Aburrimiento para niños
El aburrimiento es un sentimiento que aparece cuando no encontramos nada interesante que hacer, ver o escuchar. Es como si nuestro cerebro dijera: "¡Necesito algo nuevo y emocionante!". Puede ocurrir cuando las cosas a nuestro alrededor son muy repetitivas o simplemente no hay nada que nos llame la atención.
A veces, el aburrimiento puede llevarnos a hacer cosas sin pensarlo mucho, incluso si no son buenas para nosotros. Por ejemplo, algunas personas pueden tomar decisiones rápidas sin una razón clara, solo porque se sienten aburridas. El famoso científico y escritor Isaac Asimov pensó que el aburrimiento podría convertirse en un gran desafío para las personas, afectando cómo nos sentimos y cómo nos relacionamos. Algunos expertos creen que el aburrimiento puede hacer que los jóvenes busquen actividades que no son saludables o que los niños hagan travesuras.
La forma más común en que las personas responden al aburrimiento es buscando actividades que no requieran mucho esfuerzo, pero que los mantengan concentrados. A estas actividades las llamamos pasatiempos. Se dice que el primer pasatiempo fue creado por el periodista Arthur Wynne a principios del siglo XX. Poco después, se publicó el primer libro de pasatiempos, ¡y se vendieron muchísimas copias en muy poco tiempo!
El aburrimiento también se puede describir como una falta de ganas de hacer cosas, una rutina que nos cansa o una sensación de desilusión. Cuando el aburrimiento es muy constante, puede hacer que nos sintamos con poca energía y que nuestra creatividad disminuya.
Contenido
El aburrimiento en el pensamiento
El aburrimiento ha sido un tema importante para muchos pensadores a lo largo de la historia.
Filósofos y el aburrimiento
En la filosofía, el aburrimiento a menudo se relaciona con sentimientos como el disgusto o el miedo. Filósofos como Søren Kierkegaard, Arthur Schopenhauer y Friedrich Nietzsche han escrito sobre él.
Por ejemplo, Kierkegaard tenía una idea curiosa: creía que el aburrimiento fue lo que impulsó la creación del mundo. Según su teoría, Dios se aburría y por eso creó a Adán; luego, como Dios y Adán se aburrían, apareció Eva, y así sucesivamente.
Blaise Pascal decía que sin la diversión, caeríamos fácilmente en el aburrimiento. La diversión nos ayuda a disfrutar la vida y a pasar el tiempo sin darnos cuenta.
Arthur Schopenhauer pensaba que la vida humana es como un péndulo que se mueve entre el sufrimiento y el aburrimiento. Él creía que cuando nuestras necesidades se satisfacen fácilmente, podemos sentir un vacío y aburrirnos si no hay algo nuevo que nos motive.
Otros filósofos como Giacomo Leopardi y Martin Heidegger también exploraron el aburrimiento, viéndolo como una forma de entender la existencia o la falta de sentido en algunas situaciones.
El aburrimiento en la psicología
En el campo de la psicología, el aburrimiento también ha sido estudiado. El psicoanalista Jacques Lacan lo consideró una de las "pasiones del alma".
Lacan sugirió que cuando alguien se queja de aburrimiento, en realidad está expresando un deseo de "otra cosa", de algo diferente o nuevo. Él pensaba que esta necesidad de algo más es una parte de nuestra vida desde que nacemos, aunque no siempre pensemos en ello.
Galería de imágenes
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La princesa que nunca sonreía, de Viktor Vasnetsov.
Véase también
En inglés: Boredom Facts for Kids