algo que nos impulsa y nos da una dirección, como lo explicó el educador Paulo Freire.
Contenido
La esperanza en las culturas antiguas
¿Cómo veían la esperanza los griegos?
En la mitología griega, la esperanza aparece en la famosa historia de la Caja de Pandora. Se cuenta que Prometeo le dio el fuego a los humanos, lo que enojó mucho a Zeus, el dios principal. Para vengarse, Zeus creó un jarrón especial que contenía todos los problemas del mundo. Se lo dio a Pandora, quien, por su curiosidad, abrió el jarrón. Así, todos los males se esparcieron por el mundo, pero solo Elpis, el espíritu de la Esperanza, se quedó en el fondo del jarrón.
¿Y los nórdicos?
La mitología nórdica tenía una forma diferente de ver la esperanza. Para ellos, el valor y la valentía eran más importantes cuando no había esperanza. Preferían la fuerza y el coraje incluso en las situaciones más difíciles.
La esperanza en el cristianismo
La esperanza es una de las tres virtudes teologales más importantes en el cristianismo, junto con la fe y la caridad (el amor).
¿Qué son las virtudes teologales?
En la teología cristiana, estas virtudes se unen con otras llamadas virtudes cardinales o naturales: Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza. Todas juntas forman la imagen de cómo debe ser una persona cristiana.
La esperanza, según Tomás de Aquino, es una virtud que nos da confianza y seguridad de que podemos alcanzar la vida eterna y los medios para lograrla con la ayuda de Dios. Lo contrario a la esperanza es la desesperación, que es la pérdida total de este sentimiento.
La esperanza en el arte y los símbolos
¿Cómo se representaba la esperanza en la antigüedad?
Los romanos honraban a la esperanza como una diosa y le construyeron muchos templos. Los poetas decían que era hermana del Sueño y de la Muerte. Se la representaba como una joven ninfa con una cara tranquila y sonriente, adornada con flores y llevando un ramo de ellas. El color verde es su símbolo, porque representa la naturaleza que empieza a crecer y promete una buena cosecha.
Los artistas antiguos la pintaban con alas para mostrar que la esperanza puede desaparecer rápidamente. Sin embargo, los artistas más recientes le han dado un ancla como símbolo, aunque no hay pruebas de que los antiguos la usaran así. También se le puede añadir el arcoíris, que es un signo de promesa.
Una medalla antigua la muestra con una corona, llevando pavos y espigas como la diosa Ceres. Se apoya en una columna y tiene delante una colmena con espigas y flores.
La esperanza engañada
A veces, la esperanza se representaba como una figura vestida de verde que siembra granos que el viento se lleva. Esto simboliza la inestabilidad de una esperanza que no se cumple.
La esperanza en el cristianismo (símbolos)
El artista Gravelot la representó sentada en la proa de un barco, apoyada en un ancla, mostrando un gran deseo. Parece mirar fijamente el arcoíris, que anuncia un tiempo mejor. Las flores a su alrededor prometen la llegada de los frutos.
La esperanza en la psicología
¿Qué dicen los expertos sobre la esperanza?
La psicóloga Barbara Fredrickson dice que la esperanza aparece cuando enfrentamos un desafío, abriéndonos a nuevas ideas. Ella cree que en momentos de necesidad, surgen muchas ideas y emociones positivas como la alegría, el coraje y la fuerza. Las personas con esperanza piensan: "Creo que puedo, creo que puedo", y este pensamiento positivo funciona si se basa en un optimismo realista.
El psicólogo Charles R. Snyder relacionó la esperanza con tener una meta y un plan para alcanzarla. Él también destacó que la esperanza está unida a la fuerza de voluntad y a la necesidad de tener metas realistas. Snyder explicó que la diferencia entre esperanza y optimismo es que la esperanza incluye caminos prácticos para un futuro mejor.
La esperanza y la salud
¿Cómo ayuda la esperanza en la salud?
La esperanza es muy importante en el proceso de recuperación de una enfermedad. Ayuda a las personas a enfrentar su situación de manera más efectiva. Por ejemplo, la esperanza motiva a las personas a seguir hábitos saludables, como comer bien, no fumar y hacer actividad física. Esto no solo ayuda a recuperarse, sino también a prevenir enfermedades.
Los pacientes que mantienen mucha esperanza suelen tener una mejor recuperación en enfermedades graves y una mejor calidad de vida. La creencia y la expectativa, que son parte de la esperanza, pueden ayudar a reducir el dolor en personas con enfermedades duraderas, liberando sustancias en el cuerpo que actúan como calmantes. Esto se ve claramente en el efecto placebo, donde la esperanza es clave para la mejora de los pacientes.
En general, los estudios muestran que tener esperanza durante la recuperación de una enfermedad es beneficioso. La falta de esperanza, en cambio, puede llevar a problemas como la tristeza o la preocupación. Además, tener más esperanza antes y durante algunas terapias ha ayudado a reducir los síntomas de la tristeza en veteranos de guerra.
La esperanza es un gran apoyo frente a enfermedades duraderas o graves. Incluso cuando una persona enfrenta una enfermedad que podría ser muy seria, la esperanza puede ayudarle a encontrar alegría o consuelo. Puede enfocarse en lograr metas importantes, como conocer a sus nietos o asistir a una boda. La esperanza puede ser una forma de procesar y superar momentos difíciles, como un accidente o los últimos meses de vida, sirviendo como un camino de una etapa a la siguiente.
¿Para qué se usa la esperanza en tratamientos?
Incluir la esperanza en los programas de tratamiento puede ser útil tanto para la salud física como mental. Se ha estudiado cómo la esperanza puede mejorar el tratamiento en casos de estrés postraumático, enfermedades físicas duraderas y enfermedades muy graves. En la salud mental, los profesionales sugieren usar intervenciones que fomenten la esperanza junto con otras terapias. En el apoyo a enfermedades físicas, la investigación sugiere que la esperanza puede ayudar a liberar sustancias que bloquean el dolor.
¿Qué puede dificultar la esperanza?
Hay dos puntos de vista que cuestionan el uso de la esperanza en el tratamiento de enfermedades graves. El primero es que si los médicos tienen demasiada esperanza, podrían tratar a los pacientes de forma muy intensa, aferrándose a una pequeña posibilidad de mejora. Esto podría llevar a tratamientos costosos y con muchos efectos secundarios.
El segundo punto es la diferencia entre esperanza y solo desear. Quienes tienen esperanza investigan activamente el mejor camino a seguir, considerando los obstáculos. Sin embargo, algunas investigaciones muestran que muchas personas que dicen tener "esperanza" en realidad están engañándose a sí mismas y no actúan, como si estuvieran negando su situación real. Estar en negación y tener demasiada esperanza puede afectar negativamente tanto al paciente como al médico.
¿Cuáles son los beneficios de la esperanza?
El impacto positivo de la esperanza en la recuperación de un paciente está respaldado por investigaciones y teorías. Sin embargo, se necesita más investigación para saber cuáles son las intervenciones de esperanza más efectivas y en qué situaciones (por ejemplo, en Enfermedad crónica o Enfermedad terminal).
Véase también
En inglés: Hope Facts for Kids