Poblado calcolítico Venta del Rapa para niños
Datos para niños Poblado calcolítico Venta del Rapa |
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![]() Situación del poblado calcolítico Venta del Rapa en la península ibérica; topografía y planta general del foso y las estructuras negativas domésticas y funerarias, dividida por la antigua carretera A-316.
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Ubicación | ||
País | ![]() |
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División | ![]() |
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Municipio | Mancha Real | |
Coordenadas | 37°49′23″N 3°36′20″O / 37.823055555556, -3.6055555555556 | |
Historia | ||
Tipo | Yacimiento arqueológico | |
Uso original | Poblado | |
Época | 2350-2000 a. C. | |
Cultura | Calcolítico Pleno-Final | |
Abandono | 2000 a. C. | |
Dimensiones del sitio | ||
Altura | 642 m | |
Mapa de localización | ||
Ubicación en Jaén
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El poblado calcolítico Venta del Rapa es un antiguo asentamiento de la Edad del Cobre ubicado en el municipio de Mancha Real, en la provincia de Jaén, España. Fue descubierto durante los estudios previos a la construcción de la Autovía del Olivar. Los arqueólogos realizaron una excavación para estudiar este lugar.
El poblado cuenta con un foso en su parte más alta que rodea un área de 0,5 hectáreas. Dentro y fuera de este foso, se encontraron cientos de estructuras excavadas en el suelo, abarcando un total de 2 hectáreas. Entre estas estructuras, destacan tres tumbas colectivas donde se enterraban personas sin objetos personales. Los estudios de carbono 14 indican que el poblado estuvo habitado entre los años 2350 y 2000 antes de Cristo, durante el Calcolítico Pleno-Final.
Contenido
Descubrimiento y excavaciones arqueológicas
El Instituto Universitario de Arqueología Ibérica de Jaén dirigió las investigaciones arqueológicas en la Autovía A-316, conocida como Autovía del Olivar. Estas investigaciones eran parte de las medidas para proteger el patrimonio histórico durante la construcción de la carretera.
A lo largo de 35 kilómetros, se trabajó en 19 yacimientos, incluyendo el de Venta del Rapa. La mayoría de estos sitios estaban relacionados con una antigua ruta que conectaba la Campiña de Jaén con el Valle del Guadalquivir. Como la autovía moderna sigue un trazado similar a esta ruta histórica, las excavaciones permitieron estudiar una vía de comunicación muy antigua.
¿Dónde se encuentra el poblado Venta del Rapa?
El poblado Venta del Rapa se localiza en el municipio de Mancha Real, a unos 4 kilómetros al norte del centro urbano. Está situado en una pequeña elevación del terreno, a 642 metros sobre el nivel del mar. Al sur y al este, lo delimita el arroyo de la Salinilla.
El poblado se construyó sobre un tipo de roca blanda, principalmente margas, que facilitaba la excavación. Los suelos de la zona eran de calidad media-baja, pero la ubicación era estratégica por su cercanía a fuentes de agua, áreas aptas para la agricultura y ganadería, y recursos como salinas.
Este lugar se considera un "ecotono", una zona donde se encuentran dos tipos de paisajes: las faldas de Sierra Mágina y la Campiña Alta de la Depresión del Guadalquivir. Esto significaba que la comunidad tenía acceso a una gran variedad de recursos naturales.
¿Cómo se excavó el sitio arqueológico?
Debido a que los restos del poblado Venta del Rapa estaban muy dispersos y no había estructuras visibles en la superficie, los arqueólogos realizaron una limpieza en dos fases antes de excavar.
Primero, una excavadora retiró la vegetación en unas 2 hectáreas. Luego, los arqueólogos limpiaron y marcaron a mano las 905 estructuras que encontraron. Cada una fue documentada y registrada con su ubicación exacta.
Después, se excavó el 25% de la zona que sería afectada por la autovía, lo que representó 191 estructuras en 4700 metros cuadrados. Las 704 estructuras restantes (14000 metros cuadrados) se protegieron con una tela especial y quedaron enterradas bajo las infraestructuras de la autovía. Esto permitió a los arqueólogos obtener una muestra representativa del poblado.
Para la excavación, primero se retiró la mitad del material de cada estructura hasta el fondo para estudiar las capas de tierra. En algunas estructuras, se excavó también la otra mitad. El foso, una zanja que rodeaba el poblado, requirió 13 sondeos (pequeñas excavaciones) para entender su forma y las capas de tierra que lo rellenaban.
Tipos de estructuras encontradas en el poblado
En este tipo de poblados prehistóricos, las estructuras subterráneas son casi los únicos restos que se conservan. Era difícil saber qué estructuras se usaron al mismo tiempo, ya que no estaban conectadas directamente. Sin embargo, los arqueólogos pudieron agrupar las estructuras por su forma y tamaño, y a veces por su función.
Se identificaron 10 tipos de estructuras. El tipo 1 era el foso. Alrededor del 20% de las estructuras excavadas (tipos 2, 4, 5 y 10) se interpretaron como viviendas o cabañas. Los tipos 3, 6, 7, 8 y 9 se usaron para otras actividades, como almacenar alimentos o moler, aunque su función exacta a menudo era difícil de determinar.
Viviendas y cabañas: Tipos 2, 4, 5 y 10
Cabañas de forma circular (Tipo 2)
El tipo 2 incluye 23 estructuras. Eran cabañas de forma circular, más anchas en la base que en la entrada, con una forma acampanada. Tenían un diámetro promedio de 2 metros en la base y 1.6 metros en la entrada, con una profundidad de 1.3 metros. La base era plana y medía unos 3.8 metros cuadrados. Estas cabañas se encontraban principalmente fuera del foso, lo que sugiere que el foso no era el único factor para elegir dónde vivir.
Viviendas semienterradas (Tipos 4 y 5)
Los tipos 4 y 5 eran viviendas excavadas parcialmente en el suelo.
El Tipo 4 incluía 5 estructuras con una profundidad de 40 a 90 centímetros y una base de unos 4 metros cuadrados. Tenían una forma ovalada irregular y a menudo presentaban agujeros para postes, lo que indica que tenían un techo de ramas y otros materiales vegetales. Estas estructuras se ubicaban dentro del foso, en su parte occidental.
El Tipo 5 agrupaba 15 estructuras de forma irregular y ovalada, con una base de unos 3.3 metros cuadrados y una profundidad de 30 a 40 centímetros. La mayoría (10 de 15) se encontraban dentro del foso. Se cree que también tenían techos y paredes de materiales vegetales que no se conservaron.
Cabañas con surco perimetral (Tipo 10)
El tipo 10 solo tenía 4 estructuras. Eran cabañas construidas en la superficie, con un surco circular que servía de "cimiento". Este surco delimitaba un espacio circular de entre 5 y 6.8 metros de diámetro, con una superficie interior de 20 a 37 metros cuadrados. Tenían agujeros para postes que sostenían la estructura. La entrada, de 0.5 a 1.1 metros de ancho, estaba marcada por dos agujeros de poste.
Algunas de estas estructuras fueron reconstruidas, lo que sugiere que eran frágiles y necesitaban reparaciones constantes. No se sabe cómo eran sus paredes o techos, pero en poblados cercanos de la misma época, se cree que tenían un cuerpo cilíndrico bajo y un techo cónico de madera y ramas, posiblemente cubierto de barro para aislar. Estas 4 estructuras se encontraron fuera del foso, quizás porque se conservaron peor. Muchos agujeros de poste (tipo 9) encontrados en el poblado podrían ser parte de cabañas similares que ya no existen.
El foso o zanja (Tipo 1)
La antigua carretera A-316 dividió el poblado y el foso en dos zonas: Este y Oeste. El foso, excavado en el suelo, se encontraba en la parte más alta del poblado. Tenía una forma circular ligeramente irregular, casi hexagonal, con unos 70 metros de diámetro y un perímetro de más de 235 metros, abarcando una superficie de 4450 metros cuadrados.
Su anchura variaba entre 1 y 3 metros, y su profundidad entre 0.3 y 1.6 metros. El foso estaba lleno de tierra y restos, algunos de origen humano. La presencia de adobes (ladrillos de barro) sugiere que pudo haber tenido un pequeño muro o borde interior. Tenía 5 entradas de 3 a 6 metros de ancho, distribuidas regularmente. También se observaron "salientes" semicirculares que marcaban los giros del foso.
¿Para qué servía el foso?
Los arqueólogos creen que el foso tenía un significado más simbólico y cultural que defensivo, ya que sus dimensiones no lo hacían una barrera infranqueable. Tampoco se usaba para el agua. Es probable que funcionara como una barrera efectiva y simbólica, delimitando el espacio del grupo.
Además, su función pudo estar relacionada con la ganadería, sirviendo como un corral o cerca para proteger el ganado. Su construcción requirió el esfuerzo de toda la comunidad, lo que ayudó a fortalecer la unión entre las familias.
El foso de Venta del Rapa fue un elemento central en la organización del poblado. En algún momento, perdió su función original y se permitió que se rellenara. Incluso, una vez lleno, se construyeron algunas estructuras sobre él.
Otras estructuras del poblado: Tipos 3, 6, 7, 8 y 9
Fue difícil determinar el uso exacto de las estructuras de los tipos 3, 6, 7, 8 y 9. Las del tipo 3 eran probablemente almacenes o silos con forma acampanada. Solo 4 de las 24 estructuras de esta categoría se encontraron en el foso.
La función de los tipos 6, 7, 8 y 9 es desconocida. Eran pequeñas fosas circulares de menos de 1 metro de diámetro y diferentes profundidades. Contenían pocos objetos, como restos de sílex o fragmentos de molinos, lo que no ayudó a identificar su uso.
Objetos encontrados en el poblado
Debido a la gran cantidad de cerámica recuperada, se realizó un estudio específico de este material. Se analizaron 533 fragmentos de cerámica de las estructuras que se identificaron como viviendas. La mayoría de estos fragmentos provenían de capas de tierra que se formaron después de que el poblado fuera abandonado.
En Jaén, no hay muchas publicaciones sobre cerámica prehistórica con clasificaciones claras. Por eso, se usó como base la clasificación del poblado de Los Castillejos de Montefrío (Granada), añadiendo criterios funcionales del estudio de Marroquíes Bajos.
Cerámica decorada (Tipo I)
El tipo I incluye todas las piezas decoradas (con incisiones, impresiones, pintadas, etc.). Estos fragmentos son muy escasos: 8 estaban pintados con almagra (un pigmento rojo) y 7 tenían incisiones o marcas impresas. Las decoraciones incluían formas de espigas o hojas, y diseños geométricos como triángulos rellenos de puntos.
Cerámica con y sin tratamiento de superficie (Tipos II y III)
En los tipos II (cerámicas con superficies tratadas) y III (sin tratamiento), el 99.43% de los fragmentos correspondían a formas abiertas, como cuencos, ollas, orzas, fuentes y platos. Casi la mitad eran cuencos, especialmente de forma semiesférica o esférica.
La mayoría de las cerámicas tenían pastas oscuras, cocidas en hornos con o sin oxígeno, y con desgrasantes de tamaño medio (materiales añadidos a la arcilla para mejorar su resistencia). Las superficies solían estar alisadas. Las fuentes y platos a menudo se hacían con algún tipo de molde vegetal, dejando marcas en la base. Las superficies pulidas eran comunes, especialmente en los cuencos.
¿Para qué se usaban los recipientes de cerámica?
Se clasificaron los recipientes en tres grupos según su función:
- Cocina: Vasijas como las ollas, usadas para preparar y manipular alimentos.
- Consumo: Cuencos, fuentes, platos y vasos, usados para servir y comer alimentos. Este grupo era el más numeroso (69.6% del total), destacando los cuencos (50%).
- Almacenamiento: Orzas y otros recipientes para guardar y transportar alimentos (5.5%).
El 15.83% de los fragmentos no pudieron ser identificados claramente.
Pesas de telar
También se encontraron objetos de arcilla cocida en forma de rollo arqueado con agujeros en los extremos. Estos se interpretan como pesas de telar, lo que indica que en el poblado se realizaba actividad textil (fabricación de telas). Se encontró un fragmento importante en una capa de uso de la estructura 13.
Pequeña figura de arcilla
En una capa de tierra posterior al uso de la estructura 13, se recuperó parte de una figura de terracota (arcilla cocida) de 5 centímetros de altura. Tenía los extremos (posibles pies y cabeza) más gruesos y una parte central más delgada con pechos claramente visibles.
Herramientas de piedra
Se encontró una cantidad limitada de herramientas de piedra, solo 19 piezas. Las herramientas para la agricultura incluían 2 azuelas y 1 hacha, todas pulidas. También se hallaron 6 molinos (3 completos) para procesar cereal, 1 para procesar almagra y 1 mano de molino o machacador. Los 8 objetos de sílex tallado (cuchillos, raspadores) eran de fabricación sencilla.
Lugares de enterramiento
Fuera del foso, se encontraron 3 estructuras usadas para enterramientos. Tenían una forma similar a las cabañas del Tipo 2, siendo fosas excavadas en el suelo con una sección acampanada.
Tumba colectiva 125
La tumba 125 se encuentra a 35 metros al norte del foso. Es circular, con una base de 1.8 metros de diámetro y 1.3 metros de profundidad. En la parte superior de las paredes, tenía dos salientes que posiblemente sostenían algún tipo de cierre. La base era plana. Se identificaron 3 niveles de enterramientos.
En el primer nivel, se encontraron restos de al menos 10 personas. Solo un hombre adulto estaba en posición fetal, con los huesos conectados. Del resto, solo había fragmentos de huesos sueltos.
En el segundo nivel, se identificaron al menos 13 personas, 6 de ellas en posición fetal y con los huesos conectados. También se encontraron dos cráneos sueltos.
En el tercer nivel, se determinaron al menos 13 personas. Su estado de conservación era peor, pero en casi la mitad se intuía una conexión de los huesos en posición fetal. En total, en la tumba 125 se encontraron restos de al menos 36 personas. Algunos estaban completos, pero la mayoría no, lo que sugiere que la tumba se usó continuamente y que a veces solo se trasladaban algunos restos.
Es importante destacar que no se encontraron objetos personales (ajuar) junto a los cuerpos, lo que podría indicar que no los tenían o que eran materiales que no se conservaron.
Tumba colectiva 179D
La tumba 179D se localiza a 5 metros del foso, en la ladera sur. Es circular, con una base de 2.1 metros de diámetro y 1.6 metros de profundidad, con forma acampanada y fondo plano. En la parte superior de las paredes, había marcas de postes que posiblemente sostenían un cierre o cubierta. Sobre la base, se encontraron capas de tierra y piedras, y luego 6 enterramientos de personas y un perro. Los cuerpos estaban en posición fetal, con los cráneos cerca de las paredes. Tampoco se encontró ajuar en esta tumba.
Tumba colectiva E301
La tumba E301 se ubica a 20 metros al norte del foso. Es circular, con forma acampanada y fondo plano, con un diámetro de 2.5 metros en la base y 1.9 metros en la entrada, y 1.4 metros de profundidad. Esta estructura tuvo primero un nivel de vivienda. Sobre este, se encontró una capa de piedras, y encima de ella, los restos de 19 personas y al menos dos perros. Los cuerpos estaban en posición fetal, con los cráneos cerca de las paredes. Sobre los enterramientos, se encontró otra capa de piedras que "sellaba" la estructura. En esta tumba tampoco se hallaron objetos personales.
Estudio de los restos humanos
El estudio de los restos humanos determinó que había 61 personas en las tres tumbas. Entre los adultos mayores de 21 años, había 20 mujeres y 21 hombres. También se encontraron 18 niños y jóvenes. La esperanza de vida de esta comunidad era de entre 25 y 35 años, con una alta mortalidad en las edades más tempranas. Muy pocas personas superaban los 40 años. La distribución por sexo era casi igual en general, pero variaba en cada tumba. Por ejemplo, en la tumba E125 había más hombres, mientras que en la E301 había más mujeres.
Conclusiones sobre los enterramientos
En resumen, la mayoría de los miembros de esta comunidad eran enterrados en tumbas colectivas, sin objetos personales, y sin diferencias entre las personas. En dos de las tres tumbas, se encontraron perros junto a los cuerpos, lo que era una práctica común en la zona del Alto Guadalquivir.
Los enterramientos múltiples, típicos del Calcolítico en esta región, se interpretan como una señal de la importancia del sentido de pertenencia al grupo. En los restos estudiados, ambos sexos y todas las edades estaban representados, lo que sugiere que se enterraba a gran parte de la comunidad, no solo a un grupo selecto.
Sin embargo, la diferente distribución de sexos en algunas tumbas plantea preguntas. Podría ser una mezcla al azar de familias, una agrupación por sexo, o un acceso diferente a los enterramientos colectivos. Estas preguntas también se han planteado en otros yacimientos cercanos.
La presencia de cánidos (perros), relacionada con la ganadería, podría indicar la importancia de esta actividad económica para las comunidades del Calcolítico. Incluir perros en los enterramientos podría considerarse un signo de prestigio.
Las fechas obtenidas de las tumbas sugieren que pudo haber muchas más, que albergarían los restos de la mayoría de la población.
Fechas por radiocarbono
Se analizaron 15 muestras de huesos humanos y de animales en el Laboratorio de la Universidad de Uppsala (Suecia). Los resultados confirmaron que el poblado estuvo ocupado durante el Calcolítico Pleno-Final.
La fecha más antigua del poblado, de la estructura 2, es entre 2570 y 2290 antes de Cristo. Esto lo sitúa en la transición entre el Calcolítico Pleno y Final, coincidiendo con fases de ocupación de la cercana macroaldea de Marroquíes Bajos. Todas las muestras de Venta del Rapa corresponden a las fases 2 y 3 de Marroquíes Bajos, mostrando que ambos poblados estuvieron activos al mismo tiempo.
La muestra Ua40752 indica que el poblado fue abandonado entre 1960 y 1885 antes de Cristo. Esto significa que el poblado comenzó a ocuparse alrededor del 2400-2350 antes de Cristo, tuvo su mayor actividad entre el 2300 y 2100 antes de Cristo, y desapareció alrededor del 2000-1950 antes de Cristo. El poblado estuvo habitado durante unos 300 a 350 años.
Conclusiones de los arqueólogos
La planificación y ejecución de medidas de protección durante las obras de la autovía del Olivar permitieron gestionar de forma completa el poblado calcolítico "Venta del Rapa". Aunque fue parcialmente destruido por la antigua carretera, se pudo documentar casi toda su extensión. Cientos de estructuras excavadas en el suelo fueron protegidas y enterradas de nuevo gracias a cambios en el proyecto de la autovía. Solo se excavó lo que iba a ser afectado directamente por la construcción.
¿Cómo eran las estructuras del poblado y para qué servían?
Aunque era difícil saber el uso exacto de las cientos de estructuras durante todo el tiempo que el poblado estuvo habitado, se pudieron identificar diferencias en la forma y construcción de las viviendas, lo que podría indicar cómo evolucionaron con el tiempo.
El foso o zanja es la estructura más importante del poblado. Tenía una forma circular de unos 70 metros de diámetro y delimitaba un espacio de casi 0.5 hectáreas. Es similar a un foso encontrado en Marroquíes Bajos, aunque este es más reciente. Su construcción requirió el esfuerzo conjunto de la pequeña comunidad, lo que ayudó a fortalecer la unión interna del grupo. No se tienen fechas exactas de su uso, pero se estima entre 2350 y 2000 antes de Cristo.
En esta época, ya no se fundaban nuevos asentamientos con fosos, y solo algunos de los más antiguos seguían construyendo. La base económica del poblado era la ganadería, mucho más importante que la agricultura, con predominio de cerdos y vacas sobre ovejas y cabras. La importancia de la ganadería pudo haber causado que parte de la comunidad se moviera estacionalmente en busca de pastos. La casi total ausencia de materiales de otras zonas (como molinos de granito o cobre) podría indicar que esta comunidad estaba un poco aislada de las rutas comerciales de la zona, y que no había una "clase social alta" que demandara estos productos.
Rituales y costumbres funerarias
La existencia de al menos una estructura con restos de animales depositados intencionalmente sugiere que se realizaban rituales en el poblado. Estos rituales quizás buscaban unir al grupo, dar legitimidad al poblado y fortalecer la comunidad.
El rito funerario de esta comunidad no incluía objetos personales en las tres tumbas colectivas, que fueron usadas durante varias generaciones. Esto podría reflejar la existencia de familias grandes o clanes. Tampoco hay señales de desigualdad o jerarquía social, aunque es notable la presencia de perros junto a los cuerpos en dos de las tumbas. Se cree que el sistema social de este grupo humano no estaba dividido en clases, sino que se basaba en el parentesco, donde lo comunitario y colectivo eran muy importantes. La unión de las familias era tan fuerte que la costumbre era enterrar a las personas de diferentes generaciones en las mismas estructuras funerarias, que probablemente ya eran osarios (lugares para guardar huesos).
Organización social y económica
En cuanto a las relaciones sociales y económicas, este grupo humano de las últimas etapas de la Edad del Cobre se basaba en el parentesco y en un sistema comunal. Los productos se distribuían entre todos, sin que una parte de la comunidad se apropiara de ellos de forma diferente.