José Manso y Solá para niños
Datos para niños José Manso |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | José Manso y Solá | |
Nacimiento | 26 de septiembre de 1785![]() |
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Fallecimiento | 22 de marzo de 1863![]() |
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Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Oficial militar y militar | |
Cargos ocupados |
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Lealtad | Fernando VII Isabel II |
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Rango militar | Teniente General | |
Conflictos | Guerra de la Independencia Española Primera Guerra Carlista |
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Distinciones |
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José Manso y Solá (nacido en Borredá, Principado de Cataluña, el 26 de septiembre de 1785, y fallecido en Madrid el 22 de marzo de 1863) fue un importante militar español. Sirvió a los reyes Fernando VII e Isabel II. Por sus méritos, recibió los títulos de Vizconde de Monserrat y Conde de Llobregat en 1845.
Contenido
La vida de José Manso: Un militar destacado
Sus inicios y la Guerra de la Independencia
José Manso nació en Borredá, una localidad de Cataluña. Al principio, trabajó como molinero. Más tarde, se mudó a La Verneda, cerca de Barcelona.
Durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), que fue un conflicto contra las tropas francesas, José Manso se destacó. Él mismo organizó y financió un grupo de soldados voluntarios.
Su habilidad en el combate y sus estrategias militares fueron muy importantes. Gracias a su valentía, ascendió rápidamente en el ejército. En 1810, ya era teniente coronel.
Manso lideró el Batallón de Cazadores Voluntarios de Cataluña en muchos ataques contra los franceses. Luchó en lugares como Molins de Rey, Vich y Martorell.
Su fama creció tanto que el propio rey Fernando VII lo elogió. En 1815, fue ascendido a brigadier. También fue nombrado Gobernador de la Ciudadela de Barcelona y recibió la Cruz Laureada de San Fernando, una de las más altas condecoraciones militares por su valor.
El Trienio Constitucional y sus desafíos
En 1820, José Manso fue nombrado gobernador del Castillo de Hostalrich. Poco después, comenzó el Trienio Constitucional (1820-1823), un periodo de cambios políticos en España.
Manso tuvo que controlar los disturbios que surgieron en la zona. Debido a su éxito, el Gobierno lo envió a Tarragona para que aplicara las mismas medidas.
Más tarde, fue gobernador de Villafranca del Panadés y de nuevo de Tarragona. Cuando las tropas francesas, conocidas como los Cien Mil Hijos de San Luis, entraron en España, Manso apoyó a los que defendían los cambios políticos.
Aunque luchó contra los franceses, al final se rindió a las fuerzas del rey. Fue investigado, pero se le declaró inocente. En 1823, fue ascendido a mariscal de campo y recibió una medalla por sus servicios.
Las Guerras Carlistas y el apoyo a la reina Isabel II
José Manso también participó en la Guerra de los Agraviados en 1827, ayudando a controlar las revueltas. Como recompensa, fue nombrado gobernador militar y político de Málaga en 1828.
Durante la Primera Guerra Carlista (1833-1840), una guerra civil en España, Manso luchó del lado de la reina Isabel II. Fue gobernador de Cádiz y juró lealtad a la reina.
Por su buen trabajo, Isabel II le otorgó la Gran Cruz de Isabel la Católica en 1834. También lo nombró Capitán General de Castilla la Vieja y lo ascendió a Teniente General en 1835.
En 1835, fue llamado para ayudar a calmar los disturbios en Barcelona. En 1837, se le confió la defensa de Madrid contra un ataque de los carlistas. Luego fue Capitán General de Galicia, pero renunció porque no estaba de acuerdo con algunas órdenes.
Manso se hizo muy popular por sus victorias. Recibió la Gran Cruz de Carlos III en 1835 y los títulos de Conde del Llobregat y Vizconde de Montserrat en 1844. También fue condecorado con la Gran Cruz de Justicia de San Hermenegildo.
Entre 1835 y 1845, trabajó en asuntos de hacienda pública. Destacó su acción contra el contrabando en Villalón de Campos en 1845. Atacó el pueblo para destruir los almacenes de productos ilegales, lo que fue muy bien recibido por industriales y políticos.
Más tarde, enfrentó revueltas en Castilla, siempre defendiendo a la reina Isabel II. Cuando estalló una guerra civil en Portugal, conocida como la Guerra de la Patuleia, el general Manso fue enviado a la frontera. Por sus servicios, recibió la Gran Cruz de la Orden de Cristo en 1846.
Después, fue Capitán General en Aragón (1845), Valencia (1846-1847) y Castilla la Nueva (1847). A partir de 1847, pasó temporadas en una casa de su esposa en Cornellá de Llobregat.
Finalmente, en 1852, después de muchos años de servicio, se estableció en Madrid y se retiró del ejército.
En su carrera política, fue senador por la provincia de Barcelona (1844-1845) y luego senador vitalicio (de por vida) desde 1845. José Manso y Solá es recordado como el General Manso, y muchas calles en Cataluña llevan su nombre.
Condecoraciones y reconocimientos
José Manso y Solá recibió varias condecoraciones importantes a lo largo de su vida militar:
- Cruz Laureada de San Fernando: Es la máxima condecoración militar de España por actos de gran valor.
- Cruz del Primer Ejército o de Cataluña: Creada en 1815, es una cruz con cuatro brazos y un escudo central.
- Orden de Isabel la Católica: Otorgada por servicios importantes en beneficio del país.
- Real y Distinguida Orden Española de Carlos III: Creada para reconocer a quienes destacaban por sus buenas acciones en favor de España y la Corona.
- Real y Militar Orden de San Hermenegildo: Una distinción militar para premiar a los militares que se distinguieron en la Guerra de la Independencia.
- Orden Militar de Cristo: Una orden honorífica portuguesa concedida por servicios destacados.
Un retrato de José Manso se encuentra en la Galería de Catalanes Ilustres del Ayuntamiento de Barcelona.
El poema de Jacinto Verdaguer
El famoso poeta Jacinto Verdaguer escribió uno de sus primeros poemas históricos sobre José Manso. Lo presentó en 1866 a los Juegos Florales de Barcelona y ganó un premio. El poema se titulaba "A l’hèroe montañés En Josep Manso".
Verdaguer escribió este poema porque había un concurso de poesía sobre la figura del general Manso, quien había fallecido tres años antes. Para Verdaguer, Manso era más que un militar, ya que su familia tenía una conexión especial con la del general.
La sobrina del general, Emília Manso y Zeffel, se casó con Mariano de Picó y de Valls, dueño de Mas Torrents de Tavèrnoles, donde había nacido el padre del poeta. Verdaguer tuvo contacto con la familia Picó durante muchos años.
El poema de Verdaguer se centra en las hazañas del general Manso durante la Guerra de la Independencia. Las últimas estrofas mencionan batallas como las de Madrid, Zaragoza y Bailén, sugiriendo que gracias al valor de la gente, se lograron victorias.