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Acueducto romano de Huelva para niños

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Datos para niños
Acueducto romano de Huelva
Acueducto romano de Huelva - galería.jpg
Galería interior del acueducto
Ubicación
País Bandera de España España
Comunidad AndalucíaBandera de Andalucía.svg Andalucía
Municipio Huelva
Características
Tipo Acueducto
Historia
Constructor Imperio romano
Construcción Siglo I

El acueducto subterráneo de Huelva fue una impresionante obra construida por el Imperio romano alrededor del siglo I d. C.. Su propósito era llevar agua limpia a la antigua ciudad de Huelva, que en tiempos romanos se llamaba Onuba Aestuaria.

Hoy en día, los restos de este acueducto se encuentran bajo unas colinas conocidas como Cabezo del Conquero. Recorre más de un kilómetro, desde el Santuario de Nuestra Señora de la Cinta hasta cerca del Cabezo de San Pedro.

Historia del Acueducto Romano de Huelva

La ciudad de Onuba estaba en un lugar especial, entre los ríos Tinto y Odiel. Esto hizo que se formaran unas elevaciones de tierra llamadas "Cabezos", que podían medir hasta 60 metros de altura.

¿Por qué era tan importante el agua en Onuba?

La "Fuente Vieja", que usaba el acueducto, llevó agua a Huelva durante los años de mayor crecimiento de la ciudad romana. Esto fue entre mediados del siglo I y principios del siglo II. Onuba era un centro muy importante para el comercio de minerales. Desde las minas cercanas llegaban cobre, oro y plata.

Además, la ciudad era famosa por la salazón de pescado, un proceso que necesitaba muchísima agua. Se han encontrado dos tuberías principales en la actual Calle Palos. Esto confirma que los romanos tenían un gran sistema para llevar agua a la ciudad.

Archivo:Cabezos de El Conquero (Huelva - España)
Panorámica de Huelva desde las elevaciones-cabezos de El Conquero. Cerca de aquí comenzaba el acueducto.

El acueducto a través de los siglos

Después de la época romana, el acueducto siguió dando agua a Huelva hasta después del siglo XVIII. Lo hacía a través de varias fuentes que hoy ya no existen:

  • La Fuente de San Pedro.
  • La Fuente Vieja: Su nombre indica que era muy antigua para los habitantes medievales de Huelva. Daba agua incluso en épocas de sequía.
  • La Fuente Nueva y la Fuente de la Alcoba.
  • Otros pequeños canales que regaban los campos cercanos.

Existen documentos antiguos que hablan de esta construcción. El más antiguo es del siglo XV, pero se basa en textos aún más viejos, algunos árabes. Una mención conocida es la de Rodrigo Caro en 1635:

«... hay una ermita [...] que llaman Nuestra Señora de la Cinta, donde está una imagen muy devota y de muchos milagros, y cerca de ella un antiguo acueducto, que por debajo de tierra da muy buena agua y bastante a la villa.

En ese tiempo, Huelva tenía solo unos 5.000 habitantes. Por eso, una obra tan grande para una ciudad pequeña resultaba sorprendente.

Desafíos y reparaciones del acueducto

En el siglo XVIII, se empezó a entender mejor la historia de la antigua Huelva. Antonio Jacobo del Barco demostró que Huelva era la antigua Onuba. Esto dio más sentido a la existencia de un acueducto romano tan grande.

El mantenimiento del acueducto era casi nulo en esos años. Además, el terrible Terremoto de Lisboa de 1755 causó graves daños. El flujo de agua disminuyó porque algunas galerías se bloquearon con escombros. A pesar de esto, en 1772, unas reparaciones permitieron que el acueducto volviera a funcionar bien. El agua llegó de nuevo a la Plaza de San Pedro y a la Plaza de las Monjas.

"Se derrama y corre por las calles en bastante caudal, de forma que, sin dispendio alguno, los vecinos pobres por donde pasa dicha agua la recogen en sus casas y usan de ella para bebida y aseo de sus ropas y la sobrante la utilizan varios hortelanos para la crianza de sus legumbres". (1772)
Archivo:Acueducto romano de Huelva
En la imagen, se pueden observar los restos de uno de los respiraderos del acueducto (línea vertical) en la zona del Cabezo de San Pedro.

Sin embargo, esta mejora no duró mucho. Dos años después, el agua dejó de llegar a la Plaza de San Juan. Los dueños de tierras también cerraban los pozos de ventilación del acueducto. Aun así, el acueducto siguió siendo la principal fuente de agua de la ciudad hasta principios del siglo XX.

En el siglo XIX, el uso de pozos no autorizados reducía el caudal de agua. El Ayuntamiento tuvo que poner un guarda para vigilar y limpiar la Fuente Vieja. La falta de dinero y el desconocimiento sobre cómo funcionaba el acueducto también contribuyeron a su deterioro.

El acueducto en la era industrial

A finales del siglo XIX, Huelva vivió un gran cambio. Empresas británicas compraron las minas de la Cuenca Minera. Huelva se convirtió en un puerto industrial importante y su población creció rápidamente, superando los 20.000 habitantes. Esto aumentó mucho la necesidad de agua.

Paradójicamente, muchas fuentes estaban casi secas. La gente incluso tuvo que abrir los antiguos depósitos del acueducto para acceder a la poca agua que quedaba. Esto llevó a un aumento de enfermedades relacionadas con el agua. La prensa local criticaba a las autoridades por priorizar el uso industrial del agua sobre el consumo de la población.

"Sin agua, es imposible que los veraneantes de otras provincias acudan a Huelva". (La Provincia, 1897)

En el siglo XX, se hicieron algunas reformas, pero las inversiones se dirigieron a construir un sistema de agua moderno. El acueducto y la Fuente Vieja cayeron en desuso.

¿Cómo se construyó el acueducto?

El acueducto es de forma abovedada, está construida con ladrillos cuneiformes, y toda ella en seco o sin cemento, para facilitar la filtración de las aguas entre los ladrillos. Su altura va deprimiéndose a medida que avanza en su dirección al Santuario de Nuestra Señora de la Cinta. Esta galería principal se bifurca en algunos sitios para buscar, en las cañadas que forman las ondulaciones del terreno, nuevos cauces de filtración. Según la tradición, estos caudales de agua se enriquecían con los riquísimos que le enviaba la inmediata villa de Gibraleón por medio de atanores, cuyos restos se descubren con frecuencia en las labores de los terrenos". (Baldomero Lorenzo y Leal, "Onoba Listuaria")

Los romanos fueron pioneros en construir sistemas para llevar agua a las ciudades. Necesitaban agua para sus habitantes, sus industrias y sus baños públicos (termas). Los acueductos podían ser aéreos, subterráneos o una mezcla, dependiendo del terreno.

Detalles de la construcción romana

El acueducto de Huelva es especial porque captaba el agua directamente de los acuíferos (reservas de agua subterránea). Esto era menos común que simplemente desviar un río.

Esta obra de ingeniería ha durado siglos. La Fuente Vieja de Huelva, por ejemplo, siguió funcionando hasta el siglo XX. El acueducto fue diseñado para recoger el agua que se filtraba por los "cabezos". Esta agua se acumulaba en pequeñas habitaciones que servían como depósitos y para limpiar el lodo.

Archivo:Eifelwasserleitung05
Imagen de una construcción similar en Alemania.

El acueducto comenzaba cerca del actual Santuario de Nuestra Señora de La Cinta y terminaba en el Cabezo de San Pedro. Solo tenía un pequeño tramo elevado para salvar un desnivel. Se calcula que podía transportar entre 100.000 y 200.000 litros de agua al día en años de lluvia.

La galería que se conserva es pequeña: 0.40 metros de ancho por 1.25 metros de alto, a lo largo de 125 metros. Se construyó usando ladrillos sin cemento, lo que permitía que el agua se filtrara. Para ventilar la galería y limpiarla, se usaban pozos o "lumbreras" desde la superficie.

El agua llegaba a la ciudad por la actual calle de San Andrés, a través de tuberías de cerámica (atanores), hasta un depósito y una fuente.

El acueducto en la época islámica y cristiana

Durante los siglos posteriores, el acueducto siguió siendo la infraestructura más importante de Huelva. Investigaciones han datado ladrillos de una parte de la bóveda cerca de la Fuente Vieja a finales del siglo X y principios del XI. Esto demuestra que los árabes también repararon y usaron esta conducción. Era común en Al-ándalus aprovechar las obras romanas.

En la época cristiana, los documentos del ayuntamiento mencionan a menudo la necesidad de reparar y desatascar el acueducto. Después del Terremoto de Lisboa, la Fuente Vieja se volvió aún más esencial para los ciudadanos.

Hoy en día, el acueducto y la antigua Fuente Vieja son poco conocidos por la mayoría de los habitantes de Huelva. A pesar de su mal estado y difícil acceso, un pequeño tramo de 125 metros aún drena unos 30.000 litros de agua al día. Esta agua se pierde por un desagüe, aunque algunas personas la usan para regar huertos cercanos.

Galería de imágenes

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Acueducto romano de Huelva para Niños. Enciclopedia Kiddle.