Fidel Fernández Martínez para niños
Fidel Fernández Martínez (nacido en Granada el 18 de diciembre de 1890 y fallecido en la misma ciudad el 19 de septiembre de 1942) fue una persona muy importante en Granada durante la primera mitad del siglo XX. Hizo mucho para que la gente conociera y valorara Sierra Nevada. Fue un médico famoso, miembro de las academias de Bellas Artes y de Medicina, y también se encargó de cuidar la Alhambra. Le encantaba explorar las montañas, una afición que se conocía como penibetismo.
Fidel era hijo de Gregorio Fidel Fernández Osuna, un médico muy respetado en Granada. Su padre fue uno de los fundadores de un grupo deportivo llamado Diez Amigos Limited, con quienes Fidel empezó a recorrer y amar Sierra Nevada desde muy joven. Más tarde, Fidel también se unió a los Diez Amigos y fue uno de los fundadores de la Sociedad Sierra Nevada, que todavía existe hoy. Fue presidente de esta sociedad en 1935 y 1936.
Entre los muchos libros que escribió, tanto científicos como literarios, destaca su obra "Sierra Nevada", publicada por primera vez en Granada en 1931. También fue muy importante su trabajo como Conservador de la Alhambra, donde implementó las primeras medidas para protegerla de incendios y ayudó a recuperar y usar zonas como la Dehesa del Generalife, que hoy conocemos como Parque de Invierno y Llano de la Perdiz. En Granada, una calle en el barrio de los Doctores lleva su nombre desde los años sesenta.
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¿Quién fue Fidel Fernández Martínez?
Fidel Fernández Martínez nació en Granada el 18 de diciembre de 1890 y falleció el 19 de septiembre de 1942 en la misma casa donde nació y vivió, en la calle San Antón. Fue el quinto de diez hermanos. Sus padres fueron Gregorio Fidel Fernández Osuna y Mª de las Angustias Martínez Arrúe.
Estudió sus primeras lecciones con los Padres Escolapios, en lo que hoy es el Colegio Dulce Nombre de María, cerca del río Genil. En 1901, ingresó en el Instituto, hoy IES Padre Suárez, donde en 1906 se graduó con las mejores calificaciones y recibió un premio especial.
Su Formación y Carrera Médica
Fidel estudió Medicina en Granada y obtuvo su título con honores, logrando 28 matrículas de honor. Después, se doctoró en Madrid en 1913, ante un tribunal presidido por el famoso Santiago Ramón y Cajal. Viajó a la Facultad de Medicina de París para seguir estudiando, pero la Primera Guerra Mundial lo sorprendió, así que regresó a Granada. Allí, fue recibido como profesor en la Facultad de Medicina. Sus publicaciones científicas ya le habían dado un gran reconocimiento. Con solo 27 años, ingresó en la Real Academia de Medicina de Granada.
Se casó por primera vez con Mª de la Concepción Jiménez Osuna en 1917. Después de que ella falleciera en 1924, se casó por segunda vez con Blanca Rubio Jiménez en 1926, con quien tuvo seis hijos. El nombre Fidel Fernández y la profesión de médico se han repetido muchas veces en su familia.
Sus hijos fueron: Fidel (médico, nacido en 1928); José María (licenciado en Derecho, 1932-2002); Rafael (ingeniero de Minas, 1932); Juan de Dios (aviador, 1936-1974); Francisco (ingeniero de Minas, 1938) y María Nieves (Blanca, 1940).
Sus Contribuciones a la Medicina
Los estudios científicos de Fidel Fernández Martínez comenzaron con el descubrimiento de enfermedades como el Kala-azar infantil, la disentería y la leishmaniasis, que no se conocían en España pero estaban presentes en Andalucía. Estos descubrimientos le dieron mucha fama en su profesión. A partir de ahí, Fidel Fernández empezó a explicar las características de enfermedades específicas de ciertas regiones de España.
Aunque al principio se interesó por estas enfermedades, su trabajo científico médico se centró más en el aparato digestivo, las úlceras de estómago y el estreñimiento.
Apoyo a la Investigación Médica
Apoyó la creación de revistas médicas importantes, como Actualidad Médica y la Revista Española de Enfermedades Digestivas. En 1918, ya había publicado casi noventa artículos médicos. Fue nombrado médico en el Hospital de San Juan de Dios de Granada. En 1932, trasladó los servicios de Digestivo al Hospital de San Lázaro, lo que significó un gran avance en su trabajo y permitió la creación de una importante escuela de su especialidad en Granada.
Su trabajo fue reconocido con premios y apoyos en muchas ciudades, como Bilbao, Valencia, Brasil, Madrid, París y, por supuesto, Granada. Publicó más de cuatrocientas colaboraciones científicas, muchas de ellas en revistas extranjeras. También empezó a estudiar las complicaciones del hígado.
En 1936, al inicio de la Guerra Civil, fundó y dirigió un hospital de emergencia que instaló en la propia Alhambra, en lo que hoy es el Parador de San Francisco.
En 1939, fue designado para atender médicamente a los jóvenes musulmanes que estudiaban en la Escuela de Estudios Árabes de Granada.
Su viuda, Blanca Rubio Jiménez, donó su biblioteca médica y su extenso archivo bibliográfico al Hospital de San Juan de Dios de Granada en 1960. Los fondos científicos no médicos fueron entregados a la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada en las mismas fechas.
Pocos meses antes de morir, él mismo descubrió que tenía una enfermedad del hígado que acabaría con su vida. Llevó un control muy detallado de su enfermedad, lo que sorprendió a sus alumnos y familiares. Falleció en 1942, con poco más de cincuenta años.
Su Amor por Sierra Nevada y el Montañismo
El interés de Fidel Fernández por el montañismo y el alpinismo, que en Granada se llamaba penibetismo, comenzó desde muy joven. Con solo nueve años, acompañó a su padre en una gran excursión por Sierra Nevada. Él mismo escribió en su libro "Sierra Nevada": "Como miembro de los Diez Amigos Limited, hice yo mis primeras armas en la Sierra cuando tenía nueve años. Mi padre viéndome un tanto enclenque y desmedrado, quiso robustecerme en la montaña y me llevó a recorrer... las cumbres y los valles de Sierra Nevada en la memorable excursión de 1900".
También dijo: "Desde entonces, todas mis horas libres las he vivido en las alturas de la Penibética... No se han enfriado con la edad mis aficiones y sigo viviendo en la Sierra todos los momentos que me dejan libres los quehaceres profesionales. Aquí encontré siempre sosegado reposo espiritual, salud para el cuerpo..."
En 1908, con solo 17 años, publicó en la prensa un llamado para crear un Museo regional de Historia Natural donde las especies de Sierra Nevada tuvieran una gran representación. Poco a poco, fue escribiendo y publicando sobre Sierra Nevada, su botánica y apoyando la idea de construir una carretera que la cruzara hacia la Alpujarra. En 1931, publicó su libro "Sierra Nevada", donde plasmó sus treinta años de recorridos y estudios por sus caminos y paisajes. Siguió escribiendo más de sesenta artículos sobre este tema en periódicos y revistas hasta su fallecimiento.
La Sociedad Sierra Nevada lo nombró Socio de Honor en 1933 por su libro, que "tanto ha contribuido al desarrollo del turismo en la Sierra". Dos años después, fue elegido Presidente de la Sociedad y aumentó mucho su actividad con pruebas deportivas, impulsó la carretera dirigida por el ingeniero Juan José Santa Cruz, organizó semanas deportivas y publicidad internacional. También promovió la creación de unidades militares especializadas en la nieve y albergues para montañistas. Sin embargo, eran tiempos difíciles y renunció en enero de 1936.
Sus Libros y Escritos
El doctor Gregorio Marañón escribió sobre Fidel Fernández: "En Granada, Fidel Fernández ha hecho una escuela libre y vivaz de gastropatología... Ha publicado muchos y excelentes estudios monográficos que hacen que su nombre sea conocido en la literatura médica contemporánea..."
Aunque algunos de sus trabajos científicos pueden haber quedado anticuados con el tiempo, fueron muy importantes para el desarrollo de la investigación. Publicó trabajos en Granada, Valencia, Canarias, Bilbao, Brasil, Córdoba, Barcelona, París, entre otros. Algunos de sus trabajos destacados incluyen "Exploración del aparato digestivo" (1929) y "Alimentación y clima en Sierra Nevada" (1939).
Escribió muchos trabajos sobre problemas de úlceras digestivas, enfermedades del hígado y estreñimiento. La Editorial Juventud de Barcelona publicó dieciocho de sus obras médicas, desde "Lecciones de Patología Gastrointestinal" hasta "Parasitosis Intestinales" en 1942.
Algunas de sus obras publicadas son:
- Tratamiento de la Úlcera Gastroduodenal. Madrid, Morata, 1928.
- Oclusión Intestinal. Madrid, Morata, 1928.
- Tratado de Exploración del Aparato Digestivo. Madrid, Morata, 1930.
- Los Síndromes Dolorosos del Abdomen. Madrid, Morata 1941.
- Flanco Derecho Doloroso. Madrid, Morata, 1941.
Obras Literarias Destacadas
- SIERRA NEVADA. Granada Urania 1931; Barcelona Juventud 1936 y 1946; y Granada Caja de Granada 1992 (esta última es una copia de la edición de 1931).
- LA ALHAMBRA. Barcelona Juventud, 1933, 1934 y 1941.
- ABÉN HUMEYA. Barcelona Juventud 1936 y 1941.
- BOABDIL. Tánger, 1940.
- OMAR BEN HAFSÚN. Barcelona Juventud, 1942.
- FRAY HERNANDO DE TALAVERA. Barcelona Juventud 1942.
También escribió el libro LA MEDICINA ÁRABE EN ESPAÑA, Barcelona Juventud 1936. Aunque no es puramente literario ni estrictamente científico, es una obra importante. En ella, Fidel Fernández destaca que los médicos árabes en España no eran ignorantes, sino sabios que elevaron mucho el nivel cultural del país. Hay una edición de este libro de El Legado Andalusí, Granada, 1995.
Su Legado en Granada y la Alhambra
Desde muy joven, Fidel Fernández colaboró en la prensa. A los dieciocho años, publicó su primera crónica sobre una larga excursión a Sierra Nevada. Durante su estancia en París, enviaba artículos a El Noticiero de Granada hablando de la Primera Guerra Mundial. Continuó colaborando en periódicos locales y nacionales hasta poco antes de su fallecimiento. En sus últimos años, colaboró mucho con el diario España de Tánger. Sus artículos se centraban en dar a conocer historias de Granada y en pedir mejoras para monumentos y edificios que estaban abandonados.
Se han publicado dos libros con parte de sus colaboraciones en prensa: "Antiguallas y Estampas Granadinas" (1994), que recoge casi noventa artículos sobre Granada, y "Sierra Nevada: Estudios, Descripciones y Leyendas" (1996), con cincuenta artículos sobre la Sierra.
Su relación con Granada, su ciudad, era muy fuerte. Amaba su tierra con gran intensidad. A través de Antonio Gallego Burín, participó en los intentos de lograr una mayor autonomía para Andalucía en las primeras décadas del siglo XX.
¿Cómo Protegió la Alhambra?
Durante la Guerra Civil, fue nombrado Conservador de la Alhambra. Actualizó el primer plan para prevenir incendios en el bosque de la Alhambra. También inició un estudio sobre los graves daños que habían sufrido los monumentos y edificios históricos en los años anteriores, lo que fue fundamental para su posterior restauración. Recuperó y restauró activamente los Palacios de la Alhambra.
Se reconstruyeron las Cruces del Albayzín y se consolidaron iglesias que habían sufrido daños. En la Alhambra, recordó al cabo José García, quien impidió la destrucción de las murallas en 1812 por las tropas francesas.
Fue nombrado miembro de la Academia de Bellas Artes de Granada en 1937. En su discurso de aceptación, habló de su profunda conexión con la ciudad: "Considero yo a mi tierra como una dilatación de mi propia familia; como una prolongación de mi hogar; como algo inseparable de mi personalidad; como el ambiente único donde respiro libremente. Y es el amor entrañable que siento por Granada el que confirma y arraiga más y más el fanatismo moro que inunda mi alma por la idolatrada Sierra Nevada, a cuyos destinos me vincula, me enlaza y me compenetra cada vez con más pasión..."
Desde la Alhambra, recuperó la Torre de Siete Suelos, la antigua entrada principal, y comenzó a liberar la muralla. También inició la creación del parque conocido como Llano de la Perdiz, recuperando así la antigua Dehesa del Generalife como un nuevo parque público que también protegería la Alhambra.
Falleció en 1942 en su querida Granada.