Síndrome de La Habana para niños
Datos para niños Síndrome de La Habana |
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![]() El Hotel Nacional de La Habana corresponde a una de las localizaciones en las que fueron declarados los síntomas.
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Síntomas | Experimentar extraños ruidos, dolor de cabeza, sordera, pérdida de memoria, y náuseas | |
Causas | Ataque a través de microondas (hipótesis disputada) | |
El síndrome de La Habana es el nombre que se le dio a una serie de problemas de salud que comenzaron a sentir personas que trabajaban en las embajadas de Estados Unidos y Canadá en Cuba. Esto ocurrió a finales de 2016. Más tarde, se reportaron casos similares en otros países como Austria, Alemania y en los propios Estados Unidos.
En 2017, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que Cuba había causado estos problemas de salud. Por esta razón, Estados Unidos redujo el número de personas trabajando en su embajada en Cuba. En 2018, otros diplomáticos de Estados Unidos en China y trabajadores de inteligencia en otros países también reportaron síntomas parecidos.
Algunos estudios, como uno publicado en la revista JAMA en 2018, encontraron que los diplomáticos afectados tenían algún tipo de lesión cerebral. Sin embargo, no pudieron saber qué causó esas lesiones. Una de las ideas más mencionadas por los expertos es que se usaron dispositivos de microondas. En diciembre de 2020, un grupo de expertos de Estados Unidos dijo que la energía de microondas pulsada era la explicación más probable, aunque no estaban completamente seguros.
En mayo de 2021, se habían identificado 130 casos de daño cerebral relacionados con este síndrome en diplomáticos y personal de seguridad de Estados Unidos. También se ha pensado que los síntomas podrían ser el resultado de una reacción psicológica en grupo. Otra idea es que todo esto sea parte de una estrategia de comunicación de Estados Unidos contra otros países.
En marzo de 2023, varias agencias de inteligencia de Estados Unidos revisaron los casos. Concluyeron que era "muy poco probable" que un país extranjero estuviera involucrado en causar estos incidentes. Sin embargo, en abril de 2024, una investigación periodística sugirió que una unidad militar de Rusia podría haber estado desarrollando "armas acústicas no letales".
Contenido
¿Qué pasó en Cuba?
En agosto de 2017, se supo que el personal de las embajadas de Estados Unidos y Canadá en Cuba había tenido problemas de salud extraños desde finales de 2016. Para junio de 2018, 26 ciudadanos estadounidenses habían reportado síntomas.
¿Cómo comenzaron los síntomas?
Los síntomas solían aparecer de repente. Las personas afectadas empezaban a escuchar ruidos extraños, como chirridos, que parecían venir de un lugar específico. Algunos sentían una presión o vibración, o una sensación parecida a ir en coche con una ventanilla un poco abierta. Estos ruidos duraban entre 20 segundos y 30 minutos. Siempre ocurrían cuando los diplomáticos estaban en sus casas o en habitaciones de hotel. Curiosamente, otras personas cercanas, como familiares o vecinos, decían no haber escuchado nada.
Efectos en los diplomáticos de Estados Unidos
Algunos miembros de la embajada de Estados Unidos han dicho que sufrieron problemas de salud a largo plazo. Por ejemplo, un diplomático anónimo ahora necesita un audífono. El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que los problemas de salud se debían a un ataque o a un dispositivo desconocido. No culparon directamente al gobierno cubano, pero tampoco dijeron quién podría ser el responsable. Los afectados describieron síntomas como pérdida de audición, problemas de memoria y náuseas. Al principio, se pensó que podría ser un arma de sonido.
En agosto de 2017, Estados Unidos expulsó a dos diplomáticos cubanos. En septiembre, el Departamento de Estado de Estados Unidos retiró al personal no esencial de su embajada en Cuba. También aconsejó a los ciudadanos estadounidenses no viajar a Cuba. Un mes después, en octubre de 2017, el presidente Donald Trump dijo que creía que el gobierno de Cuba era el responsable.
En marzo de 2018, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que mantendría solo el personal mínimo en su embajada en La Habana. Esto fue por la preocupación sobre los supuestos ataques a la salud de su personal.
Investigaciones del gobierno de Estados Unidos
En enero de 2018, la agencia de noticias Associated Press informó que una investigación del FBI no había encontrado pruebas de un ataque intencional con ondas de sonido. Un informe de The New Yorker en noviembre de 2018 dijo que la investigación del FBI tuvo problemas por desacuerdos con la CIA y el Departamento de Estado. La CIA no quería revelar las identidades de los diplomáticos afectados.
En enero de 2018, el Departamento de Estado creó un comité para revisar los incidentes de seguridad.
Efectos en los diplomáticos canadienses
En marzo de 2018, unas pruebas médicas a diplomáticos canadienses mostraron daños cerebrales similares a los de sus colegas estadounidenses. En la primavera de 2018, el gobierno de Canadá dejó de enviar familias a Cuba y retiró a todo el personal con familia allí. Varios canadienses afectados en 2017 no pudieron volver a trabajar por la gravedad de sus problemas. La policía canadiense tuvo dificultades para investigar porque no se sabía la causa del síndrome.
En 2019, Canadá redujo aún más el personal de su embajada en La Habana. Esto fue después de que un decimocuarto diplomático canadiense reportara síntomas a finales de 2018. En febrero de 2019, varios diplomáticos canadienses demandaron a su gobierno. Dijeron que no los había protegido ni había atendido sus problemas de salud. El gobierno intentó desestimar la demanda.
Reacciones del gobierno cubano
Después de que los hechos se hicieron públicos, el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba acusó a Estados Unidos de mentir. Negó que el gobierno cubano tuviera algo que ver con los problemas de salud de los diplomáticos.
El gobierno cubano ofreció cooperar con Estados Unidos en la investigación. Unos 2000 científicos y agentes entrevistaron a vecinos de diplomáticos y examinaron hoteles. También hicieron evaluaciones médicas a personas no diplomáticas que pudieron haber estado expuestas. Funcionarios cubanos dijeron que analizaron muestras de aire y suelo. Consideraron si productos químicos tóxicos o ondas electromagnéticas podrían ser la causa. Incluso investigaron si picaduras de insectos de la zona estaban relacionadas, pero no encontraron nada. El FBI y las autoridades cubanas se reunieron. El gobierno cubano dijo que Estados Unidos se negó a compartir el historial médico de los diplomáticos. Tampoco permitió que los investigadores cubanos entraran a las casas de los diplomáticos para hacer pruebas.
Estudios sobre las lesiones
A petición del gobierno de Estados Unidos, investigadores de la Universidad de Pensilvania examinaron a 21 diplomáticos afectados. Los resultados preliminares se publicaron en JAMA en marzo de 2018. El informe dijo que los diplomáticos parecían haber sufrido lesiones en las conexiones del cerebro. Algunos expertos criticaron el estudio, diciendo que no probaba que una fuente de energía hubiera afectado a los diplomáticos.
Estudios posteriores del mismo equipo, publicados en julio de 2019, encontraron que los diplomáticos tenían daño cerebral en comparación con un grupo de control. Las resonancias magnéticas mostraron diferencias en el volumen de la sustancia blanca y sustancia gris del cerebro. También encontraron diferencias en la integridad del Cerebelo y en la conexión de redes auditivas y visuales. El estudio concluyó que el personal del gobierno de Estados Unidos mostraba lesiones físicas. Sin embargo, no dijo cuál fue la causa o fuente de la lesión.
Casos en Guangzhou, China
A principios de 2018, diplomáticos estadounidenses en China empezaron a reportar síntomas parecidos a los de Cuba. El primer incidente fue en abril de 2018 en el consulado de Guangzhou. El empleado dijo que había tenido síntomas desde finales de 2017. Varias personas fueron llevadas a Estados Unidos para exámenes médicos.
El 23 de mayo de 2018, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, confirmó que el personal diplomático en Guangzhou había reportado síntomas "muy similares" a los de Cuba. En junio de 2018, el Departamento de Estado anunció un grupo de trabajo especial para investigar. También extendió su advertencia de salud a toda China.
Casos en Washington D.C.
En 2019, un funcionario de la Casa Blanca reportó síntomas similares mientras paseaba a su perro cerca de Washington. El incidente se hizo público en 2020. En noviembre de 2020, se reportó un incidente similar cerca de la Casa Blanca. Ambos incidentes fueron parecidos a los que afectaron a diplomáticos y personal de seguridad de Estados Unidos en el extranjero.
Los investigadores dijeron al Congreso que no habían podido determinar la causa ni quién era el responsable. Sin embargo, sugirieron que Rusia o China podrían estar involucradas.
Teorías sobre el síndrome
Antes de 2019, algunos investigadores sugirieron otras posibles causas. Entre ellas, el ultrasonido por equipos de vigilancia cubanos que funcionaban mal. También se habló de ruidos de grillos y la exposición a ciertos productos químicos que afectan el sistema nervioso. Más tarde, se descartó la idea de una causa acústica o sónica.
También se sugirió que los síntomas podrían ser episodios de una reacción psicológica en grupo. Sin embargo, los investigadores del estudio JAMA en 2018 consideraron que una causa puramente psicológica era poco probable, dada la evidencia de daño cerebral. El informe de las Academias Nacionales de 2020 consideró la exposición a químicos, enfermedades y problemas psicológicos. Pero determinó que no eran la causa principal de las lesiones.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo en 2021 que su investigación seguía en curso y era una prioridad. Algunos funcionarios señalaron al gobierno de Rusia como el origen. Esta opinión fue compartida por analistas de la CIA y expertos. Señalaron que Rusia tiene un historial con dispositivos que afectan la salud. También mencionaron el interés de Rusia en interrumpir la cooperación entre Estados Unidos, China y Cuba.
Microondas
En una entrevista de 2018, Douglas H. Smith, coautor del estudio de JAMA, dijo que las microondas eran el "principal sospechoso". Un estudio de 2018 concluyó que los hechos eran consistentes con la exposición a radiación de microondas pulsada. La investigadora Beatrice Alexandra Golomb escribió que los ruidos reportados por los diplomáticos eran consistentes con los sonidos causados por microondas pulsadas (conocido como efecto Frey). También dijo que los síntomas coincidían con la exposición a microondas. El neurocientífico Allan H. Frey, quien da nombre al efecto, consideró plausible la teoría de las microondas.
En diciembre de 2020, un estudio de expertos de Estados Unidos concluyó que la energía de microondas pulsada "parece ser el mecanismo más plausible". Sin embargo, aclararon que "toda causa sigue siendo especulativa".
Algunos científicos, como el físico Peter Zimmerman, no creen que la hipótesis de las microondas sea posible.
Ultrasonidos
En marzo de 2018, Kevin Fu y un equipo de ingenieros informáticos de la Universidad de Míchigan sugirieron que el ultrasonido podría ser una causa. Específicamente, la distorsión de señales ultrasónicas inaudibles de equipos de vigilancia cubanos que funcionaban mal.
El personal estadounidense en Cuba hizo grabaciones de sonidos. En enero de 2019, biólogos analizaron estas grabaciones. Concluyeron que el sonido era causado por el canto de un grillo de cola corta de las Indias. Esta conclusión fue similar a una hipótesis de científicos cubanos de 2017.
Origen psicológico
El sociólogo Robert Bartholomew y otros argumentaron que el síndrome es un ejemplo de una reacción psicológica en grupo. Bartholomew señaló que los sonidos reportados por los diplomáticos habían sido identificados como sonidos de insectos. También dijo que los síntomas eran quejas comunes entre pacientes. Sin embargo, Ragini Verma, coautora del estudio JAMA, consideró que una causa puramente psicológica era muy poco probable.
El comité de las Academias Nacionales buscó pruebas de que factores psicológicos pudieran haber causado o contribuido a los síntomas. Sin embargo, el comité no pudo determinar si un trastorno psicológico era la causa. Concluyeron que los síntomas agudos y extraños no podían atribuirse a factores psicológicos sin datos específicos de los pacientes.
Productos químicos o infecciones
Un estudio de 2019 sobre 23 diplomáticos canadienses expuestos encontró evidencia de que la sobreexposición a ciertos productos químicos usados para controlar insectos podría ser una causa. Las embajadas en Cuba habían sido fumigadas con frecuencia para controlar el Virus del Zika. El estudio concluyó que no se podían descartar otras causas.
Un estudio de 2020 concluyó que era poco probable que la exposición a estos productos químicos causara las enfermedades. El comité de las Academias Nacionales también consideró "muy poco probable" que una enfermedad infecciosa (como el virus del Zika) causara los síntomas.
La administración Trump y errores en la investigación
En 2020, The New York Times informó que varios diplomáticos y oficiales de inteligencia de Estados Unidos tuvieron desacuerdos con la administración Trump. Esto fue sobre la naturaleza y las causas de los supuestos ataques. Una investigación del Times encontró que el Departamento de Estado había "producido evaluaciones inconsistentes". También había "ignorado diagnósticos médicos externos y ocultado información".
Un informe desclasificado del Departamento de Estado de 2018 indicó que el manejo inicial de la investigación fue deficiente. En 2021, fuentes dijeron a CNN que un obstáculo principal era la falta de coordinación entre las agencias de Estados Unidos.
Mark Lenzi, un oficial de seguridad diplomática, acusó al Departamento de Estado de "encubrimiento deliberado". Marc Polymeropoulos, un veterano de la CIA, dijo sentirse traicionado por el liderazgo de la CIA. Él había reportado síntomas de vértigo en Moscú en 2017. Finalmente, fue diagnosticado con una lesión cerebral traumática.
Grupos de trabajo del Departamento de Defensa y de la CIA
Hacia el final del gobierno de Trump, el Departamento de Defensa creó un grupo de trabajo para investigar los informes de ataques. Esto fue en parte por la frustración de que la CIA y el Departamento de Estado no estaban actuando con rapidez.
En diciembre de 2020, la CIA también creó un grupo de trabajo para investigar los ataques. La agencia amplió su investigación bajo la dirección de William Joseph Burns. En marzo de 2021, el Departamento de Estado nombró a un alto funcionario para supervisar la respuesta.
Acusaciones al gobierno ruso
El medio independiente ruso The Insider, junto con Der Spiegel y el programa estadounidense 60 Minutes, publicaron una investigación. Con acceso a documentos de inteligencia rusa, encontraron que una unidad militar rusa recibió premios por desarrollar "armas acústicas no letales". Los gobiernos de Cuba y Rusia rechazaron estas acusaciones.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Havana syndrome Facts for Kids