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Pla del Bon Aire para niños

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Datos para niños
Tarrasa
Pla del Bon Aire
barrio
Flag of Terrassa.png
Bandera

Archivo:Pla del BonAire
Vista de la ciudad del Pla del Bon Aire
País Bandera de España.svg España
• Com. autónoma Flag of Catalonia.svg Cataluña
• Provincia Flag of Barcelona (province).svg Barcelona
• Comarca Vallés Occidental
Ubicación 41°34′53″N 2°00′52″E / 41.581388888889, 2.0144444444444
• Altitud 286 m
Superficie 0,16 km²
Población 2533 hab. (2021)
• Densidad 15 831,25 hab./km²
Código postal 08225
Alcalde (2015) Jordi Ballart i Pastor (TxT)

El Pla del Bon Aire es un barrio de la ciudad de Tarrasa, en Cataluña, España. También se le conoce como "Pla del Bonaire". Se encuentra en el Distrito 5, cerca del barrio de Can Roca.

Este barrio limita al norte con la Avenida Lacetània y al sur con la Avenida Béjar. Al este, está la Carretera de Matadepera (BV-1275). Una parte del barrio incluye una zona más pequeña llamada Pla del Bonaire-Garrot.

En 2006, el Pla del Bon Aire tenía 2715 habitantes y una superficie de 0,16 kilómetros cuadrados. Al principio, no había muchas tiendas y llegaron muchas familias nuevas. Por eso, se le llamó un "barrio dormitorio". Esto significa que la gente vivía allí, pero trabajaba y hacía sus compras en otras zonas.

Con el tiempo, el barrio ha crecido mucho. Ahora tiene más tiendas, asociaciones de vecinos y mejores servicios. Esto ha hecho que el Pla del Bon Aire sea un lugar más completo y activo para vivir.

Historia del Pla del Bon Aire

El barrio del Pla del Bon Aire tiene una historia interesante, marcada por el esfuerzo de sus primeros habitantes.

¿Cómo se construyó el barrio?

En los años 60, un grupo de trabajadores formó una cooperativa llamada San Carlos Borromeo. Querían construir viviendas sociales en una zona conocida como el "Pla de Can Roca". Su objetivo era ayudar a las familias a tener un hogar, ya que había pocas viviendas disponibles en Tarrasa.

La cooperativa logró construir algunos edificios. Sin embargo, por problemas internos, tuvo que cerrar. A pesar de esto, el proyecto de urbanización continuó. El Ayuntamiento de Tarrasa y el Instituto Nacional de la Vivienda (INV) se encargaron de seguir con la construcción.

En 1975, muchas familias comenzaron a mudarse a los nuevos edificios. La mayoría de los primeros habitantes eran personas que venían de otras partes de España en busca de trabajo y una nueva vida.

Detalles de las viviendas

El barrio se construyó con 19 edificios en total. Once de ellos tienen 13 pisos y ocho tienen 10 pisos. Cada piso tiene cuatro apartamentos. En total, se construyeron 892 viviendas y 44 locales comerciales. Los apartamentos tenían entre 60 y 77 metros cuadrados.

Las viviendas se vendieron bajo un sistema llamado "renta limitada". Esto significaba que las familias pagaban una parte al principio y luego cuotas mensuales durante 25 años. Eran viviendas de Protección Oficial, lo que las hacía más accesibles.

La llegada de las familias

Cuando los pisos estuvieron listos, unas 1000 familias, es decir, unas 5000 personas, se mudaron al Pla del Bon Aire. Al principio, el barrio no tenía todas las infraestructuras necesarias. Faltaban calles, alcantarillado y alumbrado público. Estos fueron los primeros objetivos que se propusieron construir para mejorar la vida de los vecinos.

¿Por qué se llama Pla del Bon Aire?

Al principio, el barrio no tenía un nombre oficial. Se le conocía como "isla de viviendas" o "polígono de casas". Las autoridades proponían nombres como Can Roca o Polígono de Matadepera.

Sin embargo, los vecinos querían que el barrio se llamara "Pla del Bon Aire". Este nombre venía de una zona residencial cercana a Matadepera, al norte del barrio. La insistencia de los vecinos fue clave para que el barrio finalmente adoptara el nombre que ellos deseaban.

Los nombres de las calles fueron elegidos por el ayuntamiento antes de que terminaran las obras. La mayoría de las calles llevan nombres de municipios del Vallés Occidental o de ciudades de la provincia de Barcelona.

La vida en el barrio: desafíos y mejoras

Cuando las primeras familias llegaron al Pla del Bon Aire, se encontraron con varios desafíos.

Problemas iniciales del barrio

Al principio, hubo problemas con los materiales de construcción de las viviendas. Además, el transporte público era escaso y el barrio se sentía un poco aislado del centro de la ciudad.

La falta de alumbrado público era un gran problema. Las calles estaban oscuras por la noche. Los vecinos se unieron para protestar y pedir que se conectaran las farolas a la red eléctrica. Gracias a su unión, lograron que las calles se iluminaran.

Otro problema común eran las humedades en los edificios. Los vecinos también se organizaron para reclamar soluciones a estos defectos. Con el tiempo, estos problemas se fueron solucionando poco a poco.

Educación en el Pla del Bon Aire

El colegio CEIP Pere Viver y Americh fue una de las primeras infraestructuras importantes del barrio. Nació con el barrio para atender la necesidad de educación de los niños. Funciona como centro de educación infantil y primaria.

En los últimos años, la población del barrio ha crecido, y muchas familias jóvenes se han mudado. Por eso, se ha abierto un nuevo centro de educación primaria, el colegio público Serra de l'Obac.

El comercio local

La actividad comercial en el Pla del Bon Aire comenzó un año después de la llegada de los primeros habitantes. Al principio, solo había unas pocas tiendas, como una panadería, una farmacia y un colmado. Estas tiendas estaban en los locales de los primeros edificios construidos por la cooperativa.

Con el tiempo, a medida que se ocuparon los locales de los nuevos edificios, el comercio fue creciendo y diversificándose en el barrio.

El centro cívico: un punto de encuentro

El barrio tuvo que esperar 15 años para tener un centro cívico, un lugar importante para la comunidad. La construcción del centro cívico comenzó en 1990 y fue inaugurado en 1992 por el presidente Jordi Pujol.

Este centro cívico, gestionado por la Generalidad de Cataluña, ha sido clave para organizar actividades culturales y fomentar la unión entre los vecinos, especialmente entre los jóvenes.

Asociaciones de vecinos y deporte

Un fuerte movimiento vecinal ha sido fundamental para las mejoras en el barrio. La asociación de vecinos, l'AV del Pla del Bon Aire, ha trabajado mucho para conseguir nuevas infraestructuras.

El polideportivo del barrio

La creación del Centre d'Esports Bon Aire y de entidades deportivas como la Escuela de Fútbol Bonaire o el Club Egara impulsó mucho la actividad deportiva en el barrio. La asociación de vecinos presionó para que las instalaciones del polideportivo, una vez terminadas, empezaran a funcionar.

Los precios de las actividades en el polideportivo son populares, lo que permite que muchos vecinos puedan participar. Actualmente, el polideportivo es gestionado por el Club Natació Terrassa y el Club Gimnàstic Terrassa. Aunque ahora recibe menos visitas, hay planes para remodelarlo.

Dentro del polideportivo, también se encuentran el club de petanca Quatre Barras ~ Bonaire y el Campo de Fútbol del EF Bonaire.

La parroquia y el Esplai Bonaire

Al principio, el barrio tenía una pequeña capilla en uno de los bloques de pisos, donde se celebraban eventos religiosos. Esta capilla dependía de la parroquia del Carmen.

Gracias a la parroquia, se impulsaron actividades para jóvenes, como el Esplai del Bonaire.

Esplai Bonaire: un espacio para la juventud

El Esplai Bonaire se fundó en 1989. Es un grupo de jóvenes voluntarios, de entre 18 y 25 años, que organizan actividades para niños y jóvenes todos los sábados por la tarde.

Su objetivo es ofrecer una educación en el tiempo libre, enseñando valores como la igualdad, la participación y el pensamiento libre.

¿Dónde se encuentra el Esplai?

Al principio, el Esplai realizaba sus actividades en los bajos de un edificio del barrio. Más tarde, se trasladó a la caseta del conserje de la escuela Pere Viver, donde sigue funcionando hoy en día. El ayuntamiento cedió este espacio a la entidad.

El local tiene cuatro salas, cocina, baño, un pequeño patio interior y un patio exterior con acceso directo a la escuela. Aunque no está 100% adaptado, es un lugar acogedor. Actualmente, el Esplai funciona de forma independiente de la parroquia del barrio.

Actividades que ofrece el Esplai

El Esplai Bonaire organiza varias actividades:

  • Esplai de sábados: Se realiza todos los sábados por la tarde.
  • Casales de verano: Desde 1998, ofrecen actividades durante las vacaciones de verano. En 2021, tuvieron 152 participantes, siendo uno de los servicios más grandes de la ciudad. Actualmente, participan unos 140 niños y jóvenes.
  • Colonias de verano: También organizan campamentos de verano.

Las actividades del Esplai reciben apoyo económico del ayuntamiento y la Generalidad de Cataluña, lo que facilita su realización. Además, mantienen una relación constante con los servicios sociales.

El equipo del Esplai

Durante mucho tiempo, Luis Francisco Núñez fue el presidente del Esplai. Desde 2015, María José Casares López ocupa este cargo.

Los monitores y monitoras son voluntarios. Muchos de ellos tienen formación en educación en el tiempo libre y en temas sociales. Recientemente, el equipo se ha renovado, con una nueva generación de voluntarios tomando el relevo. En los últimos años, el Esplai ha fortalecido su relación con el barrio vecino de Can Roca.

Galería de imágenes

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Pla del Bon Aire para Niños. Enciclopedia Kiddle.