Conspiración de los tres Antonios para niños
La Conspiración de los Tres Antonios fue un plan muy importante que ocurrió en 1780 en Santiago, la capital de lo que hoy es Chile. Fue el primer intento serio de cambiar el gobierno de la época y buscar la independencia, además de ser el primer plan para establecer una república en América Latina.
Este plan recibió su nombre por las tres personas principales que lo impulsaron: dos franceses, Antonio Berney y Antonio Gramusset, y un chileno llamado José Antonio de Rojas. Querían reemplazar el gobierno colonial, que era una monarquía, por un sistema republicano. En este nuevo sistema, un grupo de personas elegidas por el pueblo sería quien gobernara.
Las ideas de esta conspiración estaban inspiradas en el pensamiento de la Ilustración francesa, que promovía la razón y la libertad. También se inspiraron en la guerra de Independencia de los Estados Unidos (1775-1783), que había logrado que Estados Unidos se separara de Inglaterra.
Aunque la conspiración fue descubierta antes de que pudieran llevarla a cabo, se considera un evento clave. Fue un paso inicial para los movimientos que, años después, llevaron a la independencia de Chile en 1810.
Contenido
Historia de la Conspiración de los Tres Antonios
¿Quiénes fueron los protagonistas de este plan?

Antonio Berney era un profesor francés que enseñaba latín y matemáticas en Santiago. Le gustaba mucho leer la Encyclopédie, un libro muy influyente de la Ilustración. En 1780, Berney ideó un plan para que Chile fuera libre y así ayudar a cambiar el mundo. Convenció a su amigo y compatriota Antonio Gramusset, quien era agricultor, para que lo ayudara.
Otro participante importante fue el chileno José Antonio de Rojas, que era capitán de caballería. En ese tiempo, Chile era gobernado por diferentes personas, como Agustín de Jáuregui, Tomás Álvarez de Acevedo y Ambrosio de Benavides Medina.
¿Qué ideas proponían los conspiradores?
Las ideas de esta conspiración eran muy avanzadas para su época, incluso antes de que se firmara la Constitución de los Estados Unidos de América (1787) o de que comenzara la Revolución francesa (1789). Algunas de sus propuestas eran:
- Cambiar el gobierno de una monarquía (donde un rey o reina manda) por una república (donde el pueblo elige a sus gobernantes).
- Crear un gobierno dirigido por un grupo de personas llamado el «Soberano Senado de la muy noble, muy fuerte y muy católica República Chilena».
- Que el pueblo pudiera elegir a sus líderes, incluyendo a los mapuches.
- Terminar con la esclavitud y la pena de muerte.
- Acabar con las diferencias entre las clases sociales.
- Repartir la tierra de forma igualitaria entre todos los chilenos.
- Compartir estas ideas de revolución con otros lugares del mundo.
Algunas de estas ideas se hicieron realidad después de la independencia de Chile. Por ejemplo, se estableció un Senado y se permitió la elección popular, aunque al principio no todos podían votar. También se eliminaron los títulos de nobleza y se abolió la esclavitud años después.
Para difundir sus ideas, Berney y Gramusset tenían un plan secreto. Cada uno de ellos invitaría a otra persona a unirse, sin que supieran quiénes eran los demás. Así, si los descubrían, sería difícil seguir la pista de todos. El día del levantamiento, se reunirían en La Chimba, al norte del río Mapocho, y desde allí irían a capturar a las autoridades, tomar el almacén de pólvora y las cajas reales para conseguir dinero. Algunos conspiradores se disfrazarían de religiosos para animar al pueblo. También liberarían a los esclavos para que se unieran al movimiento.
¿Cómo se descubrió la conspiración?
El 12 de diciembre de 1780, Ambrosio de Benavides asumió como gobernador. Poco después, se enteró de que había un plan para que Chile fuera un país independiente. Los principales sospechosos eran los franceses Antonio Alejandro Berney y Antonio Gramusset. También se acusó al chileno José Antonio de Rojas y al piloto peruano Manuel José de Orejuela de colaborar.
La conspiración se descubrió por accidente. Gramusset había perdido su maleta durante un viaje. La maleta fue encontrada y entregada a la policía. Como los documentos estaban escritos en francés, no podían leerlos, así que los enviaron a la capital para que se los devolvieran a su dueño. Sin embargo, al traducir los escritos, la policía descubrió los planes secretos de los conspiradores.
La conspiración fue denunciada el 1 de enero de 1781. Se ordenó la detención de los dos franceses y de un español apellidado Pacheco. El 10 de enero, Berney y Gramusset fueron arrestados y juzgados en secreto. Aunque los fiscales pidieron la pena de muerte para ellos, la Real Audiencia de Santiago decidió enviarlos a Lima y luego a España para ser juzgados, para no alarmar al pueblo. Los procedimientos contra Rojas y Orejuela fueron suspendidos.
Berney y Gramusset fueron enviados a España en un barco llamado San Pedro de Alcántara. Lamentablemente, el 2 de febrero de 1786, el barco se hundió al chocar contra unas rocas cerca de Peniche, en Portugal, durante una tormenta. Más de cien personas murieron, incluyendo a Berney. Gramusset sobrevivió al naufragio, pero no se recuperó y falleció tres meses después.
¿Qué pasó después de la conspiración?
Después de que se suspendiera su caso, José Antonio de Rojas vivió un tiempo fuera de Chile, en España, y luego regresó. El 25 de mayo de 1810, el gobernador Francisco Antonio García Carrasco lo arrestó, junto con otras personas, por sospechas de querer cambiar el gobierno. Esta detención causó mucho enojo en Santiago y llevó a que el gobernador García Carrasco renunciara el 16 de julio de ese año.
Ese mismo día, el chileno Mateo de Toro Zambrano fue nombrado gobernador temporal. El 18 de septiembre, fue elegido presidente de la Primera Junta Nacional de Gobierno. Este fue un paso muy importante y el inicio del proceso que llevó a la independencia de Chile.
Galería de imágenes
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José Antonio de Rojas, una de las personas clave en la conspiración.