Segunda epístola a los corintios para niños
La Segunda Epístola a los Corintios es un libro que forma parte del Nuevo Testamento, la sección más reciente de la Biblia. Este conjunto de documentos fue escrito en el siglo I. Es una carta importante escrita por Pablo de Tarso y su colaborador, Sóstenes. Estaba dirigida a la comunidad cristiana de la antigua ciudad de Corinto. Aunque se llama "segunda", los expertos creen que Pablo escribió más de dos cartas a los corintios. Se piensa que Sóstenes fue quien escribió la carta, siguiendo las instrucciones de Pablo. En ella, se tratan diferentes temas que habían surgido en la comunidad de Corinto.
Pablo escribió esta carta alrededor del año 57, poco después de su primera carta. Su objetivo principal era explicar y defender su trabajo como apóstol. Después de ver los buenos resultados de su primera carta, que ayudó a crear nuevas comunidades cristianas, Pablo escribió esta segunda carta a los mismos creyentes. En ella, les muestra mucho cariño, diciéndoles: "Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones".
Contenido
¿Cómo fue la relación de Pablo con Corinto?
Los encuentros de Pablo con la comunidad de Corinto se pueden entender así:
- Pablo visitó Corinto por primera vez y se quedó allí unos 18 meses (Hechos 18:11).
- Luego, Pablo dejó Corinto y pasó unos 3 años en Éfeso (Hechos 19:8, 19:10, 20:31). Esto fue aproximadamente entre los años 53 y 57 después de Cristo.
- Desde Éfeso, Pablo escribió una "carta de advertencia" (1 Corintios 5:9).
- También desde Éfeso, Pablo escribió la Primera Epístola a los Corintios.
- Pablo visitó Corinto por segunda vez, como había dicho que haría (1 Corintios 16:6). Esta visita, probablemente durante su último año en Éfeso, fue descrita como una "visita dolorosa" (2 Corintios 2:1).
- Después, Pablo escribió una "carta de las lágrimas" (2 Corintios 2:3-4 y 7:8). Esta carta pudo haber sido escrita entre la primera y la segunda epístola.
- Finalmente, Pablo escribió la Segunda Epístola a los Corintios. En ella, menciona su deseo de visitar la comunidad por tercera vez (2 Corintios 12:14, 2 Corintios 13:1). Se cree que la escribió desde Macedonia, después de salir de Éfeso.
- Es probable que Pablo hiciera esa tercera visita, ya que el libro de los Hechos (20:2-3) dice que pasó tres meses en Grecia.
¿Cuándo se escribió esta carta?
Hay pruebas que sugieren que Pablo escribió la Segunda Epístola a los Corintios desde Macedonia en el año 55 o 56 después de Cristo. Esto fue aproximadamente un año después de escribir la Primera Epístola a los Corintios y un año antes de escribir su carta a los Romanos desde Corinto.
¿Cómo se formó la epístola?
Aunque la mayoría de los expertos están de acuerdo en que Pablo es el autor, se discute si la Segunda Epístola a los Corintios fue una sola carta o si se juntaron varias cartas de Pablo para formarla.
El Nuevo Testamento solo tiene dos cartas a la comunidad de Corinto. Sin embargo, las propias cartas sugieren que Pablo escribió al menos cuatro y que la comunidad respondió al menos una vez:
- La "carta de advertencia" (mencionada en 1 Corintios 5:9).
- La Primera Epístola a los Corintios.
- La "carta de las lágrimas" (mencionada en 2 Corintios 2:3-4 y 7:8).
- La Segunda Epístola a los Corintios.
En 1 Corintios 7:1, se dice que Pablo estaba respondiendo a preguntas que la comunidad de Corinto le había enviado por escrito.
Mensajes clave de la Segunda Epístola
La Segunda Epístola a los Corintios contiene muchos mensajes importantes. Aquí te presentamos algunos de los principales:
El consuelo en las dificultades
Pablo comienza la carta con un saludo de él y de Timoteo a los creyentes de Corinto. Luego, agradece a Dios por haberlo ayudado en las grandes dificultades que enfrentó en Asia. Él explica que su forma de actuar y sus cartas son sinceras.
Pablo también cuenta que decidió no volver a Corinto mientras estaba triste. Si alguien causó tristeza, no fue a él, sino a toda la comunidad. Pide que perdonen y consuelen a esa persona para que no se sienta abrumada por la tristeza.
También expresa su preocupación por no tener noticias de Corinto. Relata su viaje, diciendo que, aunque se le abrieron puertas para predicar el Evangelio en Tróade, no encontró paz hasta que se reunió con su amigo Tito en Macedonia.
Pablo cree que Dios siempre los ayuda a triunfar y a compartir el "aroma" de su conocimiento en todas partes. Él dice que son como un "buen olor de Cristo" para quienes aceptan el mensaje y para quienes no.
La autenticidad del ministerio de Pablo
Pablo defiende su trabajo como apóstol. Él no necesita cartas de recomendación, porque los propios creyentes de Corinto son su mejor carta, escrita en sus corazones y conocida por todos. Esto demuestra que son una "carta de Cristo", escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios.
Algunas personas en Corinto pensaban que las enseñanzas de Pablo eran solo ideas suyas. Pablo responde a estas críticas, destacando que su mensaje viene de Dios y que la "Nueva Alianza" (el pacto de Dios con la humanidad a través de Jesús) es superior a la "Antigua Alianza" (el pacto a través de Moisés). Él explica que su trabajo tiene más gloria porque se basa en el Espíritu de verdad y libertad.
Pablo usa la imagen del velo que Moisés usaba para cubrir su rostro. Esto representa cómo el Antiguo Testamento era temporal y limitado. Según Pablo, Jesús quita este velo, permitiendo que la luz completa de Cristo revele el verdadero significado de las Escrituras.
El mensaje final es que, a través de Jesús y el Espíritu Santo, los cristianos pueden compartir la vida divina. Así como Moisés reflejó la gloria de Dios, los cristianos reflejan la gloria de Cristo al creer en Él.
La fortaleza en las pruebas
Pablo habla de su sinceridad y de las muchas dificultades que ha enfrentado, pero que su esperanza en el Cielo lo ha mantenido firme. Él recuerda que el dolor y los problemas son parte de la vida de los cristianos.
Aunque el cuerpo se desgasta por las dificultades, la vida interior del alma se renueva cada día, creciendo hacia su plenitud en el Cielo. La esperanza en la resurrección es una gran fuente de fuerza para Pablo.
El mensaje de la reconciliación
Pablo explica que el amor de Cristo los impulsa. Él murió por todos para que quienes viven, ya no vivan para sí mismos, sino para Él.
Dios nos reconcilió con Él a través de Cristo y nos dio la tarea de llevar este mensaje de reconciliación. Pablo dice que son "embajadores de Cristo", como si Dios mismo les hablara a través de ellos. Les ruega: "¡Reconciliaos con Dios!".
La generosidad y el servicio
Pablo anima a los corintios a ser generosos, usando el ejemplo de los cristianos de Macedonia. A pesar de sus propias dificultades económicas, los macedonios fueron muy generosos al ayudar a otros creyentes. Pablo usa palabras como "gracia" y "servicio" para hablar de esta ayuda.
Pablo les dice a los corintios que, así como tienen abundancia en fe y conocimiento, también deben ser abundantes en esta generosidad. No es una orden, sino una forma de probar la autenticidad de su amor. Les recuerda que Jesús, siendo rico, se hizo pobre por ellos, para que ellos pudieran ser ricos.
Pablo elogia a Tito y a otros colaboradores que ayudan a organizar la colecta, llamándolos "gloria de Cristo".
La defensa de la autoridad de Pablo
Pablo responde a algunas acusaciones, usando su autoridad como apóstol. Él dice que, aunque en persona puede parecer tímido, cuando está ausente es audaz. Explica que sus armas no son humanas, sino que Dios las hace poderosas para derribar argumentos falsos y toda arrogancia que se opone al conocimiento de Dios.
Pablo reafirma que su autoridad viene de Cristo y que prefiere usarla para construir y fortalecer, no para destruir.
Los sufrimientos de Pablo
Pablo recuerda a los corintios que su sustento venía de otras comunidades, como la de Filipos, y que su predicación fue gratuita.
En un pasaje muy emotivo, Pablo defiende su trabajo y su condición de apóstol, contando en detalle las muchas dificultades y sufrimientos que ha soportado. Él dice que es tan judío como cualquiera de sus críticos y que ha trabajado más y sufrido más que otros ministros de Cristo.
Es conmovedor leer la lista de sufrimientos de Pablo. Para él, el dolor y las dificultades son parte inseparable de la vida cristiana y una prueba de su compromiso con Jesús.
El "aguijón en la carne"
Pablo menciona que le fue dado un "aguijón en la carne" para que no se volviera orgulloso. Esto podría ser una enfermedad física o una dificultad espiritual. Pablo lo ve como algo que lo mantiene humilde a pesar de sus experiencias espirituales únicas.
Despedida y bendición
Pablo se disculpa por haber hablado de forma "necia" y da recomendaciones para su próxima visita. Como en sus otras cartas, termina con una despedida muy cariñosa, pidiendo que el amor de Jesucristo y la comunión con el Espíritu Santo estén con todos ellos.
¿Qué hace única a esta epístola?
Se dice que esta carta muestra la personalidad de Pablo más que cualquier otra. En ella se ven su lado humano, su fuerza espiritual, su gran cariño, su dolor, su firmeza, su ironía, sus correcciones, su apasionada defensa de sí mismo, su humildad y su respeto por sí mismo. También muestra su gran interés por el bienestar de los más débiles y por el avance de la comunidad cristiana.
Galería de imágenes
Ver también
- Pablo de Tarso
- Epístolas paulinas
- Hechos de los Apóstoles
- Epístola a los romanos
- Primera epístola a los corintios
- Epístola a los gálatas
- Epístola a los efesios
- Epístola a los colosenses
- Primera epístola a los tesalonicenses
- Segunda epístola a los tesalonicenses
- Epístola a los filipenses
- Primera epístola a Timoteo
- Segunda epístola a Timoteo
- Epístola a Tito
- Epístola a Filemón
- Epístola a los Hebreos