Rebelión huilliche de 1712 para niños
La rebelión huilliche de 1712 fue un levantamiento de los pueblos huilliches de Chiloé contra los encomenderos españoles. Este evento comenzó a principios de febrero de 1712 y fue controlado una semana después, tras varios combates y represalias.
La rebelión causó la muerte de cientos de huilliches y de algunos españoles. También provocó cambios importantes en la población del centro de Chiloé y una disminución en la economía de la zona, que dependía del trabajo de los indígenas. A largo plazo, esta rebelión llevó a la creación de nuevas leyes, conocidas como las ordenanzas de Casa Concha, y mantuvo una tensión entre indígenas y españoles hasta que el sistema de encomiendas terminó en Chiloé, unas siete décadas después.

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¿Qué fue la Encomienda?
La conquista española de Chiloé ocurrió en 1567. En ese momento, el mariscal Martín Ruiz de Gamboa fundó la ciudad de Castro. Los españoles que llegaron se repartieron las tierras y también se les asignaron a los huilliches que vivían allí, bajo un sistema llamado encomienda.
A diferencia de otras zonas, la guerra de Arauco no llegó a Chiloé. Los huilliches de Chiloé solo se habían levantado en pocas ocasiones antes de 1712. Estas rebeliones anteriores, como las de 1600, 1643, 1655 y 1656, no tuvieron éxito. Después de cada una, los españoles castigaban a muchos líderes indígenas, llamados caciques.
¿Cómo funcionaba la Encomienda?
La encomienda obligaba a los hombres indígenas, llamados tributarios (de 18 a 50 años), a trabajar para su encomendero. La ley decía que debían trabajar 9 meses al año y recibir un pago. Sin embargo, en Chiloé, esta ley casi nunca se cumplía. Los tributarios y sus familias eran forzados a trabajar todo el año, con muy poco o ningún pago, incluso en los 3 meses que se suponía que eran libres para ellos.
En 1712, había 48 encomiendas en Chiloé. Unas 200 familias españolas se turnaban para administrarlas. Además, 3 encomiendas estaban asignadas de forma permanente a órdenes religiosas. Había alrededor de 1000 indígenas tributarios con sus familias, un número similar al de españoles y mestizos. Las encomiendas de Chiloé eran de las más grandes de la región en ese tiempo.
¿Por qué se Rebelaron los Huilliches?
Alrededor de 1710, casi hubo una rebelión. Los huilliches decidieron esperar para ver si el nuevo gobernador de Chiloé, José Marín de Velasco, los escuchaba. Pero Marín de Velasco no atendió sus quejas. Al contrario, él mismo se benefició del trabajo forzado y apoyó a los encomenderos.
Un hecho que los huilliches consideraron clave para el levantamiento fue el maltrato de un encomendero llamado José de Andrade. Se decía que Andrade castigaba a los indígenas por su cuenta, no les pagaba y maltrataba a quienes no podían trabajar por enfermedad. Su hijo también actuaba de forma similar, y su mayordomo llevaba a niños lejos de sus familias para hacerlos trabajar en otras zonas.
Un momento clave para la rebelión
La oportunidad para el levantamiento surgió de un conflicto entre el gobernador Marín de Velasco y el capitán del fuerte de Calbuco, Alejandro Garzón. El gobernador de Chile había nombrado a Garzón como posible reemplazo de Marín de Velasco. Hubo una discusión sobre la autoridad para permitir que dos mensajeros indígenas salieran de la provincia. Marín de Velasco acusó a Garzón de desobediencia.
Garzón no obedeció y se fue del fuerte de Calbuco con 62 soldados y 40 indígenas, dirigiéndose a Chile para buscar la protección del gobernador. La partida de Garzón y sus hombres significó que las tropas españolas en Chiloé se redujeron a la mitad. Esto dejó a los españoles con menos soldados y armas.
Los caciques huilliches vieron esta situación como una oportunidad. Se reunieron en Quilquico, con el pretexto de un juego de linao, y acordaron que el levantamiento comenzaría el 10 de febrero de 1712.
Los líderes de la reunión enviaron flechas con sangre a los pueblos indígenas del centro de Chiloé. La noche del 10 de febrero, hubo ataques simultáneos en la ciudad de Castro y en las casas de los españoles que vivían en el campo, en la costa oriental de la Isla Grande de Chiloé y en la isla de Quinchao.
¿Qué Pasó Durante la Rebelión?
El primer día, los huilliches lograron matar a varios españoles y quemar sus casas. También rodearon la ciudad de Castro y tomaron prisioneras a las mujeres y los hijos de los encomenderos. No pudieron tomar Castro porque los españoles se refugiaron en el fuerte. Sin embargo, los españoles tampoco podían repeler a los atacantes por falta de municiones, aunque lograron enviar dos mensajeros pidiendo ayuda.
Los dos campamentos principales de los huilliches, con unos 200 hombres cada uno, se establecieron en Quetalco y en Huenao, en la costa de la isla Quinchao. También colocaron grupos más pequeños en puntos estratégicos para evitar que los españoles escaparan o recibieran refuerzos.
Mientras tanto, los indígenas de Calbuco atacaron el fuerte y el pueblo. Mataron a 16 españoles, quemaron edificios y robaron una imagen religiosa. Los caciques Pedro Arel y Luis Nahuelhuay, con su gente, llevaron a Chacao a cinco emisarios españoles y los ejecutaron. Por otro lado, los españoles de Chacao no lograron llevar suministros a los sitiados en Castro.
En los días siguientes, las fuerzas españolas, lideradas por Juan de Aguilar y Diego Telles, persiguieron a los indígenas para evitar que se reunieran y atacaran Castro. El 13 de febrero, las tropas españolas de Chacao y los milicianos se unieron a las fuerzas en combate. El cerco de Castro fue roto. Varios vecinos de Castro se unieron a los soldados y se dirigieron a Huenao, el campamento huilliche más cercano.
En el enfrentamiento de Huenao, los españoles ganaron y tomaron 100 prisioneros. Para evitar que fueran rescatados, estos prisioneros fueron ejecutados. Telles y su gente continuaron persiguiendo y matando a los indígenas. José Pérez y Fernando Cárcamo hicieron lo mismo con quienes resistían en Dalcahue, Rauco y Opi. Las represalias españolas solo se detuvieron cuando los misioneros jesuitas intervinieron, logrando que los huilliches dejaran las armas y que los españoles no siguieran matándolos.
¿Cuáles Fueron las Consecuencias?
No hay un acuerdo exacto sobre el número de muertos. Se habla de entre 13 y 30 españoles, y entre 400 y 800 huilliches fallecidos. Muchos huilliches murieron en los combates y en las represalias contra prisioneros y sospechosos. Para escapar de los castigos, algunos huilliches huyeron a las islas Guaitecas y a la misión de Nahuelhuapi. Esto redujo aún más la población de tributarios.
La disminución de la mano de obra indígena y la destrucción de cultivos y construcciones causaron grandes pérdidas económicas en Chiloé. Se cree que muchos de los muertos eran de la isla de Quinchao. La reducción de hombres adultos en la zona de la rebelión llevó a un aumento de uniones entre mujeres indígenas y hombres criollos o mestizos, lo que incrementó la mezcla de culturas.
El capitán Garzón culpó al gobernador Marín de Velasco por la rebelión, diciendo que fue por el trabajo excesivo que exigía a los indígenas. El gobernador, por su parte, culpó a Garzón. El gobernador de Chile, Ustáriz, escuchó la versión de Garzón y envió a Pedro de Molina a investigar. Molina concluyó que Marín de Velasco y los encomenderos eran los responsables de la rebelión. Marín de Velasco fue arrestado y enviado a Santiago, y Blas de Vera fue nombrado gobernador. Aunque Marín de Velasco fue declarado culpable, fue liberado por falta de pruebas, pero se le prohibió volver a Chiloé.
En 1715, se investigaron las acciones de Ustáriz, y se descubrieron sus tratos con Garzón y cómo la huida de este había facilitado la rebelión. Finalmente, Ustáriz fue destituido de su cargo por sus acciones deshonestas.
Después de la rebelión, las condiciones de la encomienda mejoraron poco a poco para los huilliches. En 1715, el tiempo de trabajo obligatorio se redujo de nueve a seis meses. Luego, en 1717, el gobernador Santiago Concha emitió unas nuevas leyes que reducían el trabajo a solo tres meses. Sin embargo, los encomenderos no siempre cumplieron estas reglas, y la posibilidad de nuevos conflictos siguió existiendo por varias décadas. Finalmente, la encomienda fue eliminada en el gobierno de Chiloé en 1782, nueve años antes de su abolición total en los territorios españoles.
¿Por Qué es Importante esta Rebelión?
Durante la investigación de Ustáriz, la rebelión de 1712 fue considerada el evento más serio en Chile desde el levantamiento mapuche de 1655. El gobierno de Castro de la época afirmó que el incidente casi hizo que los españoles perdieran la isla.
Sin embargo, algunos historiadores modernos no están de acuerdo con esta última afirmación. Sugieren que los españoles exageraron la gravedad para justificar las represalias. Otros autores señalan que los huilliches afirmaron que "no se habían levantado contra el rey, sino contra la tiranía de quienes les quitaban a sus hijos y parientes para usarlos injustamente". Destacan que durante los ataques no murió ningún sacerdote, mestizo ni español que no fuera parte de las familias de encomenderos. Según estos autores, el plan huilliche era eliminar a los encomenderos y esperar que el rey entendiera sus razones y los perdonara.
En 2020, se construyó un monumento en la localidad de Huenao, en la comuna de Curaco de Vélez, para recordar la rebelión y mantener viva la memoria de este importante hecho en la comunidad.
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Véase también
En inglés: Huilliche uprising of 1712 Facts for Kids