Sitio de Algeciras (1278-1279) para niños
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El Sitio de Algeciras de 1278: Un Desafío para Castilla
El sitio de Algeciras de 1278 fue un intento del rey Alfonso X de Castilla para tomar la ciudad de Algeciras. Esta ciudad era muy importante para los Benimerines, un grupo del norte de África, porque era su principal punto de entrada a la península ibérica. Aunque Castilla tenía un ejército fuerte y muchos barcos, no lograron conquistar la ciudad. Sus barcos fueron atacados y quemados por la flota de Abu Yúsuf Yaaqub ibn Abd al-Haqq en una batalla naval.
Datos para niños Sitio de Algeciras de 1278 |
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Parte de Batalla del Estrecho; Reconquista | ||||
![]() Alfonso X el Sabio, rey de Castilla.
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Fecha | 5 de agosto de 1278 a 20 de julio de 1279 | |||
Lugar | Algeciras | |||
Coordenadas | 36°07′39″N 5°27′14″O / 36.1275, -5.4538888888889 | |||
Resultado | Derrota castellana | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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¿Por qué fue importante Algeciras?
Desde mediados del siglo XIII, los Benimerines, una nueva fuerza del norte de África, ayudaban a los musulmanes de Al-Ándalus. Estos últimos estaban en guerra contra los reinos cristianos. El 12 de abril de 1275, muchas tropas benimerines llegaron a Algeciras. Desde allí, avanzaron hacia ciudades como Sevilla, Jaén y Córdoba.
Los desafíos de Castilla
En Castilla, Fernando de la Cerda estaba a cargo mientras su padre, Alfonso X, estaba fuera. Fernando intentó detener a los invasores, pero fue difícil. Varios líderes castellanos murieron en batalla, lo que puso en peligro las fronteras.
Después de estos eventos, en 1276, se acordó una tregua de dos años con Castilla. Sin embargo, los Benimerines no regresaron a África. Se quedaron en Algeciras y Tarifa, fortaleciendo estas ciudades con muchas tropas.
El Sitio de Algeciras: Un Asedio Complicado
Alfonso X decidió atacar Algeciras porque sabía que, mientras los Benimerines la tuvieran, podrían invadir Castilla de nuevo. Algeciras fue una de las primeras ciudades fundadas por los musulmanes en la península ibérica en el año 711. En el siglo XIII, la ciudad tenía un sistema de murallas y entradas muy fuerte.
Preparativos del asedio
El rey Alfonso X envió a su hijo, el infante Pedro de Castilla, a reunir tropas en Sevilla en marzo. Una vez listas, marcharon hacia Algeciras. La parte delantera del ejército estaba al mando de Alfonso Fernández "el Niño", otro hijo del rey.
El 5 de agosto de 1278, las tropas llegaron a Algeciras. El ejército que iba a sitiar la ciudad tenía unos 30.000 caballeros. También contaban con una flota de 24 barcos grandes y 80 galeras. Esta flota se colocó en la Bahía de Algeciras para evitar que la ciudad recibiera suministros desde Gibraltar. El almirante Pedro Martínez de Fe estaba al mando de la flota.
Las tropas en tierra rodearon completamente la ciudad. Cavaron zanjas y colocaron máquinas de asedio cerca de las puertas y los puntos más débiles de las murallas. La flota, por su parte, estableció una base en la Isla Verde. Durante los primeros meses, los soldados de Algeciras salían a menudo a luchar contra los cristianos. Los ballesteros de la ciudad también lanzaban flechas desde las almenas.
Dificultades del asedio
En febrero de 1279, Alfonso X llegó al sitio para ver cómo iban las operaciones. Se dio cuenta de que el asedio no avanzaba. Los defensores seguían causando muchas bajas, especialmente entre los castellanos. Las máquinas de asedio no lograban romper las defensas de la ciudad.
Para abril, el rey Alfonso X ya había regresado a Castilla. La escasez de alimentos comenzó a afectar al ejército cristiano. Había muchas tropas, pero los alimentos no llegaban desde Sevilla. Meses después se supo que el infante Pedro estaba desviando los impuestos que debían usarse para alimentar a las tropas.
Esa primavera hizo mucho calor, y el agua y los pocos suministros que tenían se echaron a perder. Esto causó una epidemia entre los cristianos. Los marineros fueron los más afectados, ya que estaban débiles por la mala alimentación y el tiempo que pasaban en sus barcos. A principios de julio, muchos marineros tuvieron que dejar sus barcos para ser atendidos en tierra. Esto dejó muchas embarcaciones ancladas sin tripulación suficiente.
La Sorpresa de la Flota Benimerín
Mientras tanto, desde Algeciras, se enviaban mensajes con palomas mensajeras a Gibraltar. Informaban a los Benimerines de las malas condiciones en las que se encontraban los sitiadores. Así, el rey de Fez, Abu Yúsuf Yaaqub, se enteró de la situación de las tropas de Alfonso X.
Decidió preparar 14 galeras en Tánger para enviarlas a Algeciras. El 19 de julio, las galeras estaban listas y fueron enviadas al norte del estrecho, bajo el mando del propio hijo del rey de Fez, Abu Yacub Yusuf.
El ataque final
La flota de Fez se acercó a la bahía de Algeciras durante la noche sin ser vista. El 20 de julio, atacaron los barcos de Castilla, que estaban anclados y casi vacíos cerca de la Isla Verde. Rápidamente, la flota castellana fue capturada y quemada. Los soldados que estaban en los barcos fueron asesinados, excepto los capitanes, que fueron tomados como prisioneros. En pocas horas, Castilla perdió toda su flota sin apenas poder defenderse.
Los soldados castellanos en tierra, enfermos y sorprendidos por el ataque desde el mar, no pudieron reaccionar a tiempo. La flota benimerín desembarcó en la ciudad y sus tropas salieron por las puertas de Algeciras, atacando con fuerza. El infante Pedro, que estaba de nuevo al mando, ordenó abandonar el sitio de inmediato. Dejaron a sus capitanes capturados y todas las máquinas de asedio y suministros, que fueron tomados por los musulmanes.
Ese mismo año, 1279, Alfonso X firmó una tregua con los Benimerines. Años después, en el lugar donde las tropas castellanas habían puesto sus máquinas de asedio, el rey de Fez ordenó construir la Villa Nueva de Algeciras. Esto se hizo para evitar que futuros asedios usaran ese lugar tan ventajoso.