Convictorio Carolino para niños
Datos para niños Convictorio Carolino |
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Real Seminario de Nobles de San Carlos | ||
Localización | ||
País | ![]() |
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Localidad | Santiago, ![]() |
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Información | ||
Afiliación religiosa | Católico | |
Patrón | Carlos III de España | |
Fundación | 30 de marzo de 1778 | |
Fundador | Melchor de Santiago Concha, Gabriel de Egaña, José Perfecto de Salas y Agustín de Jáuregui y Aldecoa | |
Apertura | 10 de abril de 1778 | |
Estatus | Fusionado al Instituto Nacional de Chile | |
Clausura | 10 de agosto de 1813 | |
Género | Masculino | |
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El Convictorio Carolino fue un importante colegio en Chile durante la época de la Colonia. Estaba ubicado en la ciudad de Santiago y se dedicaba a educar a los hijos de las familias más influyentes del reino. Muchos de sus estudiantes se convirtieron en figuras clave en la Independencia de Chile.
La educación en el Convictorio era muy estricta. Los alumnos vivían en el colegio y seguían normas de conducta muy rígidas. Aprendían latín, teología (estudio de la religión), filosofía (estudio del pensamiento y el conocimiento), y normas de comportamiento social. También se les enseñaba a leer y escribir en español. Este colegio fue fundamental para el desarrollo de la educación en ese tiempo, ya que era una de las pocas instituciones que ofrecían estudios avanzados. En 1813, el Convictorio Carolino se unió al recién creado Instituto Nacional de Chile.
Contenido
Historia del Convictorio Carolino
¿Cómo era la educación en el siglo XVIII en Chile?
A mediados del siglo XVIII, en el Reyno de Chile (como se llamaba entonces), solo había dos escuelas importantes: el Convictorio de San Francisco Javier y otra en Concepción. Ambas eran dirigidas por los jesuitas, una orden religiosa. También existían otras instituciones como el Colegio del Santo Ángel de la Guarda y la Real Universidad de San Felipe, que ofrecían cursos básicos de gramática y teología. Sin embargo, estas últimas estaban más enfocadas en formar sacerdotes o en estudios universitarios avanzados, no en la educación general para jóvenes.
La expulsión de los jesuitas y el nacimiento de una nueva escuela
El Convictorio de San Francisco Javier, que era el colegio anterior al Carolino, tenía pocos alumnos y su edificio estaba en mal estado. En 1767, el rey Carlos III de España decidió expulsar a los jesuitas de todos los territorios del Imperio Español, incluyendo Chile. Esta decisión interrumpió la educación de muchos jóvenes. Esto preocupó mucho a las autoridades, ya que los estudiantes que querían seguir aprendiendo debían viajar a lugares lejanos como Lima (en el Virreinato del Perú) o Córdoba (en el Virreinato del Río de la Plata).
Para solucionar este problema, el 9 de julio de 1769, el Rey ordenó crear juntas para administrar los bienes que se les quitaron a los jesuitas. En Chile, una de estas juntas, liderada por Francisco de Morales y Castejón, decidió el 14 de julio de 1772 fundar un nuevo colegio. Lo llamaron Real Seminario de Nobles de San Carlos, en honor al rey Carlos III. Este nuevo colegio se estableció en el mismo lugar donde antes funcionaba el Convictorio de San Francisco Javier.
La apertura y los desafíos iniciales
El 7 de agosto de 1772, se aprobaron las reglas del nuevo colegio, que se llamaría oficialmente Convictorio Carolino. Su patrón sería San Carlos. Los alumnos tendrían el privilegio de llevar un distintivo con una corona real en su uniforme.
A pesar de las buenas intenciones, el colegio no pudo abrir de inmediato. Primero se pensó en usar otro edificio jesuita, pero estaba en ruinas. Finalmente, gracias al trabajo de José Perfecto de Salas, se decidió usar el terreno del antiguo Colegio Máximo de San Miguel, donde hoy se encuentra el Congreso Nacional de Chile. En 1777, el Convictorio se instaló allí. Ese mismo año, se eligió al sacerdote Gabriel de Egaña como rector. El 14 de enero de 1778, se seleccionaron a los profesores para las diferentes materias.
El 30 de marzo de 1778, se emitió el decreto para la apertura del colegio. La inauguración oficial fue el 10 de abril de ese año, con una ceremonia solemne a la que asistieron las principales autoridades del reino, incluyendo al gobernador Agustín de Jáuregui.
El Convictorio Carolino enfrentó problemas económicos al principio. Un ministro del Rey, José Gálvez, incluso intentó reducir su presupuesto y fusionarlo con otro seminario. Esto causó protestas de los rectores, ya que ambos colegios tenían propósitos muy diferentes. El rector Miguel Palacios, en 1786, se quejó al gobernador Ambrosio de Benavides, quien decidió mantener los fondos del Convictorio para que pudiera seguir funcionando.
En 1804, el colegio volvió a tener dificultades económicas, lo que llevó a una reducción de los salarios de los profesores.
La unión con el Instituto Nacional
El 20 de febrero de 1811, Manuel de Salas, director de la Academia de San Luis, propuso unir todas las instituciones educativas de la época en un solo gran centro. Esta idea fue apoyada por el rector del Convictorio, Pedro Tomás de la Torre, y el rector de la Universidad. La propuesta fue discutida en el Congreso y finalmente se hizo realidad en 1813, con la fundación del Instituto Nacional. El último rector del Convictorio, José Francisco de Echaurren, se convirtió en el primer rector del nuevo Instituto Nacional.
¿Qué se aprendía en el Convictorio Carolino?
El Convictorio Carolino era un colegio católico, bajo la protección del rey Carlos III de España. Su santo patrón era San Carlos. El Rey pagaba la educación de cuatro alumnos, y los demás pagaban 80 pesos al año. Solo se admitían estudiantes que fueran "hijos de matrimonio legítimo, de conocida virtud y que no fueran mal vistos".
El colegio tenía normas de disciplina muy estrictas. Se esperaba que los alumnos tuvieran un comportamiento ejemplar, tanto dentro como fuera del colegio. Debían evitar juegos o peleas y ser siempre correctos y educados al hablar.
El plan de estudios incluía:
- Latín
- Jurisprudencia (estudio de las leyes)
- Filosofía
- Teología
Las clases duraban 45 minutos e incluían lecciones y repasos. Cada semana, los jueves, se realizaban evaluaciones por parte de profesores de otras materias. Los jueves por la tarde eran libres para los estudiantes.
Exalumnos destacados del Convictorio Carolino
Muchos de los estudiantes del Convictorio Carolino se convirtieron en figuras muy importantes en la historia de Chile. Algunos de ellos fueron:
- José Miguel Carrera: Militar y político, fue uno de los líderes de la Independencia de Chile y es considerado uno de los padres de la patria.
- Francisco Antonio Pinto: Abogado y militar, llegó a ser presidente de Chile.
- Manuel Rodríguez Erdoíza: Abogado, político y guerrillero, fue una figura clave en la lucha por la independencia de Chile.
- Diego Portales: Político y comerciante, es considerado el organizador de la República de Chile.
- Manuel Pérez de Cotapos: Fue diputado y presidente del Congreso Nacional de Chile en 1812.
Rectores del Convictorio Carolino
- Gabriel de Egaña (1777-1784)
- Juan Nicolás Varas (1784-1786)
- Miguel Palacios (1786-1798)
- Pedro Tomás de la Torre (1798-1812)
- Pbto. José Francisco Echaurren (1812-1813)
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Convictorio Carolino Facts for Kids
- Real Universidad de San Felipe
- Instituto Nacional de Chile
- Chile colonial