Castillo de Cabrera para niños
Datos para niños Castillo de Cabrera |
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Localización | ||
País | ![]() |
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Comunidad | ![]() |
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Provincia | Gerona | |
Localidad | Massanet de Cabrenys | |
Datos generales | ||
Categoría | Monumento (RI-51-0005949) | |
Código | RI-51-0005949 | |
Declaración | 8 de noviembre de 1988 | |
Estilo | arquitectura románica | |
El castillo de Cabrera es una antigua fortificación medieval. Se encuentra en el noreste del municipio de Massanet de Cabrenys, en Cataluña, España. Está cerca del límite con La Bajol, en el extremo este del macizo de Les Salines.
Las ruinas del castillo se asientan sobre una roca alta y empinada, llamada roca de Cabrera, que mide 852,4 metros de altura. Desde allí se pueden ver los valles cercanos y gran parte de las regiones del Alto Ampurdán y La Garrocha.
Contenido
¿Cómo llegar al Castillo de Cabrera?
El mejor camino para llegar al castillo es desde el pueblo de La Bajol. Debes pasar el collado de Manrella y, después de la masía de Can Barris, tomar un camino forestal a la izquierda. Este camino te lleva al collado de Lli (a 1 km) y al santuario de la Virgen de Les Salines (a 4,5 km).
El castillo está a poco más de 1 km al oeste del collado de Lli. Se encuentra en las laderas del monte del Faig, que marca la frontera. Se llega por un sendero que se desvía del camino principal. Este camino era muy usado en el pasado para conectar el valle de Massanet con el Vallespir.
Desde Massanet de Cabrenys también se puede ir. Hay una pista que lleva al santuario de les Salines. Sin embargo, esta ruta es mucho más larga y empinada. Solo se puede recorrer con vehículos especiales o a pie.
Historia del Castillo de Cabrera
Orígenes y primeros registros
La roca de Cabrera se menciona por primera vez en documentos del año 1003. En ese momento, marcaba los límites de las propiedades del monasterio de San Pedro de Camprodón en la zona.
Durante mucho tiempo se pensó que el castillo fue construido por los templarios, pero esto fue un error. Se sabe con seguridad que el castillo ya existía a finales del siglo XI. Aparece en un juramento de lealtad hecho al conde Bernat II de Besalú después del año 1070. Este juramento está registrado en un libro antiguo llamado Liber Feudorum Maior.
En ese documento, Guillem Bernat, hijo de Arsenda, juró lealtad por el castillo de Cabrera y sus tierras. También lo hizo por muchos otros castillos de la región.
Los señores del castillo
Durante el siglo XIII, el castillo de Cabrera y sus alrededores, incluyendo Massanet, pertenecían a la familia Hortal. Más tarde, esta familia cambió su apellido a Cabrera. Ellos eran vasallos de los Serrallonga, que eran los señores de la baronía de Cabrenys.
En 1221, Beatriu d'Hortal dejó sus bienes a su esposo, Pere d'Orriols. Hacia 1260, un señor llamado Mascarós d'Hortal era el dueño del castillo. En 1271, pidió permiso para construir el santuario de les Salines. En 1275, él y su esposa, Ermesenda de Cabrera, donaron tierras cerca del castillo para el santuario.
El siguiente señor se llamó Arnau de Cabrera, o también Arnau de Massanet. Esto sugiere que la familia ya prefería vivir en el pueblo de Massanet.
Conflictos y reconstrucciones
Según un relato de la época llamado Gesta comitum Barcinonensium, el castillo de Cabrera fue atacado y saqueado por los franceses en 1288. Esto ocurrió durante una invasión del Alto Ampurdán por Jaime II de Mallorca, poco después de la cruzada contra la Corona de Aragón.
En 1313, la baronía de Cabrenys pasó a Beatriu de Serrallonga por herencia. Ella se casó con el vizconde Dalmau VII de Rocabertí, y así el castillo pasó a ser propiedad de la familia Rocabertí.
Arnau de Cabrera falleció en 1328. Su hermano, Simó de Cabrera, heredó el castillo. En 1330, Simó vendió la propiedad directa del castillo de Cabrera y Massanet a Beatriu de Serrallonga. En 1337, Beatriu ordenó reconstruir las murallas y los tejados del castillo. Seguramente estaban dañados por el ataque francés. La fortaleza estaba protegida por hombres de Massanet.
Cuando Beatriu de Serrallonga murió en 1344, sus propiedades fueron heredadas por su hijo menor, Guillem Galceran de Rocabertí. En 1357, él obtuvo del rey el control total sobre Massanet. En 1365, mandó reparar las murallas del castillo de Cabrera. Con él, comenzó una rama de la familia Rocabertí que fue dueña de la baronía hasta 1589. En 1420, se menciona una donación para la capilla del castillo de Cabrera, dedicada a San Miguel.
Últimos años de uso militar
En 1462, durante la Guerra Civil Catalana, el castillo fue ocupado de nuevo por los franceses. Tenían una guarnición de 15 hombres. En 1468, el lugarteniente de Cataluña, Joan de Lorena, le quitó la baronía a Dalmau de Rocabertí de Cabrenys, que apoyaba a Juan II de Aragón. Se la dio a Arnau de Foixà.
Al final del conflicto, los Rocabertí recuperaron el castillo. En 1497, Pere de Rocabertí todavía mantenía una pequeña guarnición en el castillo de Cabrera.
A partir de finales del siglo XV, el castillo dejó de ser útil para fines militares. Fue abandonado y, para el siglo XVII, ya estaba en ruinas. Sus restos sirvieron de refugio para bandoleros y desertores. A principios del siglo XX, incluso había un cobertizo para el ganado que pastaba en la montaña.
Cambios de propiedad
En 1589, la baronía de Cabrenys pasó a la familia Peguera por matrimonio. Sin embargo, parece que ya no tenían el control total, que desde 1588 había vuelto a ser del rey. En 1624, la baronía era de los Sorribes y en 1644 pasó a los Ros.
En 1689, Francesc de Ros y su esposa Josepa de Sorribes vendieron Massanet de Cabrenys y sus tierras al monasterio de San Daniel de Gerona. Este monasterio lo poseyó hasta el fin del Antiguo Régimen.
Desde la desamortización (un proceso en el que el Estado tomaba propiedades de la Iglesia), el castillo de Cabrera es de propiedad privada. Actualmente, pertenece a la masía Vinyes de Maçanet.
Arquitectura del Castillo de Cabrera
El castillo de Cabrera solo era accesible por el lado norte. Los otros lados estaban protegidos por un precipicio de unos 65 metros de altura. Hoy en día, solo quedan muros o restos de muros muy bajos.
Era un castillo pequeño, de unos 290 metros cuadrados. Tenía una forma rectangular que se adaptaba al terreno irregular de la cima de la roca de Cabrera. Ocupaba toda la parte superior de la roca.
Estructura exterior
La muralla exterior mide unos 75 metros de perímetro y tiene dos zonas. El muro norte, que era el más expuesto, mide unos 19 metros de largo y 2 metros de grosor. Se conserva hasta una altura de 2,5 metros.
Hacia el este, el muro forma un ángulo que protegía la puerta de entrada, de unos 1,8 metros de ancho. En la esquina suroeste de la muralla hay una torre de forma casi cuadrada. Esta torre contenía la cisterna (un depósito de agua) y se ha conservado hasta unos 4,5 metros de altura. La cisterna, con capacidad para unos 18.000 litros, aún conserva su revestimiento.
El muro este, de unos 16 metros de largo, se conserva hasta los 3 metros de altura. Está hecho con piedras bien cortadas y termina en una roca estrecha con una punta saliente, que probablemente era una atalaya (un puesto de vigilancia). Debajo de este muro, hay rastros de una posible tercera zona fortificada o defensas exteriores. Del muro oeste, de unos 10 metros de largo, solo quedan los cimientos. Del muro sur, apenas quedan restos.
Estructura interior
El interior del castillo se divide en dos zonas a diferentes alturas, aprovechando el relieve del terreno. La zona inferior ocupa todo el lado este del castillo. Es estrecha y alargada, y en su extremo norte se abría la puerta de entrada. Probablemente contenía el cuerpo de guardia y estaba separada de la zona superior por un muro.
La zona superior es mucho más grande y tiene una forma ligeramente rectangular. Aquí se encontraban la torre del homenaje, la capilla y otras habitaciones. La torre, también rectangular (de unos 4,30 metros de largo por 3,60 metros de ancho por fuera), estaba pegada al muro norte, al que reforzaba. Era el punto más alto de la fortaleza.
Pegadas al muro oeste, parece que había tres habitaciones, de las que apenas quedan los cimientos. La capilla, si no estaba en la torre, debió ocupar una de estas habitaciones, pero no quedan restos que la identifiquen.
Materiales de construcción
El castillo fue construido con piedras de granito de la zona. Estas piedras estaban poco trabajadas y se colocaron en filas irregulares, unidas con mortero de cal. Este tipo de construcción parece ser de los siglos X o siglo XI. En algunas partes, se ven piedras más pequeñas y mejor cortadas, colocadas en filas más regulares. Esto indica que fueron reparaciones posteriores.
Protección del Castillo
El castillo de Cabrera está protegido por leyes españolas de patrimonio histórico de 1949 y 1988. Además, como todos los castillos de Cataluña, está catalogado como Bien cultural de interés nacional. Esto significa que es un lugar muy importante para la cultura y la historia, según la ley de Patrimonio Cultural catalán de 1993.