Terapias cognitivo-conductuales para niños
Las terapias cognitivo-conductuales (TCC) son un tipo de ayuda psicológica que se enfoca en cómo nuestros pensamientos, sentimientos y acciones están conectados. La idea principal es que si cambiamos la forma en que pensamos o nos comportamos, podemos sentirnos mejor.
La TCC ayuda a las personas a identificar y cambiar pensamientos o creencias que no son útiles, así como comportamientos que les causan problemas. También busca mejorar cómo manejamos nuestras emociones y desarrollar formas más efectivas de enfrentar los desafíos diarios.
Al principio, la TCC se usó para ayudar con la tristeza profunda (depresión), pero ahora se usa para muchas otras situaciones, como la preocupación excesiva (ansiedad).
Este tipo de terapia se basa en la idea de que aprendemos nuestros comportamientos. Sin embargo, no es solo una conexión simple entre lo que nos pasa y cómo reaccionamos, sino que nuestras experiencias forman "esquemas" o formas personales de entender el mundo, a los demás y a nosotros mismos. Los pensamientos, sentimientos y acciones están muy relacionados, así que un cambio en uno afecta a los otros.
La TCC cree que los pensamientos distorsionados y los comportamientos que no nos ayudan contribuyen a los problemas emocionales. Por eso, al aprender nuevas formas de pensar y de enfrentar las cosas, podemos reducir los síntomas y el malestar. Es una terapia "centrada en el problema" y "orientada a la acción", lo que significa que busca resolver dificultades específicas. El terapeuta guía a la persona para encontrar y practicar estrategias que le ayuden a alcanzar sus metas y sentirse mejor.
Los estudios han demostrado que la TCC es útil para tratar la tristeza (depresión) en sus formas menos graves, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático (TEPT), los tics, los problemas alimentarios y otros desafíos.
Contenido
- Historia de las Terapias Cognitivo-Conductuales
- ¿Cómo Funciona la TCC?
- Tipos Específicos de TCC
- Terapia Cognitivo-Conductual Breve (BCBT)
- Terapia Cognitivo-Emocional-Conductual (CEBT)
- Entrenamiento Cognitivo-Conductual Estructurado (SCBT)
- Terapia de Reconstrucción Moral
- Entrenamiento de Inoculación del Estrés
- Actividad Guiada de TCC: Grupos de Tejido
- Hipnoterapia Cognitivo-Conductual Basada en la Atención Plena (MCBH)
- Protocolo Unificado (UP)
- Usos y Evidencia de la TCC
- Para la Tristeza (Depresión)
- Para la Ansiedad
- Para el Trastorno Bipolar
- Para la Psicosis y Esquizofrenia
- Prevención de Problemas Emocionales
- Para Problemas con el Juego
- Para Dejar de Fumar
- Para Problemas con Sustancias
- Para Problemas Alimentarios
- Para la Adicción a Internet
- Prevención del Estrés en el Trabajo
- Con Adultos Mayores
- Con Adultos Autistas
- ¿Cómo se Accede a la TCC?
- TCC en la Sociedad y la Cultura
- Véase también
Historia de las Terapias Cognitivo-Conductuales
Las Terapias Cognitivo-Conductuales (TCC) tienen una historia interesante, con muchas personas que contribuyeron a su desarrollo.
Momentos Clave en la Historia de la TCC
A lo largo del tiempo, diferentes ideas y estudios se unieron para formar lo que hoy conocemos como TCC:
- 1897: Iván Pávlov estudió cómo los animales aprenden a asociar cosas (condicionamiento clásico).
- 1911: Edward Thorndike investigó cómo las consecuencias de nuestras acciones afectan lo que aprendemos (condicionamiento instrumental).
- 1953: Se usó por primera vez el término "terapia de la conducta" en un informe de Lindsley, Skinner y Solomon.
- 1958: Joseph Wolpe creó la terapia de desensibilización sistemática, que ayuda a superar miedos.
- 1958: Albert Ellis presentó la terapia racional emotiva conductual, que se enfoca en cambiar pensamientos ilógicos.
- 1963: Aaron T. Beck desarrolló la terapia cognitiva para la depresión, centrada en cómo los pensamientos afectan el estado de ánimo.
- 1977: Albert Bandura introdujo ideas importantes como la autoeficacia (creer en nuestra capacidad de hacer cosas) y el aprendizaje por observación.
Ideas Antiguas que Inspiraron la TCC
Algunas ideas de la filosofía antigua, especialmente del estoicismo, influyeron en la TCC. Filósofos como Epicteto creían que podíamos usar la lógica para identificar y cambiar creencias falsas que nos causaban emociones negativas. Esta idea es similar a cómo los terapeutas de TCC hoy ayudan a las personas a reconocer y modificar pensamientos que les causan tristeza o ansiedad.
El Nacimiento de la Terapia Conductual
Las raíces modernas de la TCC se encuentran en el desarrollo de la terapia conductual a principios del siglo XX.
- Los estudios de John B. Watson y Rosalie Rayner en 1920 sobre el condicionamiento fueron pioneros.
- En 1924, Mary Cover Jones trabajó en cómo "desaprender" los miedos en los niños.
- En la década de 1950, Joseph Wolpe desarrolló la terapia conductual, aplicando lo que se aprendió de experimentos con animales para tratar problemas de nerviosismo.
- Otros investigadores como Hans Eysenck y Arnold Lazarus también crearon nuevas técnicas basadas en el aprendizaje.
- Burrhus Frederic Skinner y sus colaboradores estudiaron el condicionamiento operante, que se enfoca en cómo las consecuencias de nuestras acciones moldean nuestro comportamiento.
- Más tarde, Julian Rotter y Albert Bandura mostraron cómo nuestros pensamientos también influyen en el aprendizaje y el cambio de comportamiento.
Esta primera etapa, centrada en el comportamiento, se conoce como la "primera ola" de la TCC.
El Nacimiento de la Terapia Cognitiva
Otro pilar de la TCC es la terapia cognitiva, que se enfoca en los pensamientos.
- Alfred Adler fue uno de los primeros en hablar de cómo los "errores básicos" en nuestro pensamiento contribuyen a metas poco saludables.
- Albert Ellis desarrolló la terapia racional emotiva conductual (REBT), que es una de las primeras terapias cognitivas.
- Casi al mismo tiempo, Aaron T. Beck, mientras trabajaba con pacientes, notó que los pensamientos no eran tan inconscientes como se creía y que ciertos tipos de pensamientos podían causar malestar emocional. A estos pensamientos los llamó "pensamientos automáticos" y desarrolló la terapia cognitiva. A Beck se le considera el "padre de la terapia cognitivo-conductual".
Estas dos terapias, la de Ellis y la de Beck, marcaron el inicio de la "segunda ola" de la TCC, que puso énfasis en los pensamientos.
La Unión de la Terapia Conductual y Cognitiva
Aunque las terapias conductuales fueron útiles para muchos problemas, no tuvieron tanto éxito con la tristeza profunda (depresión). Mientras tanto, las ideas de Albert Ellis y Aaron T. Beck ganaron popularidad. Ambos enfoques incluían elementos de comportamiento y se centraban en los problemas del presente.
Durante las décadas de 1980 y 1990, las técnicas cognitivas y conductuales se unieron, formando la terapia cognitivo-conductual que conocemos hoy. Esta unión fue clave para desarrollar tratamientos exitosos para problemas como el trastorno de pánico.
Con el tiempo, la TCC se convirtió en un término general para muchas terapias que combinan elementos de pensamiento y comportamiento. Algunos modelos más recientes, como la terapia conductual dialéctica y la terapia de aceptación y compromiso, son considerados por algunos como la "tercera ola" de la TCC.
¿Cómo Funciona la TCC?
La TCC se basa en la idea de que al cambiar un pensamiento que no nos ayuda, también cambiamos nuestro comportamiento y cómo nos sentimos. El objetivo no es poner un nombre a una "enfermedad", sino ver qué comportamientos puede modificar una persona para sentirse mejor.
Distorsiones Cognitivas: Pensamientos que nos Engañan
Los terapeutas de TCC ayudan a las personas a identificar y desafiar patrones de pensamiento que no son realistas, conocidos como "distorsiones cognitivas". Estas pueden ser, por ejemplo, "exagerar lo negativo", "minimizar lo positivo" o "pensar que lo peor va a pasar". La TCC ayuda a reemplazar estos pensamientos por otros más realistas y útiles, lo que reduce el malestar y los comportamientos que nos hacen daño.
Habilidades para la Vida
La TCC ayuda a las personas a reemplazar formas de afrontamiento, pensamientos, emociones y comportamientos que no les sirven por otros más adaptados. Esto se logra desafiando la forma en que una persona piensa y reacciona a ciertas situaciones o hábitos.
Pasos en la Terapia
La TCC suele seguir un proceso con varias fases:
- Evaluación: El terapeuta entiende la situación de la persona.
- Reconceptualización: Se ayuda a la persona a entender cómo sus pensamientos y comportamientos actuales contribuyen a sus problemas.
- Adquisición de habilidades: Se enseñan nuevas habilidades para pensar y actuar de forma diferente.
- Práctica y consolidación: Se practica el uso de estas nuevas habilidades.
- Generalización y mantenimiento: Se aprende a usar las habilidades en diferentes situaciones y a mantener los cambios a largo plazo.
- Seguimiento: Se revisa el progreso después de terminar la terapia.
Estos pasos ayudan a identificar qué comportamientos necesitan cambiarse y a medir si la terapia está funcionando.
Diferentes Formas de Aplicar la TCC
Existen diferentes maneras de aplicar la TCC, pero todas comparten ideas importantes. Algunas intervenciones incluyen:
- Autoinstrucciones: Hablarse a uno mismo de forma positiva o para distraerse.
- Relajación: Técnicas para calmar el cuerpo y la mente.
- Estrategias de afrontamiento: Aprender a manejar pensamientos negativos o a establecer metas.
La TCC se puede usar en sesiones individuales o en grupo, y a veces se adapta para que las personas puedan practicarla por sí mismas. Algunos terapeutas se enfocan más en los pensamientos (reestructuración cognitiva), mientras que otros se centran más en los comportamientos (como la terapia de exposición, que implica enfrentar los miedos de forma gradual).
Técnicas Relacionadas
La TCC se puede combinar con otras técnicas, como:
- Terapia de exposición: Enfrentar gradualmente lo que nos da miedo.
- Entrenamiento de inoculación del estrés: Aprender a manejar el estrés.
- Terapia conductual dialéctica: Ayuda a manejar emociones intensas y mejorar las relaciones.
- Terapia de aceptación y compromiso: Se enfoca en aceptar los pensamientos y sentimientos difíciles, y actuar según nuestros valores.
Tipos Específicos de TCC
Existen diferentes tipos de TCC, adaptados a necesidades específicas:
Terapia Cognitivo-Conductual Breve (BCBT)
Es una forma de TCC diseñada para situaciones que necesitan resultados rápidos. Se realiza en pocas sesiones y fue desarrollada para ayudar a prevenir situaciones de riesgo. Incluye pasos como el compromiso con el tratamiento, la planificación de la seguridad, el desarrollo de habilidades y la prevención de recaídas.
Terapia Cognitivo-Emocional-Conductual (CEBT)
Esta TCC se desarrolló inicialmente para personas con problemas alimentarios, pero ahora se usa para la ansiedad, la tristeza, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Combina aspectos de la TCC y la terapia conductual dialéctica, buscando mejorar la comprensión y tolerancia de las emociones.
Entrenamiento Cognitivo-Conductual Estructurado (SCBT)
La SCBT es un proceso de entrenamiento muy organizado que también se basa en la idea de que el comportamiento está conectado con las creencias, pensamientos y emociones. Se diferencia de la TCC regular en que es un proceso predeterminado y finito, personalizado para cada persona. Se usa para desafiar comportamientos no saludables, como el consumo de tabaco o el manejo del estrés, y también en el ámbito de la psicología para reducir la reincidencia en delitos.
Terapia de Reconstrucción Moral
Este tipo de TCC se usa para ayudar a personas que han cometido delitos a superar ciertos problemas de personalidad y reducir el riesgo de volver a delinquir. Generalmente se hace en grupo.
Entrenamiento de Inoculación del Estrés
Esta terapia combina técnicas cognitivas y conductuales para ayudar a las personas a manejar mejor el estrés o la ansiedad después de eventos difíciles. Tiene tres fases:
- Conceptualización: Se entiende cómo la persona reacciona al estrés.
- Adquisición de habilidades: Se enseñan habilidades para manejar el estrés, como la autorregulación y la resolución de problemas.
- Aplicación y seguimiento: Se practican las habilidades en diferentes situaciones para que la persona pueda enfrentar el estrés futuro.
Actividad Guiada de TCC: Grupos de Tejido
Un nuevo modelo de TCC grupal integra el tejido en el proceso terapéutico. La idea es que al tejer, los pacientes pueden asignar cada parte de la lana a un pensamiento, aprendiendo a organizar sus pensamientos de manera significativa. Esto ayuda a ver cómo los pensamientos se materializan en la realidad.
Hipnoterapia Cognitivo-Conductual Basada en la Atención Plena (MCBH)
Esta forma de TCC se enfoca en la conciencia y en abordar tendencias subconscientes, usando la atención plena y la hipnosis para lograr los objetivos.
Protocolo Unificado (UP)
El Protocolo Unificado (UP) es una forma de TCC que se puede aplicar a varios problemas de tristeza y ansiedad. Se basa en la idea de que estos problemas a menudo ocurren juntos debido a causas similares y pueden tratarse de manera eficiente. Incluye psicoeducación (aprender sobre el problema), reevaluación cognitiva (cambiar pensamientos), regulación emocional y cambio de comportamiento.
Usos y Evidencia de la TCC
Las investigaciones clínicas muestran que las terapias cognitivo-conductuales son efectivas en general, aunque los resultados pueden variar según el problema y las técnicas utilizadas.
Se ha demostrado que la TCC es útil para tratar:
- En adultos: Ansiedad, tristeza, ataques de pánico, fobias, problemas alimentarios, dolor crónico, problemas de personalidad, psicosis, y problemas relacionados con el uso de sustancias.
- En niños y adolescentes: Ansiedad, tristeza, problemas alimentarios, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), trastorno de estrés postraumático (TEPT) y otros comportamientos repetitivos como los tics. También puede reducir el dolor en niños cuando se combina con hipnosis.
Para la Tristeza (Depresión)
La TCC es un tratamiento eficaz para la tristeza profunda. Algunas guías médicas la recomiendan como una de las terapias más efectivas. Una teoría importante sobre la tristeza es la de Aaron T. Beck, quien sugirió que las personas tristes a menudo tienen pensamientos negativos sobre sí mismas, el mundo y el futuro. La TCC ayuda a identificar y cambiar estos pensamientos.
Para la Ansiedad
La TCC es muy efectiva para tratar la ansiedad en adultos y niños. Una técnica clave es la "exposición en vivo", que significa enfrentar directamente los objetos o situaciones que nos dan miedo. Por ejemplo, si alguien tiene miedo a hablar en público, la terapia le guiará para hacerlo gradualmente. Esto ayuda a "desaprender" el miedo.
Para el Trastorno Bipolar
Combinada con medicamentos, la TCC ayuda a mejorar los síntomas de tristeza y euforia extrema, así como el funcionamiento social.
Para la Psicosis y Esquizofrenia
En problemas de psicosis a largo plazo, la TCC se usa junto con medicamentos para ayudar a las personas a manejar delirios (creencias falsas) y alucinaciones (ver o escuchar cosas que no están ahí), y a prevenir recaídas.
Prevención de Problemas Emocionales
La TCC también puede ayudar a prevenir el desarrollo de problemas emocionales. Por ejemplo, ha reducido significativamente los episodios de ansiedad y ha mejorado las actitudes en personas con riesgo.
Para Problemas con el Juego
La TCC se utiliza para ayudar a las personas con problemas de juego. Desarrolla habilidades para prevenir recaídas y manejar situaciones de alto riesgo.
Para Dejar de Fumar
La TCC considera el hábito de fumar como un comportamiento aprendido que se usa para manejar el estrés. La terapia busca introducir otras formas de afrontamiento en lugar de fumar y ayuda a manejar los antojos intensos. Estudios han mostrado que la TCC puede ser una herramienta eficaz para mantener a las personas sin fumar a largo plazo.
Para Problemas con Sustancias
La TCC es un tratamiento eficaz para los problemas con sustancias. Ayuda a cambiar pensamientos que no son útiles, como la negación, y a desarrollar formas de afrontamiento para situaciones de alto riesgo. Es especialmente efectiva cuando se combina con otros tratamientos.
Para Problemas Alimentarios
La TCC es un tratamiento eficaz para los problemas alimentarios. Ayuda a combatir los pensamientos negativos sobre el peso y la forma del cuerpo, y a regular emociones y pensamientos intensos que llevan a comportamientos peligrosos.
Para la Adicción a Internet
La TCC se ha sugerido como un tratamiento adecuado para la adicción a Internet, ayudando a las personas a recuperar el control.
Prevención del Estrés en el Trabajo
La TCC ha demostrado ser más eficaz que otras intervenciones para prevenir el estrés psicológico en trabajadores de la salud.
Con Adultos Mayores
La TCC se adapta para ayudar a personas de todas las edades, incluyendo a los adultos mayores, tomando en cuenta sus características específicas.
Con Adultos Autistas
La TCC ha demostrado reducir los síntomas de tristeza, ansiedad y trastorno obsesivo-compulsivo en adultos autistas sin discapacidad intelectual. También ha sido beneficiosa para niños con autismo.
¿Cómo se Accede a la TCC?
Con un Terapeuta
Un programa típico de TCC implica sesiones cara a cara con un terapeuta, que suelen durar alrededor de una hora y se realizan cada 1 a 3 semanas. Después de las sesiones iniciales, puede haber algunas sesiones de refuerzo. A veces, la terapia también se puede hacer escribiéndose en tiempo real a través de internet.
En la TCC, el paciente participa activamente. Por ejemplo, si alguien tiene ansiedad, el terapeuta y el paciente pueden acordar una "tarea" para hacer antes de la siguiente sesión, como hablar con un desconocido. Si es muy difícil, se puede empezar con una tarea más sencilla. El terapeuta es flexible y escucha al paciente, trabajando juntos como un equipo.
TCC por Computadora o Internet (CCBT)
La TCC por computadora o internet (CCBT) es una forma de recibir terapia a través de una computadora, internet o un sistema interactivo de voz, en lugar de cara a cara con un terapeuta. Esto puede facilitar el acceso a la terapia, especialmente si los costos son altos o no hay muchos terapeutas disponibles.
Se ha demostrado que la CCBT es efectiva para la tristeza, la ansiedad y el insomnio, incluso en niños y adolescentes. A veces, es tan efectiva como la TCC cara a cara. Sin embargo, es importante que las personas se comprometan a usar estos programas, ya que a veces las tasas de finalización son bajas si no hay apoyo personal.
Intervención a Través de Aplicaciones Móviles
Otro método nuevo es el uso de aplicaciones en teléfonos móviles o tabletas para ofrecer autoayuda o TCC guiada. Algunas empresas están desarrollando aplicaciones de "chatbot" con inteligencia artificial para brindar apoyo en salud mental, desarrollar la capacidad de recuperación y promover el bienestar emocional. Estas aplicaciones pueden ofrecer apoyo en cualquier momento y lugar.
Lecturas de Autoayuda
Algunos estudios han mostrado que leer guías de autoayuda de TCC puede ser efectivo. Sin embargo, el beneficio es más significativo cuando un profesional guía la autoayuda.
Cursos Grupales Educativos
Participar en cursos grupales de TCC también ha demostrado ser efectivo. Sin embargo, para algunos problemas, como el TOC en niños, la TCC individual puede ser más eficaz que la grupal.
TCC en la Sociedad y la Cultura
En algunos países, como el Reino Unido, la TCC se ha convertido en un pilar importante del tratamiento para la tristeza no grave. Se ha capacitado a más terapeutas para ofrecerla, y se recomienda antes de considerar medicamentos en ciertos casos.
Ante situaciones como pandemias, la TCC también se ha sugerido para ayudar a las personas a superar miedos específicos, como el miedo a las agujas, o para tratar las consecuencias emocionales en pacientes recuperados.
Véase también
En inglés: Cognitive-behavioral therapy Facts for Kids
- Desensibilización sistemática
- Psicología conductista
- Reestructuración cognitiva
- Terapia cognitiva