Trabajador para niños
Un trabajador es la persona física que con la edad legal mínima presta servicios retribuidos subordinados a otra persona, a una empresa o institución. Si su edad es menor a la legal establecida, puede considerarse trabajo infantil y puede ser ilegal a menos que tenga, en ciertos casos, permiso de sus padres o tutores. Si, aun siendo una persona adulta, no presta los servicios de forma voluntaria, se considera esclavitud o servidumbre.
Contenido
Contexto histórico
El concepto moderno de trabajador, como el empresario, surge con la Revolución Industrial del siglo XIX y se consolida durante la denominada Segunda Revolución Industrial. Esta dicotomía social, económica y productiva establecería las diferentes clases sociales: clase capitalista (el concepto de burguesía se utiliza desde el siglo XVII) y clase obrera (proletariado o clase baja). En el manifiesto comunista, Marx y Engels, definen al conjunto de trabajadores dependientes como proletariado:
Por proletarios se comprende a la clase de trabajadores asalariados modernos, que, privados de medios de producción propios, se ven obligados a vender su fuerza de trabajo para poder existir.
En la teoría marxista, frente a la burguesía, el trabajador es la clase social que no tiene la propiedad de los medios de producción. Por lo tanto, la única fuente de ingresos para los proletarios es la venta de su fuerza de trabajo.
La sociedad capitalista se define como aquella sociedad política y jurídica basada en una organización específica del trabajo, el dinero y la utilidad de los recursos de producción, caracteres propios del capitalismo. En el orden capitalista, la sociedad está formada por clases socieconómicas en vez de estamentos como son propios del feudalismo y otros órdenes premodernos. Se distingue de este y otras formas sociales por la posibilidad de movilidad social de los individuos, por una estratificación social de tipo económica, y por una distribución de la renta que depende casi enteramente de la funcionalidad de las diferentes posiciones sociales adquiridas en la estructura de producción.
La dicotomía burgués-obrero, capitalista-trabajador, empresario-asalariado articulará la historia social y política de los países occidentales durante la segunda mitad del siglo XIX y el siglo XX. Sin embargo la complejización de los procesos productivos, su mecanización, la aparición de trabajadores cualificados y altamente cualificados, el desarrollo del sector servicios frente al sector industrial, la aparición de nuevas figuras jurídicas y laborales -como trabajador autónomo, a veces difícil de distinguir de empresario-, el taylorismo digital y las consecuencias de la tercera revolución industrial, hacen que la realidad en las décadas finales del siglo XX y principios de siglo XXI sea mucho más compleja en su análisis y teorización.
Clasificación de los trabajadores
Por la clase de trabajo desempeñado
En el ámbito anglosajón es costumbre agrupar bajo el color teórico del cuello de su camisa a los trabajadores según el tipo de oficio que desempeñen. Así pueden clasificarse los trabajadores:
- Cuello blanco (white collar workers) serían aquellos que se encargan de tareas "de oficina", administrativos, ejecutivos, oficinistas, etc.
- Cuello azul (blue collar workers), habitualmente trabajadores de industria, fábricas y talleres. Serían obreros, operarios, oficiales, mecánicos, etc.
- Cuello rosa (pink collar worker) son aquellos del sector servicios (sanidad, educación, trabajador doméstico, etc.).
- Cuello verde (green collar worker) hace referencia al trabajador dedicado a sectores de la economía social (o tercer sector) y de la economía sostenible (véase sostenibilidad y desarrollo sostenible).
Por el tipo de contrato de trabajo principal
Según el tipo de contrato y su duración temporal u horaria:
- Por su condición:
- Trabajador fijo o indefinido, incluyendo al trabajador fijo discontinuo.
- Trabajador temporal, tanto en las modalidades de eventual, por obra y servicio o por interinidad, entre otras.
- Por la jornada:
- Trabajador con contrato a tiempo completo.
- Trabajador con contrato a tiempo parcial.
Por el tipo de relación de dependencia
- Trabajador dependiente: trabajador por cuenta ajena o que trabaja para otra persona, empresa o institución.
- Trabajador por cuenta propia: trabajador autónomo. También se le conoce como free lance.
Laboralidad
Con la extensión de las plataformas digitales de movilidad (como Uber o Cabify) o de reparto (como Deliveroo o Glovo) adquiere gran importancia la cuestión de la laboralidad: si una persona que trabaja —ocasional o frecuentemente— para esas plataformas es un trabajador asalariado o un autónomo. Es un tema que en el presente momento está siendo objeto de sentencias judiciales y de leyes específicas en varios países (como Italia o España). Si una sentencia decreta la "laboralidad" de una relación entre una empresa y una persona (como un repartidor autónomo, frecuentemente denominada con el anglicismo rider), entonces lo que se decreta es que la persona es empleada de esa empresa, con todas las obligaciones que eso conlleva (nómina regular, pago de la Seguridad Social, etc.). El camino que tome esta cuestión puede tener importantes consecuencias para la organización del mercado de trabajo, las pensiones y la protección social.
Véase también
En inglés: Worker Facts for Kids
- Beverly Silver
- Campesino
- Clase obrera
- Condiciones de trabajo
- Delitos contra la seguridad en el trabajo (España)
- Desempleo
- El fin del trabajo
- Empresa individual
- Estatuto de los trabajadores (España)
- Factores de producción
- Fraude de ley
- Fuerza productiva del trabajo
- Jornada de trabajo
- Karl Marx
- Organización Internacional del Trabajo
- Proletariado
- Reducción de la jornada de trabajo
- Teoría del valor-trabajo
- Trabajadores pobres
- Trabajo (economía)
- Trabajo (sociología)
- Trabajo decente