Torreón de Arroyomolinos para niños
Datos para niños Torreón de Arroyomolinos |
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Tipo | Torre y castillo | |
Catalogación | bien de interés cultural | |
Localización | Arroyomolinos (España) | |
Coordenadas | 40°16′05″N 3°55′10″O / 40.268155555556, -3.9193472222222 | |
El Torreón de Arroyomolinos es una antigua fortificación que se encuentra en la localidad de Arroyomolinos, en la Comunidad de Madrid, España. Es una torre de estilo gótico, construida a finales de la Edad Media, alrededor del año 1470.
Este torreón es el único resto que queda de lo que fue un castillo más grande, conocido como el "Castillo del Pan". Se ubica en el centro histórico del pueblo, rodeado de jardines, muy cerca de la Plaza Mayor. Hoy en día, forma parte de la Red de Yacimientos Visitables de la Comunidad de Madrid, lo que significa que se puede visitar y aprender sobre su historia.
Contenido
¿Qué es el Torreón de Arroyomolinos?
El Torreón de Arroyomolinos, también llamado "Torre del Pan", es una torre señorial que se construyó entre los siglos XIV y XV. Se encuentra en buen estado de conservación gracias a las restauraciones que se hicieron a principios del siglo XXI.
Para llegar a él, puedes tomar la autovía A-5 (Autovía de Extremadura) y salir en Arroyomolinos, siguiendo luego la carretera M-413 hacia Moraleja de Enmedio.
¿Cómo está construido el Torreón?
La torre tiene cinco pisos y está hecha principalmente de ladrillo, aunque sus cimientos son de piedra. Su base es cuadrada, pero sus esquinas son redondeadas. Se parece un poco al torreón de Pinto en su diseño.
Una de las características más llamativas del Torreón de Arroyomolinos son sus ocho garitones. Los garitones son pequeñas torrecillas que sobresalen en las esquinas de la parte superior, dos en cada esquina, y que le dan un aspecto muy particular.
A pesar de que está construido con ladrillos, que eran materiales más económicos que la piedra en esa zona, el torreón es muy resistente. Esto se nota al ver que las grandes balas de cañón apenas lo dañaron. Además, al no ser de piedra, no fue desmantelado para usar sus materiales en otras construcciones, como sí ocurrió con otros castillos.
¿Cómo cambió el Torreón con el tiempo?
En los siglos XIX y XX, el torreón fue modificado para darle nuevos usos. Se convirtió en un granero para almacenar cereales y también en un palomar, un lugar para criar palomas.
Para esto, las dos primeras plantas se usaron como almacén. Las tres plantas superiores se cubrieron con paredes para instalar más de 4000 nidos de palomas. También se quitaron las defensas que tenía en la parte superior, como el parapeto y las almenas (los dientes de las murallas).
Estructura del Torreón de Arroyomolinos
El torreón central, conocido como la Torre de Homenaje, era la parte más importante del castillo. Tenía cinco pisos y era donde vivía el señor del castillo y su familia.
Alrededor de la torre principal, había un muro exterior llamado antemuro y un foso. El foso era una zanja profunda, de unos 5 metros de profundidad y 10 metros de ancho, que rodeaba la fortaleza para protegerla.
Dentro de la fortaleza, había un espacio llamado liza, que servía para moverse entre los muros. También había habitaciones para el personal de servicio de la torre principal. El antemuro tenía torres en sus esquinas, con aberturas llamadas troneras, que servían para disparar y defenderse. Estas torres tenían formas diferentes: una circular, un bastión poligonal y dos torres que protegían la entrada principal.
¿Cómo era la entrada principal?
La entrada principal del castillo estaba en la esquina sureste. Tenía dos aberturas que no estaban alineadas, lo que hacía más difícil el acceso a los atacantes. La entrada original era lo suficientemente grande para que pasaran carruajes y personas.
Para cruzar el foso en esta entrada, había un puente que probablemente era de madera y se podía levantar. Con el tiempo, esta entrada se hizo más pequeña al construir un muro de ladrillos.
La fortaleza estaba protegida por dos pequeñas torres a los lados de la entrada principal. Estas torres tenían troneras para controlar el acceso. Más tarde, una de estas torres dejó de usarse cuando su entrada fue tapiada. Además de esta entrada principal, el castillo tenía dos accesos secundarios, uno al norte y otro en la torre del noroeste.
¿Qué había en la Habitación Oeste?
En la parte oeste del castillo, había una habitación rectangular de 22 por 5 metros. Se cree que esta zona se usaba como caballerizas, donde se guardaban los caballos. Estaba construida con ladrillo, cal y canto.
El suelo de esta habitación era diferente en cada mitad: una parte con piedras de cuarcita y otra con ladrillos o adobes. Esto sugiere que tenía una doble función: una parte para almacenar cosas y otra para los animales.
La habitación tenía un techo de madera con tejas. Contaba con dos porches para acceder, uno de ellos construido más tarde. También había un pequeño acceso en el muro occidental. Dentro, se construyeron pesebres para los animales y se excavó un pozo para tener agua.
Fuera de esta habitación, en la esquina suroeste, se encontraron dos fosas más: un pozo y un silo (un lugar para guardar grano). También hay restos de una estructura circular de uso desconocido, hecha con materiales reutilizados.
Esta zona del castillo se fue deteriorando y, en el siglo XVII, se construyó un muro que redujo su espacio útil, lo que llevó a su abandono final.
¿Qué había en la Habitación Este?
En la parte este de la fortificación, había otra habitación rectangular, más pequeña que la oeste, de 14.5 por 4.5 metros. Se piensa que esta estancia se usaba como cocina. También estaba construida con ladrillo y argamasa.
Esta zona podría haber tenido un techo que la dividía en dos, sugiriendo un doble uso. La parte sur tenía un techo abovedado, mientras que la parte norte no tenía techo o era muy débil. Se accedía a ella por dos aberturas, siendo la principal la del sur.
Sabemos que esta habitación era habitable porque se encontraron elementos como un pozo en la parte oeste, un hogar (chimenea o fogón), un espacio para almacenar cosas y un silo exterior para guardar grano.
Probablemente, una abertura en la zona suroeste de esta habitación daba acceso a una bodega subterránea. Sin embargo, un siglo después (en el siglo XVI), esta abertura fue tapiada, dejando la bodega inutilizada. En el siglo XVII, la habitación fue abandonada definitivamente, y su entrada se cerró con restos de tejas y argamasa.
Historia del Torreón de Arroyomolinos
Aunque el Torreón de Arroyomolinos parece una construcción militar, en realidad era una torre señorial. A lo largo de su historia, ha tenido diferentes funciones civiles. Al principio, fue la Torre de Homenaje, la parte central y más alta del castillo, donde vivía el señor. En esa época, solo tenía una entrada principal en la fachada sur.
A partir del siglo XIX, sus usos cambiaron. En tiempos más recientes, se le añadió una nueva puerta en la fachada norte, lo que facilitó su uso como granero, palomar y almacén. Actualmente, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Arroyomolinos tienen un proyecto para convertirlo en un centro cultural.
La construcción de este castillo se realizó en una época de conflictos en Castilla, durante la década de 1470. Fue el tiempo de la Guerra de sucesión castellana (1475-1479), antes de que los Reyes Católicos unieran los reinos de Castilla y Aragón.
Durante el reinado de Enrique IV de Castilla, el señor de Arroyomolinos era Fernando Pareja. Él apoyó al rey de Portugal en la guerra y dejó de ser el dueño de la villa. En 1476, Gonzalo Chacón, un noble importante y mayordomo de la infanta Isabel (quien luego sería Isabel la Católica), tomó posesión de Arroyomolinos.
Se cree que Gonzalo Chacón fue quien impulsó y finalizó la construcción del torreón. Esto se sabe porque en la edificación aparecen escudos de su familia y también el escudo de los Reyes Católicos. Esto indica que Gonzalo Chacón tomó posesión de Arroyomolinos en 1478, junto con otros lugares como Casarrubios, El Álamo y Valmojado.
Se piensa que el mismo arquitecto que construyó el Castillo de La Mota también trabajó en el Castillo de Arroyomolinos. Además, Gonzalo Chacón pudo haber contado con la ayuda del arquitecto del Castillo de Arévalo.
Entre las personas importantes que pasaron por este torreón, destaca Juana Enríquez, quien se casó con Juan II de Aragón y fue madre de Fernando el Católico.