Distrito del Ensanche para niños
Datos para niños EnsancheEixample |
||
---|---|---|
Distrito municipal | ||
De izquierda a derecha y de arriba abajo: el paseo de Gracia, el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, la Casa Batlló, la Casa de les Punxes, la Casa Milà, la plaza de Cataluña, el teatro Coliseum, el monumento Mujer y Pájaro, el edificio Suites Avenue, y el edificio Generali.
|
||
![]() |
||
Coordenadas | 41°23′31″N 2°09′48″E / 41.39202, 2.1633 | |
Entidad | Distrito municipal | |
• País | ![]() |
|
• C.A. | ![]() |
|
• Provincia | ![]() |
|
• Ciudad | ![]() |
|
Subdivisiones | 6 barrios | |
Superficie | ||
• Total | 7,46 km² | |
Población | ||
• Total | 262 485 hab. | |
• Densidad | 36 023,67 hab./km² | |
Gentilicio | eixamplenc-a | |
Distrito de Eixample Sitio web oficial | ||
El Ensanche (en catalán Eixample) es un distrito muy importante de la ciudad de Barcelona. Ocupa la parte central de la ciudad y tiene una superficie de 7,46 km². Fue diseñado por el ingeniero Ildefonso Cerdá.
Es el distrito con más habitantes de Barcelona, con más de 262.000 personas. También es el segundo con mayor densidad de población, lo que significa que hay muchas personas viviendo en cada kilómetro cuadrado.
En el Ensanche se encuentran algunas de las calles y plazas más famosas de Barcelona. Por ejemplo, el paseo de Gracia, la rambla de Cataluña, la plaza de Cataluña y la avenida Diagonal.
Además, el Ensanche tiene muchos lugares interesantes para visitar. Aquí están la Basílica de la Sagrada Familia, la Casa Milà (conocida como La Pedrera) y la Casa Batlló. También hay teatros, cines, restaurantes y parques.
Contenido
Barrios del Ensanche
El distrito del Ensanche está dividido en seis barrios:
- La Derecha del Ensanche
- La Antigua Izquierda del Ensanche
- La Nueva Izquierda del Ensanche
- Fuerte Pío
- Sagrada Familia
- San Antonio
¿Por qué se construyó el Ensanche?
Durante el siglo XIX, las ciudades crecían muy rápido debido a la Revolución Industrial. Barcelona, como otras ciudades, estaba rodeada por murallas antiguas. Esto hacía que la ciudad estuviera muy llena y no hubiera espacio para nuevas fábricas o para que viviera más gente.
Las murallas y las leyes de la época impedían construir fuera de la ciudad. Por eso, las nuevas industrias y la gente se fueron a pueblos cercanos. Estos pueblos, como Sants o Gracia, hoy son barrios de Barcelona.
Para conectar Barcelona con estos pueblos, se crearon caminos. Uno de ellos fue el actual paseo de Gracia. Este camino no solo servía para viajar, sino también para pasear y divertirse.
La población dentro de las murallas creció tanto que la salud de las personas estaba en riesgo. Había poco espacio y el aire no circulaba bien. Por eso, entre 1854 y 1856, se decidió derribar las murallas. Esto abrió el camino para que Barcelona pudiera crecer.
Los planes para expandir la ciudad
En 1855, el Ayuntamiento de Barcelona consideró un proyecto de expansión. Este plan fue diseñado por el ingeniero Ildefonso Cerdá. Cerdá imaginó una ciudad con muchos espacios abiertos y edificios no muy altos. Todas las calles serían iguales, sin diferencias entre zonas.
Sin embargo, a algunas personas importantes de la época no les gustó el plan de Cerdá. Pensaban que se desperdiciaba mucho terreno. Por eso, el Ayuntamiento lo rechazó al principio.
En 1859, el Ayuntamiento organizó un concurso para elegir un nuevo proyecto. El ganador fue el arquitecto Antoni Rovira i Trias. Su plan era diferente al de Cerdá: las calles eran más estrechas y los edificios podían ser más altos.
Pero en 1860, el gobierno central de Madrid decidió imponer el plan de Ildefonso Cerdá. A pesar de las protestas de la gente de Barcelona, la construcción comenzó. Cerdá incluso hizo algunos pequeños cambios para permitir más edificios.
Aunque al principio hubo desacuerdo, hoy se reconoce que el plan de Cerdá fue muy innovador. Creó una forma de ciudad única y reconocida en todo el mundo.
La idea detrás del Plan Cerdá
Ildefonso Cerdá estaba preocupado por el crecimiento de las industrias y la población. Estudió cómo crecían otras ciudades importantes para aplicar esas ideas en su proyecto.
Cerdá propuso un "ensanche ilimitado". Quería que la ciudad creciera por toda la llanura hasta sus límites naturales. Eligió un diseño de cuadrícula, como un tablero de ajedrez. Este diseño es muy eficiente y da un valor similar a todas las zonas.
Cerdá pensó que las personas necesitan moverse y descansar. Por eso, su ciudad tiene dos partes: las calles para el movimiento y los espacios interiores de las manzanas para el descanso.
Las esquinas de las manzanas son muy características de Barcelona. Tienen un corte en diagonal, llamado chaflán. Esto ayuda a que los coches y las personas tengan mejor visibilidad y más espacio en los cruces.
En los planos originales, Cerdá diseñó los edificios en el borde de cada manzana. El centro de la manzana se dejaba como un gran jardín. Esto ayudaba a la ventilación y a que entrara más luz. Así, los edificios del Ensanche tienen una fachada a la calle y otra al jardín interior.
¿Cómo es la forma del Ensanche?
El Ensanche de Cerdá es una gran cuadrícula regular. Las calles están separadas por 133,3 metros. Esta regularidad es importante para que el tráfico y las personas se muevan con facilidad. Al ser todas las calles iguales, el valor de las viviendas tiende a ser similar.
Las calles están orientadas de forma que los vértices de los cuadrados coinciden con los puntos cardinales. Esto significa que todos los lados de los edificios reciben luz directa del sol durante el día. Cerdá le dio mucha importancia a la luz solar.
Las calles suelen tener 20 metros de ancho. Diez metros son para los coches y cinco metros a cada lado para las aceras. Algunas calles son más anchas, como la Gran Vía de las Cortes Catalanas o la calle de Aragón. Para hacerlas más anchas, Cerdá redujo el tamaño de las manzanas cercanas.
El paseo de Gracia y la rambla de Cataluña son especiales. Cerdá respetó sus antiguos trazados, por lo que no son exactamente paralelos a las demás calles. Esto hace que las manzanas entre ellas tengan formas irregulares.
También hay algunas calles que no siguen la cuadrícula, sino que la cruzan en diagonal. Por ejemplo, la avenida Diagonal y la avenida Meridiana. Estas calles se trazaron respetando antiguos caminos.
Las manzanas del Ensanche
Las manzanas del Ensanche son cuadriláteros de 113,3 metros de lado. Sus esquinas están cortadas en forma de chaflán de 15 metros. Esto hace que la superficie de cada manzana sea de 1,24 hectáreas.
Cerdá justificó los chaflanes diciendo que mejoraban la visibilidad para el tráfico. Pensó en el futuro, cuando habría muchos vehículos circulando, y la necesidad de tener más espacio en los cruces.
Dentro de cada manzana, Cerdá imaginó dos formas de colocar los edificios. Una era con dos bloques paralelos, dejando un gran jardín rectangular en el centro. La otra era con dos bloques en forma de "L", dejando un gran jardín cuadrado.
La idea era crear grandes zonas verdes. Si se unían varias manzanas, se podían formar jardines muy grandes.
Cambios en las manzanas con el tiempo
Con el tiempo, la gente quiso construir más. Primero, se aumentó el ancho de los edificios. Luego, se ocupó la zona central de las manzanas con construcciones más bajas, como talleres. Así, la mayoría de los jardines centrales desaparecieron. Finalmente, se unieron los edificios de los lados, cerrando por completo las manzanas.
También se aumentó la altura de los edificios. Cerdá había planeado edificios de 16 metros, pero se construyeron de 20 metros. Se argumentó que, con el sol a 45 grados, los edificios seguirían recibiendo luz. Esto permitió añadir dos pisos más.
Más tarde, se crearon los áticos y sobreáticos. Estos pisos se construían con la fachada más retirada, para que no hicieran sombra a los edificios vecinos.
El Ensanche hoy
A pesar de todos los cambios, el Ensanche sigue siendo muy importante para Barcelona. Después de 150 años, es el corazón de la ciudad. La construcción del Ensanche ha continuado, especialmente hacia el río Besós.
Los cambios en la ciudad, gracias al Plan Cerdá, no solo afectaron el espacio físico. También cambiaron la forma de los edificios y la vida de la gente. La forma de cuadrícula permitió diferentes usos y la adaptación a nuevas ideas de arquitectura, como las supermanzanas.
Un gran impulso para el Ensanche llegó en 1986, cuando Barcelona fue elegida para los Juegos Olímpicos de 1992. Se construyó la Vila Olímpica del Poblenou respetando el diseño del Ensanche. Esto permitió que el Ensanche y la Avenida Diagonal llegaran hasta el mar.
Muchas industrias se trasladaron fuera de Barcelona. Hoy, algunas chimeneas de fábricas antiguas quedan como recuerdo. Esto ha permitido abrir nuevas calles y crear zonas ajardinadas, que se parecen a los diseños originales de Cerdá.
Véase también
En inglés: Eixample Facts for Kids
- Distritos de Barcelona
- Urbanismo de Barcelona
- Odonimia de Barcelona
- Agregaciones municipales de Barcelona
- Llano de Barcelona
- Lista de jardines interiores del Ensanche de Barcelona
- Ensanche