Fueros de Sobrarbe para niños
Los Fueros de Sobrarbe son unas leyes muy antiguas y legendarias. Se dice que fueron las primeras leyes creadas por los cristianos que se refugiaron en las montañas de Sobrarbe después de la llegada de los musulmanes a la península ibérica.
Estas leyes se mencionan por primera vez en un documento llamado Fuero de Tudela. Más tarde, un historiador llamado Jerónimo Blancas las describió con mucho detalle en su libro Aragonensium rerum commentarii.
Hoy en día, los historiadores creen que pudo haber algunas leyes antiguas en Sobrarbe que sirvieron de base para las leyes de otras ciudades de frontera en Aragón y Navarra. Sin embargo, la versión de los Fueros de Sobrarbe que describió Blancas es una historia que se fue creando y mejorando a lo largo de muchos siglos por diferentes autores, y no tiene una base histórica muy sólida.
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¿Qué eran los Fueros de Sobrarbe según Jerónimo Blancas?
Jerónimo Blancas fue un escritor oficial del reino de Aragón durante el tiempo del rey Felipe II. Escribió su obra Aragonensium rerum commentarii para explicar el origen y la importancia de una institución muy especial de Aragón, el Justicia de Aragón.
Su libro, publicado en 1588, cuenta la historia del reino y del Justicia. Blancas decía que antes del Reino de Aragón existió un Reino de Sobrarbe. Una parte clave de esta historia es que los primeros habitantes de Sobrarbe escribieron sus leyes (los fueros) antes de elegir a su quinto rey.
Según la traducción de Manuel Hernández, algunos de estos fueros eran:
- I. El rey debía gobernar el reino con paz y justicia, y siempre darles mejores leyes.
- II. Las tierras que se ganaran a los musulmanes debían repartirse entre los nobles y caballeros, pero no entre los extranjeros.
- III. El rey no podía crear leyes sin escuchar la opinión de sus súbditos.
- IV. El rey no podía empezar una guerra, hacer la paz, firmar una tregua o tomar decisiones importantes sin el permiso de un consejo de personas mayores.
- V. Para proteger sus leyes y libertades, habría un Juez especial. A este Juez se le podía pedir ayuda si el rey hacía daño a alguien o a la comunidad.
El nuevo rey, al ser elegido, añadió un sexto fuero:
- VI. Si el rey intentaba gobernar de forma injusta o en contra de las leyes y libertades, el reino tendría la libertad de elegir a otro rey, incluso si este fuera de otra religión.
Con esta historia, Blancas quería mostrar que la figura del Justicia y las leyes de Aragón eran tan antiguas como el propio reino, y que existieron desde el momento en que se eligió al primer rey.
¿Cómo se creó esta leyenda?
La historia de los Fueros de Sobrarbe, tal como la conocemos por Blancas, se fue formando durante unos quinientos años. Tuvo dos fuentes principales: el Fuero de Tudela y los escritos de juristas aragoneses relacionados con el Justicia.
La primera vez que se mencionan los Fueros de Sobrarbe en un documento es en el año 1117. Fue en las leyes que el rey Alfonso I de Aragón y Pamplona dio a la ciudad de Tudela. En ese documento, el rey decía que concedía a los habitantes de Tudela "aquellos buenos fueros de Sobrarbe".
Esta mención podría referirse a las leyes que los reyes habían dado a ciudades como Alquezar y Barbastro. En ese momento, estas ciudades estaban en la frontera entre las tierras cristianas y musulmanas. Estas leyes eran especiales porque buscaban atraer a caballeros y nobles del Sobrarbe para que se asentaran allí y ayudaran a defender la zona. Por eso, se les llamaba "fueros de infanzones". Estos fueros reducían las obligaciones militares de los habitantes y les permitían elegir a su propio juez y gobernarse con sus propias normas.
Las copias antiguas del Fuero de Tudela comienzan contando cómo se perdió España y cómo unos caballeros se refugiaron en las montañas de Sobrarbe. Para evitar conflictos al repartir lo que ganaban en sus batallas, decidieron pedir consejo. Les aconsejaron que eligieran un rey, pero que primero escribieran sus leyes. Así lo hicieron, y después eligieron a Don Pelayo como rey. Antes de nombrarlo, le hicieron jurar varias cosas, como que siempre mejoraría sus leyes, que repartiría las tierras conquistadas con los nobles y caballeros del reino (no con extranjeros), y que siempre consultaría a sus nobles antes de tomar decisiones importantes.
Esta introducción describe un Reino de Sobrarbe legendario, mezclando diferentes elementos. Una historia parecida se encuentra en el Fuero General de Navarra. Esta es la base de tres de los primeros cuatro fueros de Sobrarbe. Es muy importante porque crea la idea de que "primero hubo leyes que reyes", al decir que las leyes se escribieron antes de que se eligiera al rey.
Carlos, Príncipe de Viana, que era heredero de las coronas de Aragón y Navarra, escribió una historia de los reyes de Navarra en el siglo XV. En su historia, cambió el mito de origen. En lugar del Papa Aldebrano, mencionó al Papa Adriano. Hizo que los caballeros fueran navarros y aragoneses, y en vez de Don Pelayo, puso a Íñigo Arista. Con estos cambios, quería que la historia fuera más coherente y que el origen de las monarquías de Navarra y Aragón pareciera más oficial y basado en leyes.
El Justicia de Aragón y la historia de Sagarra
Según la lista de Justicias que aparece en el libro de Jerónimo Blancas, Martin Sagarra fue un Justicia de Aragón. Blancas no estaba seguro de cuándo vivió, pero otros autores dudan que fuera Justicia y creen que fue un jurista que vivió más tarde.
Martin Sagarra es mencionado como Justicia de Aragón en una obra escrita por Johan Antich de Bages entre 1450 y 1458. En esta obra, Antich dice que el cargo del Justicia se creó al mismo tiempo que el del rey, citando un escrito de Sagarra. Según Sagarra, Íñigo Arista fue elegido rey con la condición de que nombrara a un juez que pudiera decidir en los conflictos entre el rey y sus súbditos. El rey debía mantener este cargo para siempre, y si no lo hacía, los súbditos podían quitarle el trono y elegir a otro rey, incluso si fuera de otra religión. Antich dice que esto era el Privilegio de la Unión, que había sido eliminado en 1348. Este privilegio permitía la rebelión si el rey no cumplía las leyes. Cuando el privilegio fue revocado, el rey Pedro IV ordenó destruir todas sus copias. Sin embargo, al menos un manuscrito sobrevivió y llegó a manos de Jerónimo Zurita y luego del propio Blancas.
Autores posteriores, como Fabricio de Vagad, unieron estas dos fuentes de los Fueros de Sobrarbe. Añadieron los fueros descritos por Antich a la lista del Fuero de Tudela. Vagad describió a los primeros reyes navarro-aragoneses como reyes solo de Sobrarbe, hasta Ramiro I, que fue el primer rey de Aragón. En su versión, el primer rey de Sobrarbe fue Garci Ximénez, y el primer Justicia ya existía en su reinado. Cuando Íñigo Arista aceptó la corona, ofreció el derecho a la rebelión si no cumplía las leyes, para demostrar que gobernaría según la ley.
La Nueva Compilación de Fueros y Observancias, publicada en 1552, incluyó por primera vez en su prólogo una mención a los Fueros de Sobrarbe como las leyes antiguas del reino de Aragón. Contaba la historia inicial del reino de forma similar a la del Fuero de Tudela, pero solo con aragoneses como protagonistas y sin mencionar nombres de reyes. También afirmaba que en Aragón "primero hubo leyes que reyes". Sin embargo, esta compilación no enumeraba cuáles eran esos primeros fueros.
La versión de Jerónimo Blancas
Jerónimo Blancas empezó a recopilar en 1578 una lista de los Justicias de Aragón. En 1583, su obra, escrita en latín, había crecido mucho. Blancas pidió permiso para publicarla, pero se lo negaron. Sin embargo, el rey le permitió publicarla con la condición de hacer algunos cambios. El Consejo pensaba que la obra glorificaba demasiado al Justicia. Blancas tuvo que quitar el juramento legendario de los reyes de Aragón y el texto del Privilegio de la Unión.
La obra se publicó finalmente en 1588 con el nombre de Aragonensium rerum Commentarii. En esa época, las relaciones entre la corte real y las instituciones aragonesas eran tensas. Había problemas en el condado de Ribagorza y los aragoneses no estaban de acuerdo con el creciente poder de la Inquisición y de la Real Audiencia. Estos conflictos llevarían unos años después a las Alteraciones de Aragón.
Fue en esta obra donde Blancas unió las dos fuentes de los legendarios Fueros de Sobrarbe. Blancas modificó la historia creada por Carlos de Viana, haciendo que los caballeros fueran solo aragoneses, y llamó explícitamente a las leyes originales "Fueros de Sobrarbe". Los enumeró como seis fueros separados, añadiendo un primer fuero de su propia invención. Los tradujo al latín para darles más autoridad. También minimizó el papel de los nobles, mencionándolos solo una vez y poniéndolos al mismo nivel que los caballeros. La publicación de los Fueros de Sobrarbe por el Cronista del Reino les dio una credibilidad que tardaría siglos en ser cuestionada.
Véase también
En inglés: Fueros de Sobrarbe Facts for Kids