robot de la enciclopedia para niños

Santo Niño de Atocha para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Santo Niño de Atocha
Santo Niño de Atocha, traditional portrayal.jpg
Santo Niño de Atocha
Información religiosa
Venerado en Iglesia católica
Patronazgo EspañaBandera de España España; MéxicoFlag of Mexico.svg México; HondurasBandera de Honduras Honduras; ColombiaBandera de Colombia Colombia; EcuadorBandera de Ecuador Ecuador; VenezuelaBandera de Venezuela Venezuela; FilipinasBandera de Filipinas Filipinas, Nuevo México, mineros, médicos, enfermeras, trabajadores de limpieza, maestros y contra las epidemias.
Archivo:Santuario del Santo Niño de Atocha vista interior
Imagen original del Santo Niño de Atocha en Plateros

El Santo Niño de Atocha es una figura religiosa que representa a Jesús cuando era niño. Su origen es de España. Esta devoción se ha extendido mucho por toda América. Es especialmente popular en México y Colombia. En México, se le venera mucho en Plateros, una comunidad de Fresnillo, Zacatecas. En Colombia, es muy importante en Ragonvalia, en el Departamento de Norte de Santander.

¿Cuál es la historia del Santo Niño de Atocha?

La leyenda cuenta que, hace mucho tiempo, en la ciudad de Atocha, había prisioneros. Solo los niños podían llevarles comida. Los adultos sin hijos tenían menos posibilidades de sobrevivir. Por eso, las mujeres de la ciudad empezaron a pedir ayuda a la Virgen.

Un día, apareció un niño vestido como un peregrino. Llevaba un sombrero, sandalias, una capa y un bastón. También tenía una canasta. Este niño alimentó a los prisioneros. Los guardias se asombraron al ver que la comida y el agua nunca se acababan.

La noticia de este milagro se extendió por toda la comunidad. Las personas se sorprendieron al ver que los zapatos del Niño Jesús aparecían llenos de tierra. Aunque los cambiaban, siempre volvían a ensuciarse. Esto hacía pensar que el Niño salía a ayudar a la gente.

¿Cómo se ve el Santo Niño de Atocha?

La imagen original del Santo Niño de Atocha está en el Santuario del Señor de los Plateros. Este santuario se encuentra en Fresnillo, Zacatecas. La figura es la de un niño sentado en una silla.

Está vestido como un peregrino del Camino de Santiago. Lleva un sombrero, una capa y sandalias. En su mano izquierda, sostiene un bastón con una pequeña vasija para el agua y unas espigas de trigo. En la mano derecha, lleva una canasta. También tiene una concha de vieira en el pecho.

Origen e importancia de la devoción

El Santo Niño de Atocha es una representación del Niño Jesús. Los historiadores cuentan que, en tiempos antiguos, los musulmanes tenían prisioneros a cristianos. No permitían que nadie los visitara, excepto los niños pequeños. Se dice que el mismo Niño Jesús decidió acompañarlos. Los consolaba y les daba comida.

Por eso, en las imágenes, se le representa como un Niño Peregrino. Lleva sandalias, sombrero, una cesta de pan y un bastón. Cuando los españoles llegaron a América, trajeron esta devoción. Los trabajadores europeos que llegaron a Plateros, por el descubrimiento de plata, también la mantuvieron viva.

Se cree que el Santo Niño de Atocha ayuda a los mineros. Especialmente a los que quedan atrapados en una mina. Se le atribuyen muchos milagros. Millones de personas en todo el mundo creen en él.

La devoción en México

Hace más de setenta años, un periódico llamado “El Peregrino de Atocha” se publicaba en Plateros. Los Padres Josefinos, que cuidaban el Santuario, decían que no había mucha información. No se sabía quién trajo la imagen de Nuestra Señora de Atocha.

Tampoco se sabía cuándo los católicos mexicanos empezaron a venerar al Santo Niño. Se ha intentado investigar su origen. Sin embargo, no se ha encontrado mucha información en los archivos.

Desde mediados del siglo XIX, se han hecho muchas ediciones de una "Novena y Triduo". Es un pequeño libro de oraciones dedicado al Niño de Atocha. Estas ediciones se imprimen en varias ciudades de México y Centroamérica.

Este manual de oraciones ha durado muchos años. Aunque hay otras oraciones, los devotos del Santo Niño prefieren el rezo tradicional. Este folleto es el testimonio más antiguo de esta devoción tan popular.

Virgen de Atocha Es interesante que al Niño de Santa María de Atocha se le venere solo. Es un caso único. Aunque se le separa de su Madre en las imágenes, en las oraciones siempre se menciona a la Virgen María.

Santo Niño de Atocha El Niño Azul es otra representación. Viste una capa pequeña con cuello de encaje y una concha. El Santo Niño de Atocha no tiene estos detalles. Además, la canasta la lleva en la mano izquierda, y el bastón en la derecha.

Durante el siglo XIX, las imágenes mostraban solo al Niño Azul. Se decía que se veneraba en Plateros. No hay pruebas de que hubiera otra imagen en este santuario. Tampoco se le veneraba en otros templos, ni siquiera en la basílica de Atocha en Madrid.

En el altar mayor del Santuario del Señor de los Plateros, hay un pequeño nicho. Allí se encuentra la imagen de Cristo Niño. El pueblo mexicano la venera con mucha devoción como el Santo Niño de Atocha.

El Santuario

Archivo:Santuario Santo Niño de Atocha Zacatecas
Recinto donde se alberga la imagen del Niño de Atocha.

El santuario actual se terminó hace casi doscientos años. Es un ejemplo de arquitectura barroca popular. Algunas fechas en las ventanas muestran cuándo se construyeron.

Los altares dorados fueron reemplazados alrededor de 1875. Se pusieron retablos neoclásicos. Estos fueron hechos con gran detalle por Don José Rosas Montaño. La hermosa fachada del templo tiene al Señor de los Plateros como figura central. Muchas de las decoraciones en los arcos de la nave muestran símbolos de la pasión de Cristo. Esto indica en honor a qué imagen se construyó el templo.

Historia del Santuario La escultura de Jesús crucificado es de madera pesada. Sus ojos están pintados en vidrio. Se cree que es una obra del siglo XVI. La lámina de plata que cubre la cruz es del siglo XVII. Se cuenta que unos viajeros abandonaron la imagen de Cristo cerca de Plateros.

Una piedra, llamada "la piedra del asesino", se conserva en el patio del Santuario. Es un testigo de los milagros del Señor de los Plateros. La devoción a esta imagen está muy documentada. Se encuentra en los archivos de la catedral de Guadalajara, del Obispado de Zacatecas y de la parroquia de Fresnillo.

El aumento de la devoción hizo que se construyera esta hermosa iglesia. Reemplazó a una capilla anterior.

En 1882, el Obispo de Zacatecas, Don José María del Refugio Guerra y Alva, visitó el Santuario. Vio muchos exvotos (pinturas o placas que agradecen un milagro) en las paredes. Ordenó construir el Salón de Retablos. La devoción al Señor de los Plateros estaba en su punto más alto. El sacerdote Don Dámaso Martínez mandó construir un espacio especial detrás del altar mayor. Se terminó el 20 de julio de 1883. También se construyó una nueva sacristía.

Desde 1892, ya se documentaba la devoción al “Santo Niño de Santa María de Atocha“. Se dice que un marqués donó una réplica de la imagen de la Virgen de Atocha de Madrid al Santuario en el siglo XVIII. Sin embargo, las dos imágenes no se parecen mucho. La fiesta del 25 de diciembre (Navidad) se hizo más importante que la del 1 de julio. La gente empezó a confiar más en el Cristo Niño. Lo besaban con cariño en Nochebuena, quitándolo de los brazos de su Madre.

El “Niño de Santa María de Atocha“ es invocado en lugares lejanos. Muchas personas lo imaginan como un muchacho de 10 años o un joven mayor.

Primeros testimonios de milagros

Archivo:VotivePaintingsSanctuaryPlateros 01
Paredes llenas de exvotos dedicados al Niño de Atocha.

Historias de Exvotos Un hacendado no encontraba trabajadores para cosechar su trigo. Fue ayudado por un joven ágil y misterioso. Este joven dijo llamarse Manuel de Atocha. El hacendado, agradecido, puso unas espigas de oro en la mano del “Niño Santo”.

Maximina Esparza, una mujer que había tenido problemas, fue liberada de la cárcel de Durango. Un joven muy serio se hizo cargo de ella ante el juez. Dijo ser hijo de María de Atocha y vivir en Fresnillo.

En 1831, en Nuevo México, vivía Don Severiano Medina. Estaba casi paralizado por una enfermedad. Se enteró de que en Fresnillo se veneraba al Niño Manuel. Se encomendó a él y pronto se curó. Pudo viajar en burro hasta Plateros para dar gracias. Llevó una imagen del Niño Dios y le construyó una capilla.

Don Calixto Aguirre, de Guanajuato, sufría una enfermedad grave en marzo de 1841. Tenía dolores muy fuertes. Su médico estaba asustado. Don Calixto pidió ayuda al Santo Niño de Atocha. Prometió escribir una novena (oraciones por nueve días) y llevar un retablo (pintura) a su Santuario si se curaba.

Don Calixto se curó. Su historia y su novena fueron el inicio de la investigación sobre los milagros del Santo Niño. Se recogieron trece milagros.

La gente decía haber visto al Santo Niño en lugares lejanos. Le dieron un traje de peregrino. Incluía un sombrero con plumas, un bastón con una calabaza para el agua y sandalias. Muchas veces, sus sandalias aparecían llenas de lodo. Sostenía una canasta con uvas y espigas doradas. Se hicieron imágenes en la Ciudad de México. Los artistas crearon una imagen que no era exactamente igual al Niño que lleva Santa María de Atocha.

El Niño siempre es representado como un caminante descansando. Esto es porque estuvo sentado en los brazos de su madre. También se le venera sentado en un pequeño sillón en la Fiesta de la Epifanía.

Otras advocaciones El Niño de Praga o el de las Palomas siempre muestran a Jesús de pie. Su culto no se relaciona con una advocación especial de María.

Algunos artistas pusieron una paloma (símbolo del Espíritu Santo) sobre la cabeza del Niño. En otras imágenes, aparecen jarrones de porcelana a los lados.

Poco a poco, las imágenes impresas difundieron la figura de un “Santo Niño de Atocha que se venera en Plateros”. Pero los peregrinos no siempre encontraban esa imagen. Se decía que el Niño no siempre estaba en el Santuario. Se creía que salía a ayudar a sus devotos. Los sacerdotes tuvieron que añadir a la pequeña imagen los objetos con los que se le representaba. Fue necesario separarlo de los brazos de su Madre para que los fieles lo veneraran de forma independiente.

A finales del siglo XIX, las casas se decoraban con hermosas imágenes alemanas. Se hizo una imagen del Santo Niño de Atocha que resultó muy bonita. Un ejemplar de esa primera edición se conserva en el Santuario de los Plateros. Dio origen a muchas reproducciones.

Dos pequeñas ilustraciones en la parte superior de la imagen muestran milagros. Uno puede ser el de Don Calixto. El otro podría describir lo que pasó el 6 de noviembre de 1837. María Eleuteria García fue atacada. Una amiga, Catalina Rivera, pidió ayuda al Santo Niño de Atocha. Le pidió que María no muriera sin ayuda espiritual. María no murió y se recuperó por completo.

Una antigua imagen impresa en México muestra a Santa María de Atocha con el Niño en sus brazos. El Niño ya lleva el sombrero, bastón, canasta, calabaza y sandalias. Una de estas imágenes era muy venerada en 1850 en Zacatecas. Su culto sigue creciendo.

Lo sorprendente es que a esa imagen de María se le llama el Santo Niño de las Cumbres. No es posible separar las dos imágenes como se ha hecho en Plateros.

Pero la fe de la gente se centra en Cristo Niño. A veces se olvida que está sostenido por María.

Cuando el maestro Montaño construyó el arco central del atrio en 1886, puso en un medallón la imagen del Santo Niño de Azul. Es el peregrino, el de las imágenes impresas, el que se venera en Plateros.

Una investigación de Ivonne Lange, directora de un museo en Nuevo México, confirma una idea. El Santo Niño de Atocha de Plateros es muy popular en México. Su devoción ha llegado incluso a la antigua basílica de Atocha en Madrid. Es un caso raro de una devoción mexicana que se trasplantó a España.

Altar Mayor del Santuario

Archivo:Frente Santo Niño de Atocha.
El Altar Mayor del santuario donde esta la imagen del Niño de Atocha.

A principios del siglo XX (1903-1919), los religiosos josefinos cuidaron el Santuario. Ellos difundieron mucho la devoción al Santo Niño. Compartieron fotografías de la imagen real. Esta imagen se ha reproducido en postales, estampas, medallas y esculturas. Sin embargo, los artistas pueden retocar e interpretar la imagen. Muchas personas saben que el Niño de Atocha más bello, vestido de azul, no existe en España ni en México. Pero buscan sus imágenes y proyectan esa figura ideal sobre el Niño que besan en Plateros. Al verlo, no se cansan de decir: ¡Qué lindo! ¡Qué bonito es!.

Todas las imágenes del Santo Niño, aunque lo representen en diferentes edades, se refieren al único Niño de Santa María de Atocha. Él se venera en Plateros, cerca de Fresnillo, en Zacatecas. La devoción a esta imagen nació de la fe y el amor del pueblo mexicano. Creen firmemente en el Hijo de Dios hecho hombre. Lo aman con ternura al recordar su infancia. Y lo asocian siempre a María, su Madre.

El Santo Niño de Atocha y otras creencias

En el sincretismo de la religión afrocubana de origen Yoruba, conocida como la santería, el Santo Niño de Atocha se relaciona con Elegguá. Elegguá es uno de los orishas (deidades) más importantes de la Regla de Ocha.

Elegguá es considerado el dueño del destino y de los caminos. Es quien abre o cierra el camino de la vida, la buena suerte o la mala suerte. Esta relación se debe a la mezcla de la religión católica y la yoruba. Esto ocurrió en Cuba durante la época colonial.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Holy Infant of Atocha Facts for Kids

kids search engine
Santo Niño de Atocha para Niños. Enciclopedia Kiddle.