Conspiración del Duque de Híjar para niños
La Conspiración del duque de Híjar o Conspiración de Aragón fue un plan secreto que ocurrió en 1648. En este plan, se acusó a don Rodrigo de Silva Mendoza y Sarmiento, duque de Híjar, de intentar crear un reino independiente en Aragón.
Esta conspiración se parece a otros problemas que tuvo la monarquía española en un periodo difícil conocido como la crisis de 1640. En esos años, hubo varias rebeliones importantes en diferentes partes del reino.
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¿Por qué hubo tanto descontento en España?
A mediados del siglo XVII, la situación en la monarquía española era complicada. La gente estaba molesta por las muchas guerras que se estaban librando. Estas guerras hacían que el rey pidiera más dinero a los ciudadanos (impuestos) y también que reclutara soldados, a veces sin respetar las leyes y costumbres de cada región.
En 1640, la situación empeoró y estallaron varias rebeliones. Por ejemplo, Cataluña y Portugal intentaron separarse de España. También hubo un intento similar en Andalucía en 1641, liderado por el duque de Medina Sidonia. Además, en 1647, hubo revueltas en Palermo y Nápoles, causadas por la falta de alimentos y los altos impuestos.
La Conspiración del duque de Híjar
El Aragón estaba muy cansado por la guerra, la debilidad del gobierno y la presión de los impuestos y el reclutamiento de hombres, ya que participaba directamente en la Guerra de Cataluña (1640-1652). Esto pudo haber creado un ambiente favorable para una rebelión.
Sin embargo, cuando se descubrió el plan de don Rodrigo Sarmiento de Silva, duque de Híjar, y sus cómplices (como Carlos de Padilla, su hermano Juan, Pedro de Silva y Domingo Cabral), la gente de Aragón mostró su rechazo y se mantuvo fiel al rey.
Los conspiradores tenían varios objetivos, que planeaban lograr paso a paso:
- Primero, querían que el duque de Híjar reemplazara a don Luis de Haro como el principal consejero del rey Felipe IV.
- Si eso no funcionaba, su plan era que el duque de Híjar se convirtiera en rey de Aragón. Para esto, esperaban recibir ayuda del rey de Francia. A cambio, Francia recibiría territorios como la Navarra española, el Rosellón y la Cerdaña. También aceptarían que Cataluña se separara, pero las ciudades de Tortosa y Lérida pasarían a formar parte de Aragón.
- Incluso pensaron en vender Galicia al rey Juan IV de Portugal para conseguir dinero. Con ese dinero, intentarían convencer al ejército real en Cataluña para que se uniera a Aragón y atacara a Castilla. En sus planes, que eran muy difíciles de lograr, incluso consideraron secuestrar a la infanta María Teresa.
A pesar de estos planes, los aragoneses eran leales a la monarquía y no veían con buenos ojos al duque de Híjar. No mostraron interés en su intento de separación, como se vio en su actitud durante la Guerra de Cataluña.
El final de la conspiración y los castigos
Un sirviente de Carlos Padilla, llamado Barry, fue quien reveló el plan de los conspiradores. Esto llevó a un final desastroso para ellos.
Un tribunal, presidido por don Pedro de Amezqueta, investigó el caso. Se demostró que don Carlos de Padilla había prometido pedir ayuda a Francia en una reunión directa con Mazzarino. Para ocultar su viaje a Francia al primer ministro de Felipe IV, don Luis de Haro, Carlos de Padilla dijo que iba a buscar el apoyo del general Condé para lograr una paz favorable para España. Incluso le presentó una carta falsa de un supuesto contacto del general francés.
Por otro lado, Domingo Cabral viajó a Portugal para conseguir dinero del rey Juan IV. Usó la excusa de que iba a descubrir un supuesto plan portugués para tomar Cádiz.
Los conspiradores fueron descubiertos rápidamente. Pedro de Silva y Carlos Padilla fueron ejecutados en la Plaza Mayor de Madrid el 5 de diciembre de 1648. Domingo Cabral ya había fallecido en prisión. Al duque de Híjar, quien nunca admitió su participación en la conspiración, le quitaron todas sus propiedades y fue condenado a prisión de por vida. Murió quince años después en la cárcel de León.