Suzanne Belperron para niños
Datos para niños Suzanne Belperron |
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![]() Suzanne Belperron,
a su balcón en París, vestida de un kimono de seda bordada |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Madeleine, Suzanne, Marie, Claire Vuillerme | |
Nacimiento | 26 de septiembre de 1900 Saint-Claude, Francia |
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Fallecimiento | 28 de marzo de 1983 (82) París, Francia |
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Residencia | Saint-Claude y París | |
Nacionalidad | Francesa | |
Religión | Cristianismo | |
Lengua materna | Francés | |
Educación | ||
Educación | École des Beaux-Arts ("Escuela de Bellas Artes") de Besanzón | |
Educada en | Escuela de Bellas Artes de Besanzón (hasta 1919) | |
Información profesional | ||
Ocupación | Diseñador de joyas, joyero, orfebre y miembro de la Resistencia francesa | |
Empleador | René Boivin | |
Distinciones |
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Madeleine Suzanne Marie Claire Vuillerme, más conocida como Suzanne Belperron (nacida en Saint-Claude, Francia, el 26 de septiembre de 1900 y fallecida en París, el 28 de marzo de 1983), fue una de las diseñadoras de joyas más talentosas e influyentes del siglo XX. Su estilo único y su creatividad la hicieron famosa en el mundo de la alta joyería.
Contenido
- Biografía de Suzanne Belperron
- Los primeros años de una diseñadora de joyas
- Una artista innovadora en la Casa René Boivin
- La década de 1930: un ascenso a la fama
- "Mi estilo es mi firma"
- La Segunda Guerra Mundial y la Casa Herz
- Después de la guerra: Herz-Belperron
- Joyería de alta calidad para clientes especiales
- El final de un camino brillante
- Del olvido al resurgimiento
- Galería de imágenes
- Véase también
Biografía de Suzanne Belperron
Los primeros años de una diseñadora de joyas
Suzanne Belperron nació en 1900 en Saint-Claude, un pueblo en las montañas del Jura, en el este de Francia. Esta región era conocida por sus artesanos, especialmente por el corte de piedras preciosas. Entre 1885 y 1929, Saint-Claude fue un centro muy importante para el corte de diamantes.
Desde pequeña, Suzanne mostró un gran talento para el diseño. Su madre la animó a desarrollar sus habilidades y la inscribió en la Escuela de Bellas Artes de Besanzón. Esta escuela, fundada en 1773, estaba cerca del Museo de Bellas Artes y Arqueología, uno de los museos públicos más antiguos de Francia.
En 1918, Suzanne Belperron ganó el concurso anual de Arte Decorativo con un reloj colgante. Este premio reconoció sus estudios iniciales en la creación de relojes y la decoración de joyas.
Una artista innovadora en la Casa René Boivin
En marzo de 1919, Suzanne Belperron se mudó a París y comenzó a trabajar como diseñadora para la Casa René Boivin, una joyería fundada en 1890. El fundador, René Boivin, había fallecido en 1917.
Desde 1920, muchas de las joyas de la Casa Boivin se inspiraron en los diseños que Suzanne había creado desde 1917, cuando aún era estudiante. Sus joyas, con formas grandes y curvas, eran muy diferentes del estilo art déco de la época, que prefería diseños más geométricos y estructurados.
Suzanne Belperron se hizo famosa por usar piedras preciosas junto con materiales menos comunes, como la calcedonia, el cristal de roca y el cuarzo ahumado. Jeanne Boivin, la viuda del fundador, consideraba a Suzanne como una hija y reconocía su gran importancia en el éxito de la joyería. En 1924, con solo 23 años, Suzanne Belperron se convirtió en codirectora de la Casa René Boivin.
Ese mismo año, Suzanne se casó con el ingeniero Jean Belperron. La pareja se mudó a Montmartre, un barrio de París. Allí, Suzanne conoció a varios artistas y escritores.
La década de 1930: un ascenso a la fama
Suzanne Belperron sentía que sus diseños originales en la Casa René Boivin no recibían el reconocimiento que merecían, ya que los joyeros de esa época no solían dar crédito a sus diseñadores.
En 1932, Suzanne Belperron dejó la Casa René Boivin. Poco después, en abril de 1932, aceptó una oferta de Bernard Herz, un conocido comerciante de perlas y piedras preciosas en París. Él le ofreció un puesto clave en su compañía como "creadora-diseñadora exclusiva". Bernard Herz le dio total libertad para diseñar sus propias joyas bajo el nombre de Herz.
Desde su salón privado en la calle Châteaudun, Suzanne Belperron trabajó con el famoso cortador de piedras Adrien Louart y eligió a Groëné et Darde como su fabricante exclusivo.
Durante los años 30, la originalidad de los diseños de Suzanne Belperron le trajo fama internacional a la Casa Bernard Herz. La reputación de Belperron creció, y sus creaciones aparecían casi todos los meses en revistas de moda importantes como Vogue y Harper's Bazaar, junto a joyas de marcas famosas como Cartier y Van Cleef & Arpels.
"Mi estilo es mi firma"
Suzanne Belperron era conocida por su increíble habilidad para usar el color y combinar diferentes estilos artísticos, inspirándose en la naturaleza y culturas lejanas como las de Egipto, la India, China y Japón. También le fascinaban las formas y colores del mundo submarino.
Aunque se formó durante el auge del estilo art déco, Suzanne Belperron suavizó sus líneas rectas usando materiales y diseños que otros joyeros no exploraban. Fue pionera en la técnica de colocar piedras preciosas sobre materiales semipreciosos. Además, prefería usar oro de 22 quilates, un tipo de oro más suave y con un color especial.
Sus joyas eran tan únicas que nunca las firmó. Ella creía que su estilo era tan distintivo que no necesitaba una firma. Estaba convencida de que la originalidad de sus piezas las hacía fácilmente reconocibles. Este principio, aunque la hizo famosa, a veces dificulta a los historiadores de arte saber si una joya es suya o no.
La Segunda Guerra Mundial y la Casa Herz
Durante la ocupación de París, Bernard Herz, que era de origen judío, fue interrogado varias veces. Suzanne Belperron intentó protegerlo.
Para asegurar la supervivencia de la compañía, Suzanne Belperron tomó el control total de la Casa Bernard Herz en noviembre de 1940. A petición de Bernard Herz, ella registró una nueva sociedad llamada Suzanne Belperron SARL.
A pesar de las dificultades para conseguir materiales, Suzanne Belperron siguió trabajando durante toda la guerra. El 2 de noviembre de 1942, Suzanne Belperron y Bernard Herz fueron arrestados. Bernard Herz fue llevado a un campo de internamiento y luego deportado a un campo de concentración. Suzanne Belperron fue interrogada, pero logró demostrar el origen de su familia.
Durante este tiempo, Suzanne Belperron también participó en el movimiento de la Resistencia. Recibió ofertas para trabajar en Estados Unidos, pero decidió quedarse en París.
Después de la guerra: Herz-Belperron
En una carta de 1943, Bernard Herz le pidió a Suzanne que protegiera los intereses de sus hijos. Después de la guerra, en 1946, el hijo de Bernard, Jean Herz, regresó a París. Cumpliendo los deseos de su padre, Jean se unió a Suzanne, y juntos formaron una nueva compañía llamada Jean Herz-Suzanne Belperron SARL.
Suzanne Belperron y Jean Herz trabajaron juntos con éxito durante 30 años.
Joyería de alta calidad para clientes especiales
Suzanne Belperron atendía a sus clientes solo con cita previa en su salón de la calle Châteaudun. Nunca abrió una tienda, pues creía que sus joyas eran su mejor publicidad. La dirección de su salón se daba de forma discreta a clientes selectos que buscaban la originalidad de sus creaciones.
Antes de aceptar un encargo, Suzanne Belperron siempre estudiaba el estilo de vida de su cliente, la forma de su rostro, el tono de su piel y la forma de sus manos. También tomaba medidas precisas, como un sastre de alta costura, para asegurarse de que cada joya se ajustara perfectamente.
Supervisaba cada etapa de la fabricación para garantizar la perfección. Se reunía a diario con el jefe del taller para revisar cada detalle.
Entre sus clientes se encontraban miembros de la realeza europea, aristócratas y familias importantes como los Aga Khan y los Rothschild. También diseñó joyas para artistas, actores y personalidades del mundo de la moda, como Elsa Schiaparelli y Christian Dior.
El final de un camino brillante
El 12 de julio de 1963, Suzanne Belperron fue nombrada Caballero de la Legión de Honor, una de las más altas distinciones de Francia.
Después de la muerte de su esposo en 1970, Suzanne Belperron y Jean Herz decidieron disolver su compañía en 1974. La empresa Herz-Belperron cerró el 31 de diciembre de 1975. Aunque se retiró de la dirección de la empresa, Suzanne Belperron siguió trabajando para sus clientes más fieles, valorando joyas para herencias, seguros o donaciones a museos. Rechazó todas las ofertas para reeditar sus colecciones.
Suzanne Belperron falleció en un accidente en su casa el 28 de marzo de 1983, a los 82 años. Como no tuvo hijos, dejó sus propiedades a un amigo cercano.
Del olvido al resurgimiento
La subasta de la colección Windsor en 1987
A pesar de su popularidad en su época, el nombre de Belperron fue olvidado por un tiempo. Sin embargo, en 1987, una subasta de joyas de la Duquesa de Windsor en Ginebra ayudó a que su trabajo fuera redescubierto. Aunque solo algunas de sus piezas fueron correctamente identificadas en ese momento, la subasta llamó la atención sobre su estilo.
El descubrimiento de sus archivos personales en 2007
En 2007, el heredero de Suzanne Belperron falleció. El nuevo heredero descubrió un pequeño apartamento que había estado cerrado desde 1983. Allí encontró todos los archivos de Suzanne Belperron: una gran colección de dibujos, bocetos, modelos, correspondencia, diarios, registros de citas, fotos y artículos de prensa.
Este descubrimiento fue muy importante porque permitió autenticar y rastrear sus obras, que eran conocidas por su complejidad. Los archivos confirmaron que Suzanne Belperron era una persona muy confiable y discreta, y que había planeado escribir un libro sobre su trabajo antes de su fallecimiento.
En 2008, el nuevo heredero contrató a un experto en joyería para continuar el proyecto del libro y asegurar que el legado de Suzanne Belperron fuera reconocido para siempre.
Un estilo atemporal y un éxito creciente
Hoy en día, el estilo de las joyas de Suzanne Belperron sigue siendo muy valorado. Esto se demuestra por las ventas récord de sus piezas en subastas. Por ejemplo, un broche de esmeraldas y diamantes se vendió por casi 675.000 dólares en 2010.
En 2012, Karl Lagerfeld eligió una de sus joyas de calcedonia para una presentación de la colección de Chanel.
El 14 de mayo de 2012, la colección personal de joyas de Suzanne Belperron, descubierta en sus archivos, fue subastada en Ginebra por Sotheby's. La subasta, que incluía 60 lotes, alcanzó un valor de 3.45 millones de dólares, superando tres veces el valor estimado. Un anillo de cristal de roca con un diamante se vendió por casi 500.000 dólares.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Suzanne Belperron Facts for Kids