Antonio Ricardos para niños
Datos para niños Antonio Ricardos |
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![]() Retrato del general Antonio Ricardos (1793). Obra de Francisco de Goya. Museo del Prado.
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Antonio Ramón Ricardos y Carrillo de Albornoz | |
Nacimiento | 12 de septiembre de 1727 Barbastro (España) |
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Fallecimiento | 13 de marzo de 1794 Madrid (España) |
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Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Militar | |
Años activo | 1741-1794 | |
Conocido por | Fundador del Colegio Militar de Ocaña | |
Cargos ocupados | Capitán general de Cataluña (1793-1794) | |
Lealtad | España | |
Rama militar | Ejército de Tierra de España | |
Rango militar | Capitán General del Ejército | |
Conflictos | Guerra de sucesión austríaca, batalla de Truillás, batalla de Mas Deu y guerra del Rosellón | |
Miembro de | Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis | |
Distinciones |
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Antonio Ramón Ricardos y Carrillo de Albornoz (nacido en Barbastro, el 12 de septiembre de 1727, y fallecido en Madrid, el 13 de marzo de 1794) fue un importante militar español. Se le recuerda por su destacada carrera y por fundar el Colegio Militar de Ocaña.
Contenido
La vida de Antonio Ricardos: un militar destacado
Antonio Ricardos nació en Barbastro, en la misma casa donde vivieron los famosos escritores hermanos Argensola. Su padre también era militar, y Antonio siguió sus pasos desde muy joven.
Primeros años y carrera militar
Desde adolescente, Antonio Ricardos mostró un gran talento como oficial de caballería. Con solo dieciséis años, ya estaba al mando de un regimiento, el de Caballería de Malta, sucediendo a su propio padre.
Participó en la guerra de sucesión austriaca (1740-1748), donde demostró su valentía en batallas como las de Plasencia y el río Tedone. Su habilidad le permitió ascender rápidamente en el ejército.
Más tarde, combatió en la guerra contra Portugal, conocida como la "guerra Fantástica". Gracias a sus logros, fue ascendido a general. Después de esta experiencia, se dedicó a estudiar cómo se organizaban los ejércitos en Prusia, que eran muy avanzados para la época.
Contribuciones y desafíos
En 1768, Antonio Ricardos formó parte de una comisión encargada de establecer los límites exactos entre España y Francia. Sus méritos y su origen noble le valieron un reconocimiento especial: una encomienda de la Orden de Santiago.
Fue uno de los fundadores de la Real Sociedad Económica de Madrid, una institución que buscaba mejorar la economía y la sociedad. Como teniente general e inspector de caballería, creó el Colegio Militar de Ocaña. Allí, implementó nuevos métodos de enseñanza para formar a los futuros oficiales del ejército, haciéndolos más modernos y eficientes.
A pesar de sus importantes contribuciones, Antonio Ricardos enfrentó algunos desafíos y tuvo que dejar su puesto en Ocaña. Luego, fue asignado a un cargo más modesto al frente del ejército en Guipúzcoa. También fue miembro de la Compañía de Filipinas, una empresa comercial importante.
La Guerra del Rosellón: un líder estratégico
Cuando España entró en guerra con la República francesa en 1793, el rey Carlos IV nombró a Antonio Ricardos capitán general de Cataluña. Esto significaba que estaba a cargo del ejército y también era gobernador de la región.
Victorias y desafíos en el campo de batalla
Con su nuevo cargo, Ricardos lideró el ejército español para invadir el Rosellón, una región francesa. Entre abril y septiembre de 1793, sus tropas ocuparon lugares como Arlés, el río Tec y Bellegarde.
Demostró ser un estratega y táctico brillante, logrando victorias importantes en la batalla de Mas Deu y en la batalla de Truillás. En esta última, sus fuerzas causaron muchas bajas al enemigo.
A pesar de la falta de apoyo, Ricardos logró retirar a sus 20.000 hombres y 106 piezas de artillería sin perder equipo ni soldados, resistiendo ataques durante casi un mes. Incluso después de esto, consiguió vencer a los ejércitos franceses en Aspres y tomar Port-Vendres, Santelme y Colliure, controlando así toda la costa del Rosellón.
El final de una carrera brillante
Sin los recursos necesarios para continuar la campaña, que había tenido un gran impacto en Europa, Antonio Ricardos regresó a Madrid para pedir más apoyo. Sin embargo, falleció en 1794 mientras realizaba estas gestiones.
Su muerte fue un golpe duro para el ejército español en el Pirineo oriental. Sin un líder con sus habilidades, la guerra comenzó a ir mal para España.
Fue reconocido con la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, la distinción más alta de la monarquía española. Su matrimonio con su prima, Francisca Dávila Carrillo de Albornoz, no tuvo hijos. A su muerte, su viuda recibió el título de condesa de Truillás, en honor a las victorias de Antonio Ricardos.
Ricardos fue un ejemplo de militar moderno del siglo xviii español y europeo, admirador de las ideas de la Ilustración.
El general Ricardos en el arte
La figura de Antonio Ricardos ha sido inmortalizada en el arte.
Pintura
El famoso pintor Goya realizó un conocido retrato de Ricardos entre 1793 y 1794, poco antes de su fallecimiento. En el cuadro, el general aparece con sus condecoraciones y símbolos de su rango, como la Gran Cruz de la orden de Carlos III. Esta obra se encuentra actualmente en el Museo del Prado. Existen dos copias de este retrato en otros museos.
Goya también pintó un segundo cuadro de Ricardos en 1794, donde se le ve de cuerpo entero junto a un cañón, vestido con su uniforme de capitán general.
Literatura
El general Ricardos es uno de los personajes principales en la novela Étienne el Traidor (Edelvives, 2008), escrita por Óscar Esquivias.
Galería de imágenes
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Retrato del general Antonio Ricardos (1793). Obra de Francisco de Goya. Museo del Prado.
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Monumento al general Ricardos en su Barbastro natal
Véase también
En inglés: Antonio Ricardos Facts for Kids