Acoso escolar para niños
El acoso escolar (también conocido como matonismo o bullying) es un tipo de maltrato que ocurre entre estudiantes. Puede ser psicológico, verbal, físico o social. Este maltrato se repite varias veces y puede suceder en el aula, en los patios o incluso a través de internet, lo que se conoce como ciberacoso.
Estudios muestran que el maltrato emocional es el más común. Suele ocurrir en la clase y en los recreos. Los niños y niñas que participan en el acoso escolar suelen estar en la etapa de la adolescencia. Los niños son más propensos a sufrir maltrato físico, mientras que las niñas suelen ser más víctimas de maltrato emocional.
El acoso escolar significa que un niño o adolescente es expuesto de forma repetida y a propósito a daño físico o emocional por parte de uno o más compañeros en la escuela. El agresor a menudo usa una diferencia de poder para obtener algo, ya sea material o de otro tipo. La víctima, por su parte, se siente indefensa. Esto puede causar problemas emocionales serios. En situaciones muy difíciles, puede llevar a sentimientos de desesperación.
Este tipo de acoso puede ocurrir en muchos lugares de la escuela. Por ejemplo, durante el recreo, en los pasillos, en los baños, al entrar o salir de la escuela, en el transporte escolar, en el comedor o incluso dentro del aula. Esto último sucede especialmente cuando el profesor está ocupado o atendiendo a otros estudiantes.
El acoso escolar afecta a cerca de uno de cada tres niños en el mundo. En países como España, afecta a uno de cada cinco.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza por ser repetitivo. Su objetivo es intimidar a la víctima. Implica un desequilibrio de poder, ya que el agresor es percibido como más fuerte. La persona que sufre el maltrato queda expuesta física y emocionalmente. Esto puede generar consecuencias emocionales. Es común que el niño acosado sienta miedo de ir a la escuela. También puede mostrarse muy nervioso, triste y solitario en su día a día. En algunos casos, la situación puede ser tan dura que la persona tenga pensamientos muy difíciles.
Los niños con diversidad funcional suelen ser más propensos a sufrir acoso escolar. Esto incluye condiciones como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, el síndrome de Down, el autismo o el síndrome de Tourette, entre otros.
Aunque se usa mucho la palabra bullying, la FundéuRAE recomienda usar el término acoso y sus derivados. Por ejemplo, acosar, acosador o acosado.
Contenido
¿Qué formas de acoso escolar existen?
Los profesores Iñaki Piñuel Zabala y Araceli Oñate han identificado hasta nueve tipos de acoso escolar. Aquí te mostramos cuáles son y qué tan frecuentes son entre las víctimas:
- Bloqueo social (29,4%)
- Hostigamiento (20,9%)
- Manipulación (19,9%)
- Coacciones (17,4%)
- Exclusión social (16,0%)
- Intimidación (14,2%)
- Agresiones (12,8%)
- Amenazas (9,3%)
- Ciberacoso
¿Qué es el bloqueo social?
El bloqueo social incluye las acciones que buscan aislar a la víctima. Todas estas acciones tienen como objetivo que el niño se quede solo.
Por ejemplo, prohibirle jugar en un grupo o hablar con otros. También, impedir que nadie hable o se relacione con él. Esto muestra un intento de romper los lazos de amistad del niño.
También se incluye en este grupo el molestar a la víctima para hacerla llorar. Esta conducta busca que el niño sea visto por sus compañeros como alguien débil o indefenso. Hacer llorar al niño puede hacer que los demás lo vean de forma negativa. Este tipo de acoso es el más difícil de combatir. A menudo es invisible y no deja rastros. El propio niño solo nota que nadie le habla o que lo excluyen de los juegos.
¿En qué consiste el hostigamiento?
El hostigamiento agrupa las acciones de acoso emocional que muestran desprecio y falta de respeto. El desprecio, el odio, la burla, los apodos o la crueldad son ejemplos de este tipo de acoso.
¿Qué es la manipulación social?
La manipulación social busca cambiar la imagen que los demás tienen del niño. Se trata de "envenenar" a otros contra él. Se presenta una imagen negativa y distorsionada de la víctima. Todo lo que hace o dice la víctima se usa en su contra. Incluso lo que no ha dicho ni hecho. No importa lo que haga, todo sirve para que otros lo rechacen. Debido a esta manipulación, muchos niños se unen al grupo de acoso sin querer. Piensan que la víctima se merece el maltrato que recibe.
¿Qué son las coacciones?
Las coacciones son acciones que buscan que la víctima haga cosas en contra de su voluntad. Con estas conductas, los acosadores quieren tener control total sobre el niño.
Que la víctima haga cosas contra su voluntad da a los acosadores diferentes beneficios. Sobre todo, les da poder social. Los acosadores son vistos como poderosos, especialmente por quienes ven cómo la víctima cede.
¿Qué es la exclusión social?
La exclusión social agrupa las conductas que buscan dejar fuera al niño acosado. El "tú no" es el centro de estas acciones. El grupo que acosa aísla al niño. Al ignorarlo, tratarlo como si no existiera, impedir que se exprese o participe en juegos, se crea un vacío social a su alrededor.
La exclusión social es aislar a la víctima. Consiste en no dejar que el niño pertenezca a un grupo, burlarse de él, hacerlo sentir inferior, ignorarlo y alejarlo de los demás niños.
¿Qué es la intimidación?
La intimidación incluye las conductas que buscan asustar o agotar emocionalmente al niño. Con ellas, los acosadores quieren provocar miedo. Sus indicadores son acciones de intimidación, amenazas o acoso físico intimidatorio. También, el acoso a la salida de la escuela.
¿Qué son las amenazas a la integridad?
Las amenazas a la integridad son conductas que buscan asustar mediante amenazas contra la seguridad física del niño o de su familia. También pueden ser por extorsión.
¿Qué es el ciberacoso?
Ciberacoso El ciberacoso son las conductas que usan medios digitales para molestar o acosar a una o varias personas. Esto incluye ataques personales o la difusión de información personal o falsa.
Tipos de acoso
Acoso escolar por ser diferente
El acoso escolar por ser diferente se refiere a cualquier tipo de daño. Puede ser emocional, físico o moral. Ocurre cuando una persona es maltratada por ser percibida como diferente.
¿Por qué ocurre el acoso escolar?
El agresor: ¿cómo es y cómo influye su entorno?
Acosador escolar Aunque el acosador escolar no tiene por qué tener una enfermedad mental grave, a menudo presenta algunas dificultades emocionales. Generalmente, le cuesta entender los sentimientos de los demás. También puede tener formas de pensar que distorsionan la realidad. A menudo, es una persona que ha visto maltrato con frecuencia. Se acostumbra a ello o en su casa sus familiares se tratan de forma agresiva.
La falta de empatía explica por qué no puede ponerse en el lugar del acosado. Por eso, es insensible al sufrimiento de la víctima.
El entorno escolar
A veces, la falta de un buen ambiente de convivencia en la escuela puede favorecer el acoso escolar. La responsabilidad puede recaer en profesores que no han recibido formación específica. Esta formación es para manejar situaciones de conflicto en la escuela. También influye la disminución de su autoridad en la sociedad actual.
¿Cómo evoluciona el acoso escolar?
El objetivo del acoso escolar es intimidar, someter y agotar emocionalmente e intelectualmente a la víctima. Esto se hace para obtener algún beneficio para los acosadores. O para satisfacer una necesidad de dominar y dañar a los demás.
A veces, el niño que acosa a otros busca atención y reconocimiento. Aprende un modelo de relación basado en excluir y menospreciar a los demás.
Con frecuencia, el niño o niña que acosa a un compañero se rodea rápidamente de un grupo de acosadores. Estos se unen al comportamiento de maltrato contra la víctima. Esto ocurre por la falta de una autoridad externa, como un profesor o un familiar, que ponga límites. El acosador principal proyecta una imagen de líder sobre los demás.
A menudo, el maltrato encuentra una forma de manifestarse socialmente. Se convierte en un mecanismo para regular grupos en crisis. Se busca dañar al que no sigue al grupo, al que se resiste, al diferente o al que destaca en los estudios.
¿Qué consecuencias tiene el acoso escolar?
El acoso escolar, al igual que otras formas de maltrato emocional, produce efectos en el cuerpo y en la mente. Especialistas del Centro de Estudios sobre el Estrés Humano en Canadá sugieren que las víctimas de acoso son más propensas a tener problemas emocionales. Por ejemplo, estrés postraumático, tristeza profunda y problemas de ánimo a medida que crecen.
Una investigación de 2014 en el King’s College London encontró que los efectos emocionales negativos del acoso pueden durar hasta 40 años. Esto nos hace pensar en el grave impacto emocional del acoso en la vida de la persona afectada. Las víctimas presentan peores indicadores de salud mental y física. También tienen un desempeño cognitivo más bajo que las personas que no sufrieron acoso.
Estrés
Las víctimas de acoso escolar sienten estrés no solo durante la escuela, sino también años después. Un estudio de la Tufts University reveló que las personas afectadas producen más cortisol. Esta es una hormona relacionada directamente con la sensación de estrés.
Esto podría explicar muchas de las consecuencias a largo plazo para la salud de estas personas. Por ejemplo, la aparición de problemas emocionales, como señaló un estudio de la Universidad Johns Hopkins.
Ansiedad y tristeza profunda
Otra investigación, de la Universidad de Duke, encontró que las víctimas de acoso tenían más probabilidades de sufrir problemas como la agorafobia. También, problemas de ansiedad generalizada y ataques de pánico. Además, presentaban mayores tasas de tristeza profunda y de aislamiento social.
Problemas físicos
También pueden presentar problemas físicos relacionados con el estrés emocional. Así lo detectó un informe publicado por Randy y Lori Sansone en 2008.
Sentimientos muy difíciles
En el mismo estudio de la Universidad de Duke, se encontró una mayor probabilidad de que estas personas tuvieran sentimientos muy difíciles.
Dificultades para socializar y en el futuro laboral
Las víctimas de acoso en la escuela presentan, estadísticamente, peores resultados en su calidad de vida familiar. También en su capacidad económica en la vida adulta. Pueden tener un desempeño más bajo en sus habilidades sociales y de comunicación. Esto se indicó en un estudio de Claire Fox y Michael Boulton.
¿Cómo se puede prevenir el acoso escolar?
Se cree que la única forma de prevenir el acoso escolar es actuar al mismo tiempo sobre factores individuales, familiares y sociales. La prevención se puede hacer en diferentes niveles.
La prevención primaria es responsabilidad de los padres, de la sociedad y de los medios de comunicación. Dentro de la escuela, la prevención primaria incluye acciones para mejorar la convivencia. Por ejemplo, usar la mediación y un código de disciplina positiva para resolver conflictos.
La prevención secundaria consiste en tomar medidas específicas para los adolescentes en riesgo. Esto es, promover un cambio de mentalidad para que denuncien los casos de acoso escolar, aunque no sean víctimas. También, formar a los profesores en habilidades para prevenir y resolver conflictos escolares.
Por último, la prevención terciaria son las medidas de ayuda para los protagonistas del acoso escolar. Las escuelas deben tener protocolos para actuar en situaciones de acoso. También deben promover programas y campañas de prevención e intervención. Esto es para mejorar la capacidad de detectar y actuar frente a casos de acoso.
La ayuda se puede organizar en información para padres, profesores y alumnos.
A nivel institucional, informes del Banco Mundial en 2014 recomiendan programas de estudio para maestros y personal administrativo. Esto es para promover la igualdad y detectar maltratos. También, para conocer códigos de conducta y entrenar sobre cómo atender a los estudiantes expuestos al acoso.
Véase también
En inglés: School bullying Facts for Kids
- acoso académico
- agresión
- Anexo:Ataques perpetrados en centros educativos
- ansiedad
- comportamiento
- educación en el hogar
- manipulación mental