Junta de Montevideo para niños
La Junta Gubernativa de Montevideo fue un grupo de personas que se organizaron para gobernar la ciudad de Montevideo y sus alrededores. Fue creada por los españoles que vivían en la Banda Oriental (hoy Uruguay) después de que Napoleón Bonaparte invadiera España. Esta Junta se formó el 21 de septiembre de 1808 y estuvo activa hasta el 30 de junio de 1809. Se considera uno de los primeros ejemplos de cómo las ciudades en América española empezaron a formar sus propios gobiernos locales.
Contenido
¿Por qué se formó la Junta?
La situación en España
En 1807, el emperador francés Napoleón Bonaparte quería debilitar a Inglaterra. Para lograrlo, decidió invadir Portugal, que era aliado de Inglaterra. El ejército francés entró en España para llegar a Portugal. Luego, más tropas francesas entraron en España sin permiso del gobierno español.
En febrero de 1808, los franceses tomaron varias ciudades importantes en España, como Pamplona y Barcelona. El general francés Joaquín Murat, que era el representante de Napoleón en España, llegó a Madrid.
El rey de España, Carlos IV, y su familia, preocupados por la presencia francesa, pensaron en irse a América. Esto causó mucho revuelo. Finalmente, Carlos IV decidió dejar el trono a su hijo, Fernando VII, el 19 de marzo de 1808.
Murat no reconoció a Fernando VII como rey. Napoleón quería poner a su propio hermano, José, en el trono de España. Así que, en la ciudad de Bayona (Francia), Napoleón obligó a Fernando VII y a Carlos IV a renunciar a la corona. Esto se conoce como las abdicaciones de Bayona. El 6 de junio, Napoleón nombró a su hermano José como el nuevo rey de España.
Las Juntas en España
Cuando la gente en España se enteró de lo que había pasado en Bayona, se sintió muy indignada. En muchas ciudades, la gente se levantó contra los franceses. Como no había un rey claro, se formaron "Juntas de Gobierno" locales. Estas Juntas eran grupos de ciudadanos que tomaban el control para gobernar en nombre del rey Fernando VII, a quien consideraban el verdadero soberano.
Por ejemplo, en Asturias se formó una Junta que declaró la guerra a los franceses. En Sevilla, otra Junta se llamó a sí misma "Junta Suprema de España e Indias" y también declaró la guerra.
Las Juntas en América
Las noticias de lo que pasaba en España llegaron a las colonias americanas. Aquí también hubo dos formas de pensar:
- Algunos españoles, especialmente los funcionarios del gobierno, querían que todo siguiera igual. Creían que los virreyes y gobernadores debían seguir en sus puestos, incluso sin el rey.
- Otros, principalmente los criollos (personas nacidas en América de padres españoles) y algunos españoles, pensaban que también debían formar sus propias Juntas de Gobierno. Argumentaban que, si el rey no estaba, la autoridad volvía al pueblo, y ellos tenían derecho a gobernarse a sí mismos.
Por eso, entre 1808 y 1809, se formaron varias Juntas en América, como en Montevideo, Chuquisaca, La Paz y Quito. Al principio, ninguna de estas Juntas buscaba la independencia total de España, sino gobernar en nombre de Fernando VII. Sin embargo, con el tiempo, estas Juntas impulsaron cambios que llevaron a la independencia de muchos países americanos.
La visita de Sassenay
En agosto de 1808, llegó a Buenos Aires un enviado de Napoleón, llamado marqués de Sassenay. Su misión era informar que los reyes españoles habían renunciado y que José I era el nuevo rey. También quería que la gente jurara lealtad a este nuevo monarca.
Sassenay llegó primero a Montevideo, donde fue recibido por el gobernador Francisco Javier de Elío. Luego fue a Buenos Aires para hablar con el virrey Santiago de Liniers. Liniers, que era de origen francés, se sintió incómodo con esta visita.
Cuando Sassenay presentó los documentos que confirmaban la renuncia de los reyes españoles a favor de Napoleón, la gente en Buenos Aires se enojó mucho. Querían atacar a Sassenay y quemaron los documentos. Liniers tuvo que protegerlo y lo ayudó a regresar a Europa.
La situación del virrey Liniers
La posición de Liniers se volvió difícil. Al ser francés y haber recibido a Sassenay, muchos sospecharon que simpatizaba con Napoleón. Liniers publicó un anuncio que no mencionaba claramente a Fernando VII, lo que generó más desconfianza. La gente pensó que Liniers quería esperar a ver quién ganaba la guerra en España para decidir a quién obedecer.
Tanto los españoles como los criollos en América estaban en contra de los franceses. El Cabildo (gobierno local) de Buenos Aires reaccionó rápidamente. El 21 de agosto, proclamó y juró lealtad a Fernando VII como rey.
El gobernador de Montevideo, Elío, acusó a Liniers de traidor. Para demostrar que no lo era, Liniers finalmente declaró la guerra a Napoleón y reconoció a la Junta de Sevilla. También intentó reemplazar a Elío como gobernador de Montevideo, pero Elío se negó y fue apoyado por el pueblo de Montevideo.
El Cabildo Abierto en Montevideo
El 20 de septiembre de 1808, la gente de Montevideo pidió un "Cabildo Abierto". Esto era una reunión especial donde los ciudadanos importantes podían participar en las decisiones del gobierno local. El Cabildo y el gobernador Elío aceptaron, y la reunión se realizó al día siguiente, el 21 de septiembre.
Para calmar a la multitud, se permitió que 19 personas elegidas por el pueblo participaran en el Cabildo Abierto. Entre ellos había comerciantes, militares y personas influyentes de la ciudad.
La asamblea, con 55 personas, estaba presidida por Elío. Para no desobedecer directamente al virrey Liniers, la asamblea usó una fórmula legal de la época: "obedecer pero no cumplir". Esto significaba que reconocían la autoridad de Liniers, pero no ejecutarían sus órdenes si consideraban que no eran convenientes o posibles, como la orden de reemplazar a Elío.
En esta reunión, se decidió que la asamblea se convertiría en una Junta de Gobierno, similar a las que se estaban formando en España para gobernar en nombre de Fernando VII. Se nombraron asesores y un secretario para la Junta. La Junta también decidió que tendría el poder de cambiar el número de sus miembros y que los jefes militares debían consultarla antes de obedecer cualquier orden del virrey.
La Junta de Montevideo en acción
Las Juntas podían ser muy diferentes entre sí. Algunas en España eran más revolucionarias, mientras que otras buscaban mantener el orden. La Junta de Montevideo era más conservadora y estaba formada solo por españoles. Por eso, la Junta de Sevilla (en España) la aceptó, a diferencia de otras Juntas en América que fueron reprimidas.
El 22 de septiembre, la Junta Gubernativa de Montevideo se instaló oficialmente. Estaba presidida por el gobernador Elío y tenía varios miembros, incluyendo:
- Miembros del Cabildo (gobierno local).
- Miembros del ejército.
- Miembros de la Iglesia.
- El administrador de Aduanas.
- Comerciantes y propietarios importantes.
Se confirmaron a Francisco Javier de Elío como presidente, y a José Eugenio de Elías y Lucas José Obes como asesores, con Pedro Feliciano Cavia como secretario.
La Junta de Montevideo envió a un representante a Buenos Aires para informar de sus decisiones y a otro a España para la Junta de Sevilla.
Algunas personas se opusieron a la creación de la Junta, como el comandante de marina Joaquín Ruiz Huidobro y otros oficiales, porque dependían directamente del virrey.
La Real Audiencia de Buenos Aires (un tribunal importante) no aprobó la Junta de Montevideo y pidió a Elío que la disolviera. Como respuesta, Liniers cortó toda comunicación con Montevideo y trató de impedir que el representante de la Junta viajara a España. Esto hizo que Montevideo, de hecho, pudiera comerciar libremente.
El 5 de octubre de 1808, el Cabildo de Montevideo envió una carta al Cabildo de Buenos Aires, pidiéndole que destituyera al virrey Liniers. Argumentaban que Liniers era sospechoso de deslealtad y que Montevideo, aunque pequeña, necesitaba el apoyo de Buenos Aires.
En Buenos Aires, algunas figuras importantes como Martín de Álzaga y Mariano Moreno también apoyaban la idea de las Juntas, aunque tenían ideas diferentes sobre quiénes debían formarlas. Álzaga, al igual que la Junta de Montevideo, quería que solo los españoles la integraran.
La Junta de Montevideo tuvo un carácter más bien conservador. En 1809, la Junta de Sevilla nombró a un nuevo virrey, Baltasar Hidalgo de Cisneros. Él llegó a Montevideo el 30 de junio de 1809 y disolvió la Junta, siguiendo instrucciones de España.
Aunque la Junta de Montevideo no tenía un espíritu revolucionario, fue la primera Junta de gobierno que se formó en Hispanoamérica. Poco después, surgieron otras Juntas que sí impulsaron grandes cambios y llevaron a la independencia de las colonias españolas.