Afinación para niños
La afinación en música es el proceso de ajustar el sonido de un instrumento o una voz para que coincida con una nota musical específica. Imagina que es como poner a punto un coche para que funcione perfectamente. Cuando una persona canta y su voz suena en el tono correcto, decimos que "está afinada". Esto es una habilidad importante que se aprende con el entrenamiento del oído. Los sistemas de afinación también nos ayudan a entender cómo se relacionan las diferentes notas de una escala. Estas relaciones se miden por los intervalos entre las notas, sin importar si el sonido es muy agudo o muy grave.
Contenido
- ¿Cómo se ha afinado la música a lo largo del tiempo?
- ¿Cómo se afinan los diferentes instrumentos?
- Más información
- Galería de imágenes
- Véase también
¿Cómo se ha afinado la música a lo largo del tiempo?
A lo largo de la historia, se han usado diferentes maneras de afinar los instrumentos. Esto significa que la altura exacta de una nota, como el "la", ha cambiado mucho. En 1955, una organización internacional llamada ISO decidió que la nota "la" (la que está en el centro del piano) debía vibrar a 440 Hz. Pero antes de eso, ¡había muchas variaciones!
La afinación en el siglo XVI
A mediados del siglo XVI, un músico llamado Michael Praetorius notó que algunas afinaciones eran demasiado altas. Esto hacía que las cuerdas más delgadas de los violines, que en ese tiempo se hacían con tripas de animales, se rompieran fácilmente.
Durante mucho tiempo, no hubo un acuerdo general sobre cómo afinar la música. La afinación variaba mucho de un lugar a otro en Europa. Incluso dentro de la misma iglesia, la afinación de los órganos podía cambiar con el tiempo. Los tubos de los órganos se ajustaban martillándolos, y cuando se desgastaban, se recortaban, lo que hacía que el órgano sonara más agudo.
La afinación en el siglo XVII
En el siglo XVII, las afinaciones no solo cambiaban entre ciudades o épocas, sino que podían ser diferentes incluso en la misma ciudad. Por ejemplo, un órgano en una catedral de Londres podía estar afinado mucho más grave que un virginal (un tipo de teclado) en la misma ciudad.
La afinación en el siglo XVIII
Podemos saber cómo eran las afinaciones antiguas gracias a los diapasones (unas herramientas que producen un tono fijo) y los tubos de órgano que se han conservado. Por ejemplo, un diapasón británico de 1720 producía un "la" a 380 Hz. En cambio, los órganos que tocaba Johann Sebastian Bach en Alemania en esa misma época estaban afinados con un "la" a 480 Hz. ¡Era una diferencia muy grande! El "la" del diapasón inglés sonaba como un "do#" en los órganos de Bach.
La necesidad de tener una afinación estándar surgió cuando la gente empezó a tocar música con órganos y otros instrumentos juntos. Los diapasones ayudaron a controlar la afinación, pero aun así había diferencias. Un diapasón de Georg Friedrich Händel de 1740 afinaba el "la" a 422.5 Hz, mientras que uno de 1780 lo hacía a 409 Hz. Recuerda que hoy el "la" se afina a 440 Hz. A finales del siglo XVIII, el "la" se afinaba entre 400 y 450 Hz.
La afinación en el siglo XIX
Durante la primera mitad del siglo XIX, las orquestas tendieron a afinar cada vez más alto. Esto pudo deberse a que competían entre sí, buscando un sonido más brillante para llenar las salas de concierto, que eran cada vez más grandes. Las nuevas cuerdas de acero para violines también ayudaron, ya que eran más resistentes que las antiguas cuerdas de tripa de animales.
Los diapasones de esa época muestran este aumento. Uno de 1815 del teatro de ópera de Dresde afinaba el "la" a 423.2 Hz, y uno de once años después lo hacía a 435 Hz. En el teatro La Scala de Milán, se conserva un diapasón que produce un "la" de 451 Hz.
El "la" a 435 Hz se vuelve oficial (1859)
Los cantantes fueron los que más se quejaron del aumento de la afinación, porque les costaba mucho esfuerzo seguir el tono de las orquestas. Por estas quejas, el gobierno de Francia aprobó una ley en 1859. Esta ley estableció que el "la" (a la derecha del "do" central del piano) debía vibrar a 435 Hz. Fue el primer intento de estandarizar la afinación a gran escala y se conoció como el "diapasón normal". Se hizo muy popular, incluso fuera de Francia.
La afinación filosófica (la 430.54 Hz)
Aun así, seguía habiendo otras ideas. La "afinación filosófica" o "científica" fijaba el "do" central exactamente a 256 Hz. Este número es especial porque es el resultado de multiplicar 2 por sí mismo ocho veces (28 Hz). Esto hacía que el "la" vibrara a 430.54 Hz. Aunque era conveniente por las matemáticas, este estándar no fue tan reconocido como el "la" a 435 Hz.
El "la" a 440 Hz en el siglo XX
En 1936, una reunión internacional recomendó que el "la" por encima del "do" central se afinara a 440 Hz. La Organización Internacional de Estandarización (ISO) lo aceptó en 1955 y lo reafirmó en 1975 como la norma ISO 16. Aunque hubo algunas dudas al principio sobre la temperatura a la que se medía el estándar francés, el "la" a 440 Hz se usa hoy en casi todo el mundo.
En la práctica, las orquestas suelen afinar con el "la" que produce el oboísta principal. Aunque sería más preciso usar un afinador electrónico, el oboísta a menudo no lo usa. Por eso, puede haber pequeñas diferencias. Los instrumentos solistas como el piano, que afinan con la orquesta, a veces tampoco están exactamente en 440 Hz. Se cree que desde mediados del siglo XX ha habido una ligera tendencia a subir la afinación, pero es casi imperceptible.
El "la" a 442 Hz y 444 Hz en el siglo XXI
Hoy en día, muchas orquestas en conservatorios europeos usan un "la" de 442 Hz, producido por un afinador electrónico. Aunque en la teoría se sigue hablando de 440 Hz, en la práctica instrumental es diferente. El oboe sigue dando la referencia a la orquesta, pero el oboísta afina su instrumento con un afinador digital. Los grupos de música antigua también usan afinaciones diferentes, como 415 Hz para la música barroca, 465 Hz para el barroco temprano veneciano, 392 Hz para el barroco francés, o 432-435 Hz para la música del Clasicismo y el Romanticismo temprano.
El "la" (en hercios) a lo largo de la historia
Aquí tienes un resumen de cómo ha cambiado la afinación del "la" a lo largo de los siglos:
- 505.8 Hz: Renacimiento; órgano de Halberstadt (Alemania).
- 446 Hz: Renacimiento (instrumentos de viento de madera).
- 424.2 Hz: Michael Praetorius (Alemania, 1619).
- 415 Hz: Instrumentos de viento de madera, afinados con los órganos parisinos (siglos XVII y XVIII).
- 465 Hz: Afinación muy usada en Alemania en el siglo XVII.
- 480 Hz: Órganos alemanes que tocaba Bach (principios del siglo XVIII).
- 422.5 Hz: Diapasón asociado con Georg Friedrich Händel (1740).
- 409 Hz: Diapasón británico (1780).
- 400 Hz: Diapasón (fines del siglo XVIII).
- 450 Hz: Diapasón (fines del siglo XVIII).
- 423.2 Hz: Diapasón del teatro de ópera de Dresde (1815).
- 435 Hz: Diapasón (1826).
- 451 Hz: Diapasón de La Scala de Milán.
- 430.54 Hz: Afinación filosófica o científica.
- 452 Hz: "Tono sinfónico" (mediados del siglo XIX).
- 435 Hz: "Tono francés", de la comisión estatal de músicos y científicos franceses (16 de febrero de 1859).
- 432 Hz: Giuseppe Verdi usó 435 Hz para su Réquiem, pero luego sugirió 432 Hz para orquestas (1874).
- 435 Hz: "Tono internacional" o "diapasón normal": Congreso de Viena (1887). El bandoneón actual.
- 444 Hz: Afinación de cámara (fines del siglo XIX).
- 440 Hz: Reino Unido y Estados Unidos (principios del siglo XX).
- 440 Hz: Conferencia Internacional (1939). Véase "la 440".
- 440 Hz: Organización Internacional de Estandarización (1955).
- 440 Hz: Organización Internacional de Estandarización ISO 16 (1975).
- 442 Hz a 445 Hz (llamada "afinación brillante"): el bandoneón actual.
- 442 Hz: Instrumentos de la familia del violín.
¿Cómo se afinan los diferentes instrumentos?
Aunque se fije un tono de referencia, cada tipo de instrumento tiene sus propias formas de producir sonidos, lo que puede causar pequeñas diferencias en la afinación.
- Los instrumentos con sonidos fijos y que se pueden afinar fácilmente, como el piano, suelen afinarse con el temperamento igual.
- El clave, un instrumento antiguo de teclado, se afina con temperamentos históricos como Vallotti o Werckmeister III.
- Los órganos de tubos, si son antiguos, pueden tener afinaciones como la pitagórica. Los órganos modernos se afinan según su estilo o en temperamento igual si tocan con otros instrumentos.
- En la guitarra y otros instrumentos de cuerda con trastes, los trastes están colocados para producir semitonos del sistema de temperamento igual.
- Los instrumentos de cuerda frotada sin trastes, como el violín o el violonchelo, afinan sus cuerdas al aire por quintas justas. Los músicos tienen libertad para ajustar las notas que tocan, buscando que los tonos suenen grandes y los semitonos pequeños.
- Los instrumentos de viento-metal (como las trompetas) usan llaves o pistones para afinar, pero también dependen de la serie armónica natural de sus notas.
- Los instrumentos de viento-madera (como el clarinete o la flauta) tienen sus llaves o agujeros dispuestos según el sistema temperado.
- La música vocal tiene mucha libertad. Los cantantes pueden ajustar su afinación para que las melodías suenen bien, o para que los acordes sean más armoniosos, aunque esto es más difícil y lo logran coros muy experimentados.
En grupos pequeños, como un cuarteto de cuerda o un coro reducido, cualquier desafinación se nota mucho. En grupos grandes, como una orquesta, el oído humano es más tolerante a las pequeñas diferencias.
Para entender la desafinación, piensa en un violonchelo. Si afinas las cuerdas al aire por quintas justas en lugar de con un afinador electrónico, la diferencia es muy pequeña. Esto produce unos "batidos" (pulsaciones) muy lentos, casi imperceptibles. En un violín, la diferencia es aún menor, pero los batidos son más rápidos porque las notas son más agudas.
Más información
- Frecuencias de afinación de las notas musicales
- Teoría musical
- Altura musical
- Nota musical
- Laringe (parte del cuerpo que ayuda a regular la altura de la voz)
- La 440
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Musical tuning Facts for Kids