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Huelga de las camiseras de Nueva York de 1909 para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Levantamiento de las 20.000
Huelga textil de 1909 NY
Women Picket during Ladies Tailors Strike, 02-1910 (11192045794).jpg
Dos mujeres durante la huelga de las camiseras de 1909 en Nueva York
Localización
País Estados Unidos
Localidad Nueva York
Lugar Nueva York - Estados Unidos
Datos generales
Tipo Huelga - movimiento sindical - manifestaciones - movimiento obrero - Emancipación de la mujer
Ámbito Desde 23 de noviembre de 1909 al 15 de febrero de 1910
Suceso Huelga laboral
Sede National Women's Trade Union League of America NWTUL
Histórico
Fecha de inicio noviembre de 1909
Fecha de fin marzo de 1910
Uprising of 20,000 (1909) Sitio web oficial

La huelga de las camiseras de Nueva York de 1909, también conocida como el Levantamiento de las 20.000, fue una importante huelga laboral en Nueva York. Participaron principalmente mujeres jóvenes inmigrantes, muchas de ellas de origen judío y europeo, que trabajaban en las fábricas textiles haciendo camisas.

Esta huelga fue liderada por Clara Lemlich, una joven de 23 años de origen ruso. Contó con el apoyo de la Liga Nacional de Sindicatos de Mujeres de América (NWTUL). La huelga comenzó el 23 de noviembre de 1909 y duró varias semanas.

En febrero de 1910, la NWTUL llegó a acuerdos con algunos dueños de fábricas. Estos acuerdos buscaban mejorar los salarios, las condiciones laborales y reducir la jornada laboral. La huelga general terminó el 15 de febrero de 1910, aunque algunas protestas continuaron. Un año después, un terrible incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York puso en evidencia lo peligrosas que eran las condiciones de trabajo para las mujeres inmigrantes.

Levantamiento de las 20.000: La Huelga de las Camiseras de Nueva York

Archivo:Group of mainly female shirtwaist workers on strike, in a room, New York
Fotografía de enero de 1910 de un grupo de mujeres que participaban en la huelga de las camiseras de 1909.

¿Qué fue la Huelga de las Camiseras?

El 22 de noviembre de 1909, Clara Lemlich Shavelson, de 23 años, asistió a una reunión. Varios hombres hablaban sobre los problemas de ir a la huelga laboral en la industria textil. Después de escuchar por 25 minutos, Clara se levantó y, en yiddish (un idioma hablado por muchos judíos de Europa del Este), declaró que todos los trabajadores de camisas debían ir a la huelga. Su discurso fue muy importante y animó a muchos.

Al día siguiente, el 23 de noviembre de 1909, comenzó la huelga. Fue un paro de once semanas en la industria de las camisas de Nueva York. Se le llamó el "Levantamiento de las 20.000" porque fue la huelga de mujeres más grande en la historia de Estados Unidos hasta ese momento.

El 24 de noviembre, unas veinte mil trabajadoras, en su mayoría mujeres, dejaron sus fábricas. La huelga duró hasta febrero de 1910. Terminó con un acuerdo llamado "Protocolo de Paz" entre los dueños de las fábricas y los sindicalistas. Este acuerdo permitió a los huelguistas volver al trabajo. También lograron algunas de sus demandas, como mejores salarios, menos horas de trabajo y un trato más justo para todos los trabajadores, estuvieran o no en un sindicato.

¿Por qué fue importante esta huelga?

Las jóvenes huelguistas demostraron que las mujeres podían organizarse y luchar por sus derechos. Esto obligó a los líderes de los sindicatos, que en su mayoría eran hombres, a cambiar su forma de pensar sobre la participación de las mujeres.

Aunque no lograron todas sus demandas, esta huelga fue el inicio de un cambio. Durante los siguientes cinco años, la industria del vestido se transformó. Se convirtió en uno de los sectores con más trabajadores organizados en sindicatos en Estados Unidos.

En 1909, había más de seiscientos talleres y fábricas de ropa en la Ciudad de Nueva York. Empleaban a unas treinta mil personas y producían mercancías por un valor de cincuenta millones de dólares al año.

Las mujeres y los sindicatos

En esa época, muchas mujeres trabajaban en puestos con salarios muy bajos, ganando solo 3 o 4 dólares a la semana. Los hombres, en cambio, podían ganar entre 7 y 12 dólares. Esta diferencia de salarios y la idea de que las mujeres solo trabajarían temporalmente antes de casarse y formar una familia, hacían que algunos líderes sindicales no las tomaran en serio.

Sin embargo, las huelgas espontáneas contra empresas como Leiserson Company, Rosen Brothers y Triangle Shirtwaist Company (donde ocurrió el incendio de 1911) mostraron la fuerza de las mujeres. Los trabajadores compartían quejas sobre los salarios, las largas horas, la seguridad en el trabajo y la falta de igualdad salarial.

Apoyo y desafíos durante la huelga

Las jóvenes huelguistas enfrentaron mucha oposición. Los dueños de las fábricas y las autoridades intentaron detenerlas. Algunas empresas contrataron a personas para molestar y dañar a las huelguistas. A veces, la policía arrestaba a las trabajadoras con acusaciones falsas.

En los tribunales, las huelguistas se encontraron con jueces que no las apoyaban. A pesar de esto, organizaciones como la Liga de Sindicatos de Mujeres (WTULF) y otros grupos de apoyo ayudaron a las huelguistas. Recaudaron dinero y las acompañaron en sus protestas.

Durante el primer mes de la huelga, 723 personas fueron arrestadas y 19 fueron condenadas. Se impusieron muchas multas. Clara Lemlich, la líder, fue golpeada y arrestada diecisiete veces. A pesar de las dificultades, las trabajadoras se mantuvieron firmes.

¿Cómo eran las condiciones de trabajo?

La vida de los trabajadores inmigrantes

En 1900, más de la mitad de la población de Nueva York estaba formada por inmigrantes. Muchos de los trabajadores textiles, especialmente mujeres y niñas, eran inmigrantes de Europa, a menudo de origen judío. Vivían en barrios muy concurridos, como el Lower East Side de Manhattan, que tenía una de las densidades de población más altas del mundo.

Estos inmigrantes, tanto hombres como mujeres y niños, trabajaban por salarios muy bajos en condiciones terribles. Muchas mujeres jóvenes trabajaban en la industria textil, tanto en sus casas como en talleres y fábricas. Más del 70% de esta fuerza de trabajo eran mujeres, y la mitad de ellas tenían menos de veinte años.

Algunas de estas mujeres ya tenían experiencia en sindicatos de sus países de origen en Europa. Por ejemplo, muchas mujeres judías habían sido parte de uniones de trabajadores en Europa del Este. Esto significaba que no eran nuevas en la lucha por los derechos laborales.

Salarios bajos y largas jornadas

Las mujeres que trabajaban en la industria textil, haciendo el montaje y acabado de las prendas, recibían salarios muy bajos. Eran mucho menores que los de los hombres que hacían el corte y el prensado de la tela.

La semana laboral normal era de 65 horas, pero podía extenderse hasta 75 horas. A menudo, las trabajadoras tenían que comprar sus propios materiales básicos, como agujas, hilo y máquinas de coser. Podían ser multadas por llegar tarde o por dañar una prenda.

En algunos lugares, como la fábrica Triangle Shirtwaist Company, las puertas se bloqueaban para evitar que los trabajadores tomaran descansos. Esto significaba que las mujeres tenían que pedir permiso para ir al baño.

¿Qué se logró con la huelga?

Un legado para el futuro

El éxito de esta huelga laboral fue un momento muy importante para el movimiento obrero en Estados Unidos. Fue una de las primeras grandes victorias de las trabajadoras en la historia del país. Además, Clara Lemlich se hizo muy conocida, y su nombre apareció en varias novelas publicadas poco después de la huelga.

Aunque no fue una victoria completa, el levantamiento de las camiseras logró avances importantes. Muchas empresas firmaron acuerdos para mejorar las condiciones:

  • Una semana laboral de cincuenta y dos horas.
  • Vacaciones pagadas al año.
  • No discriminación contra los miembros del sindicato.
  • Las empresas debían proporcionar los materiales de trabajo gratis.
  • División justa del trabajo en las temporadas de menos actividad.
  • Negociación de los salarios con los empleados.

Al final de la huelga, el 85% de todos los fabricantes de camisas de Nueva York habían aceptado estos acuerdos.

Lo más importante es que esta huelga convenció a los líderes sindicales de que las mujeres eran activistas valiosas y debían ser tratadas con igualdad. Las propias mujeres jóvenes descubrieron su fuerza y su valor a través de esta lucha. Muchas de ellas recordaron el Levantamiento de las 20.000 como un evento que las marcó para toda su vida.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: New York shirtwaist strike of 1909 Facts for Kids

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Huelga de las camiseras de Nueva York de 1909 para Niños. Enciclopedia Kiddle.