Rabión para niños

Un rápido es una parte de un río donde el agua fluye muy rápido y de forma agitada. Esto ocurre porque el lecho del río tiene una pendiente pronunciada, lo que hace que el agua aumente su velocidad y se vuelva turbulenta.
Los rápidos son como un punto intermedio entre una parte tranquila de un arroyo y una cascada. Se caracterizan por ser poco profundos y por tener algunas rocas que sobresalen del agua. Cuando el agua choca y salpica sobre estas rocas, se mezclan burbujas de aire y la superficie se ve blanca, creando lo que conocemos como «aguas bravas».
Los rápidos se forman cuando el lecho del río es muy resistente a la fuerza del agua en comparación con otras partes del río. Los arroyos pequeños que fluyen sobre rocas muy duras pueden tener rápidos en gran parte de su recorrido.
La palabra «rápido» se usa a menudo en plural: «rápidos».
En el pasado, muchos rápidos, especialmente en ríos grandes o muy usados para la navegación, fueron modificados o eliminados. Esto se hizo para facilitar el paso de barcos o para construir presas. Por ejemplo, los famosos rápidos de San Juan del Moldava, que inspiraron una pieza musical de Bedřich Smetana en 1874, desaparecieron cuando se construyó la presa de Štěchovice entre 1937 y 1945.
Contenido
¿Cómo se forman los Rápidos en los Ríos?
Los rápidos son secciones de un río donde el lecho tiene una pendiente descendente, lo que hace que el agua se acelere y se vuelva turbulenta. Cuando el agua choca y salpica sobre las rocas, se mezclan burbujas de aire y la superficie se ve blanca, formando las "aguas bravas".
La Importancia de la Pendiente del Río
Cuando un río tiene una pendiente mayor, el agua fluye cuesta abajo más rápido. Esta pendiente se mide generalmente en metros por kilómetro. Una mayor pendiente aumenta el caudal del río, que es la cantidad de agua que pasa por un punto en un tiempo determinado. Cuanto más rápido fluye el agua, más probable es que se formen rápidos.
El Efecto de los Canales Estrechos
La "constricción" ocurre cuando los ríos fluyen por canales más estrechos. Esto aumenta la velocidad del agua. También puede causar la formación de obstáculos debido al transporte de sedimentos y a la erosión. Los obstáculos pueden ser causados por la actividad humana, deslizamientos de tierra naturales, terremotos o la acumulación de sedimentos y escombros. Cuantos más de estos factores estén presentes en un río, más probabilidades tendrá de tener rápidos.
La Resistencia de las Rocas
Los rápidos se forman cuando el agua pasa de una zona con roca dura, que resiste la erosión, a una zona con roca más blanda que se erosiona con facilidad. Los restos de esta erosión interrumpen el flujo del río, pero no son lo suficientemente grandes como para formar una cascada. Con el tiempo, estos cambios dan lugar a los rápidos.
Clasificación de los Rápidos: ¿Qué tan Difíciles son?
Los rápidos se clasifican en una escala internacional que va del 1 al 6, según su dificultad. Un rápido de clase 1 es muy fácil de pasar, mientras que uno de clase 6 es extremadamente peligroso. Los rápidos de clase 5 se pueden clasificar con más detalle, desde 5.1 hasta 5.9.
La dificultad aumenta mucho al pasar de un rápido de clase 5.0 a uno de clase 5.1, de la misma manera que al pasar de un rápido de clase 4 a uno de clase 5. Si un rápido de clase 6, que normalmente no se puede navegar, se logra cruzar más de una vez, se puede reclasificar a una categoría 5.x.
La clase de un rápido indica qué tan difícil es navegarlo usando un kayak, una balsa u otra embarcación:
- Clase I: Olas pequeñas, sin obstáculos. Muy fácil.
- Clase II: Olas medianas, sin obstáculos importantes. Fácil.
- Clase III: Muchas olas de diferente fuerza, muchos obstáculos, pasajes estrechos. Dificultad intermedia.
- Clase IV: Muchas olas fuertes, muchos obstáculos peligrosos, remolinos. Avanzado.
- Clase V: Olas fuertes constantes, obstáculos continuos, remolinos, corrientes rápidas, algunas cascadas. Experto.
- Clase VI: (También clasificado como U, de "imposible de hacer") Olas fuertes constantes, obstáculos continuos, remolinos, corrientes rápidas, cascadas muy empinadas. Peligro extremo.
Rápidos de Clase I: Para Principiantes
Un río con rápidos de clase I es casi como agua tranquila, con solo pequeñas olas o rizos. Apenas hay rocas u obstáculos grandes. Se considera fácil porque un principiante, que ya sabe remar, puede navegar en canoa o kayak con poca o ninguna ayuda.
Rápidos de Clase II: Un Poco Más de Emoción
Los rápidos de clase II tienen olas pequeñas a medianas y curvas cortas. Hay algunas obstrucciones que una persona con un nivel de principiante puede sortear de forma segura. Un rápido de Clase II que se acerca a la dificultad de III se llama II+. Generalmente, estos ríos son sencillos de navegar.
Rápidos de Clase III: Nivel Intermedio
Los rápidos de clase III se consideran de dificultad intermedia. Cuando la dificultad es menor, se denota III-, y cuando es mayor, III+. Sus características incluyen olas medianas pero irregulares, con obstáculos como pequeñas caídas, contracorrientes y remolinos. Estos pueden volcar una canoa si no se tiene cuidado. El auto-rescate es posible en ríos de grado III, aunque a veces se necesita algo de ayuda.
Rápidos de Clase IV: Solo para Expertos
Los rápidos de clase IV son de nivel avanzado y solo deben ser navegados por personas con las habilidades necesarias. Las olas son grandes, de tamaño irregular y turbulentas, pero un piragüista experimentado puede manejarlas. Otras características de los ríos de grado IV incluyen remolinos, hoyos, caídas y otros obstáculos que pueden ser peligrosos. Al igual que las clases anteriores, también pueden calificarse como IV- o IV+. El auto-rescate es difícil en estos rápidos.
Rápidos de Clase V: Muy Desafiantes
Los ríos de clase V se caracterizan por una combinación de rápidos turbulentos o continuos que se extienden por una gran distancia. Tienen pendientes pronunciadas con caídas abruptas, olas grandes e impredecibles, y la presencia de agujeros. Debido a la naturaleza de estas aguas, a menudo es peligroso nadar en ellas y requieren que el piragüista tenga un nivel experto. Además de que el auto-rescate es muy difícil, rescatar a otra persona en problemas también es un gran desafío.
Rápidos de Clase VI: Peligro Extremo
Los rápidos de clase VI representan un peligro extraordinario, y un pequeño error al remar puede ser muy grave. Las olas son poderosas, turbulentas y erráticas. Además, estos ríos tienen obstrucciones que requieren mucha habilidad y preparación para sortear. Estos ríos casi nunca se han navegado y se consideran los más peligrosos. Es casi imposible rescatar a alguien que se meta en problemas en este tipo de rápidos.
Galería de imágenes
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Rápidos con aguas bravas, cerca de las Cataratas del Rin
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Agua violenta debajo de las Cataratas del Niágara
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Rápidos en el río Mississippi (Ontario) en Pakenham, Ontario, Canadá.
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Imagen histórica de los rápidos en el río Maumee en Ohio
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Los rápidos de Kuhakoski en Uusimaa, Finlandia
Véase también
En inglés: Rapids Facts for Kids