Ensilado para niños
El ensilado es una forma especial de guardar el alimento para los animales, como el pasto o el maíz. Imagina que es como hacer un tipo de "conserva" para que la comida se mantenga fresca y nutritiva por mucho tiempo, especialmente durante el invierno cuando no hay pasto fresco.
Este proceso se basa en una fermentación láctica. Esto significa que unas bacterias especiales, que son como pequeños ayudantes, transforman los azúcares del pasto en ácido láctico. Este ácido hace que el alimento se vuelva un poco más ácido (baja su pH), lo que ayuda a conservarlo y evita que se eche a perder.
El ensilado es una de las mejores maneras de guardar el alimento para el ganado, como las vacas. Es mucho mejor que el henificado (que es secar el pasto al sol), porque el ensilado mantiene más nutrientes del pasto original. Sin embargo, para hacerlo bien, se necesita invertir en equipos y tener buenos conocimientos.
Al alimento que se obtiene con este proceso también se le llama ensilado, silo o ensilaje. Por ejemplo, en invierno, las vacas suelen comer ensilado de maíz o ensilado de hierba.
Existen dos formas principales de guardar el alimento para los animales:
- La vía seca: Con esta técnica se obtiene el heno. El alimento se seca, ya sea solo con el sol o con la ayuda de aire caliente. Así se le quita casi toda el agua (queda con un 15% de humedad), lo que lo mantiene estable y sin estropearse.
- La vía húmeda: Esta es la que llamamos ensilado. Se usa para pastos, maíz y otros productos como la pulpa de remolacha o los restos de la cerveza. A veces es un poco más difícil con algunos pastos como la alfalfa, porque tienen menos azúcares y pueden producir olores no deseados si no se hace bien.
Contenido
¿Cómo se hace el ensilado?
Para hacer ensilado, el pasto o el maíz se corta en trozos pequeños. Luego, se guarda en un lugar donde no entre aire, como un silo (que puede ser una torre o un espacio entre dos paredes de hormigón). Es muy importante que no haya aire, porque la fermentación que conserva el alimento necesita un ambiente sin oxígeno (esto se llama anaerobiosis).
El alimento se va poniendo en capas y se compacta con un tractor para sacar todo el aire posible. Finalmente, se cubre con una capa de polietileno (un tipo de plástico) para que no entre nada de aire.
Una forma moderna de hacer ensilado es empacando el forraje en balas redondas o rectangulares y envolviéndolas individualmente con plástico. Esto también crea un ambiente sin aire y ayuda a la conservación.
La importancia de la materia seca
La cantidad de agua en el forraje es muy importante para un buen ensilado. Esto se mide como "materia seca".
- Para el maíz, lo ideal es que tenga entre el 30% y el 35% de materia seca. En este punto, el maíz tiene la cantidad perfecta de azúcares y es más fácil de compactar.
- Para los pastos, es más difícil alcanzar esos niveles, ya que suelen tener solo entre el 12% y el 15% de materia seca. A veces se dejan secar un poco en el campo antes de ensilar (esto se llama prehenificado) para aumentar la materia seca a un 20% o 25%.
Si el forraje tiene muy poca materia seca (es decir, demasiada agua), puede perder líquidos después de guardarlo, lo que no es bueno para la calidad.
El tamaño del forraje
El tamaño en que se pica el forraje también es importante. Si los trozos son demasiado pequeños, especialmente el maíz, puede afectar la rumia de los animales (el proceso de masticar y digerir su comida). Esto podría causarles problemas de salud como la acidosis.
En el caso de ensilado de restos de cerveza, es bueno dejar que se enfríen antes y mezclarlos con otros cereales o forrajes secos.
Aditivos para un buen ensilado
Para asegurar que el ensilado sea de buena calidad y no se estropee, es fundamental que no haya aire y que las bacterias lácticas hagan bien su trabajo. Si no se hace correctamente, pueden aparecer hongos o sustancias no deseadas que pueden afectar la salud de los animales o la calidad de la leche.
Por eso, además de seguir buenas prácticas, a menudo se usan aditivos, también llamados inoculantes. Estos son como "ayudantes" que aceleran la fermentación y hacen que el ensilado dure más y sea más estable. Hay tres tipos principales:
- Biológicos: Son bacterias lácticas seleccionadas (como Lactobacillus plantarum o Lactobacillus buchneri) que ayudan a que la fermentación sea más rápida y eficiente. A veces se les añaden azúcares.
- Ácidos: Como el ácido fórmico y otras sales ácidas, que hacen que el forraje se vuelva ácido más rápidamente.
- Bacteriostáticos: Como el cloruro de sodio (sal común), que limitan el crecimiento de bacterias no deseadas.
¿Qué precauciones se deben tomar?
El ensilado es un método de conservación biológico, similar a cómo se hace el chucrut. Sin embargo, es muy importante tener cuidado con la higiene para evitar problemas. Algunos de los posibles riesgos que se deben controlar al hacer ensilado son:
- Problemas por restos de animales: Si hay cadáveres de animales pequeños en el forraje o en el silo, pueden causar problemas de salud en el ganado.
- Sustancias no deseadas: Un ensilado mal hecho puede producir sustancias dañinas (como las micotoxinas o aflatoxinas) que pueden enfermar a los animales.
- Bacterias no deseadas: Si el ensilado no se vuelve lo suficientemente ácido, pueden crecer bacterias como la listeria o la E. coli. Esto es especialmente importante en granjas lecheras, ya que podría afectar la leche o los quesos. También puede causar enfermedades en el ganado joven.
- Fermentación no deseada: Si el silo no está bien sellado y entra aire, puede ocurrir una fermentación que produce sustancias no adecuadas para los rumiantes.
- Contaminación con tierra: Si se mezcla tierra con el forraje durante la cosecha, pueden aparecer bacterias que, aunque no son dañinas para los animales o las personas, pueden afectar la calidad de los quesos, causando malos sabores o que se hinchen.
- Líquidos contaminantes: Si el forraje es demasiado húmedo, el ensilado puede producir un líquido ácido y corrosivo que tiene un olor fuerte y puede contaminar el ambiente.
- Contaminación por metales: Los líquidos ácidos del ensilado pueden hacer que metales como el plomo, que están en el suelo o en el silo, se mezclen con el alimento.
Para que el ensilado sea más seguro y de mejor calidad, es importante seguir las normas y usar los aditivos de forma correcta.
Véase también
En inglés: Silo Facts for Kids