Abadía de Saint-Sever para niños
Datos para niños Antigua Abadía de Saint-Sever |
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Abbaye de Saint-Sever | ||
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Vista de la fachada de la iglesia de la abadía
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Localización | ||
País | ![]() |
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División | ![]() |
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Subdivisión | Landas | |
Localidad | Saint-Sever | |
Coordenadas | 43°45′35″N 0°34′27″O / 43.759722222222, -0.57416666666667 | |
Información religiosa | ||
Culto | Católico | |
Diócesis | diócesis de Aire y Dax | |
Orden | Benedictina antes de la Revolución Francesa | |
Estatus | Antigua abadía. Iglesia parroquial desde 1795. | |
Patrono | Notre-Dame-du-Mont-Carmel | |
Historia del edificio | ||
Fundador | Guillermo Sancho de Gascuña | |
Construcción | Siglo XI | |
Reconstrucción | siglos XVII y XIX | |
Datos arquitectónicos | ||
Tipo | Abadía | |
Estilo | Románico | |
Año de inscripción | 3 de octubre de 1997, 20 de junio de 1994, 28 de octubre de 1996 y 1998 | |
Mapa de localización | ||
Sitio web oficial | ||
La Abadía de Saint-Sever es un antiguo monasterio de monjes benedictinos en Francia. Fue fundada por el duque de Gascuña Guillermo Sancho de Gascuña a finales del siglo X. Se encuentra en la localidad de Saint-Sever, en el departamento de Landas.
En el siglo XI, esta abadía tenía muchas propiedades. Se extendían desde la región de Medoc en Francia hasta Pamplona en España. Gregorio de Montaner, quien fue abad de 1028 a 1072, la convirtió en un importante centro de arte. Allí trabajaron escultores e iluminadores muy talentosos. Uno de ellos fue Stephanus Garsia, conocido por las miniaturas del famoso Beato de Saint-Sever.
La iglesia de la abadía fue declarada Monumento Histórico de Francia en 1911. Además, desde 1998, es parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Esto se debe a que forma parte de los Caminos de Santiago de Compostela en Francia. La abadía está en la ruta conocida como Vía Limusina, que lleva a la tumba de un santo.
Contenido
Descubre la Abadía de Saint-Sever
La iglesia de la abadía es de estilo románico y es sorprendentemente grande. Su diseño incluye un coro con seis capillas semicirculares, que se hacen más pequeñas a medida que se alejan del centro. Las columnas de mármol del coro y del transepto (la parte de la iglesia que cruza la nave principal) provienen de un antiguo palacio romano cercano.
Detalles Arquitectónicos de la Abadía
Los capiteles (la parte superior de las columnas) son muy interesantes. Están decorados con leones y tienen varios colores, y datan del siglo XI. Hay alrededor de 150 capiteles, y 77 de ellos son originales de la época romana o románica. Las dimensiones de la iglesia son impresionantes: mide 71 metros de largo, 31 metros de ancho en la nave principal y 41 metros en el transepto.
Se puede acceder a las capillas desde las galerías del transepto. El transepto y las naves laterales (los pasillos a los lados de la nave principal) eran lo suficientemente grandes para recibir a muchos fieles y peregrinos. Estos viajeros se sentían atraídos por esta parada en la Vía Limusina, en su camino hacia Santiago de Compostela.
Momentos Difíciles en la Historia de la Abadía
La abadía ha sufrido muchos daños a lo largo de su historia:
- Un terremoto la afectó en 1372.
- Sufrió varios asedios durante la Guerra de los Cien Años. En ese tiempo, la región de Gascuña era disputada entre Francia e Inglaterra.
- El monasterio fue dañado y quemado varias veces por conflictos. Las naves laterales tuvieron que ser reconstruidas en parte.
- Durante las Guerras de Religión en 1569 y 1570, el monasterio fue saqueado y devastado. Esto ocurrió por parte de los hugonotes (protestantes franceses) liderados por Montgomery, mientras eran perseguidos por las tropas católicas de Blaise de Montluc.
Pasó más de un siglo antes de que la congregación de San Mauro comenzara a reparar el ábside (la parte trasera del altar) y los edificios del monasterio. Durante la Revolución Francesa, la abadía pasó a ser propiedad del estado. Los edificios del monasterio fueron vendidos, pero la iglesia volvió a usarse para el culto en 1795. En el siglo XIX, los restauradores redecoraron la nave y las fachadas. Lo hicieron en un estilo neorrománico, que imitaba la arquitectura medieval de la época.
Orígenes de la Abadía de Saint-Sever
En el siglo V, un hombre llamado Severo (que más tarde sería conocido como San Severo) fue enviado por el papa para difundir el cristianismo en la región de Novempopulania. Fue martirizado y decapitado por los visigodos. En el siglo VIII, los monjes benedictinos construyeron una capilla para guardar su cuerpo.
La fundación de una abadía cerca de la antigua colina de Morlanne, que domina el valle del Adur, fue una decisión importante. Ayudó a los condes de Gascuña a fortalecer su poder en la región.
Después de su victoria en la batalla de Taller alrededor de 982-983, el duque Guillermo Sancho de Gascuña compró las tierras en 988. Decidió construir un monasterio allí. En ese momento, la región tenía muchas villas romanas ricas, pero ninguna ciudad grande. La abadía benedictina de Saint-Sever creció mucho en todas las áreas. Esto fue gracias, sobre todo, a Gregorio Montaner, un monje de Cluny de origen español. Él se convirtió en abad en el año 1028. Bajo su liderazgo, que duró hasta 1072, comenzó la reconstrucción de la iglesia. Se basó en el modelo de Cluny y contó con maestros de obra y escultores muy hábiles e innovadores. Las obras continuaron a pesar de un incendio en 1060.
El Contexto Histórico de la Abadía
El resurgimiento de la región de Gascuña en el siglo XI, después de las invasiones, se debió en parte al crecimiento de los monasterios. Estos monasterios ayudaron a limpiar tierras sin cultivar y bosques. También lograron que los campesinos se agruparan alrededor de las abadías y prioratos. Al mismo tiempo, obispos y abades se esforzaron en reconstruir ciudades que habían sido dañadas por los vikingos, como Oloron, Nogaro, La Réole y Saint-Sever.
La Abadía como Centro de Poder
En todos los aspectos (religioso, administrativo, social, económico y cultural), Gascuña experimentó un gran crecimiento gracias a la abadía. Se convirtió en una verdadera potencia en toda la provincia. En su mejor momento, a finales del siglo XI, el monasterio tenía un vasto territorio. Incluía muchas villas romanas en la diócesis de Aire-sur-Adour, así como tierras e iglesias en un radio de 35 kilómetros. Fuera de esta diócesis, el monasterio adquirió propiedades en Agen, Bazadais y Pays de Born (como el Priorato de Mimizan).
Además, Saint-Sever poseía una iglesia cerca de Pamplona, en Navarra, y propiedades en la Gironda, como la iglesia de Soulac-sur-Mer. En Gascuña, la mayoría de las propiedades de Saint-Sever estaban en lugares estratégicos. Eran sitios defensivos o zonas de paso importantes para el Garona y el Adour, que eran rutas principales de comercio. A una distancia máxima de treinta kilómetros, las propiedades servían como albergues para los peregrinos.
Al elegir qué tierras adquirir, también se consideraba la fertilidad del suelo. El valle del Adour, las costas de Buzet, las propiedades en Armagnac o los viñedos en la región de Burdeos muestran el interés económico de los monjes. Ellos plantaban viñas cerca de los monasterios. El declive de la abadía comenzó con la Guerra de los Cien Años y se aceleró con las guerras de religión. En 1569, los protestantes dañaron gravemente los edificios del monasterio, que no fueron reconstruidos hasta finales del siglo XVII. Con la Revolución Francesa, los monjes fueron expulsados. La iglesia pudo seguir usándose para el culto, pero los edificios del monasterio fueron ocupados por el Ayuntamiento y otras oficinas municipales.
El Beato de Saint-Sever: Un Tesoro Medieval
Los Beatos son manuscritos antiguos muy especiales. Reciben su nombre de su autor, Beato de Liébana, un monje del siglo VIII en España. Estos libros contienen comentarios sobre el Comentario al Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento. Eran importantes en las discusiones religiosas de la época.
El Beato de Saint-Sever se creó probablemente entre 1050 y 1070. Se cree que fue hecho en el scriptorium (el lugar donde se copiaban y decoraban manuscritos) de la Abadía de Saint-Sever. En la primera página del libro, hay una nota que dice que está dedicado a Gregorio de Montaner, el abad de origen español que dirigió la abadía entre 1028 y 1072. También está firmado por Stephanus Garsia, quien probablemente fue un monje copista e iluminador de origen español.
Este Beato se inspiró en otros Beatos españoles y está ricamente decorado. Es el único ejemplar de este tipo que se encuentra al norte de los Pirineos. Su estilo es románico, con influencias de diferentes lugares. Además de los temas del Apocalipsis, incluye un mapa que muestra el mundo conocido en ese entonces, incluyendo Galia, Aquitania y Saint-Sever. Este valioso documento fue protegido durante las guerras de religión. Fue encontrado entre las colecciones de un cardenal de Burdeos a principios del siglo XVII. Más tarde, llegó a París, al Arsenal, que luego se convirtió en la Biblioteca Nacional de Francia, donde se conserva hoy en día.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Saint-Sever Abbey Facts for Kids