Manolo Millares para niños
Manuel Millares Sall, conocido como Manolo Millares, fue un importante pintor y grabador de las Islas Canarias. Nació en Las Palmas de Gran Canaria el 17 de febrero de 1926 y falleció en Madrid el 14 de agosto de 1972.
Fue uno de los fundadores del Grupo El Paso en 1957, un grupo de artistas que buscaba renovar el arte en España. Al principio, Manolo Millares pintaba paisajes, figuras y autorretratos, con un estilo que recordaba al de Van Gogh. A partir de 1949, se dedicó al arte abstracto, un tipo de arte que no representa figuras reconocibles, sino formas y colores.
Sus obras son muy especiales porque usaba la arpillera (un tipo de tela gruesa) como base para sus pinturas. A veces, cosía la arpillera para crear volúmenes y añadía otros objetos como tubos de cartón o latas. En sus trabajos finales, predominaban los colores blanco y negro.
Datos para niños Manolo Millares |
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Información personal | ||
Nombre completo | Manuel Millares Sall | |
Nacimiento | 17 de febrero de 1926 Las Palmas de Gran Canaria (España) |
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Fallecimiento | 14 de agosto de 1972 Madrid (España) |
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Sepultura | Cementerio Civil de Madrid | |
Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Padre | Juan Millares Carló | |
Información profesional | ||
Área | Pintura | |
Movimiento | abstracta | |
Miembro de | El Paso | |
Contenido
¿Quién fue Manolo Millares?
Sus primeros años y familia
Manuel Millares Sall fue el sexto de nueve hijos. Su padre, Juan Millares Carló, era poeta y profesor, y su madre, Dolores Sall Bravo de Laguna, era pianista. La familia vivía en la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria.
Entre 1936 y 1938, la familia se mudó a Arrecife (Lanzarote). Fue allí donde Manolo hizo sus primeros dibujos inspirados en la naturaleza.
Regreso a Gran Canaria y sus amistades
Cuando su familia volvió a Gran Canaria en 1938, Manolo se hizo amigo de otros artistas como Felo Monzón y Martín Chirino. En esos años, Manolo leyó la Historia General de Canarias, escrita por su bisabuelo, Agustín Millares Torres. También creó dos revistas hechas a mano con sus hermanos y Felo Monzón, llamadas “Racha” y “Viento y marea”.
En 1942, Manolo participó en sus primeras exposiciones de arte en Las Palmas de Gran Canaria. En 1945, hizo su primera exposición individual de acuarelas en la misma ciudad.
Influencias artísticas y el surrealismo
Manolo Millares leyó varios libros importantes que influyeron en su arte, como Memorias de un vendedor de cuadros y Universalismo Constructivo.
En 1947, Manolo leyó mucho sobre el Surrealismo, un movimiento artístico que explora los sueños y el subconsciente. En 1948, hizo una exposición llamada "Exposición Superrealista" en el Museo Canario, donde se notaba la influencia de este estilo. A veces, incluía poemas de sus hermanos Agustín y José María Millares Sall en sus obras.
La revista "Planas de Poesía" y el grupo LADAC
En 1949, Manolo Millares ayudó a fundar la revista “Planas de Poesía” junto a sus hermanos. También ilustró varios libros.
En 1950, su interés por la cultura aborigen (los antiguos habitantes de Canarias) se reflejó en su pintura. Ese mismo año, Manolo fue el principal impulsor del grupo LADAC (Los Arqueros del Arte Contemporáneo). Este grupo organizó exposiciones de arte moderno, donde Millares mostró sus "pinturas guanches" y proyectos de murales.
Su llegada a la península y nuevas obras
En 1951, la obra de Manolo Millares se dio a conocer en la I Bienal Hispanoamericana de Arte en Madrid. Presentó una obra llamada Aborigen Nº 1, que fue muy importante para el arte abstracto en España. Ese mismo año, hizo su primera exposición en la península, en Barcelona.
También comenzó su serie de Pictografías Canarias, pinturas que recordaban los antiguos símbolos canarios. En 1953, viajó a la península por primera vez para asistir a un congreso de arte abstracto en Santander. Ese año se casó con Elvireta Escobio, quien también era parte del grupo LADAC.
La evolución de su estilo: los "Muros" y la arpillera
Entre 1955 y 1956, Manolo Millares creó una serie de obras llamadas Muros. En estas pinturas, combinaba dibujos con elementos naturales como tierras, cerámicas y maderas. Empezó a hacer agujeros en sus lienzos, creando espacios vacíos que anticipaban el uso de la arpillera en sus trabajos posteriores.
En 1956, Millares descubrió las posibilidades de la arpillera. Para él, esta tela rústica representaba algo "insólito" y "desconocido", una "dimensión auténtica y material".
El Grupo El Paso y el reconocimiento internacional
La fundación de El Paso
El año 1957 fue muy importante para Manolo Millares. Comenzó a usar la arpillera de forma central en sus obras y, lo más destacado, fue uno de los fundadores del Grupo El Paso. Este grupo fue clave para el arte contemporáneo español.
Ese mismo año, expuso en el Ateneo de Madrid y diez de sus obras fueron presentadas en la IV Bienal do Museu de Arte Moderna en São Paulo. El MOMA de Nueva York compró una de sus obras, el Cuadro 9 (1957), lo que marcó su reconocimiento internacional.
Exposiciones y museos importantes
A partir de 1959, Manolo Millares trabajó con importantes galeristas en París, Fráncfort y Nueva York, lo que le permitió exponer su obra en todo el mundo. En 1961, nació su hija Eva.
En 1962, la Tate Gallery de Londres adquirió su Cuadro 150 (1961). Durante la década de los sesenta, las obras de Manolo Millares ya estaban en los museos de arte contemporáneo más importantes del mundo.
Colaboraciones y últimos años
En 1963, Millares colaboró con otros artistas en la creación de un escaparate para unos grandes almacenes en Madrid. En 1964, compró una casa en Cuenca y se hizo amigo de Fernando Zóbel, asistiendo a la inauguración del Museo de Arte Abstracto Español en 1966.
Desde 1964, colaboró en la revista Millares, un proyecto familiar. La muerte de su padre en 1965 le afectó mucho, y le dedicó una serie de grabados.
Las exposiciones de Manolo Millares continuaron en la década de los sesenta en ciudades como Buenos Aires, Río de Janeiro, Madrid, Santander, Sevilla y Valencia. En 1971, nació su hija Coro.
La arpillera como protagonista
Entre 1960 y 1972, la arpillera fue el elemento principal en las obras de Manolo Millares. Además de pintar, también hizo dibujos, escenografías, diseños de alfombras, cerámica y grabados. Los colores blanco, negro y rojo se volvieron esenciales en su arte.
La arpillera, que al principio aparecía en su estado natural, evolucionó en sus obras. A veces, su lenguaje artístico se volvía más intenso, como en su serie de “Homúnculos”. Otras veces, era más suave, como en “Humboldt en el Orinoco”. En sus últimos años, sus composiciones alcanzaron una gran pureza, con un predominio del blanco, como en sus “Antropofaunas” o “Neanderthalios”.
Su última exposición en vida se celebró en el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris entre finales de 1971 y principios de 1972.
Manolo Millares falleció el 14 de agosto de 1972. Después de su muerte, se realizaron muchas exposiciones para recordar su obra en Madrid, Bielefeld, Las Palmas de Gran Canaria y Santiago de Compostela. En 2004, se publicó un catálogo que documenta la mayoría de sus pinturas.
¿Cómo se divide la obra de Millares?
La obra de Manolo Millares se puede dividir en dos grandes etapas, marcadas por el uso de la arpillera a partir de 1955:
Primera etapa (hasta 1955)
Las obras más importantes de esta etapa son las pictografías canarias. Estas pinturas muestran su interés por el Surrealismo y por la arqueología. Se inspiró en las culturas antiguas de las Islas Canarias, especialmente en los dibujos geométricos de los aborígenes de Gran Canaria y en los signos rupestres del Barranco de Balos.
Segunda etapa (desde 1955 hasta su muerte)
En esta etapa, Millares comenzó a usar la arpillera de forma más prominente. Al principio, la añadía a la superficie del cuadro junto con otros materiales como arena, cerámica o madera. La arpillera le recordaba las telas con las que se envolvían las momias guanches, que había visto en el Museo Canario. Con el tiempo, la arpillera se convirtió en el elemento central y distintivo de su arte.