Asensio Julià para niños
Datos para niños Asensio Julià |
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Información personal | ||
Nacimiento | 1753 Valencia |
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Fallecimiento | 21 de octubre de 1832 Madrid |
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Nacionalidad | Española | |
Educación | ||
Educación | Real Academia de San Carlos, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando | |
Información profesional | ||
Área | Pintura, dibujo, grabado | |
Movimientos | Neoclasicismo, Romanticismo | |
Asensio Julià Alvarrachi (nacido en Valencia en 1753 y fallecido en Madrid el 21 de octubre de 1832) fue un pintor y grabador español. Era conocido con el apodo de el Pescadoret o Peixcadoret.
Aunque su obra no es muy extensa ni del todo conocida, Asensio Julià tuvo una relación importante con el famoso pintor Francisco de Goya, quien le hizo dos retratos. Su estilo artístico se acercaba al de Goya, mostrando características que marcaron el inicio del Romanticismo en la pintura.
Contenido
Biografía de Asensio Julià
Asensio Julià nació en Valencia en 1753. Su padre, Matías Julià, era pescador, y de ahí viene su apodo "el Pescadoret". Fue bautizado el 11 de mayo de 1753 en la parroquia de San Andrés de Valencia.
Sus estudios de arte
Julià estudió en la Real Academia de San Carlos de Valencia entre 1771 y 1775. En 1773, ganó el segundo premio de pintura en su clase.
En 1778, se mudó a Madrid. Allí, en 1783, solicitó ser alumno de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Aunque dijo tener 23 años, en realidad era mayor.
Antes de establecerse en Madrid, en 1782, Asensio Julià trabajó como dibujante en un viaje de investigación arqueológica por Andalucía, Extremadura y Portugal. En este viaje, realizó muchos dibujos de restos antiguos.
Vida personal y relación con Goya
El 30 de agosto de 1797, Asensio Julià se casó con Rosa Fabre en Madrid. En 1808, tuvieron una hija llamada Jacinta Julià.
La relación más cercana de Asensio Julià con Francisco de Goya comenzó alrededor de 1798. En esa época, Goya le hizo un pequeño retrato que hoy se encuentra en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid. En este cuadro, Goya escribió: "Goya a su amigo Asensi".
En el retrato, Asensio Julià aparece con una bata elegante, de pie, delante de unos andamios. Se cree que estos andamios podrían ser los que se usaron para pintar los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida, un trabajo importante de Goya. Es probable que Julià ayudara a Goya en esta obra, preparando materiales o realizando tareas de asistente.
En agosto de 1808, Asensio Julià y Goya colaboraron de nuevo. Julià se encargó de decorar la fachada de una casa en Madrid para celebrar la proclamación de Fernando VII como rey. Pintó una obra llamada Fidelidad limeña, que incluía un retrato del rey esbozado por Goya y terminado por Julià bajo su dirección.
Obras de Asensio Julià
Las pinturas conocidas de Asensio Julià suelen ser de tamaño pequeño. Sus temas a menudo se relacionan con la guerra, como la Guerra de la Independencia, o con historias dramáticas.
Algunas de sus obras más destacadas son:
- El duelo o El desafío: Muestra un enfrentamiento entre un general español y un oficial francés.
- El náufrago: Fue donado por Julià a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia en 1816.
- El ajusticiado: Adquirido en 2003 por el Museo de Bellas Artes de Valencia.

Estos temas, similares a los que usaba Goya, muestran que Julià era un pintor original y que su obra se adelantaba al movimiento del Romanticismo.
Retratos y grabados
Asensio Julià también pintó retratos, como el elegante Retrato de José Camarón y Meliá, de alrededor de 1798, que tiene un estilo parecido al de Goya.
Además de pintar, Julià hizo muchos dibujos que luego fueron grabados por otros artistas. Por ejemplo, en 1796, realizó dibujos para la serie de estampas La Artillería volante, que fueron grabados por Rafael Esteve. También colaboró con otros grabadores como Fernando Selma y Francisco de Paula Martí.
Julià también creó dos estampas satíricas (dibujos con crítica social o política) usando las técnicas de aguafuerte y aguatinta. Una de ellas, de 1810, celebra al Marqués de la Romana por liberar Galicia. La otra es una alegoría taurina de la Guerra de la Independencia, donde el torero representa al duque de Wellington.
Asensio Julià usaba diferentes formas de firmar sus obras, como "A. Juliá", "Asensi Julià" o "Asensi Chuliá". Esto podría indicar su modestia o que hablaba valenciano, ya que "Asensi" es la forma valenciana de su nombre.
Últimos años y enseñanza
El último retrato que Goya le hizo a Asensio Julià es de 1814 y se encuentra en el Instituto de Arte Clark en Williamstown. En este cuadro, Julià aparece con sombrero de copa y un portaminas en la mano, lo que destaca su dedicación al dibujo.
Desde 1818, Asensio Julià comenzó a dar clases de dibujo como teniente-director en la Escuela de la Merced, que dependía de la Academia de San Fernando. También impartió lecciones en el colegio de niñas de la Hermandad del Refugio y clases particulares.
Tuvo dificultades económicas y problemas para cobrar su sueldo. En 1830, sufrió un accidente que le causó una enfermedad. Asensio Julià falleció en Madrid el 21 de octubre de 1832 y fue enterrado en la iglesia de San Sebastián.
La discusión sobre El coloso
El coloso es una pintura muy conocida que se relaciona con la Guerra de la Independencia Española. Durante mucho tiempo, se pensó que era una obra de Francisco de Goya.
En 2008, algunos expertos del Museo del Prado expresaron dudas sobre si Goya era el verdadero autor de El coloso. Sugirieron que podría haber sido pintado por Asensio Julià. La experta Manuela Mena presentó una teoría que apoyaba esta idea.
El director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, indicó que las investigaciones técnicas sugerían que la pintura no era de Goya y que se necesitaba investigar más sobre Asensio Julià.
Sin embargo, otros expertos, como Nigel Glendinning, se opusieron firmemente a esta idea. Glendinning argumentó que las supuestas iniciales "A. J." (que algunos interpretaban como la firma de Asensio Julià) eran en realidad números de inventario antiguos.
La discusión sobre la autoría de El coloso ha continuado entre los expertos. El Museo del Prado publicó un estudio que defendía que la obra no era de Goya, y la expuso como de un "Seguidor de Goya". Pero la polémica no terminó ahí, y otros especialistas, como Nigel Glendinning, siguieron defendiendo que era de Goya.
Finalmente, el museo ajustó su postura, volviendo a atribuir la obra a Goya, aunque con la aclaración de que es una obra "atribuida". Esto se debe a su originalidad, su valor artístico y la existencia de una pintura similar en el inventario de Goya de 1812.