Zona arqueológica del Pla de Nadal para niños
La Zona arqueológica del Pla de Nadal es un lugar muy especial e importante que se encuentra en el municipio de Riba-roja de Túria, en la provincia de Valencia. Es considerado un Bien de Interés Cultural (BIC), lo que significa que es un sitio protegido por su gran valor histórico y cultural.
Este lugar conserva los restos de un edificio visigodo que fue construido en la segunda mitad del siglo VII. Fue descubierto en 1970, mientras se realizaban trabajos en el campo. En el Pla de Nadal se han encontrado objetos arqueológicos de diferentes épocas, como piezas romanas, bizantinas y, por supuesto, visigodas.
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¿Dónde se encuentra el Pla de Nadal?
El edificio conocido como Pla de Nadal está situado en la parte baja de una ladera, en una zona llamada Carasols. Se encuentra en el término municipal de Riba-roja de Túria, a unos 20 kilómetros al noroeste de la ciudad de Valencia. El lugar es bastante llano, con una pequeña elevación sobre el terreno que lo rodea.
¿Cómo era el edificio del Pla de Nadal?
El yacimiento del Pla de Nadal era parte de un gran conjunto de edificios, como un palacio, que se construyó en el territorio de la antigua ciudad de Valentia (la actual Valencia). Este palacio seguía un modelo clásico de villas, con una galería y torres en las esquinas. Tenía un patio central y un piso superior.
Se ha conservado un aula central con un piso superior. Las habitaciones principales daban a un pórtico, mientras que las secundarias se abrían a vestíbulos a los que se accedía por tres arcos. El edificio tenía una planta baja que era más sencilla y funcional. El piso de arriba, donde vivía el señor, tenía un suelo especial hecho con baldosas. De estas zonas vienen los restos de la decoración y los estucos (un tipo de yeso decorativo). Los techos eran de tejas planas.
El edificio parecía una especie de palacio-fortaleza. Sin embargo, tenía muchas entradas y el tipo de torres no era para una verdadera defensa. Este diseño combinaba elementos de las villas clásicas con características nuevas, como la zona residencial en el piso superior. Sus diseños más parecidos se encuentran en palacios bizantinos de la época, como Qasr ibn Wardan en Siria. Estos modelos también se copiaron en Toledo, que era la capital del reino visigodo, y en otros lugares más pequeños, como el palacio-panteón de los Hitos en Arisgotas, Toledo.
¿Cómo estaba decorado el Pla de Nadal?
La decoración de piedra del Pla de Nadal es la más importante de la Hispania visigoda, tanto por la cantidad de piezas como por su calidad. También es una de las más destacadas de todo Occidente. Se han encontrado piezas de escultura de dos fases del Pla de Nadal, pero la mayoría proviene del piso superior de la primera fase, que también estaba decorado con estuco y pintura.
La decoración de piedra se puede dividir en dos grupos:
- Piezas romanas reutilizadas: Son menos numerosas, pero de buena calidad y tamaño. Se usaron tanto para la arquitectura como para la decoración.
- Piezas visigodas: Son muchas más y se hicieron específicamente para decorar los dos edificios. De estas, unas 400 son elementos ornamentales que estaban en la sala principal del piso superior. También hay muchos elementos que servían de soporte, como capiteles (la parte superior de las columnas), columnas, bases y dovelas (piezas de un arco), aunque no siempre tenían una función de soporte real.
Los temas de la decoración son bastante repetitivos, como conchas, hojas de acanto y formas de trébol. Estos diseños eran comunes en los palacios de los reyes visigodos en Toledo, y el Pla de Nadal los copió, pero con su propio estilo.
El edificio también tenía decoración de estuco, que complementaba las esculturas. Esto era común en la península en esa época. Aunque es difícil de estudiar porque se conserva poco, se sabe que el espacio principal del palacio del Pla de Nadal también tenía estucos con diseños parecidos a los de las esculturas.
Es muy probable que el edificio también estuviera decorado con pinturas, pero, al igual que los estucos, no se conservan bien. Esto explica por qué en el Reino de Asturias (más tarde) se conservan algunos ejemplos excepcionales, como las pinturas de San Julián de los Prados.
No se han encontrado restos del mobiliario que complementaría la arquitectura. Sin embargo, algunas piezas de escultura podrían haber sido parte de la decoración de los muebles, aunque es difícil saber su función exacta.
¿Qué nos dicen las inscripciones?
Las inscripciones que se han encontrado en el Pla de Nadal son pocas, pero muy importantes. Gracias a ellas, sabemos el nombre de la persona que mandó construir el conjunto: el Dux Teodomiro.
La pieza más importante es un medallón redondo con un símbolo en forma de cruz donde se puede leer: TEBUD[IN]R. Este tipo de piezas eran comunes en las construcciones relacionadas con la monarquía visigoda. También se encontró una inscripción grabada en una concha que dice: TEUDINIR. Ambas piezas se refieren al Dux Teodomiro, quien gobernaba la zona de Valentia y llegó a un acuerdo con los árabes para controlar la costa de la antigua provincia Carthaginensis. Es posible que intentara crear un territorio más o menos independiente.
Otras inscripciones están relacionadas con el trabajo de los canteros (los que trabajaban la piedra), como letras que servían para identificar su trabajo. También hay números, que podrían estar relacionados con actividades económicas. Además, se encontraron grafitos, como la letra P en una columna, que parecen ser una especie de "firma" de los trabajadores.
Todo esto nos muestra que la sociedad visigoda de esa época leía, escribía y contaba en latín, y que esto era parte de su vida diaria, lo que indica que muchas personas sabían leer y escribir.
El final del Pla de Nadal
El Dux Teodomiro hizo un acuerdo con los musulmanes, quienes lo reconocieron como la autoridad de un territorio que abarcaba siete ciudades, desde Valencia hasta Lorca. A cambio, él debía gobernar en nombre del Califa de Damasco y sus emires de Córdoba, y recaudar impuestos para ellos. Estos acuerdos entre los musulmanes y los líderes visigodos fueron muy comunes al principio de la conquista. Algunos de estos líderes, al convertirse al Islam, mantuvieron su poder por más de dos siglos.
Pero este no fue el caso de Teodomiro. Su territorio estaba muy cerca del centro del poder andalusí, por lo que apenas pudo mantener su autonomía y poco a poco fue perdiendo sus bienes. Antes de su muerte, alrededor del año 740, tuvo que ceder parte de sus tierras a grupos árabes recién llegados y casó a su hija con un importante árabe. De su sucesor, Athanagildo, solo se sabe que era muy rico y que fue multado por el gobernador de Córdoba.
A mediados del siglo VIII, hubo muchos conflictos y problemas en todo el imperio musulmán, especialmente en la península ibérica. Esto marcó el principio del fin para esta zona autónoma, que ya había perdido parte de su territorio original.
En este tiempo de gran inseguridad, es probable que un edificio tan grande y que representaba el poder de una región fuera un objetivo claro para cualquiera de las partes en conflicto. Los historiadores árabes mencionan que la ciudad de Valentia fue destruida por un ejército del emir Abderrahman I alrededor del año 778-779, durante el control de un levantamiento. En este contexto, el Pla de Nadal debió ser destruido.