Marquesote para niños
El marquesote es un pan dulce muy especial y tradicional de México. Es un alimento muy querido en la cocina mexicana, especialmente en estados como Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Querétaro y Puebla. En muchos pueblos de estas regiones, puedes encontrar el marquesote vendiéndose en los mercados locales y en los tianguis, que son mercados al aire libre.
Una característica importante del marquesote es que es un pan seco y un poco frágil, porque no se usa agua en su preparación. Su sabor no es muy fuerte, por eso se disfruta mucho acompañándolo con una taza de chocolate caliente, hecho con leche o agua, o simplemente con un vaso de leche.
Al igual que otros panes tradicionales como el pan de fiesta, el marquesote es un símbolo de la rica gastronomía de los pueblos mexicanos.
¿De qué está hecho el Marquesote?
Para preparar este delicioso pan, se necesitan ingredientes sencillos que seguramente conoces:
¿Cómo se prepara el Marquesote?
La clave para un buen marquesote está en mezclar bien los ingredientes. Primero, se baten las claras de los huevos. Luego, se añaden las yemas, el azúcar, el polvo para hornear y la mantequilla derretida (pero fría). Todo esto se mezcla hasta que quede una masa suave y sin grumos.
Cuando la mezcla ha crecido y duplicado su tamaño, se vierte en moldes, que suelen ser rectangulares. Estos moldes se engrasan antes y se les pone un papel especial, llamado papel de estraza, en el fondo.
El horno se calienta antes de meter el pan. Antiguamente, en los pueblos, los panaderos usaban leña para calentar sus hornos. Hoy en día, la mayoría usa gas. El pan se hornea hasta que se forma una capa crujiente por fuera.
Una vez listos, los panes se transportan con mucho cuidado en unas cajas especiales llamadas huacales. Dentro de los huacales, se coloca una manta blanca y un hule para proteger los panes y evitar que se rompan durante el transporte.
Véase también
En inglés: Marquesote Facts for Kids