Felix Schlayer para niños
Datos para niños Felix Schlayer |
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Información personal | ||
Nacimiento | 20 de noviembre de 1873 Reutlingen (Reich alemán) |
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Fallecimiento | 25 de noviembre de 1950 Madrid (España) |
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Sepultura | Cementerio Civil de Madrid | |
Nacionalidad | Alemana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Empresario y diplomático | |
Cargos ocupados | Embajador | |
Felix Schlayer (nacido en Reutlingen, Alemania, el 20 de noviembre de 1873 y fallecido en Madrid, España, el 25 de noviembre de 1950) fue un ingeniero y empresario alemán. Vivió en España durante casi cincuenta años.
Durante los primeros dos años de la guerra civil española, Felix Schlayer fue cónsul de Noruega en Madrid. Aunque no fue muy conocido hasta hace poco, se sabe que ayudó a salvar la vida de más de novecientas personas en los primeros meses de la guerra en Madrid. Contó con la ayuda de un militar llamado Manuel Jiménez-Alfaro. Jiménez-Alfaro realizaba gestiones en prisiones con un permiso especial del bando republicano. Él ayudaba a sacar a personas de las cárceles y compartía información con el cónsul Schlayer.
Schlayer también fue el primero en escribir sobre los eventos difíciles que ocurrieron en Madrid en 1936. Lo hizo en su libro Diplomat im roten Madrid, publicado en alemán en 1938. Este libro fue traducido al español en 2005 con el título Matanzas en el Madrid republicano. Paseos, checas, Paracuellos... y nuevamente en 2008 como Diplomático en el Madrid rojo.
Contenido
La vida de Felix Schlayer
No se tienen muchos detalles sobre la vida de Felix Schlayer, aparte de lo que él mismo cuenta en su libro. Se sabe que llegó a España en 1895, cuando tenía veintidós años. Aquí se dedicó a ser empresario de maquinaria para la agricultura.
Inventó una máquina trilladora llamada «Heliaks». Sin embargo, se le recuerda más por su importante papel como diplomático, cuando ya tenía más de sesenta años.
Su labor como diplomático
En julio de 1936, cuando comenzó la guerra civil española, Felix Schlayer estaba a cargo de la Embajada de Noruega en Madrid. Como el embajador noruego no se encontraba en España, Schlayer asumió el puesto de cónsul.
Durante el año que estuvo como diplomático en la España republicana, ayudó a salvar la vida de unas novecientas personas que buscaban refugio. Las acogió en la embajada y habló con el gobierno en varios casos para protegerlas. Incluso les facilitó permisos para poder escapar. Por esta razón, algunas personas lo han comparado con Oskar Schindler, quien también salvó muchas vidas durante la Segunda Guerra Mundial.
En noviembre de 1936, Schlayer descubrió y afirmó haber informado a las autoridades republicanas sobre los trágicos sucesos en Paracuellos de Jarama y Torrejón de Ardoz. Allí, muchas personas que estaban detenidas en las cárceles de Madrid perdieron la vida. Schlayer permaneció en su puesto en Madrid hasta julio de 1937. Según su testimonio, tuvo que abandonar la España republicana rápidamente junto a su esposa, pues estaba a punto de ser detenido.
Algunos, como Henry Helfant, secretario general del cuerpo diplomático en Madrid, sugirieron que Schlayer perdió su puesto diplomático noruego por sus ideas políticas. Después de salir de la zona republicana, Schlayer estuvo en la zona controlada por el otro bando. Regresó a España al finalizar la guerra civil y se quedó a vivir en Torrelodones, Madrid, donde ya había vivido antes.
En 1940, testificó en un proceso judicial llamado la Causa General. En 1946, recibió un reconocimiento por su labor humanitaria, la Orden Civil de Beneficencia. Falleció en Madrid en 1950.
Su libro y testimonio
Felix Schlayer escribió sus experiencias en un libro de memorias titulado Diplomat im roten Madrid (Un diplomático en el Madrid rojo). Fue publicado en alemán en Berlín en 1938. En este libro, Schlayer describe lo que vio sin buscar hacer propaganda. Él decía que solo quería contar lo que presenció para que cada lector sacara sus propias conclusiones.
A pesar de su valor como testimonio, el libro no fue traducido al español hasta 2005, casi setenta años después. En él, Schlayer detalla los difíciles momentos que vivió, como el hacinamiento en las cárceles y los cuerpos que encontraba en las carreteras. También relata su importante labor humanitaria junto a otros diplomáticos.
El libro también menciona sus conversaciones con autoridades de la Segunda República Española. Schlayer les informó sobre el traslado de cientos de prisioneros de la cárcel Modelo y la de Porlier a un destino desconocido. Según su versión, las autoridades dijeron no saber nada, pero los traslados continuaron. Días después, Schlayer descubrió el destino de estas personas.
En su libro, Schlayer cuenta cómo encontró lugares donde muchas personas habían sido enterradas cerca de los ríos Henares y Jarama, en Torrejón de Ardoz y Paracuellos de Jarama. Esto ocurrió mientras buscaba a Ricardo de la Cierva Codorníu, un abogado que trabajaba para la embajada noruega.
Su obra es un testimonio clave de los eventos de Paracuellos, uno de los sucesos más grandes de la guerra en la zona republicana. También documenta sus reuniones con diferentes autoridades republicanas, a quienes intentó convencer para que evitaran más tragedias. Además, describe los esfuerzos de todo el Cuerpo Diplomático en Madrid para proteger a las personas perseguidas. Visitaban hospitales y cárceles para ayudar a los prisioneros.
También existe otra autobiografía suya, Ein Schwabe in Spanien, publicada en 2006 y no traducida al español. En ella, cuenta una entrevista con Franco que llevó a un intercambio de prisioneros entre los dos bandos.
Ideas y puntos de vista
Felix Schlayer no era un político, sino un empresario que, por las circunstancias, se encontró al frente de la embajada noruega. Algunos, como Henry Helfant y Santiago Carrillo, lo consideraron cercano a las ideas del bando sublevado o incluso "nazi".
Aunque sus ideas conservadoras y su apoyo al bando nacional son claras en su libro, no hay pruebas de que fuera nacionalsocialista. El historiador Ian Gibson también menciona las ideas de derecha de Schlayer.
Schlayer afirmó en la Causa General que, en una ocasión, proporcionó información al bando sublevado. Sin embargo, no se le considera un espía, ya que no hay muchos registros de su colaboración.
Schlayer decía conocer muy bien España y a su gente, gracias a sus viajes como representante de maquinaria. En su libro, expresa sus ideas anticomunistas. A pesar de sus puntos de vista, fue capaz de reconocer el valor de personas de otros bandos, como el anarquista Melchor Rodríguez García, director de Prisiones de Madrid.
Schlayer y otros diplomáticos realizaron una importante labor humanitaria en Madrid. Visitaban hospitales con heridos de ambos bandos y trabajaban junto a la Cruz Roja y el Cuerpo Diplomático. En septiembre de 1936, los diplomáticos incluso amenazaron con irse de Madrid si no se les permitía seguir con su ayuda.
Impacto de su trabajo
El libro de Schlayer ha sido usado por historiadores como César Vidal y Pío Moa para analizar los eventos de la guerra civil en Madrid. También ha servido para documentar la importante labor humanitaria de muchos diplomáticos extranjeros en Madrid. Ellos arriesgaron su seguridad para ayudar a un gran número de personas a salvar sus vidas.
El libro de Schlayer ha despertado el interés del público por su figura. En 2006, se le rindió un homenaje público en Madrid, coincidiendo con el 70 aniversario de los eventos de Paracuellos. En este homenaje participaron varias personalidades, principalmente del ámbito de la derecha española.