Declinación (gramática) para niños
En gramática, la declinación es un cambio que ocurre en algunas palabras como sustantivos, pronombres, adjetivos y artículos. Este cambio se hace para mostrar la función que tienen en una oración, como si son el sujeto o el objeto. También puede indicar el género (masculino o femenino) y el número (singular o plural).
Piensa en la declinación como algo parecido a la conjugación de los verbos. Cuando conjugamos un verbo, cambiamos su terminación para indicar quién hace la acción (persona), cuántos (número), cuándo (tiempo) y cómo (modo). Tanto en la declinación como en la conjugación, las palabras se "flexionan", es decir, cambian su forma, normalmente añadiendo pequeñas partes al final llamadas afijos.
No todos los idiomas usan la declinación. En español, por ejemplo, tenemos conjugación verbal (como "canto", "cantas"), pero la declinación solo se ve en los pronombres personales. Por ejemplo, las palabras te, ti y contigo son formas diferentes del pronombre tú, dependiendo de su función en la frase. Lo mismo ocurre con se, le, la y lo, que son formas de él o ella.
Contenido
¿Qué es un caso gramatical?
Un caso gramatical nos dice qué papel juega una palabra en una oración. Es como una etiqueta que indica su función.
Por ejemplo:
- El caso nominativo suele indicar que una palabra es el sujeto de la oración (quien realiza la acción).
- El caso acusativo señala el objeto directo (la persona o cosa que recibe la acción del verbo).
- El caso dativo indica el objeto indirecto (la persona o cosa a la que se dirige la acción).
- Otros casos pueden mostrar posesión (genitivo), cómo se usa algo (instrumental) o dónde está algo (locativo).
En algunos idiomas, estas funciones se indican con palabras pequeñas como las preposiciones (por ejemplo, en español usamos "de" para la posesión, como "la casa de Juan"). En otros idiomas, la declinación es la forma principal de mostrar estas funciones.
Idiomas como el finés o el húngaro usan mucho la declinación. Otros, como el alemán y el ruso, combinan la declinación con las preposiciones. En idiomas como el español, el inglés o el francés, la declinación es muy limitada, y hay lenguas, como el chino mandarín, que no tienen ningún tipo de declinación.
¿Qué tipos de declinación existen?
La declinación puede afectar a diferentes tipos de palabras:
- Declinación nominal: Se refiere a cómo cambian los sustantivos y sus artículos (si los tienen). Es común en lenguas antiguas como el griego antiguo y el latín, y en lenguas modernas como el alemán o el ruso.
- Declinación pronominal: Es el cambio en los pronombres. En muchos idiomas donde la declinación de sustantivos ha desaparecido, la de los pronombres personales se ha mantenido. Esto ocurre en español, francés, neerlandés e inglés.
- Declinación adjetival: Es cuando los adjetivos que acompañan a los sustantivos también cambian. Generalmente, si un idioma tiene declinación nominal, también tendrá declinación adjetival.
- Declinación numeral: En algunos idiomas, especialmente en las lenguas eslavas, los números también se declinan.
Ejemplos de declinación
El latín y sus casos
En español, para saber si "La madre ama al hijo" o "El hijo ama a la madre", nos fijamos en la preposición "a" y en el orden de las palabras (el sujeto suele ir antes del verbo).
En Latín clásico, el orden de las palabras no es tan importante. El latín usa los casos para indicar la función. El sujeto va en nominativo y el objeto directo en acusativo.
Por ejemplo:
- Mater filium amat = Filium mater amat (La madre ama al hijo)
- Matrem filius amat = Filius matrem amat (El hijo ama a la madre)
En latín, los sustantivos cambian sus terminaciones según el caso (hay seis casos). La palabra declinación también se usa para referirse al modelo o esquema de estos cambios. Por ejemplo, la palabra filius (hijo) pertenece a la segunda declinación y tiene estas formas:
Caso | Singular | Plural |
---|---|---|
Nominativo | fīlius | fīliī |
Vocativo | fīlī | fīliī |
Acusativo | fīlium | fīliōs |
Genitivo | fīliī | fīliōrum |
Dativo | fīliō | fīliīs |
Ablativo | fīliō | fīliīs |
La palabra mater (madre) pertenece a otra declinación, la tercera, y tiene terminaciones diferentes. Es como en español, donde los verbos se agrupan en conjugaciones (-ar, -er, -ir) y tienen terminaciones distintas.
En español, solo los pronombres personales se declinan. Por ejemplo, decimos "él la ama" (la es objeto directo, como un acusativo) pero "él le da un beso" (le es objeto indirecto, como un dativo). Otro ejemplo: "él le pega (una bofetada)" (le es dativo) pero "él la pega (la etiqueta)" (la es acusativo).
La declinación en alemán
Muchas lenguas actuales también usan la declinación, como el alemán. En alemán, los sustantivos, adjetivos y pronombres cambian, aunque no tienen tantas formas como en latín. A veces, el nominativo y el acusativo de un sustantivo son iguales. Donde más se nota la declinación es en los artículos (que no existen en latín).
Por ejemplo: (1) Der Hund beisst den Jungen. = Den Jungen beisst der Hund (El perro muerde al chico). (2) Der Junge beisst den Hund = Den Hund beisst der Junge. (El chico muerde al perro).
Aquí, el artículo masculino singular es der en nominativo y den en acusativo. El sustantivo Junge (chico) cambia en acusativo, pero Hund (perro) se mantiene igual.
¿Qué lenguas usan la declinación?
La declinación es común en varias familias de lenguas:
- Las Lenguas indoeuropeas, especialmente las antiguas (como el latín y el griego), pero también muchas modernas. En estas lenguas, las marcas de caso suelen "fusionar" varias informaciones (género, número, caso) en una sola terminación.
- Las Lenguas urálicas, altaicas y dravídicas. En estas, las marcas de caso son "aglutinantes", lo que significa que se añaden varios sufijos, cada uno con un significado específico.
En la declinación, se distinguen los casos que indican el sujeto y el objeto (casos argumentales) de los que muestran otras relaciones (casos oblicuos), como la ubicación o la posesión.
Las lenguas con declinación nominal suelen distinguir entre singular y plural, y a veces también entre género (masculino, femenino, neutro), aunque esto último es menos común que las diferencias de número.
Lenguas indoeuropeas con declinación
Algunas lenguas indoeuropeas que usan declinaciones son el alemán, el rumano, el griego, el islandés, las lenguas eslavas (polaco, ruso, etc.), las lenguas bálticas (letón, lituano, etc.) y las lenguas indoarias.
En estas lenguas, los sustantivos y adjetivos se agrupan en diferentes modelos de declinación según cómo termina su raíz. Por ejemplo, si una palabra termina en -a, -e, -i, -o, -u o en una consonante, puede seguir un modelo de declinación distinto. Además, la declinación en estas lenguas cambia no solo por el caso, sino también por el género y el número. Los pronombres, por su parte, suelen tener una declinación especial que no sigue estas reglas generales.
Estas lenguas son "fusionantes". Esto significa que a la parte principal de la palabra se le añade una terminación que combina varias funciones gramaticales. Por ejemplo, en español, cuando conjugamos "viajaremos", la terminación "emos" nos dice que es primera persona, plural y futuro. De manera similar, en latín, rosarum (de las rosas) es femenino, plural y está en caso genitivo, todo en una sola terminación.
Otras lenguas con declinación
Fuera de la familia indoeuropea, muchas lenguas también se declinan, pero a menudo son "aglutinantes" en lugar de fusionantes. En las lenguas aglutinantes, las palabras declinadas llevan varios sufijos, cada uno con un significado único y específico, que se añaden en un orden determinado para modificar el significado de la palabra.
Entre estas lenguas se encuentran las Lenguas túrquicas de Eurasia, las Lenguas urálicas de Eurasia, las lenguas dravídicas del subcontinente indio y las lenguas quechuas de América del Sur.
Más información
- Caso (gramática)
- Declinación del alemán
- Declinación del griego antiguo
- Declinación del latín
- Flexión (lingüística)
- Lengua flexiva
- Tema (flexión)
Véase también
En inglés: Declension Facts for Kids