Mem de Sá para niños
Mem de Sá (1500-1572) fue un hidalgo y administrador colonial portugués.
Hermano del poeta Francisco de Sá de Miranda, fue nombrado tercer Gobernador general del Estado de Brasil, de 1558 a 1572, sucediendo a D. Duarte da Costa (1553-1558).
Llegó a Salvador, en Bahía, el 28 de diciembre de 1557. Pasó cerca de una semana en ejercicios espirituales bajo la dirección de los jesuitas y tomó pose más tarde del Gobierno el 3 de enero de 1558. Procuró pacificar la colonia, intentando sofocar la rebelión. En esta lucha perdió en combate a su hijo, Fernão de Sá en la entonces Capitanía de Espírito Santo.
Los 14 años de su gobierno se caracterizaron por importantes realizaciones, tales como la fundación de la ciudad de Río de Janeiro (segunda a ser creada en Brasil), el 1º de marzo de 1565, por su sobrinho Estácio de Sá; la expulsión de los franceses en 1567, con el auxilio del mismo sobrino, que murió de un flechazo recibido en la lucha, y la organización de tribus indígenas en misiones.
Incentivó la producción azucarera, estimuló el tráfico de esclavos africanos para el Brasil y decretó leyes que protegían de la esclavitud a indios ya catequizados.
La expulsión de los franceses de Río de Janeiro
En marzo de 1560, con los recursos de la escuadra de Bartolomeu Vasconcelos da Cunha y con las informaciones recibidas del desertor francés Jean de Coynta (Señor de Boulés), derrotó el asentamiento francés de Francia Antártica en la Bahía de Guanabara, al atacar y destruir el Fuerte Coligny. Sin recursos para guarnecer el local, los franceses que consiguieron escapar se refugiaron en la floresta junto a los Tamoyos, regresaron y se reorganizaron.
La expulsión de los franceses constituyó la mayor hazaña de su gobierno, pues los invasores habían establecido relaciones cordiales con los idígenas, incitándolos contra los portugueses. En 1563, los jesuitas José de Anchieta y Manuel de Nóbrega consiguieron firmar la paz entre los portugueses y los tamoyos, que amenazaban la seguridad de São Paulo y de São Vicente. Anchieta permaneció cinco meses como rehén de los indios de Iperoig, aldea localizada donde está hoy la ciudad de Ubatuba, en el litoral norte del Estado de São Paulo. La llamada Paz de Iperoig, conseguida por ambos sacerdotes, permitió la supervivencia del Colegio de São Paulo y la permanencia de los portugueses. En un primer ataque contra los invasores de Río de Janeiro, Mem de Sá consiguió destruir el fuerte Coligny, en la isla de Serigipe, hoy Villegagnon, en la Bahía de Guanabara. Después de eso, el gobernador regresó a Bahía. Los franceses, refugiados junto a los indios, sus aliados, regresaron y reconstruyeron el fuerte.
El 1º de marzo de 1565, el sobrino de Mem de Sá, Estácio de Sá, fundó la ciudad de São Sebastião de Río de Janeiro. La nueva ciudad se convirtió en base de las operaciones de los portugueses en la lucha contra los franceses. La expulsión definitiva de los franceses fue conseguida solamente después de muchas luchas. Estácio de Sá, con la ayuda de tropas del gobernador y de la región de São Vicente, derrotó a los invasores después de las batallas del fuerte Coligny, de Uruçu-Mirim y de la isla del Gobernador (Paranapuã). Se destacaron en los combates, lado a lado con los portugueses, los indios temiminós de Espírito Santo, comandados por Araribóia. Como recompensa, este jefe indígena recibió algunas propiedades en la región de Río de Janeiro, donde fundó la villa de São Lourenço, que dio nombre a la ciudad de Niteroi.
Mem de Sá mandó a transferir la ciudad, para defenderla mejor, para el Morro do Castelo.
En Bahía, como los ataques indígenas constituían un factor desestabilizador, desde 1559 había ordenado guerra a los tupiniquins, en la antigua Capitanía de Ilhéus, y los pacificó a la fuerza. Pero los aimorés, en 1564, atacaron Caravelas, Porto Seguro, Ilhéus y las tierras frente a la Isla de Cairu. En el Gobierno de Manuel Teles Barreto (1583-1587), los aimorés volvieron a atacar la región de la bahía de Tinharé y en 1597, llevaron a cabo una ofensiva desde Paraguaçu hasta Porto Seguro.
Gobernó hasta 1572, año de su muerte en Bahía. Su sucesor - D. Luís de Vasconcelos - que había sido enviado en 1570 para substituirlo como cuarto gobernador, fue muerto durante el viaje cuando su navío fue atacado por corsarios franceses camino a Brasil. El gobierno pasó a manos de otro sobrino, Salvador Correia de Sá, llamado posteriormente el Viejo. Para facilitar la administración, en 1572 la Corte estableció dos gobiernos: uno al Norte, con sede en Salvador; otro al Sul, con sede en Río de Janeiro. La división no produjo buenos resultados y el gobierno fue reunificado en 1578, con sede en Salvador.
En su gobierno de registraron los siguientes hechos:
- la llegada del segundo Obispo nombrado para Brasil, D. Pêro Leitão (1559);
- la pacificación de los tamoyos (Confederación de los Tamoyos) por los padres jesuitas Manuel da Nóbrega y José de Anchieta, concluida por el armistício de Iperoig (1563);
- la organización de las Entradas de Vasco Rodrigues Caldas (1561), de Luís Martins y Brás Cubas y la de Martim Carvalho (1567 o 1568).