Historia de los judíos en China para niños
La historia de los judíos en China trata sobre la presencia del pueblo judío en lo que hoy conocemos como China. Los judíos han estado en la antigua China, a veces de forma discreta y otras veces más activa. Se establecieron principalmente en las regiones del norte y centro, concentrándose en puertos y ciudades importantes.
Datos para niños Historia de los judíos en China |
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Localización | ||
País | República Popular China | |
Localidad | República Popular China | |
Datos generales | ||
Tipo | aspecto de la historia | |
Histórico | ||
Primer evento | 1163 | |
https://www.aa.com.tr/es/an%C3%A1lisis/la-historia-de-las-relaciones-entre-israel-y-china-y-el-aumento-del-poder-blando-israel%C3%AD/1728872 | ||
Contenido
¿Cómo llegaron los judíos a China?
Existieron comunidades judías bastante aisladas que se desarrollaron durante las dinastías Tang y Song (entre los siglos VII y XII), y también durante la dinastía Qing.
Rutas comerciales de los radanitas
A finales del siglo IX, un cronista árabe llamado Ibn Chordabde, que era jefe de correos y policía en una provincia de lo que hoy es Iraq, escribió sobre los mercaderes judíos conocidos como radanitas. Estos comerciantes viajaban de Occidente a Oriente y viceversa, usando tanto rutas marítimas como terrestres.
Una de sus rutas comenzaba en los países europeos cristianos. Desde allí, navegaban hasta Faram (Pelusium) y luego transportaban sus mercancías en camellos por tierra hasta Kulsum (Suez). Después, continuaban por mar a través del Mar Rojo hacia Aldschar y Jidda en Arabia, para seguir hasta Sind, India y China.
Los productos que importaban incluían alumbre, bálsamo, azafrán, jengibre, nuez moscada, perlas, esmaltes y, sobre todo, pimienta e incienso.
El mes de julio era ideal para continuar el viaje hasta Aden gracias a los vientos del monzón del Oeste. Con estos vientos, los barcos de vela podían llegar a la desembocadura del Indo en unos cuarenta días. Para el regreso, usaban el monzón del Este, que sopla de finales de diciembre a principios de enero. Con los barcos chinos, era fácil llegar a Java, Sumatra, Indochina y Cantón. Sin embargo, era un viaje lleno de peligros.
La segunda ruta comercial de los radanitas era por tierra. Atravesaban Babilonia, donde había comunidades judías importantes y sabias en ciudades como Sura y Pumbedita, famosas por sus escuelas de estudio religioso. Desde allí, llegaban a Oballa (hoy Basora), que también tenía una gran comunidad judía, antes de embarcarse por el océano Índico hacia la India y China.
Las cuatro rutas principales llevaban a China, un reino que creció mucho bajo la dinastía Tang (618-907). Allí, los radanitas encontraban a otros judíos que ya se habían establecido desde hacía mucho tiempo.
Descubrimiento de comunidades judías en China
En 1605, Mateo Ricci, un sacerdote jesuita que era misionero en China, encontró judíos en Kaifeng. Kaifeng fue la capital de China entre los años 907 y 1126. Un joven llamado Ai le contó una historia sorprendente. Los judíos chinos tenían la creencia de que habían llegado con Tamerlán, un famoso conquistador mongol. El padre Ricci descubrió una gran comunidad. Los restos de una gran sinagoga en ese lugar se pudieron fechar en el siglo XIII. Sin embargo, Tamerlán vivió un siglo después, lo que significaba que los habitantes de Kaifeng debían haber estado en el país desde mucho antes.
Pronto aparecieron pruebas de que, en efecto, había judíos viviendo en China en épocas anteriores. Suleiman, un comerciante árabe, escribió en un relato de antes del año 900 que había encontrado judíos en todas las ciudades importantes de China. Decía que hablaban hebreo y lo recibían con mucha hospitalidad. También hay historias de un comerciante hebreo llamado Eldad ha-Dani, quien regresó a Cairuán, Túnez, en 880, después de una vida de aventuras en China. Él también habló de tribus judías en China, y contó que fue llevado allí como prisionero y rescatado por otro judío. Otros textos también mencionan la existencia de judíos en Cantón por la misma época.
Todavía hay muchos documentos chinos con información sobre judíos que no se han estudiado a fondo. Algunos historiadores incluso han sugerido que parte de las diez tribus perdidas de Israel podrían haber encontrado refugio en China. Sin embargo, la historia de los judíos en la India está mucho mejor documentada y es más conocida. Lo cierto es que la actividad de los radanitas terminó alrededor del año 900, porque después de la caída de la dinastía Tang en 907, las relaciones con Occidente se interrumpieron. El reino judío de los jázaros, ubicado entre el Cáucaso y el mar Negro, también se desmoronó. Los ataques de los tártaros bloquearon las rutas de comunicación. Las comunidades judías en India y China quedaron aisladas y comenzaron a desaparecer.
Judíos en China en el siglo XX y actualidad
Cuando se fundó la República Popular de China en 1949, muy pocos judíos nacidos en China, si es que quedaba alguno, seguían practicando su religión y su cultura. A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, llegaron inmigrantes judíos de Occidente con intereses comerciales. Se establecieron especialmente en centros de comercio como Hong Kong, que fue una colonia británica por un tiempo, Shanghái (en las zonas de la Concesión Internacional de Shanghái y la Concesión francesa de Shanghái) y la ciudad de Harbin en Manchuria (muchos llegaron a través del Ferrocarril Transiberiano).
En la primera mitad del siglo XX, miles de judíos que huían de la Revolución Rusa de 1917 y de la persecución en Europa, llegaron a China. El cónsul chino en Viena, Ho Feng-Shan, arriesgó su propia vida y carrera para aprobar rápidamente las solicitudes de visado de miles de judíos que buscaban un lugar seguro.
Hoy en día, con el crecimiento del comercio y la globalización, judíos de diversas partes del mundo se han establecido de forma permanente o temporal en las principales ciudades de China. Este grupo es considerado uno de los grupos étnicos sin distinción oficial en China. Aunque el prejuicio contra ellos es muy bajo, existen algunas limitaciones crecientes a la libertad para practicar su religión.
Véase también
- Judíos de Kaifeng