Cueva del Parpalló para niños
La cueva del Parpalló (en valenciano, cova del Parpalló) es un lugar muy importante de la Prehistoria en Europa. Es uno de los yacimientos más destacados del Paleolítico superior. Se encuentra en el paraje natural municipal Parpalló-Borrell, un área de 560 hectáreas cerca de Gandía (Valencia, España). Aunque Bárig está más cerca, la cueva pertenece al ayuntamiento de Gandía. Este lugar es considerado un Bien de Interés Cultural y forma parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO por sus increíbles dibujos y grabados antiguos.
La zona donde se encuentra la cueva, la sierra del Mondúver, fue uno de los primeros lugares habitados por los Homo sapiens que llegaron a la región mediterránea de la Península ibérica. Después de muchos años, en 2014, la cueva del Parpalló se reabrió al público para que todos puedan conocer la rica historia de la Prehistoria en esta región.
Contenido
¿Cómo es la Cueva del Parpalló?
La cueva del Parpalló se formó en roca caliza, probablemente como un sumidero. Los sumideros se crean cuando el agua de lluvia se filtra por la montaña y disuelve la piedra caliza. Esto forma grandes agujeros que se llenan de tierra y rocas, y con el tiempo, pueden colapsar. Así se formó la cueva del Parpalló, que es una gran grieta de 15 metros de alto por 4 de ancho, con una galería lateral y poca profundidad.
¿Cómo se estudia la historia en la cueva?
Los arqueólogos estudian las capas de tierra y objetos que encuentran en la cueva. Esto se llama secuencia estratigráfica. Las capas de arriba son más recientes que las de abajo. Entender estas capas es clave para saber la edad de los objetos que se descubren. Cada objeto tiene características que ayudan a los expertos a saber de qué época es.
En la cueva del Parpalló se han identificado diferentes periodos del Paleolítico Superior, como el Gravetiense, el Solutrense y el Magdaleniense. Estos periodos se dividen en sub-etapas según la profundidad a la que se encuentran los restos.
¿Quiénes excavaron la cueva?
La cueva del Parpalló siempre ha sido un lugar importante. Fue dada a conocer por Joan Vilanova i Piera en 1872. Más tarde, en 1893, la describió con más detalle junto a Eduardo Boscà.
El Abad Henri Breuil también visitó la cueva y encontró una pequeña placa grabada. Sin embargo, no pudo seguir excavando debido a la Primera Guerra Mundial en 1914.
Fue en 1927 cuando Luis Pericot se interesó mucho por el lugar. En 1928, visitó la cueva y comenzó a preparar excavaciones sistemáticas. Estas excavaciones se realizaron en los veranos de 1929, 1930 y 1931, y se excavó casi toda la cueva. El trabajo de Pericot fue muy importante porque, por primera vez, se prestó mucha atención a las diferentes capas de tierra y se documentó todo de forma muy precisa. Esto fue un gran avance en la Arqueología.
El arte de la Cueva del Parpalló
Las pequeñas placas y fragmentos de piedra grabados y pintados que se encontraron en la cueva del Parpalló son un hallazgo histórico. No solo son importantes para el arte rupestre de España, sino para el arte mundial. Esto se debe a que son "arte mueble", es decir, piezas que se pueden mover, a diferencia de los dibujos en las paredes de las cuevas.
Se han encontrado casi 5.000 plaquetas, y más de 5.900 de sus caras tienen dibujos. Hay tres tipos principales:
- Solo pintadas: 874 ejemplos.
- Grabadas y pintadas: 556 ejemplos.
- Solo grabadas: 4.583 ejemplos.
Lo que más se representa en estas plaquetas son signos geométricos (en más de 4.000 caras). También hay animales (en unas 766 caras) y, en muy pocos casos, figuras humanas (8 ejemplos). Los animales que aparecen son los que vivían en la zona del Mondúver, como ciervos, caballos, cabras montesas y uros. También hay algunos casos de carneros, jabalíes y peces.
El arte de Parpalló es único en la región mediterránea. Aunque al principio se pensaba que estaba aislado, nuevos descubrimientos en otras cuevas cercanas, como Mallaetes o Cova Beneito, han ayudado a entender mejor su importancia y cómo se relaciona con otros lugares.
En el arte de Parpalló, hay dos momentos clave:
- Uno más antiguo (periodo Solutrense), donde el arte es similar al de otras regiones.
- Otro más reciente, donde el arte tiene características propias de la región, con dos estilos: uno más simple (esquemático) y otro más realista (naturalista), que convivieron en la cueva.
Las primeras plaquetas, de los periodos Gravetiense y Solutrense Inferior, tienen motivos geométricos. Sin embargo, en los primeros niveles del Solutrense, aumenta mucho el número de representaciones de animales.
Una característica especial del arte de Parpalló es el uso de varios colores (policromía) desde el principio. También es notable el uso de tres líneas para dibujar las cabezas de los ciervos en el Solutrense, y las escenas con animales en movimiento.
Hallazgos importantes
El cráneo del Parpalló
Se encontró un cráneo humano en 59 fragmentos, que tuvieron que ser reconstruidos. Los expertos creen que perteneció a una persona joven, posiblemente una mujer, que tenía alrededor de 16 años cuando falleció. Esto se sabe por el estado de sus huesos y dientes.
Las plaquetas de arte mueble
El hallazgo más importante de la cueva son las 5.034 plaquetas con dibujos o grabados en más de 6.000 de sus caras. Este conjunto es el más grande de arte mueble del Paleolítico en toda Europa. Las técnicas más usadas eran el grabado y la pintura. Los colores rojo y amarillo, los más comunes, se obtenían de minerales como el ocre o el hierro.
Como se mencionó antes, la mayoría de las plaquetas tienen signos geométricos, pero también hay muchos animales y algunas figuras humanas. Los animales representados son los que vivían en la zona en aquella época, como ciervos, caballos, cabras y uros.
Herramientas de piedra y hueso
La gente que vivió en la cueva del Parpalló fabricaba muchas herramientas de piedra y hueso. Durante el Paleolítico, las herramientas eran cada vez más sofisticadas, lo que les permitía cazar de forma más eficiente. Usaban puntas para lanzar y aprovechaban al máximo los materiales. Esto hizo que dependieran menos de encontrar nuevas fuentes de materiales y que tuvieran herramientas más especializadas para diferentes tareas.
Los humanos de esa época se movían menos y se especializaron en cazar animales que vivían en grupos y no se desplazaban mucho. En la Cueva del Parpalló, los ciervos y las cabras eran los animales más cazados. Los conejos también se convirtieron en una parte importante de su alimentación, complementando a los herbívoros más grandes.
¿Para qué se usaba la cueva?
Se cree que la cueva del Parpalló pudo haber sido un lugar ocupado durante el invierno, donde la gente obtenía alimentos de diversas fuentes, sin depender solo de la migración de los animales.
Una teoría muy interesante es que la cueva no era solo un lugar para vivir, sino uno de los santuarios prehistóricos más importantes de la región mediterránea de la Península ibérica. Esta idea surge de la forma de la cueva (una grieta vertical poco profunda) y, sobre todo, del increíble hallazgo de más de 6.000 plaquetas grabadas y pintadas. Este es el mayor conjunto de arte mueble de la prehistoria europea jamás encontrado.
Además, se ha descubierto que la cueva tiene una relación especial con el sol: durante el solsticio de invierno, es el único momento del año en que la parte más profunda de la cueva se ilumina completamente.
La cueva del Parpalló fue usada durante gran parte del Paleolítico Superior, desde hace unos 29.000 años hasta hace 11.000 años, durante el periodo Magdaleniense.
La hipótesis más aceptada es que la Cueva del Parpalló no era un lugar de residencia continua, sino un punto de encuentro e intercambio entre diferentes grupos de personas. Aquí, las tribus no solo intercambiaban objetos y conocimientos, sino que también podían acordar uniones entre hombres y mujeres de diferentes grupos para evitar la endogamia (casarse solo dentro del mismo grupo). Aunque este fuera su uso principal, la cueva también pudo servir como refugio temporal o estacional para los grupos de cazadores-recolectores que seguían a los animales que cazaban.
Sin duda, la existencia de esta cueva nos muestra la gran capacidad artística y simbólica de las poblaciones que vivieron en el pasado.
¿Dónde ver los hallazgos?
En 1984, se inauguró el Museo de Prehistoria de Valencia. En este museo, la colección de objetos arqueológicos de la Cueva del Parpalló tiene un lugar muy importante en la exposición permanente. Dada la relevancia de las plaquetas de Parpalló, el museo tiene una sala dedicada exclusivamente a ellas, donde se muestran las diferentes etapas de la cueva.
Véase también
- Prehistoria en la Comunidad Valenciana
- Gravetiense
- Solutrense