Zanja de Alsina para niños
La Zanja de Alsina o Zanja Nacional fue una gran obra de defensa construida en el oeste de la Provincia de Buenos Aires, Argentina, entre 1876 y 1877. Consistía en un sistema de fosas (zanjas) y montículos de tierra (terraplenes) con fortificaciones como fuertes y fortines. Su objetivo principal era proteger las tierras bajo control del gobierno argentino de los ataques de grupos indígenas y dificultar el paso del ganado que era llevado por ellos. Recibió su nombre de Adolfo Alsina, quien fue el ministro que impulsó su construcción.
Contenido
¿Por qué se construyó la Zanja de Alsina?
Adolfo Alsina, quien era el ministro de Guerra y Marina del presidente Nicolás Avellaneda, vio la necesidad de proteger a los colonos, dueños de estancias y comerciantes. Ellos pedían una forma de defenderse de los ataques de los pueblos indígenas, conocidos como malones, que ocurrían en las zonas de frontera.
El propósito de la zanja era doble:
- Facilitar la defensa de las tierras que estaban dentro de la línea de frontera.
- Proteger a los nuevos habitantes de los ataques de los pueblos originarios que vivían fuera de esa línea.
Estos ataques buscaban llevarse el ganado de las estancias. La zanja buscaba dificultar que los grupos indígenas se llevaran grandes cantidades de animales, ya que les resultaría más complicado cruzar la zanja con muchos animales a la vez. Esto les haría perder tiempo y permitiría que las tropas militares los alcanzaran.
¿Cómo era la Zanja de Alsina?
El proyecto inicial de Alsina planeaba una Zanja Nacional de unos 600 kilómetros de largo, que llegaría hasta San Rafael, en la actual provincia de Mendoza.
Los trabajos comenzaron en 1876 y las construcciones principales terminaron un año después, en 1877. Esto fue debido al fallecimiento de Adolfo Alsina. Se construyeron 374 kilómetros de zanja en las tierras entre Italó (en el sur de la provincia de Córdoba) y Nueva Roma (al norte de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires). Así se estableció una nueva línea de frontera.
La construcción de la zanja estuvo a cargo del coronel Conrado Villegas y sus soldados, y fue dirigida por el ingeniero Alfredo Ebelot. Fue una obra muy difícil, hecha completamente con picos y palas, y requirió mucho dinero y esfuerzo humano.
La zanja tenía 2 metros de profundidad y 3 metros de ancho en la parte superior, estrechándose a 60 centímetros en el fondo. A un lado, se levantaba un montículo de tierra (parapeto) de 1 metro de alto por 4,50 metros de ancho.
Fortificaciones y comunicación
Los fuertes más importantes se construyeron en Trenque Lauquen, Guaminí, Carhué y Puán. Entre Guaminí y Trenque Lauquen trabajaron soldados y peones. Hacia el norte, hasta Italó, una empresa privada empleó a 300 personas.
La nueva línea de frontera estaba organizada en seis zonas de mando con sus respectivos fuertes en lugares clave: Bahía Blanca, Puan, Carhué, Guaminí, Trenque Lauquen e Italó. Además, se levantaron 109 fortines a lo largo de la zanja.
Cada fortín era un pequeño terraplén circular con un foso alrededor, una habitación pequeña y una torre de observación (mangrullo). Estaba a cargo de un oficial y entre ocho y diez soldados, quienes debían patrullar la línea diariamente. Los fuertes estaban conectados por telégrafo, lo que permitía una comunicación rápida.
¿Qué rastros quedan de la Zanja de Alsina?
Hoy en día, todavía se pueden encontrar algunos rastros de esta gran obra. En lugares cercanos a Trenque Lauquen, América y Puan, se pueden ver como "cicatrices" en la tierra: grietas o pequeñas cañadas junto a montículos de tierra. Estos son los restos de la Zanja de Alsina.
Aunque en algunos caminos o en la nomenclatura ferroviaria (como la estación "La Zanja") se mantiene el recuerdo, la gente común a menudo no conoce mucho sobre esta obra. La zanja se construyó entre 1876 y 1877.
¿Qué consecuencias tuvo la Zanja de Alsina?
La Zanja de Alsina marcó una nueva etapa en la expansión de las fronteras controladas por el estado argentino hacia el sur. Aunque su estrategia era defensiva, no fue suficiente para detener completamente los ataques de los pueblos originarios. Por eso, después del fallecimiento de Adolfo Alsina en 1877, el nuevo ministro, el general Julio Argentino Roca, impulsó una campaña militar más ofensiva.
La construcción de la zanja, aunque costosa, tuvo varias consecuencias importantes:
- Aumentó en 56.000 km² la extensión de tierras dedicadas a la ganadería.
- Promovió la sanción de la «Ley de colonización» o «Ley Avellaneda», que facilitó la formación de colonias agrícolas y la venta de tierras públicas. Esto benefició a muchos dueños de estancias, quienes aumentaron sus propiedades.
- Acortó la frontera de Buenos Aires en 186 km.
- Empujó a los grupos indígenas más al sur y al oeste.
- Se fundaron nuevos pueblos.
- Se extendió la red telegráfica a los nuevos pueblos y se abrieron nuevos caminos.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Zanja de Alsina Facts for Kids