Puerta Cerrada (Madrid) para niños
La Puerta Cerrada fue una de las entradas principales de la antigua muralla que rodeaba la ciudad de Madrid. Se encontraba al este, subiendo por la calle real hasta la Plaza Mayor, cerca de donde estaba la puerta de Guadalajara. Hoy en día, este lugar es una plaza llamada Plaza de Puerta Cerrada. Un hito en forma de cruz marca el lugar donde se cree que estuvo la puerta medieval. En 1582, un gran incendio destruyó la puerta por completo, y en su lugar se formó la plaza que conocemos hoy.
La puerta tuvo otros nombres, como Puerta de la Culebra o Puerta de la Sierpe. Estos nombres se debían a la figura de un dragón que estaba tallada en la parte superior de su arco.
Contenido
Historia de la Puerta Cerrada
¿Por qué se llamó Puerta Cerrada?
En el siglo XII, cerca de esta puerta se establecieron talleres de cobre y latón, donde trabajaban artesanos llamados cobreros y latoneros. Estos talleres estaban en una pequeña plaza conocida como la plazoleta de los herreros. El nombre de Puerta Cerrada surgió porque en sus alrededores ocurrían muchos robos y asaltos. Para proteger a la gente, se decidió cerrar la puerta durante la noche. El historiador León Pinelo incluso escribió que la puerta fue cerrada de forma definitiva en algún momento.
El crecimiento de Madrid y la Puerta Cerrada
A mediados del siglo XV, la población de los barrios que estaban fuera de la muralla de Madrid creció mucho. Por eso, el Ayuntamiento tuvo que dar terrenos a las personas de origen mudéjar que vivían cerca de la Puerta Cerrada. Así se formó la morería nueva, un barrio situado junto a la Plaza del Arrabal (que luego sería la Plaza Mayor). En este barrio vivían mudéjares de clase alta, mientras que cerca estaba la morería vieja, donde residían los más humildes.
Con el tiempo, la ciudad siguió creciendo, y la puerta tuvo que abrirse de nuevo para conectar los nuevos barrios de fuera con los que estaban dentro de la muralla. A pesar de esto, la puerta mantuvo el nombre de "Cerrada". Por eso, escritores famosos como Francisco de Quevedo, Lope de Vega y Agustín Moreto usaron este nombre de forma curiosa en sus obras.
¿Dónde estaba exactamente la Puerta Cerrada?
Gracias a los restos arqueológicos que se han encontrado, se cree que la ubicación exacta de la Puerta Cerrada estaba un poco más al oeste de la cruz que hoy marca su lugar en la plaza. Estaba más hacia la calle del Nuncio, la Cava Baja, Cuchilleros y la calle Gómez de Mora. La puerta estaba flanqueada por la Torre del Vinagre, que probablemente fue destruida en 1647, y la puerta de Moros, que desapareció en 1412 y cuyos restos se descubrieron en 1991 en los sótanos de un bar. La salida de la Puerta de la Culebra a través de la muralla daba a un puente que cruzaba un profundo foso.
La destrucción y el fin de la Puerta Cerrada
La Puerta Cerrada fue demolida en 1569 para hacer el paso más ancho. Se construyó una nueva puerta, pero esta solo duró hasta 1582, cuando fue destruida por un incendio. Después de este incidente, el rey Felipe II decidió que no se reconstruyera. Madrid estaba creciendo mucho, y la calle de Segovia se había expandido, dejando la puerta dentro de la nueva zona urbana y sin ninguna utilidad.
Aun así, durante la construcción de la Cerca de Felipe IV, es posible que quedaran algunos restos de la puerta cerca de la plaza. Por ejemplo, el escritor Tirso de Molina en su obra La huerta de Juan Fernández, hace que sus personajes digan:
- Como está Madrid sin cerca
- A todo gusto da entrada;
- Nombre hay de Puerta Cerrada,
- Mas pásala quien se acerca.
La existencia de la Puerta Cerrada también aparece en algunos mapas de Madrid de mediados del siglo XVIII.
Galería de imágenes
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Placa de azulejos en la plaza de Puerta Cerrada, obra del ceramista valenciano Juan Sanchís.