Edicto de Granada para niños
El Edicto de Granada se refiere a dos documentos importantes que fueron creados el 31 de marzo de 1492 en la Alhambra. Estos documentos fueron firmados por los reyes Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla. Su propósito era ordenar que las personas de fe judía debían salir de los territorios de las coronas de Castilla y Aragón. La fecha límite para su salida fue el 31 de julio de 1492, aunque se extendió un poco, hasta el 2 de agosto, por razones prácticas.
El documento para la Corona de Castilla fue firmado por ambos reyes. Sin embargo, el de Aragón solo llevaba la firma del rey Fernando. Aunque tenían diferencias, ambos se basaron en un plan inicial preparado por el inquisidor general Tomás de Torquemada.
El decreto para la Corona de Aragón estuvo vigente hasta el 15 de julio de 1707. A partir de esa fecha, el decreto de Castilla se aplicó también en Aragón y, más tarde, en el Reino de Navarra en 1841. Este edicto estuvo formalmente en vigor hasta que se aprobó la Constitución española de 1869, que estableció la libertad de creencias. Finalmente, el 21 de diciembre de 1969, Francisco Franco lo anuló oficialmente.
Contenido
El Edicto de Expulsión: Un Momento Clave en la Historia
¿Cómo se Creó el Edicto y Cuántas Versiones Hubo?
Los Reyes Católicos pidieron al inquisidor general Tomás de Torquemada y a sus ayudantes que escribieran el edicto de expulsión. Según el historiador Luis Suárez, les dieron tres condiciones importantes que debían incluirse:
- Debían explicar la expulsión acusando a las personas de fe judía de dos faltas graves: la práctica de la usura (cobrar intereses muy altos por préstamos) y de influir en las creencias de otros.
- Se debía dar un tiempo suficiente para que las personas de fe judía pudieran elegir entre convertirse al cristianismo o irse del reino.
- Aquellos que decidieran mantener su fe podían llevarse sus bienes, pero con algunas limitaciones, como no poder sacar oro, plata o caballos.
Torquemada presentó el borrador del edicto a los reyes el 20 de marzo de 1492. Los reyes lo firmaron y lo hicieron público en Granada el 31 de marzo. El historiador Joseph Pérez señala que el hecho de que los reyes encargaran la redacción a Torquemada muestra la gran importancia de la Inquisición en este asunto.
Del edicto que se publicó en Granada el 31 de marzo, y que se basó en el borrador de Torquemada, existen dos versiones. Una fue firmada por los dos reyes y era para la Corona de Castilla. La otra fue firmada solo por el rey Fernando y era para la Corona de Aragón. Joseph Pérez explica que hay diferencias importantes entre el borrador de Torquemada y las dos versiones finales, y también entre estas dos versiones. Por ejemplo, la versión para Aragón menciona más claramente el papel de la Inquisición y acusa a las personas de fe judía de usura. También reafirma que solo la Corona podía decidir el destino de estas personas, ya que se consideraban propiedad de los reyes.
A pesar de las diferencias, las dos versiones tenían la misma estructura y las mismas ideas principales. La primera parte explicaba las razones de la expulsión, y la segunda parte detallaba cómo se llevaría a cabo.
¿Por Qué se Decidió la Expulsión?

La versión para Castilla se centró solo en razones religiosas. Acusaba a las personas de fe judía de influir en los conversos (personas que se habían convertido al cristianismo) para que volvieran a sus antiguas prácticas religiosas. El edicto decía:
Es bien sabido que en nuestros territorios, hay algunos cristianos que han vuelto a prácticas de la fe judía y han abandonado la santa fe Católica, siendo la causa principal las relaciones entre personas de fe judía y cristianos.
Luego, el edicto mencionaba las medidas que los reyes habían tomado antes para evitar la comunicación entre la comunidad judía y los conversos. Una de estas medidas fue el acuerdo de las Cortes de Toledo de 1480, que obligaba a las personas de fe judía a vivir en barrios separados de los cristianos. Esto se hizo para evitar que pudieran "desviar" a los cristianos de su fe. Después, se decidió expulsar a las personas de fe judía de Andalucía, pensando que esto sería suficiente para que en otras ciudades y pueblos dejaran de hacer lo mismo. Pero esta medida no funcionó, porque se veía que las personas de fe judía seguían con su propósito donde vivían.
Finalmente, el edicto explicaba por qué se decidió expulsar a toda la comunidad judía, y no solo a aquellos que supuestamente querían "desviar" a los cristianos. Se argumentó que cuando un grupo comete un crimen grave, es justo que ese grupo sea disuelto, y que aquellos que afectan negativamente la vida de las ciudades deben ser expulsados.
¿Cuáles Fueron las Condiciones de la Expulsión?
La segunda parte del edicto explicaba en detalle las condiciones para la salida:
- La expulsión de las personas de fe judía era definitiva: "decidimos ordenar que todas las personas de fe judía salgan de nuestros reinos y que nunca regresen a ellos".
- No había excepciones por edad, lugar de residencia o nacimiento. Esto incluía tanto a los nacidos en Castilla y Aragón como a los que venían de fuera.
- Se dio un plazo de cuatro meses (que luego se extendió diez días más, hasta el 10 de agosto) para que salieran de los territorios de los reyes. Quienes no lo hicieran en ese plazo o regresaran después, serían castigados con la pena de muerte y la confiscación de sus bienes. También, quienes ayudaran u ocultaran a las personas de fe judía podrían perder sus propiedades.
- Durante esos cuatro meses, las personas de fe judía podían vender sus propiedades y llevarse el dinero de la venta en forma de letras de cambio o mercancías. No podían llevarse monedas de oro o plata, ni armas o caballos, ya que su salida estaba prohibida por la ley.
Aunque el edicto no mencionaba directamente la conversión, esta opción estaba implícita. Como ha señalado el historiador Luis Suárez, las personas de fe judía tuvieron "cuatro meses para tomar la decisión más difícil de su vida: abandonar su fe para integrarse en el reino, o salir del territorio para conservarla".
Proceso del Edicto
La orden real de expulsión para los reinos de Castilla fue acordada por el secretario Juan de Coloma. Fue registrada por Juan Ruiz de Calcena en un documento oficial de la Corona de Aragón y sellada por Miguel Pérez de Almazán. El documento se envió a las ciudades principales, a las ciudades más pequeñas y a los territorios de los nobles, con instrucciones estrictas de no leerlo hasta el 1 de mayo de 1492. El edicto de expulsión para la Corona de Aragón también fue acordado por Juan de Coloma.
Anulación del Edicto
Aunque ya existía una comunidad judía en España desde hacía tiempo, y la Constitución española de 1869 había declarado la libertad de creencias, la orden de expulsión no fue anulada hasta la época del franquismo. El 16 de diciembre de 1968, el gobierno del general Francisco Franco declaró el Edicto abolido, y fue anulado formalmente el 21 de diciembre de 1969.
En 1992, con motivo del Quinto Centenario del Descubrimiento de América y de la expulsión de las personas de fe judía, se organizó el evento Sefarad 92. Su objetivo era sellar la reconciliación y el reencuentro con las personas de fe judía en España. El evento principal fue una ceremonia el 31 de marzo de 1992, quinientos años después del edicto de expulsión, en la sinagoga de Madrid. Fue presidida por el rey Juan Carlos I y su esposa, y contó con la presencia del presidente de Israel, Haim Herzog, y representantes de organizaciones y comunidades judías. Dos años antes, se había concedido el premio Príncipe de Asturias de la Concordia a las comunidades sefardíes del mundo.
En marzo de 2014, el gobierno español anunció su intención de cambiar el Código Civil para conceder oficialmente la nacionalidad española a los descendientes de las personas de fe judía que fueron expulsadas de la península ibérica.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Alhambra Decree Facts for Kids