Impuesto sobre la renta para niños
El impuesto sobre la renta es un impuesto que se aplica a las ganancias de dinero que obtienen las personas, las empresas y otras organizaciones. Es una parte muy importante del sistema de impuestos de un país. Ayuda a conectar el ahorro con las inversiones y afecta cómo funcionan los mercados laborales y los negocios.
Contenido
- ¿Qué tipos de impuestos sobre la renta existen?
- El impuesto sobre la renta en América Latina
- Historia del impuesto sobre la renta en diferentes países
- Galería de imágenes
¿Qué tipos de impuestos sobre la renta existen?
Existen diferentes maneras de aplicar el impuesto sobre la renta:
Impuesto Progresivo
Un impuesto es progresivo cuando el porcentaje que se cobra aumenta a medida que los ingresos de una persona son mayores. Esto significa que quienes ganan más, pagan un porcentaje más alto de sus ganancias en impuestos.
Impuesto Plano
Un impuesto es plano (o de tasa única) cuando el porcentaje que se aplica a los ingresos de una persona es siempre el mismo, sin importar cuánto gane.
Impuesto Regresivo
Un impuesto es regresivo cuando el porcentaje que se aplica a los ingresos de una persona disminuye a medida que sus ingresos son mayores. Esto significa que quienes ganan más, pagan un porcentaje más bajo de sus ganancias.
Cuando el impuesto sobre la renta se aplica a una empresa, se le llama impuesto a las empresas o impuesto sobre los beneficios. Este impuesto grava las ganancias que obtienen las compañías.
El impuesto sobre la renta en América Latina
En 2018, la mayoría de la gente en América Latina (alrededor del 85%) no pagaba este impuesto. En promedio, las personas con más dinero pagaban cerca del 83% de todo el impuesto sobre la renta personal. Sin embargo, el porcentaje real que pagaban las personas más ricas era más bajo (9.2%) que las tasas mínimas que la ley establecía (10.2%). Esto significa que, aunque el impuesto es muy progresivo en la región, no recauda mucho dinero y, por lo tanto, no ayuda mucho a distribuir la riqueza.
Historia del impuesto sobre la renta en diferentes países
Francia: Un recorrido histórico
Impuestos en el Antiguo Régimen
En 1707, el Marqués de Vauban sugirió crear un impuesto único llamado "diezmo real". La idea era que todos lo pagaran para que los impuestos fueran más justos.
Entre 1710 y 1717, Nicolás Desmarets, quien manejaba las finanzas del Reino de Francia, intentó establecer un impuesto sobre la renta para todos. Quería financiar la participación de Francia en la Guerra de Sucesión Española (1701-1715). Así nació el Impôt du Dixième (Impuesto del Décimo).
Este impuesto era una deducción del 10% de las ganancias de todas las propiedades y trabajos. Por primera vez, se aplicó una retención del 10% directamente de los salarios y pensiones que pagaba el Estado. Este impuesto fue temporal y se eliminó en 1717. Sin embargo, se volvió a usar en 1733 para financiar la Guerra de Sucesión Polaca.
En 1749, el Impôt du Dixième fue reemplazado por el Vingtième (Impuesto del Veinteavo). Este impuesto, creado por Jean-Baptiste de Machault de Arnouville, era del 5% (1/20) de los ingresos y afectaba a toda la población. Se mantuvo hasta 1789, cuando cayó el Antiguo Régimen.
El impuesto en la Tercera República
En 1876, Charles Staehling propuso un proyecto de ley para un impuesto sobre la renta, diciendo que era el más lógico porque se basaba en los ingresos anuales. En 1890, hubo otro intento, pero no tuvo éxito por razones políticas.
En 1907, la rebelión de los viticultores de Languedoc (productores de vino) ayudó a que resurgiera la idea de un impuesto sobre la renta. Los agricultores se quejaban de impuestos muy altos y querían una mejor distribución.
El proyecto de ley incluía:
- Impuestos proporcionales para cada tipo de ingreso, como en el Reino Unido.
- Un impuesto sobre la renta global progresivo, como en Alemania.
Los socialistas apoyaron un impuesto individual y progresivo. Querían reemplazar el sistema antiguo que consideraban injusto. Aunque los periódicos importantes se opusieron, la Cámara de Diputados lo aprobó en 1909. Sin embargo, el Senado conservador lo bloqueó.
Finalmente, el proyecto fue aprobado en el Senado el 3 de julio de 1914, justo antes de la Primera Guerra Mundial. Esto se hizo para fortalecer las fuerzas armadas. El Presidente Raymond Poincaré convenció al parlamento de aceptar el impuesto a cambio de extender el servicio militar.
En 1920, se publicó una nueva Ley del Impuesto a la Renta. Según Thomas Piketty, esto fue "el segundo nacimiento del impuesto sobre la renta en Francia". Esta ley aumentó la tasa máxima aplicable a los ingresos más altos del 2% a un 50%. Antes de la Primera Guerra Mundial, nunca había superado el 5%.
Thomas Piketty señala que, a partir de entonces, las tasas se mantuvieron altas, sin volver a los niveles anteriores a la guerra. Esto se explica por la difícil situación económica después de la guerra.
Hasta los años 50, menos del 20% de los hogares pagaban impuestos. Esta proporción aumentó al 50% en los años 60 y se mantuvo entre el 60% y el 65% entre 1975 y 1985. La tasa máxima promedio fue del 23% de 1900 a 1932, del 60% de 1932 a 1980 y del 57% de 1980 a 2018.
En 1990, se modificó el beneficio fiscal por donaciones a organizaciones sin fines de lucro. En 1994, el gobierno simplificó la escala de impuestos, reduciendo el número de tramos de 13 a 7.
Reino Unido: Impuestos en tiempos de guerra
El impuesto sobre la renta se introdujo en Gran Bretaña en 1798 por el primer ministro William Pitt (el Joven). Su objetivo era financiar la participación del Imperio Británico en las Guerras revolucionarias francesas.
Era un impuesto progresivo que comenzaba con una tasa baja para ingresos superiores a £60 y aumentaba hasta un 10% para ingresos superiores a £200. Pitt esperaba recaudar £10 millones al año, pero en 1799 solo se recaudaron £6 millones.
Este impuesto se cobró hasta 1802, cuando fue eliminado. Sin embargo, en 1803, se reintrodujo cuando las guerras con Francia continuaron. Se mantuvo hasta 1816, después de la Batalla de Waterloo.
En 1842, Sir Robert Peel reintrodujo el impuesto sobre la renta en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda. Aunque Peel se había opuesto a este impuesto antes, un gran déficit en el presupuesto hizo que fuera necesario. El nuevo impuesto se aplicó a ingresos superiores a £150. Aunque se pensó que sería temporal, se convirtió en una parte permanente del sistema fiscal británico.
La reintroducción del impuesto en 1842 también ayudó a compensar la pérdida de ingresos por la reducción de las leyes de cereales. Estas leyes eran impuestos a la importación de cereales que encarecían los alimentos en las ciudades. Esto llevó a la creación de la Liga contra la Ley de Cereales, que buscaba reducir los costos industriales.
A pesar de la oposición, William Gladstone, quien manejaba las finanzas desde 1852, mantuvo el impuesto sobre la renta progresivo y lo amplió para cubrir los gastos de la Guerra de Crimea. Para la década de 1860, el impuesto progresivo ya era una parte aceptada del sistema fiscal del Reino Unido.
Argentina: Del rédito a las ganancias
Impuesto al rédito
El primer intento de establecer un impuesto sobre la renta en Argentina fue en 1917, propuesto por el presidente Hipólito Yrigoyen, pero no fue aprobado. En 1931, el presidente José Felix Uriburu firmó un decreto para un impuesto de emergencia sobre la renta para reducir el déficit. Este decreto fue aprobado como ley en 1932, llamándose «impuesto al rédito». Estuvo vigente hasta 1974.
Impuesto a las ganancias
En Argentina, el gobierno federal y los gobiernos provinciales pueden establecer impuestos directos. Este impuesto se llama Impuesto a las ganancias.
Este impuesto se aplica a las ganancias que obtienen los residentes en todo el mundo y las que obtienen los no residentes en el país. Incluye las ganancias de personas y empresas en la misma ley.
Es un impuesto anual, lo que significa que se paga al final del año fiscal. Para las personas, coincide con el año calendario. Para las empresas, con su período contable.
Para las personas, se gravan los ingresos que provienen de una fuente duradera y tienen cierta regularidad. Para las empresas, todas las ganancias están incluidas. Se pueden restar los gastos necesarios para obtener esas ganancias. Además, las personas pueden tener otras deducciones, como una ganancia mínima no imponible o deducciones por familiares a cargo.
Las ganancias de organizaciones sin fines de lucro, como asociaciones, fundaciones, iglesias, sindicatos y cooperativas, están libres de este impuesto. También están exentas algunas ganancias de personas, como los derechos de autor, los intereses de los bancos y las ganancias por la venta de inmuebles o acciones.
Si alguien debe pagar impuestos por ganancias obtenidas en otro país, la ley permite usar los impuestos pagados en ese lugar como un crédito para el impuesto en Argentina.
La tasa del impuesto para algunas sociedades (como las anónimas) es del 35%. Para las personas y otras empresas, se usa una tabla con diferentes porcentajes según el nivel de ganancia.
Estados Unidos: Un camino hacia la Enmienda
El 5 de agosto de 1861, el gobierno federal de los Estados Unidos estableció un impuesto sobre la renta personal. Esto fue para ayudar a pagar los gastos de la Guerra Civil Estadounidense. Inicialmente, era del 3% sobre ingresos superiores a 800 dólares.
En 1862, este impuesto fue reemplazado por otro, pero dejó de cobrarse después de la Guerra Civil.
En 1894, se aprobó la Wilson–Gorman Tariff Act, que creó el primer impuesto sobre la renta en tiempos de paz. Era del 2% sobre ingresos superiores a 4000 dólares, afectando a menos del 10% de los hogares. Su propósito era compensar la pérdida de ingresos por la reducción de aranceles.
Sin embargo, en 1895, la Corte Suprema de los Estados Unidos declaró que este impuesto era inconstitucional.
Este problema se resolvió en 1913, con la aprobación de la Decimosexta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos. Esta enmienda permitió al Congreso cobrar impuestos sobre la renta sin tener que repartirlos entre los estados.
Más tarde, ese mismo año, el Congreso aprobó la Revenue Act of 1913. El impuesto variaba del 1% para ingresos superiores a 3000 dólares al 7% para ingresos superiores a 500 000 dólares. Afectó a cerca del 3% de la población. También se estableció un impuesto corporativo del 1%. El presidente Woodrow Wilson había buscado reducir los aranceles, considerándolos impuestos injustos para los consumidores.
En el año fiscal 1918, la recaudación anual de impuestos internos superó los mil millones de dólares por primera vez. La cantidad de ingresos recaudados por el impuesto sobre la renta ha variado mucho, desde el 1% al principio hasta más del 90% durante la Segunda Guerra Mundial.
El gobierno federal aplica un impuesto progresivo sobre las ganancias de personas, empresas y otras entidades. Algunos estados y gobiernos municipales también cobran impuestos sobre la renta. Los impuestos actuales se basan en la Decimosexta Enmienda y otras leyes.
México: Impuestos directos e indirectos
En México, el gobierno federal puede establecer impuestos directos e indirectos, según la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.
Los impuestos directos se aplican directamente a la riqueza de las personas, como sus ingresos o propiedades. El impuesto directo más importante es el Impuesto sobre la Renta (ISR). Este impuesto es una parte de las ganancias de empresas y personas.
Los impuestos indirectos afectan a personas diferentes del contribuyente (quien paga al gobierno). Por ejemplo, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) se cobra cuando compramos productos. Los impuestos sirven para que el gobierno tenga ingresos para el gasto público. También pueden tener otras finalidades, como proteger a los productores nacionales o reducir el consumo de ciertos productos.
El ISR es un impuesto anual, pero se hacen pagos provisionales cada mes.
El Impuesto sobre la Renta en México grava las ganancias de personas y empresas que realizan actividades como:
- Venta de bienes.
- Trabajo asalariado.
- Intereses.
- Premios.
- Dividendos.
- Actividades profesionales.
- Alquileres.
Las asociaciones religiosas no están obligadas a pagar el ISR por sus ingresos normales, siempre que no se repartan entre sus miembros. Esto incluye ofrendas, diezmos y donativos. Sin embargo, sí deben pagar impuestos por ingresos de la venta de bienes con fines de lucro (distintos de su activo fijo) o por intereses y premios.
Régimen de Incorporación Fiscal (RIF)
El Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) se creó en 2013. Su objetivo es animar a más personas a pagar impuestos, lo que ayuda al gobierno a recaudar más dinero. Por eso, este régimen ofrece beneficios fiscales en impuestos como el IVA y el ISR.
Una persona solo puede estar en este régimen por 10 años, siempre que sus ingresos no superen los 2 millones de pesos mexicanos.
El beneficio para el ISR es una reducción del impuesto del 100% en el primer año, que disminuye un 10% cada año. Después de 10 años, el contribuyente pasa al régimen general de Personas Físicas. Solo pueden estar en el RIF las personas cuya actividad económica no requiere un título universitario.
Venezuela: Cambios en la ley
La primera Ley de Impuesto Sobre la Renta en Venezuela entró en vigor en 1942. Se caracterizaba por tener tarifas diferentes según el tipo de actividad económica.
Actualmente, el impuesto se rige por una ley de 2015. Esta reforma estableció:
- Un aumento en la tasa hasta un 40% para bancos y empresas de seguros.
- La eliminación de la exención para "honorarios profesionales no mercantiles", lo que significa que profesionales como licenciados y abogados deben emitir facturas.
- La eliminación del ajuste por inflación para ciertos contribuyentes.
- La eliminación de rebajas por nuevas inversiones en los sectores turístico e industrial.
Ecuador: Cálculo del impuesto
En Ecuador, el Impuesto a la Renta se aplica a las ganancias de personas, herencias y sociedades, tanto nacionales como extranjeras. Es un impuesto obligatorio. El año fiscal va del 1 de enero al 31 de diciembre.
Para calcular el Impuesto a la Renta, se restan las devoluciones, descuentos, costos y gastos personales deducibles de los ingresos gravados. El resultado es la "base imponible".
Impuesto a la Renta para Sociedades
Para las sociedades, la tarifa general es del 22% sobre la base imponible. Sin embargo, la tarifa es del 25% si la sociedad tiene socios o beneficiarios en paraísos fiscales con una participación igual o superior al 50%. También se aplica el 25% si la sociedad no informa sobre la participación de sus accionistas.
Impuesto a la Renta para personas naturales y herencias
Para las personas y herencias, se aplican diferentes tarifas según el nivel de ingresos, usando una tabla con porcentajes que aumentan a medida que la base imponible es mayor.
Impuesto a la Renta para Herencias y Donaciones
Las personas que reciben dinero o bienes por herencias, legados o donaciones también pagan un impuesto. Se aplica una tabla de tarifas a la base imponible, con porcentajes que aumentan según el valor recibido.
Galería de imágenes
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Impuesto sobre la renta en la perspectiva histórica: tasas más altas en cuatro países industrializados (1900-2013). Datos de Thomas Piketty.