Alianza hispano-austriaca para niños
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La Alianza entre España y Austria: Una Historia de Familia y Poder
La alianza hispano-austríaca fue una unión política y militar muy duradera entre dos grandes conjuntos de territorios: la Monarquía Hispánica (lo que hoy conocemos como España y sus posesiones) y Austria (los territorios gobernados por la familia Habsburgo en Europa Central). A esta unión se sumaron también los antiguos territorios de Borgoña, como los Países Bajos.
Esta relación tan cercana comenzó a finales del siglo XV, gracias a los Reyes Católicos de España y a Maximiliano I de Habsburgo, quien era el líder de Austria. Su unión se selló con importantes alianzas matrimoniales en 1496. Estas bodas hicieron que un enorme conjunto de territorios se uniera bajo una sola persona: Carlos V. Él no solo fue rey de España, sino que también se convirtió en emperador de un gran imperio en Europa.
¿Cómo se mantuvo esta alianza familiar?
La relación entre las dos ramas de la familia Habsburgo, conocidas como los Austrias de Viena (en Austria) y los Austrias de Madrid (en España), duró durante los siglos XVI y siglo XVII. Había un constante intercambio de personas entre estas dos ramas de la misma familia real. Los miembros de la familia no siempre gobernaban el lugar donde nacían.
Por ejemplo:
- Fernando I, hermano menor de Carlos V, nació en Alcalá de Henares (España). Él se convirtió en archiduque de Austria y luego en emperador.
- Felipe II, hijo de Carlos V, nació en Valladolid (España). Fue rey de España y de muchos otros territorios, incluyendo Portugal desde 1580. Se decía que en su imperio "no se ponía el sol" porque tenía tierras en todo el mundo.
- Alberto, otro príncipe de la familia, fue gobernador de los Países Bajos.
Estos ejemplos muestran lo unidas que estaban las dos ramas de la familia y cómo sus miembros se movían para gobernar diferentes partes de sus vastos dominios.
¿Por qué fue tan importante esta alianza?
Las guerras de los siglos XVI y siglo XVII, como las Guerras de Italia o la Guerra de los Treinta Años, siempre tuvieron a las dos ramas de la casa Habsburgo como aliados. Además de los lazos familiares, había razones muy importantes para que esta alianza continuara:
- Mantener el poder en Europa: Aunque la idea de un solo imperio que gobernara todo el mundo (como soñó Carlos V) era imposible, la alianza buscaba mantener la influencia de los Habsburgo en Europa.
- Defender la religión católica: Un objetivo clave era fortalecer la religión católica en el sur de Europa y detener el avance de la reforma protestante en el centro del continente. Esto se conoce como la Contrarreforma.
¿Cómo gobernaban los Habsburgo?
Los Habsburgo tenían una forma de gobernar muy particular. Era un sistema:
- Burocrático: Con muchos funcionarios y reglas.
- Polisinodial: Usaban varios consejos para tomar decisiones.
- Respetuoso con lo local: Respetaban las leyes y costumbres de cada territorio.
- Con un protocolo estricto: Tenían reglas muy formales para la corte, lo que aumentaba el prestigio del rey y lo diferenciaba de sus súbditos.
Esta forma de gobierno se conoce como monarquía autoritaria. Era diferente de la monarquía absoluta que crearon los Borbones en Francia, donde el rey tenía un poder mucho más centralizado y directo.
El fin de una era
La influencia de España en Europa empezó a disminuir con la crisis de 1640. Los tratados de Westfalia (1640) y los Pirineos (1659) marcaron el inicio de la decadencia española. España había gastado muchos recursos en apoyar a la rama austríaca de la familia y en mantener los Países Bajos Españoles.
Aunque España entró en un período de declive, Austria, al tener que valerse por sí misma, se fortaleció y se convirtió en una potencia importante en Europa Central.
La Guerra de Sucesión Española y los tratados de Utrecht y Rastadt en 1713 marcaron el fin definitivo de esta alianza. Un miembro de la familia Borbón, Felipe V, subió al trono de España. Los territorios flamencos e italianos pasaron a manos de Carlos de Habsburgo de Austria.
Durante el siglo XVIII, España se unió a Francia a través de los "Pactos de Familia", mientras que Austria buscó el equilibrio con otras potencias europeas como Inglaterra, Prusia y Rusia.