Junta Suprema de Andalucía para niños
La Junta Suprema de Andalucía fue una unión de grupos de gobierno locales que se formó en Andalucía en el año 1835. Se llamó a sí misma "Junta Central de las Andalucías". Algunos historiadores la conocen como "Suprema de Andalucía".
Esta Junta surgió en un momento en que el gobierno de España estaba un poco débil. Esto ocurrió al principio del reinado de la joven Isabel II. En esos años, muchas regiones de España formaron sus propias juntas (grupos de gobierno locales) para tomar decisiones. Esto ya había pasado antes en momentos difíciles, como durante la invasión francesa o, mucho antes, en la Edad Media con la Hermandad General de Andalucía. Las juntas de Andalucía fueron de las más activas y las últimas en desaparecer en todo el país.
Contenido
Historia de la Junta Suprema de Andalucía
España vivía un momento complicado después de la muerte del rey Fernando VII. Su hermano, el Infante Carlos, quería ser rey en lugar de la pequeña Isabel II.
¿Por qué se formaron las Juntas?
Por un lado, los seguidores del Infante Carlos, llamados carlistas, habían iniciado una guerra en el norte de España. Los liberales, que apoyaban a Isabel II, temían que esta guerra se extendiera.
Por otro lado, los liberales querían más cambios en el gobierno. Se había dividido España en provincias en 1833 y se había creado una ley llamada el Estatuto Real. Pero los liberales más avanzados, llamados progresistas, pensaban que no era suficiente. Ellos querían que se recuperara por completo la Constitución española de 1812, conocida como "La Pepa".
Por estas razones, se formaron Juntas en Cataluña, Zaragoza y en las ocho provincias de Andalucía entre agosto y septiembre de 1835. El Conde de Toreno, que era el presidente del gobierno en ese momento, prohibió estas juntas. Por eso, uno de los objetivos de las juntas fue lograr que el Conde de Toreno dejara su cargo.
Creación de la Junta Suprema
En una reunión de la Junta de Córdoba el 29 de agosto, un señor llamado José Espinosa de los Monteros propuso que todas las juntas de Andalucía se unieran en una Junta Superior. Así fue como se creó la Junta Suprema de Andalucía en Andújar el 2 de octubre de 1835. Su presidente fue el Conde de Donadío, que también presidía la junta de Jaén.
Se eligió Andújar como sede por su ubicación estratégica. Jaén era como la "puerta" de Andalucía, lo que facilitaba el contacto con el gobierno en Madrid. También era un buen lugar para defenderse de los carlistas que ya estaban en La Mancha.
Organización y acciones de la Junta
La Junta Suprema estaba formada por dos miembros de cada junta provincial. La Junta Suprema no se metía en cómo se gobernaba cada provincia, excepto en asuntos militares. La Junta llegó a reunir un ejército de 30.000 hombres. Este ejército estaba al mando del Conde de las Navas y se ubicó en Manzanares para luchar contra los carlistas.
El gobierno de Madrid intentó controlar a la Junta Suprema de Andalucía. Envió un ejército al mando del General Latre. Pero cuando el ejército llegó, muchos soldados se unieron a los andaluces. Solo el general y algunos artilleros se mantuvieron leales a Madrid.
Como resultado de esto, el Conde de Toreno tuvo que dejar su puesto. Mendizábal fue nombrado nuevo presidente del gobierno. La Junta Suprema le envió a Mendizábal sus condiciones. Querían que el Conde de Toreno fuera investigado, que se expulsara a los carlistas de La Mancha, que se convocara una asamblea para crear una nueva constitución, y que se mantuvieran las juntas y sus miembros tuvieran puestos en el gobierno. Pero Mendizábal no aceptó estas condiciones.
Disolución de las Juntas
La caída del Conde de Toreno hizo que muchas juntas en España se disolvieran, incluyendo las de Cádiz, Sevilla y Córdoba en Andalucía. Pensaron que, con la renuncia de Toreno y las promesas de Mendizábal, ya habían logrado sus objetivos.
Un decreto del 21 de septiembre de 1835, que regulaba las diputaciones provinciales, también ayudó a la disolución de las juntas. Las diputaciones eran organismos del Estado, dirigidos por un gobernador y diputados elegidos, y tenían funciones estatales.
Sin embargo, las juntas de Málaga, Granada, Almería y Jaén decidieron seguir resistiendo junto con la Junta Suprema de Andalucía. La Junta Suprema intentó imponer su autoridad sobre las demás provincias. Envió al coronel Osorio a someter Sevilla y al coronel Lancha a Córdoba, pero no tuvieron éxito. El 19 de octubre, la Junta de Málaga también se sometió al gobierno nacional.
Es importante destacar que la Junta Suprema de Andalucía llegó a actuar más como un gobierno regional de Andalucía que como una simple unión de juntas provinciales. El historiador Pi y Margall dijo que las juntas de Andalucía, con su Junta Central en Andújar, "hablaron de potencia a potencia con el Gobierno de María Cristina".