Carta de Calatayud para niños
La Carta de Calatayud fue un documento muy importante firmado el 30 de mayo de 1481. Lo firmaron un guanarteme (que era como se llamaba a los reyes de los primeros habitantes de la isla de Gran Canaria) y los Reyes Católicos. El objetivo de este acuerdo era poner fin a la guerra en Gran Canaria.
El pacto establecía que las Islas Canarias pasarían a formar parte de la Corona de Castilla. A cambio, se prometía respetar las formas de gobierno, las costumbres culturales y la libertad de los habitantes originales de Canarias. No se sabe con seguridad qué guanarteme firmó este documento.
La llegada de los castellanos a Gran Canaria
En 1477, mientras Castilla y Portugal estaban en guerra, los Reyes Católicos obtuvieron el derecho de conquistar las islas de Gran Canaria, Tenerife y La Palma. Estas islas no habían podido ser sometidas por sus anteriores dueños, Diego de Herrera e Inés Peraza, quienes a cambio recibieron el control de Lanzarote, Fuerteventura, El Hierro y La Gomera.
Los Reyes encargaron la conquista de Gran Canaria en mayo de 1478. Para ello, hicieron un acuerdo con Juan de Frías, obispo de Rubicón; Juan Bermúdez, que era un alto cargo de la iglesia; y Juan Rejón, un sirviente de la reina Isabel.
Sin embargo, surgieron problemas entre ellos al inicio de la conquista. Por eso, la Corona nombró un gobernador, Pedro de Algaba, quien llegó a Gran Canaria en noviembre de 1478. Pero esto no resolvió los conflictos. En febrero de 1480, Pedro de Vera fue nombrado nuevo gobernador, y Pedro de Algaba perdió la vida en mayo, por instigación de Juan Rejón.
La Corona hizo un nuevo acuerdo en febrero de 1480, esta vez con Alonso de Quintanilla, un importante contador de Castilla, y con Pedro Fernández Cabrón. Pedro de Vera también se unió a este acuerdo. En el verano, una nueva flota con el nuevo gobernador llegó a Gran Canaria y expulsó a Rejón de la isla.
¿Qué fue la Carta de Calatayud?
Gracias a que los conquistadores recibieron más ayuda, algunos grupos de habitantes de la isla decidieron unirse a los castellanos. Estos grupos aceptaron ser tratados como iguales. Se sabe que un guanarteme viajó a la península para aceptar la autoridad de Castilla, aunque no hay un acuerdo sobre quién fue este rey.
La Carta de Calatayud se firmó el 30 de mayo de 1481 en Calatayud. Los Reyes Católicos estaban allí porque se celebraban unas reuniones importantes para que el príncipe Juan fuera reconocido como heredero.
Así, los canarios que se unieron fueron autorizados a moverse libremente por los territorios de Castilla. El documento decía, en resumen, que los Reyes Católicos reconocían a los guanartemes y a los habitantes de Canarias como sus vasallos. Prometían tratarlos, protegerlos y defenderlos igual que a cualquier otro habitante de sus reinos. También ordenaban que si alguien intentaba ir en contra de los canarios o de lo que decía la Carta, la justicia actuaría con todo el rigor de la ley.
No se ha encontrado una copia original de esta carta en los archivos históricos importantes, como el Archivo de Simancas o el Libro rojo de Gran Canaria.
Este documento no logró que toda la isla de Gran Canaria se sometiera. La conquista de la isla continuó. Un líder importante, Doramas, perdió la vida en la campaña de Arucas, lo que debilitó la resistencia de los habitantes originales.
En 1482, Hernán Peraza participó en la conquista de Gran Canaria. Él capturó a Tenesor Semidán, el guanarteme de Gáldar. Tenesor Semidán fue llevado a la península, donde se reunió con los Reyes y fue bautizado con el nombre de Fernando Guanarteme. Por esta razón, algunos dudan que el guanarteme que fue a Calatayud un año antes fuera el de Gáldar.
La conquista de Gran Canaria terminó en 1483. Después, se continuó con la conquista de La Palma y Tenerife, gracias a un acuerdo con Alonso Fernández de Lugo. La incorporación definitiva de Gran Canaria a la Corona de Castilla no ocurrió hasta enero de 1487.